Asesinatos

por **Alzack** Dom Mayo 13, 2012 9:08 pm

Una mañana fría y gelida en la villa de Kirigakure, la niebla era espesa y dificultaba la visión para cualquier persona normal, me habian dado una misión de un rango alto, una misión de rango B, era la misión mas complicada que jamas hize, pero hoy era el día que empezaría esa gran misión.

Me desperté temprano, hora exacta 6 A.M., pues a las 6 30 A.M. me dirigiria al lugar donde mi mision daria su lugar, la isla de la diosa Liriam, en esa misión podría dar rienda suelta a mi espíritu mas carnicero, pues tendría que matar a unos asesinos y destruir su base, tendría que castigarlos en nombre de Kirigakure, todo sería un expectaculo para los ojos de cualquier persona que hayan sido victimas de esos asesinos, yo no tenía nada malo contra ellos, pero es la ley del mas fuerte.

Me puse mi pañuelo en mi parte de la cara que estaba quemada, me puse una túnica de color negro y en la espalda debajo de la túnica mi espada, el camino era un poco dificultoso pues la niebla tapaba todo, con cuidado salí de mi villa al pasar por las puertas de Kirigakure, ahora me tendría que dirigir a la Isla, la misión que hoy efectuaría era a la vez 4, pues tenía que buscar pistas sobre los asesinos, encontrarlos, matarlos y destruir su base, cuando me la encomendaron me dijeron unas palabras que tenia guardado en mi memoria; Una banda de Asesinos están acechando un pueblo de la Isla Kikai, según dicen algunas fuentes quieren matar a su gobernador. No se puede permitir que muera alguien así, podría significar un golpe de estado.

Tenía que solucionar esto rapidamente, intentando evitar que nada malo ocurriese, cuando llegue a la Isla repire ondo para no estar nervioso pues ahora comenzaría la diversión.

por **Sadoru kimura** Mar Mayo 15, 2012 1:22 pm

Nada mas atracar el barco de Kenzo se veía el pueblo entero dándole el sol dejando el pueblo con muy buena vista pero se notaba que el pueblo estaba aterrorizado no avía nadie en la calle estaban puertas y ventanas cerradas solo se podía ver 1 grupo de personas totalmente vestidas de negro y en circulo y una vos en el centro de ellos

por **Alzack** Vie Jul 06, 2012 1:35 am

Por fin atracamos en un pequeño pueblo, el viaje en barco por fin dio su fin, no me disgustaba viajar en barco pero estar mucho tiempo en el era aburrido, cuando por fin mire al pueblo me lleve una gran decepción pues no se veia a casi nadie, el sol caia del cierlo azotando las castigadas casas, el pueblo parecía estar en ruinas, suponia que estaban muy asustados y no se atrevían a salir de su casa, estaban todos muertos, o ya no vivía nadie pues se habían marchado, pronto lo sabría, todas las ventanas y puertas estaban cerradas, no se veía a nadie, excepto un grupo de personas vestidas de negro, parecían muy sospechosas, a si que Kenzo se acercaría a ver lo que estaba pasando.

Baje del barco de un salto, cuando estaba en el suelo hice unos estiramientos para que me crujan los huesos y los músculos se estirasen para a si estar mas comodo, cuando termine realice un bostezo pues estaba muy cansado, a los 10 metros de distancia parecía que no se habían percatado de que Kenzo se encontraba cerca de ellos, saque la espada que estaba en mi espalda, una espada llamada Kubikiri Houcho, esta era muy grande y tenía un abujero en la parte mas exterior del tamaño de una cabeza, cuando estuve a 6 metros apunte con mi espada a ellos y dije en voz alta:

Vosotros que estais haciendo y que pasa aqui.

Acciones/info:

por **Sadoru kimura** Mar Jul 10, 2012 12:43 pm

Kenzo al bajarse del barco y ir a donde estaban todos reunidos de negro y una voz en medio y kenzo salto gritando
Todo el mundo se gira y al verlo con la espada se asustan y se ponen detrás del que hablaba y el abre los brazo para proteger a su pueblo y al lado del viejo había 5 cadáveres

-Por favor no nos mates te daremos lo que quiera pero no no mates ni no hagas sufrir mas-

Nada mas decir eso el viejo se percata que tiene la bandama de kiri y baja los brazos y le dice a todo los que estaba a su alrededor

-Tranquilo vienen ayudar verdad? -

Y se queda mirando para kenzo

por **Blank** Lun Ago 13, 2012 9:07 pm

Invasión.

por Ermitaño De Los 6 Caminos Lun Ago 13, 2012 9:07 pm

El miembro 'Blank' ha efectuado la acción siguiente: Dados

'1d6' : 5

por **Blank** Lun Ago 13, 2012 10:17 pm

Tras los acontecimientos ocurridos en las inmediaciones de Iwagakure comencé a investigar sobre la localización y las manías de un sujeto, Kenzo Hozuki, con el que me enfrenté en aquel lugar, quedándome como trofeo su brazo. En aquel momento no pude arrebatarle la vida por causas mayores, sin embargo esta vez sería distinto. Por ello empecé a controlar sus movimientos desde la distancia que podía, volviendo varias veces a la isla de la diosa Liriam y esperando encontrarle de nuevo. Pasaron los meses sin pistas de su paradero, sin embargo no podía avanzar más allá de la isla, pues seguramente me buscaría problemas muy graves, incluso sin llevar ningún tipo de identificación sobre la villa a la que pertenecía. Así, viviendo como un peregrino fui viajando por los distintos pueblos de esta para mi muy querida isla, buscando información sobre el sujeto en cuestión, hasta que la suerte se puso de mi parte.

En un pequeño pueblo costero sin apenas gente recorriendo las calles, un pequeño barco atracó, saltando de este nada más y nada menos que el sujeto que buscaba. Su vestimenta había cambiado, y llevaba parte de la cara tapada, por lo que tardé unos segundos en darme cuenta de quien era. La rabia y el odio de mi corazón comenzaron a manifestarse, mi respiración se agitaba y mis ganas de acabar con su vida aumentaban al verle. "Tras esto me sentiré mejor, si, por fin tras tanto tiempo sufriendo." Eso fue lo que pensé en aquel momento, avivando mi sed de venganza, ya no podía esperar más. Lancé primero mi mirada al cielo, comprobando que el sol seguía ahí, bañando con sus rayos la tierra sobre la que me encontraba. Una vez hecho esto y habiendo estudiado la situación comencé mi plan. Primero un sello con ambas manos, recubriendo mi cuerpo de una capa de chakra que reflejaría los rayos del sol, volviéndome totalmente invisible, tras eso comencé a concentrar chakra en mis pies, evitando así tocar el suelo al pisar en este. Habiendo anulado sus ojos y oídos tan solo me quedaba acercarme a el, no sin antes activar mi Shingetsu, transformándolo en una pequeña espada de filo curvo e irregular y destellos plateados, que por supuesto no se verían hasta que mi invisibilidad fuera anulada. con todo esto comencé a correr a donde se encontraba el sujeto en cuestión, interceptándole a ocho[8] metros de un grupo de personas y atravesando su pecho con Shingetsu, mientras que el ambiente a nuestro alrededor comenzaba a volverse frío como el hielo, un frío algo distinto al que comúnmente hacía en el lugar, un frío que parecía que podría desgarrar el alma de los presentes.

- Sufre por tus pecados, maldito Hozuki.

Mi voz, una voz sin cuerpo de la que salir llegaría a sus oídos, llevando consigo toda mi furia, de la que el había sido testigo en sus últimos momentos de vida, antes de caer en las profundidades del infierno que se merecía.

info:

técnicas y acciones:

gasto y daño:

por **Alzack** Mar Ago 14, 2012 11:11 am

Estaba en un pueblucho, acababa de pisar por primera vez aque sitio, aun seguia en el pais del agua, lugar a donde siempre perteneci y siempre sería fiel, ya pisando tierra localize a un grupo de personas, mi plan consistia en acercarme a ellos y interrogarlos, a si me que me acerque, a una distancia de 8 metros, cuando estaba apunto de da dar un paso , senti como algo entraba en contacto con mi piel, como defensa rápidamente hice el mizu kawarimi, esquivando el ataque reapareciendo a una distancia prudencia de 10 metros al este de mi posicion anterior.

Cuando me intercambie por una masa de agua que recibio el ataque por mi esquivando una ofensiva que podría haber sido mortal, me tense bastante pues no me esperaba convartr con alguien tan rápido, no sabía de quien se trataba, pues no veia a nadie, esta persona tendría que estar utilizando un jutsu de camuflaje, ahora estaba listo para combatir, pero antes de empezar le recite unas palabras a mi contrincante:

_Seas quien seas muestra te o no eres lo suficientemente valiente para luchar sin esconderte

Despues de eso comenzé a hacer unos sellos, un combate estaba apunto de iniciar.

Acciones:

Gastos y Daño:

OFF: Estoy de vacaciones a si que me va a ser complicado postearte.
Ausencia

por **Blank** Vie Ago 17, 2012 3:11 am

Off: Aunque hagas mizu kawarimi debido a mi vel solo te librarías del % por atravesar, el daño de clavada lo recibes.

Todo parecía haber acabado con aquella espada atravesando su pecho, pero al parecer la suerte no estaba hoy de mi parte, pues antes de que llegara a atravesarle del todo este se intercambió por una masa de agua, salvando su maldita vida y apareciendo a un total de diez(10) metros de su posición inicial, con su pecho chorreando sangre a través de la herida que le hice. Aquella situación me gustaba, ver a mi rival sufriendo de esa manera, me entraron aun más ganas de acabar con el, pero a la vez quería divertirme durante un rato más con aquel asesino. Mis sentimientos entraron en conflicto y así poco a poco la oscuridad de mi interior comenzó a surgir y engullirme como en mis pesadillas, mientras que en mi rostro y ojos se dibujaban la locura y las ganas de sangre. Este intentó provocarme para que quitara el velo de invisibilidad que me recubría, sin embargo no era tan tonto como para caer en aquella trampa.

- ¿De verdad te crees que soy tan tonto como para hacer algo así? Tus provocaciones no servirán de nada.

No se si aquel Hozuki conseguiría reconocer mi voz de aquella vez en las montañas, y poco me importaba la verdad, tan solo quería acabar con su vida. Tras aquellas palabras comencé mi ofensiva de nuevo, realizando varios sellos de manos, con el primero mi adversario vería como varias y resistentes cuerdas le ataban completamente, imposibilitándole cualquier tipo de movimiento por un corto periodo de tiempo, mientras que con los siguientes sencillamente lancé desde mis dedos unos finos rayos azules de electricidad. Aquello parecía todo, sin embargo algo pasó, apenas salieron aquellos rayos azules dejaron de serlo, para expandirse por toda la zona de mi alrededor rápidamente, formando así un auténtico infierno eléctrico en treinta(30) metros a mi alrededor, que golpearía a mi "rival" sin problema alguno, incluso si este hubiera podido escapar de mi genjutsu. Todo iba a terminar, aquel chico no tenía nada que hacer más que sufrir hasta la muerte, y entonces pasó, otra vez Saiken volvió a molestarme con su voz, llegando a traspasar la oscuridad que me cubría en mi interior.

- ¿Estás seguro de que esto es lo que buscas? ¿De que esto te hará sentir mejor?

"¡¡Cállate!!" Grité en mi interior, haciendo que la oscuridad me cubriera más, y cortando cualquier conexión con Saiken para concentrarme al máximo en el combate. La furia comenzó a embriagarme, y en un amago por acabar rápidamente tiré un kunai al aire, tras lo que formé un clon sólido de mi mismo totalmente visible, que cogió el kunai y recorrió a gran velocidad los escasos diez(10) metros que le separaban del Hozuki, que no seguiría atado por mucho más tiempo. Este simplemente clavó el kunai en el pecho de este, agrandando el hueco hecho anteriormente por Shingetsu, y acabando con su vida en caso de conseguirlo.

técnicas y acciones:

Mikatsuki:

gasto y daño:

por **Alzack** Jue Ago 30, 2012 7:06 am

Un duro combate ya dio su comienzo, pues el enemigo ya hizo su primer ofensiva intentando matar a Kenzo por la espalda, pero se salvo por poco haciendo el mizu kawarimi, Kenzo estaba sangrando y muy dolido pese a haberlo esquivado una parte del golpe le bía afectado, la sangre caia al suelo dejando el suelo de un color rojo, mientras la sangre caía el recito unas palabras para su oponente, que en este momento no podía divisarlo pues parecía estar camuflándose con el ambiente, tras sus palabras el enemigo respondio rápidamente:

¿De verdad te crees que soy tan tonto como para hacer algo así? Tus provocaciones no servirán de nada.

Tras decir Kenzo iba a moverse a el lugar de donde provenia esa voz, pero cuando hizo eso vio como unas cuerdas estaban inmovilizandole, hiciese lo que hiciese las cuerdas no se le salian, era muy extraño, pues unas cuerdas normales ya se hubiesen roto, cuando una gran carga electrica, Kenzo recibio un duro golpe, esa potente descargar le dio de lleno y no pudo hacer nada para esquivarla, despues de eso vio como su enemigo se acercaba a el corriendo con un kunai en la mano , cuando lo vio lo reconoció del todo, sus anteriores palabras le parecieron muy familiares, y ahora sabia por que, cuando se lo iba clavar rápidamente hizo el suika no jutsu esquivando su ataque, justo al esquivar el ataque Kenzo hizo un sello con ambas manos, tras eso, Kenzo tomo aire y al exhalarlo un chorro de agua salio de su boca, que al tocar el suelo, creo una gran ola de agua de 10 metros de altura que inundaria el campo entero, el campo estaria inundado con 3 metros de altura, mas que suficiente, debajo del agua Kenzo activo el sokudo iruka no jutsu Fukazen dandole mas velocidad dentro del agua

Acciones:

Gasto y daño:

por **Blank** Vie Ago 31, 2012 5:13 am

Off: En ningún momento has especificado que te movieras, por lo que te encuentras en el mismo lugar tras escapar del genjutsu y al hacer los sellos. Con esto aclarado continuo el post.

El combate pronto tocaría a su fin, mi adversario se encontraba entre la espada y la pared, y poco a poco la locura se iba apoderando cada vez más y más de mí, reclamando la sangre de ese Hozuki. Por la expresión de su cara pude ver que ya sabía quien era su adversario gracias a mi clon, cuya ofensiva fue evitada al activar mi rival el Suika no Jutsu y volver su cuerpo de agua, cosa que en el fondo me esperaba. Había sido un ataque desesperado y condenado al fracaso desde el principio, o eso parecía, pues mi clon, a diferencia de mí, reaccionó a tiempo. Tras liberarse mi adversario del efecto del genjutsu, este se preparó para sellar un nuevo jutsu, a lo que mi clon reaccionó electrificando su mano sobrante e impactando su puño electrificado contra el cuerpo de agua del Hozuki, paralizándolo durante unos segundos. Mi clon al estar en contacto con mi rival también recibió el golpe, explotando en una fuerte descarga eléctrica, dañando aun más a mi enemigo. Mi clon me había otorgado unos segundos muy valiosos, que decidí aprovechar, por lo que, aun con Mikatsuki activado, volví a realizar los sellos de la anterior técnica, lanzando de nuevo unos finos rayos azules desde mis dedos, que pronto se convertirían en un infierno eléctrico, afectando a una zona de treinta(30) metros a mi alrededor.

Por culpa de la espiral de locura que en estos momentos oscurecía mi interior y de la rapidez de los acontecimientos, no me di cuenta de que mi invisibilidad había desaparecido, dejándome al descubierto. En ese momento mi adversario pudo contemplar mi figura a diez(10) metros de el, vestida con una gabardina larga que llevaba abierta, de color azul oscuro, de cuello alto de color rojo y mangas largas con los bordes rojos y una linea roja que sube desde estos hasta el cuello de la gabardina. Esta está adornada con el dibujo de unas llamas rojas en su parte inferior y, en el centro de la espalda, el emblema de mi clan. Llevaba el torso desnudo a pesar del frío que había en el lugar, un frío desgarrador que parecía que, si te descuidabas, podría arrancarte el alma. De mi cuello colgaba un anillo fino de plata, con una gema azul, que brillaba ante los destellos del sol. Sujetando mi pantalón negro llevaba un cinturón, de color negro también, con una hebilla de plata, en lugar del protector que me identificaba como ninja de Sunagakure, que dejé en mi villa para evitar problemas si me descubrían. Por último como calzado llevaba unas botas negras adornadas con ribetes rojos. Sin embargo lo más impactante de mi apariencia era mi cara, cuya expresión mostraba todo el odio y la locura que me embriagaban en estos momentos, mis ojos oscuros podían congelar a alguien con solo mirarlo, y mis labios a veces pasaban de estar totalmente serios a mostrar los colmillos en una pequeña mueca burlona, que terminaba con alguna que otra risita sádica. Mi pelo erizado azul oscuro tapaba mi ojo derecho, dejando visible solo el izquierdo.

Parecía que ya había terminado con el pero mi interior me pedía más, así que, cuando apenas quedaba un(1) segundo para que los efectos del raiken pasaran, volví a sellar el mismo jutsu, lanzando otra vez aquellos finos rayos azules, y volviendo a formarse el mismo infierno eléctrico a mi alrededor, del cual aquel Hozuki no podría escapar.

- Je... Jejejejeje... ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¿Hasta aquí llega tu poder, Hozuki?

La locura en estos momentos hablaba en mi lugar, mientras que mi auténtico yo estaba sumido en mi interior, atrapado entre la oscuridad de la venganza, oscuridad que yo mismo había alimentado. Tras esas palabras, con todas mis acciones realizadas, y aún con la locura presente en mi rostro, esperé para comprobar si mi adversario se levantaba. Si no tan solo me quedaría darle el golpe de gracia, para lo que me preparé, acercándome lentamente, hasta estar a seis(6) metros de su posición actual. Ya solo quedaba esperar, aunque no se por cuanto tiempo podría contener esta sed de sangre Hozuki, por cuanto tiempo tendría que esperar para poder sentirme de una vez mejor, para abandonar el sufrimiento. Ante estos pensamientos las muecas de locura de mi rostro se hacían cada vez más y más recurrentes, al punto que de vez en cuando algún espasmo recorría mi cuerpo, mientras esperaba para ver el resultado final de mi ofensiva.

técnicas y acciones:

mikatsuki:

gasto y daño:

por **Alzack** Sáb Sep 01, 2012 6:16 am

El combate ya dio su fin, mi enemigo fue mucho mayor, fue superior en todos los aspectos, cuando iba a realizar un jutsu mi enemigo me golpeo por la espalda con un puño electrificado, ademas de dañandome paralizándome, dejandome a merced del enemigo, acto siguiente, mi enemigo repetio su anterior ofensiva, mi cuerpo estaba sufriendo mucho, y no podía hacer nada para evitarlo, este iba a ser mi ultimo combate, y no di la talla para poder hacer nada, mientras mi cuerpo se electrificaba toda mi vidta paso por delante mía, todas mis penas, todas mis victorias, todos mis amigos, todos los que me han ayudado, el mejor kage del mundo, Sadoru Kimura, el se porto muy bien con migo, le debia mucho, Suiryumaru, mi preciado alumno, era un gran luchador, sin duda llegara a lo mas alto....

Seguía pensando mientras mi cuerpo no reacionaba, poco a poco mi cuerpo fue callendo al suelo, fui derrotado dos veces por un mismo enemigo, y ambos perdi, mi enemigo fue muy superior y se notaba, una vez en el suelo mi vida dio su fin, fue el final de Kenzo Hozuki, y lo ultimo que pense fue en gracias a todos.

por **Blank** Dom Sep 16, 2012 2:13 pm

Esperé y esperé, pacientemente, mientras que poco a poco me acercaba al cuerpo inmóvil de aquel Hozuki, aun combulsionándome por la locura. Pronto me encontré frente a el, le dí algunos golpes con el pié para comprobar si se movía, tras lo que pasé a comprobar su pulso, descubriendo así que estaba muerto. Al parecer la descarga había sido demasiado fuerte para el, hasta el punto de lanzar su alma hasta los confines del infierno, pero ¿Me bastaba con eso para calmar mi sed de venganza? La locura pronto contestó a mi pregunta, impulsándome a lanzarme contra su cuerpo sin vida del Hozuki, reclamando su sangre. Para ello activé a Shingetsu, transformándola en una pequeña espada plateada de filo curvado e irregular, y con esta comencé a atravesar el torso del Hozuki, haciendo que la sangre saltara sobre mi rostro, cuerpo y ropas, mientras las muecas de locura de mi rostro aumentaban, mostrando una sonrisa sádica, a juego con mis ojos, fríos y afilados como si del acero de mi arma se tratara. Mi ojo derecho se había destapado, mostrando el sharingan que en este se encontraba, el cual giraba sin parar, al compás de las puñaladas.

Así pasé durante un par de minutos, ante la atónita mirada de aquellos habitantes que se habían quedado a observar. El cuerpo ya estaba totalmente masacrado, el torso presentaba múltiples y profundas heridas abiertas, de las que brotaba una gran cantidad de sangre, y el brazo derecho había sido amputado a la altura del hombro, y guardado en el interior de mi gabardina, al igual que sus dos espadas, de las cuales la famosa Kubikiri Houcho se encontraba en mi espalda, sujeta por un pequeño porta armas de cuero, y sus sandalias, que ahora se encontraban en mis pies. Ya cansado y jadeante, me levanté, mirando el cuerpo mutilado del Hozuki. Estuve un rato contemplándole, mientras jadeaba, esperando a que la felicidad me asaltara...

Pero esta nunca llegó. La expresión de mi cara dejó de mostrar mi locura interior, de la que había conseguido liberarme, pasando a mostrar una mueca de gran tristeza ¿Dónde estaba la felicidad y la sensación de bienestar que debería desbordarme tras haber acabado con mi enemigo? ¿De qué me había servido al final todo esto? Estas preguntas y más se agolpaban en mi mente, mientras que me daba cuenta de mis actos. Había arrebatado la vida a una persona, y para qué, mi clan y mis padres seguían estando muertos, la felicidad de la que estaba convencido alcanzaría tras acabar con el no llegaba, al contrario que eso, ahora cargaba sobre mis hombros el peso de haber acabado con la vida de un inocente, que seguramente ni hubiera nacido cuando todo aquello pasó.

Las grandes nubes de tormenta que se juntaban en el cielo comenzaron a descargar su contenido, llorando por la masacre en este lugar realizada, llantos a los que me uní. Todos estos años había estado alimentando mi sed de venganza, hasta tal punto que la mismísima locura latente en mi interior evolucionó junto con esta, sin embargo tras desatar ambos sentimientos nada cambió, salvo mi interior, el cual me dí cuenta que estuve corrompiendo durante este tiempo, hasta tal punto que ni un ápice de luz quedaba en el. No tenía nada salvo la venganza, y si esta no me hace sentir mejor ¿Qué lo hará? Todas estas preguntas y sentimientos se agolpaban en mi interior, haciéndome sentir cada vez peor. Me llevé la mano a la cara mientras lloraba para tapar mi rostro desconsolado, sin embargo algo raro noté, era... ¿Sangre? Si, de mi ojo derecho estaban brotando lágrimas de sangre, no sabía que pasaba, y eso solo me hacía estar más confundido aún. Tan solo quería salir de ahí lo más rápido que pudiera, y eso hice. Con tres simples sellos con una mano me moví instantáneamente sesenta(60) metros, alejándome del pueblo, en el que dejé el cuerpo de aquel Hozuki. Ya lejos posé mi mirada sobre uno de los charcos formados por la lluvia, que aún caía sobre la isla, para comprobar que pasaba. Entonces pude verlo, el sharingan de mi ojo derecho, que hasta ahora mostraba tres aspas, había cambiado de forma, adoptando una bastante parecida al símbolo de mi clan. En mi ojo derecho ahora se dibujaba la forma de un sol negro, un nuevo poder había despertado en mi interior, poder sobre el que me encargaría de investigar para así poder llegar a usarlo en todo su esplendor.

Así marché al interior de la isla amparado por aquella tormenta, no sin antes volver a tapar mi ojo para evitar el gasto de chakra innecesario. No sabía que hacer, a donde ir, ni siquiera sabía quien era yo, simplemente me dispuse a deambular por la isla, cargando en mi espalda el peso de mis pecados y en mi corazón la oscuridad que yo había alimentado todo este tiempo. No podía volver a Sunagakure, no después de lo que había hecho, y Kirigakure no era una opción, de modo que solo me quedaba perderme, esperando que algún día mis pecados fueran perdonados.

Jutsu aprendido:

técnicas y acciones:

Gasto y daño:

Blank: 100 Exp por combate a muerte y armas de kenzo.
Kenzo: Muerto.

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