Primer Contacto

El pais de la muerte, uno de los paises mas aislados del mundo, tanto por la distancia con los demas lugares como tambien que desde que vivia alli, no habia visto nunca a una persona.Llevaba unos 5 o 6 años habitando una cueva que era el epicentro de aquel extraño pais.Todos los alrededores de la cueva no eran mas que bosques, huesos gigantes y una extraña sustancia verde y pegajosa que se solia encontrar cerca de aquellos huesos, eso era todo.Pues bien, yo desde pequeño siempre habia tenido un cierto parecido a las arañas, desde los 6 años ya descubri que era capaz de hacer aparecer dos pares mas de brazos debajo de los mios, teniendo un total de seis.Cualquier persona normal me habria tenido envidia.¿Cuantas cosas se podian llegar a hacer con seis brazos? La respuesta era muchas.Unos años despues descubri lo de la telaraña, oh dios, maldita telaraña.Cuando paso eso ya me acostumbre a ser de aquella forma, a adaptarme para sobrevivir.Y otro par de años mas tarde comenzaba la epoca de mi vida de soledad, una epoca salvaje, aquello si que era realmente sobrevivir.Utilizando mis poderes para cazar animales y poder alimentarme, usarlos para realizar cualquier tarea cotidiana como si llevara cientos de años siendo una araña.Y ese tipo de cosas seguian igual 6 años despues.Las noches con entretenimiento, tejiendo una gran telaraña mientras uno piensa en tantas cosas sobre su pasado.Cuando uno vive de aquella manera, no tiene otra cosa en la que pensar, se pasa todo el tiempo mirando atras.

Las telarañas tejidas durante las noches, no eran para otra cosa que no fuera ponerlas entre dos arboles e irse a dormir, para a la mañana siguiente ir al lugar e intentar tener suerte para poder desayunar, si no te esperaria una mañana de dar vueltas por los bosques, desesperadamente, intentando cazar algo con tus propias manos.Alli los arboles no daban ningun fruto, por lo menos en su gran mayoria, todo lo que comia eran pescados o animales tales como ciervos.Las tardes eran para entretenerse, uno hacia cosas como escuchar a la naturaleza, practicar su punteria con simples piedras o jugar con animales como si se trataran de tus mas grandes amigos.

El dia de hoy habia habido suerte, tras un gran botin, un gran desayuno y una gran comida ya me encontraba haciendo la digestion tumbado al sol, en la entrada de la cueva.Los cuervos sobrevolaban los cielos y posteriormente bajaban en decenas a ingerir los restos de mi desayuno, era curioso el sonido de los cuervos, me gustaba, y todo era una gran situacion de relax, sin nada en lo que pensar, disfrutando del momento.De modo que alli estaba yo, con los ojos cerrados y en ropa interior.Solo me faltaba un coctel y algo de compañia.


-Ains, destino, a ver que dia me envias una mujer bien guapa.

El tiempo pasaba despacio, lo notaba, el sol fuerte pegaba, a pesar de estar en ropa interior, el cabello me ardia dandome una sensacion un poco agobiante.Seguia con los ojos cerrados, y con un no pensativo acto me llevaba la mano derecha hacia el pelo, acariciando sutilmente esos mechones rubios que tanto me gustaban.Un suspiro profundo y proseguia con mi descanso.Algunos segundos mas tarde un ruido vegetal llego hasta mis oidos, yo sin alarmarme, entreabri los ojos y mire de reojo hacia la izquierda.Nunca imagine lo que me iba a encontrar.Era bastante frecuente que a todas horas el bosque emitiera ruidos debido a los animales, no era el lugar mas silencioso del mundo.Y bien, alli habia un hombre joven.Cuando uno se encuentra en una situacion asi, lo mas evidente seria pensar que uno esta delirando, o que la vista le ha jugado una mala pasada.Conforme va pasando el tiempo y lo sigues observando te vas dando cuenta de que las cosas se van volviendo reales, y que de verdad ahi hay alguien.Mientras yo pensaba en como reaccionar ante aquel acontecimiento, el joven se acerca hacia mi, lentamente.Te empiezas a preguntar demasiadas cosas, mas de las que tu mente puede soportar.Hasta que por fin abre la boca, a unos 4 metros de mi y me dice.



- Hum... Interesante...



Rapidamente yo intento establecer una conversacion con el, me intriga mucho el saber que hace aqui.Y en cuanto el termina de hablar, comienzo yo aun estando tumbado en la misma posicion.



-¿Que haces por aqui? ¿Estas perdido? Si no tienes cobijo puedes quedarte aqui.



No tenia miedo.Supuse que no seria ningun enemigo, se habia comportado de una manera que no mostraba ser peligroso, imaginaba que si no habria optado por ser el sigilo e intentar matarme de aquella manera.Tal vez por fin tendria un amigo, no lo se, ya habria tiempo, tendria muchas cosas que enseñarle.

¡Yo soy Ikum Tenpin!

Eso fue lo ultimo que salio de su boca, despues, simplemente reino el silencio durante unos instantes.Habia que pensar y medir bien las palabras, por su parte mostro caballerosidad, se presento asi, sin mas, y eso molaba bastante.Aun seguia esperando una respuesta por su parte, habia sido bastante amable con el, y ahora estaba mas seguro todavia de lo que habia hecho.El ambiente seguia siendo el mismo, quitando los cuervos, los cuales parecian haberse sentido incomodos ante la situacion y habian abierto sus alas para regresar a los cielos.Tras eso, el muchacho hablo.


-Llevo deambulando varios días por este desolador paraje, no tengo nada de cobijo, y necesito un compañero ninja, si me demuestras que sabes luchar, te pediré que seas mi compañero y seguiremos hablando si lo deseas, si no sabes luchar, me iré ahora mismo como he venido, no necesito molestias en mi camino...


Me sorprendieron bastante tanto su forma de hablar como los objetivos que tan claros habia expresado, me gustaba, la forma en la que actuaba...oh si.Tarde bastante en pensar lo que decir, mientras tanto le examinaba, le miraba de arriba a abajo, esta vez sentado con las piernas en posicion vertical y mis brazos suspendidos sobre ellas.Entonces, algo se me vino a la cabeza, y sonrei levemente, deseaba tanto ver que camino escogeria el.


-.....Bien, estoy dispuesto a dejar que pases aqui la noche, pero te quiero pedir algo a cambio..........Golpeame, adelante, pegame.


Era una situacion muy extraña, tanto para mi como mucho mas para el, no sabia exactamente porque decia aquello, no sabia que propositos podria albergar mi subconsciente, el caso era que lo habia dicho, y en mi interior no me arrepentia en absoluto.No entendia nada.El se mantenia a 4 metros de distancia, desfiante, cumpliendo el regimen de sus palabras suponia que no le costaria mucho obedecer mis ordenes.Estaba mas que preparado, ya poniendome los pantalones.

INFO:

ENTRENAMIENTO FINALIZADO:

Brutal, brutal la cara que se le quedo a el cuando escucho mi propuesta, no se exactamente el porque pero sabia que lo haria, tenia ese presentimiento, pero yo aun no cantaba victoria.Le costo asimilar esas palabras, y cuando tomo la decision se empezo a acercar lentamente a mi, con los ojos entrecerrados y una sonrisa leve.Yo tan solo esperaba, esperaba una situacion que se estaba poniendo cada vez mas interesante, no tenia miedo, no estaba nervioso, lo que si que tenia en cantidades industriales era adrenalina, me sentia libre, energico.Nunca me habia pegado con nadie, seria una sensacion nueva. Entonces llego el cenit de todo, estabamos los dos uno en frente del otro, escasa distancia nos separaba, abrio los ojos y...me golpeo.Me habia dado un puñetazo en la cara, lo habia hecho muy fuerte, de hecho fisicamente dolia mucho.


- Jé..
.

Pero apenas lo note, se habia cumplido mi deseo.Me encontraba derribado en el suelo, y me reia ligeramente, era como una especie de risa alegre.Con toda la adrenalina que mi cuerpo podia soportar me levante super rapido y propine un fuerte puñetazo en la tripa de el.Entonces, pare, le mire a los ojos y con toda la confianza del mundo como si fueramos amigos de toda la vida le pregunte:


-Nunca me habia pegado con nadie ¿Como te llamas?


Era algo super refrescante, si esto era una pelea, podria decir con firmeza que me encantaba pelear.De esto podria salir algo interesante, me interesaba el chico, se le veia potencial, no solo fisico, tambien mental.Esperaba poder mantener el contacto con el. Quizas cuando acabara podria ofrecerle algo de beber, seguro que el combate nos dejaria muy cansados.Yo terminaria la pelea cuando el quisiese, por esa razon me encontraba con los puños alzados, a 1 metro de el, mirandole desafiante y esperando, le tocaba a el atacar.Si el tiempo vivido es largo, el indice de supervivencia para todos se reduce a cero.Disfruta el momento.Dulces pensamientos.

ACCIONES Y JUTSUS:

GASTOS Y DAÑOS:

Todo cada vez es mas divertido, a cada segundo que pasa noto como me voy soltando con el chico.Pero hay que pensar en el combate.Ha recibido el puñetazo, bien, pero acto seguido se echa un metro hacia atras, la verdad que me resultaba extraño.O sea, si estamos dandonos de palos... ¿Por que alejarse? quizas el queria un poco de espacio porque se habia agobiado o algo similar, estaba bastante confuso con ese tema.Pero solo queria que esto fluyera, esta pelea contra el era para mi como el sexo, no podia describir con certeza el placer que me daba.Yo intentaba confiar en el, pero es extremadamente dificil saber como puede llegar a reaccionar la gente, por dios, llevo demasiados años sin ver una persona, no se lo que piensa, no se sus intenciones, no se sus limites.Durante el combate habia pensado ya varias veces que podria matarme, bien es cierto que el ya me hablo antes, y dejo bastante claras sus intenciones pero nadie tacha nunca la mentira, habia hecho muchas cábalas e historias.Mi buen amigo del cual esperaba saber pronto el nombre parecio sorprendido, igual si era un poco rarito no haberse pegado nunca con nadie, pero levanta la cabeza y me mira fijamente.


-Con que nunca has luchado enserio contra otro, ¿No es así? Bien, entonces este combate será también mi primer combate luchando en serio, mi nombre es Ikum Tenpin... Y ahora es mi turno.


Guaaao, tambien era su primer combate al parecer.Demasiadas coincidencias..., oh ya basta.Bien, ahora se su nombre, que nombre mas raro, me quede pensativo, por que algo me decia que su apellido lo habia oido alguna vez, ponia esto muy en duda,mucha casualidad haber oido de su familia.Bueno, realmente mi cerebro recalca en esa frase lo ultimo, lo de "Ahora es mi turno" eso es lo mas encantador de todo.Apenas tengo tiempo para pensar, todo es tan rapido.Flexiona las rodillas y junta sus manos y despues sus dedos, de repente, se hace la luz.Surgen del compañero unos brillantes rayos luminosos que me ciegan, y mientras estoy cegado solo pienso: Oh, me cago en la puta, no me lo puedo creer.Osea, ¿De verdad me estas contando que este chico tambien tiene superpoderes? No nos engañemos eso mola, pero los desconozco por completo ¿Que es, un chico-luciernaga?.Sin ver nada un algo me electrocuta en el estomago, y posteriormente se escuchan pasos, no se muy bien desde donde vienen, estoy confuso, recibo un golpe otra vez en el estomago y caigo al suelo.Pero sera aserdro cerdo, y eso pienso, porque tengo esa zona muy dañada, me quema.Por fin recobro la conciencia, y puedo observar otra vez el mundo, pero no hay mucho que ver, a excepcion de Ikum, que esta encima mia, apuntando con su puño hacia mi rostro pero aun sin disparar.

Le mire a los ojos, y le hable.


-Soy Ebonny, un verdadero placer todo esto.No sabia que tenias superpoderes.


Tenia que escapar de esa situacion, si no seguramente ya habria perdido.El habia usado sus superpoderes, ahora me tocaba a mi, si queria una pelea de superheroes la tendria.Sin mediar ni una palabra, me empece a sumergir en la tierra, bastante rapido, a el no le daria tiempo a reaccionar y poder golpearme, en menos de 1 segundo ya no estaba ahi, me encontraba debajo de el, oculto en la tierra, me desplace metro y medio detras de el, sin salir de debajo e hice un sello con ambas manos, al instante aparecio un clon justo encima mia, le observo con una pose agresiva y le habló.


-Aqui atras.


Comenzo a recorrer ese metro y medio que lo separaban de Ikum, cuanto mas cerca se encontraba iba alzando el brazo supuestamente con la intencion de asestar un golpe certero en alguna zona corporal del colega.

ACCIONES Y JUTSUS:

GASTOS Y DAÑOS:

Intento de invasión.

Intento de invasión.

El miembro 'Abaddon' ha efectuado la acción siguiente: Dados

'1d6' : 6

Mortuary Diary. Chapter 2

Incertidumbre al alba, gelidas y tenebrosas noches. Recordaban me a mi larga estancía en aquel insignificante pueblo alejado de toda vida. El crepusculo avanzaba a cada paso que dirigia me hacia mi destino y en mi cerebro, mi hipocampo, guardaba con recelo aquella conversacion con Viper.

A mi vera, como fiel acompañante de camino, se encontraba Mefistófeles, el cual llevaba un par de días sin media palabra conmigo, algo que hacía que tanto nuestra relación como nuestro se fuera tensando.
Ante mis ojos, y después de llevar largos días de camino vislumbraba un nuevo y mágico paraje, se dejaban entrever antiguos cadáveres, de lo que posiblemente hacía ya tiempo habían sido enormes y portentosos animales. Proseguí con la ruta establecida, cuando de pronto, ví como una bandada de lo que parecían ser cuervos se dirigían en dirección contraria a la mía. Parecían estar huyendo de algo o de alguien. Al llegar a situarse encima mía no prolongaron su camino. Por un momento paré, y comenzaron a revolotear, creando espirales sobre mi. A penas le dí importancia.
Reanude mi marcha sin redirigir mi trayecto. Seguramente daría de frente con aquello que había espantado a estas pequeñas e inocentes aves. La calma era el sello personal de aquel mágico lugar, y algo habia perturbado esa calma, pasando de la magia a la oscura esclavitud. De nuevo, algo volvió a irrumpir el silencio de aquel lugar. Esta vez era la voz de Mefistófeles. Por fin se había dignado a hablar.

- ¿Te has dado cuenta de que nos siguen unos pajarracos Ab?
- Claro que me dí cuenta. No vuelvas a llamarlos así.
- No quería incordiarte Ab, simplemente quería saber sí no te molestaban o por lo contrario tu también pensabas que estarían mucho mejor muertos.

Después de esa ultima frase de Mefistófeles volvió a hacerse el silencio. No pensaba contestarle, no volvería a dejar que me manipulase con toda esa parafernalia que tanto le caracterizaba, al igual que su basta y tosca ironía, así que proseguí, paso tras paso, aligerando el ritmo para no permitir cruzar ni tan solo una palabra más con él. Cierto era que desde pequeño Mefistófeles había cuidado de mi, pero desde un par de años atrás hasta ahora, no había conseguido otra cosa que crearme problemas, acumular odio y rabia en mi interior, había conseguido que odiara a la poca humanidad que sembraba hoy en día el planeta, y había conseguido amar la muerte de la misma forma que se ama la vida. Ahora mi interior estaba corrompido y prácticamente podrido, como el de él.
Algo sorprenderte llamó mi atención. En este inhóspito rincón de la tierra, en la lejanía podía atisbar dos personas. Poco más que sus simples y mortales siluetas podía reconocer. Estaban en medio de mi camino, así que me acerque lo suficiente para mirar de cerca sin que pudieran percibirme.

Se encontraban en una explanada de tierra, rodeados de frondosos arboles, uno de los cuales subí para poder escudriñar mejor el entorno. Justo en medio ellos dos, uno apuntando con su puño cerrado hacía el suelo, y el otro a su espalda. Una distancia de metro y medio les separaba, distancia que se iba reduciendo a cada paso del segundo, que corría con la intención de propinarle un golpe. Parecía que estaban enfrentándose.

¿Pero que demonios?- Pensé mientras esbozaba una sonrisa.

El segundo, había conseguido engañar a mi vista, por menos de un segundo, pero lo había conseguido, y eso era algo que no me gustaba. Al parecer no era una persona, sino un clon ilusorio. Era el truco más burdo que había visto en mucho tiempo, y sin embargo por un momento me la había colado. Aquel ente no interactuaba, con el entorno, en el primer paso de su carrera ni tan siquiera levanto polvo del suelo. Seguramente el verdadero no andaría muy lejos de la zona. Bajé del árbol y conmigo Mefistófeles, que no sabia como ni cuando había subido. Me senté al pie del tronco de aquel árbol, con las piernas estiradas y la espalda un tanto arqueada debido a la estructura de aquel árbol. Aquel chico agachado y aquel clon quedaban a unos diez (10) metros de mi linea recta de visión. Un poco más cerca de mi, a unos siete (7) metros en diagonal hacía mi derecha, unos cuantos huesos de aquellos grandiosos animales.

Me quedé sentado esperando. Quería ver como transcurrían los hechos. Y una vez más la voz de Mefistófeles resonó en mis odios. Esta vez sonó como una melodía, una melodía tocada en órgano.

- ¿Hacemos lo que mejor se nos da?

Las comisuras de sus labios se estiraron de oreja a oreja y más si se puede. Por lo menos, uno de ellos, había conseguido engañar a mis ojos. Veríamos si conseguía volver a hacerlo. Asentí con la cabeza a Mefisto, y me levanté. Desde mi posición les voceé advirtiéndoles de mi presencia.

- ¿Podemos jugar los tres?- Dije sonriendo

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