Una Violadora que tiene prohibidas las violaciones con Jirafas

Tipo de Arena:

A mi lado llevo un bicho sonriente que no para de chillar wiii mientras brinca de un lado a otro completamente feliz. No entiendo los motivos de que esté tan contento pero me irrita hasta límites insospechables. Ya he tenido bastante con aguantar últimamente a la vocecita de mi cabeza, que no para de tener a un pez metido en su cabeza. Un maldito pez. Pero, claro, cuando diga o simplemente piense (porque tenemos la desventaja de que sabemos lo que piensa la otra) que es un pez, me responderá mentalmente que no, que es un pescado porque hace mucho tiempo que ella le echó la red. Ante tal contestación, no puedo decirle otra cosa que se le coma de una puñetera vez o acabará por pudrirse. Realmente no entiendo, ni quiero hacerlo, esa relación tan enrevesada que parecen tener. Mientras no me metan entre medias, con la excepción de la parte que se refiere a las violaciones, yo estaré contenta. Claro está, se han empeñado en que las cosas me salgan al revés y me ha retado un tal Melman con la restricción de que no está permitido violar. Si me hubieran avisado de que al hacerme violadora me pondrían este tipo de problemas de por medio, a lo mejor me pasaba directamente a la necrofilia, que seguro que es mucho más sencilla. Ahí no hay muerto que valga. Jajajaja, ¿lo pilláis? Muerto.

En fin, no sé por qué pienso esta clase de situaciones, nadie va a leerme la mente. Lo que tengo claro, es que he aceptado con el claro motivo de saber qué clase de problemas genitales tiene para pretender que Yo, precisamente Yo, quien tiene de nombre puesto claramente La violadora de tu barrio, no cumpla su oficio. Con juventud como esta es imposible salir adelante, después se quejarán de que no hay puestos de trabajo, o algo así. El caso es quejarse de algo.

Me pongo el vestido de siempre, reacia a cambiar mi vestuario para una pequeñez como esta. La última vez que me vestí distinta fue para la misma clase de arena, pero con la limitación de llevar únicamente dos prendas. Ese día sí que fue divertido con el Kaiser y sus pelos Ahora negros. Mi prenda tiene tonos rojos y blancos, destacando en la falda el segundo. A su vez los lazos de la espalda son de tono negro carbón, como mi cabellera, que cae cuan cascada hasta acabar por encima de mis posaderas. Llevo una máscara en conjunto con el vestido, con ella puesta no se puede adivinar el perlado color de mis ojos a no ser que estés a una distancia cercana... Tan cercana que habrás sido derrotado antes de poder hacer nada. Totalmente descalza (algún día cogeré hongos) salgo de los vestuarios y me dirijo a los pasillos para ir hasta la puerta de la Arena. La suya debería abrirse a la par que la mía con un irritante chirridito que indica que le falta cierto engrase. Pero, claro está, seguro que no puede igualarse a mi velocidad. Nada más dar un paso al frente activo mi Byakugan, que me permite ver el lugar con gran claridad. Es un coliseo de cincuenta metros de diámetro, lo que me facilita bastante las cosas. A quince metros de su puerta hay un árbol, encontrándose el otro a unos veinticinco de la mía y desviado cinco metros hacia la derecha. Comienzo a correr hacia delante lo máximo que mi velocidad me permite. En tal vez dos segundos escasos he recorrido quince metros sin apenas esfuerzo.

Información:

Acciones:

Gastos y daños:

Un difícil combate se avecinaba en el coliseo, en este combate me enfrentaría a una violadora, una violadora por lo que parece muy fuerte, pues había perdido muy pocos combates, y por lo que parecía era muy rápida y fuerte, su especialidad era el Taijutsu, y ya no sabía mas de ella. Mis fuentes cercanas me dijeron eso, aunque yo no sabía si creerles o no. Uno nunca ha de fiarse a la hora de un combate, y nunca contra un enemigo contra el que le habían puesto como muy fuerte.

Me encontraba en los vestuarios, esperando a que nos avisasen para empezar el combate, vestía con una túnica azul que me tapaba entero, imposibilitando que viesen mi rostro, lo único que se podía ver era mi rubio pelo que bajaba por los hombros, y en la oscuridad unos ojos rojos. Cuando nos llamaron me levante rápidamente y me dirigí hacia la zona de combate, en la cual daría mi máximo para ganar el combate. Una vez en la puerta, esta se abrió, y sin dudar dos veces entre, a mi vez entro mi contrincante, la cual entro y se puso a correr con una velocidad enorme, tal que en dos segundos o cerca de esa cifra se puso adelanto 15 metros, estando a 3 de mi, su velocidad era increíble, yo estaba a 5 metros de mi puerta, nos encontrábamos a una distancia perfecta para que el combate empezase.

Cuando nos colocamos a 15 metros hice mi primer movimiento, hice un sello con una mano, y de mi boca salio un chorro de agua que salio a gran presión hacía el estmomago de mi violadora enemiga. El combate no hizo nada mas que empezar, pero prometía ser interesante

Info:

Acciones:

Gasto y daño:

He recorrido 15 metros en lo que mi enemigo ha superado los 5, y a pesar de que se ha parado para lo que supongo será una ofensiva no me detengo. Prosigo con mi velocidad incluso cuando empieza a hacer un sello con una mano para lanzarme un chorro de agua por la boca. Podría parecer un suicidio, si no se viera desde mi punto de vista, sin embargo con gran decisión continúo mi carrera hacia su ataque. Me muevo algo más rápida que su justu, a pesar de que mi intención no es esquivarlo. Realizo un sello con ambas manos y el suelo debajo de mi oponente se hundirá, dejándole atrapado por unos momentos. Mientras, sin necesidad de ningún sello, de cada una de mis manos ha salido un fino pero rígido hilo de chakra violeta. A escasos metros ya de que su jutsu impacte conmigo, comienzo a girar y doy de lleno a su agua, que se deshace en un charquito sin llegar a dañarme. De los 30 metros que llevábamos nos separan 15, teniendo todavía unos cuatro segundos para acabar con él. No soy una derrochadora de tiempo y nunca lo seré, es un factor importante en mis ataques.

Sin llegar a encontrarme a su lado, separándonos una distancia de cinco metros, vuelvo a girar como un torbellino haciendo que mis hilos impacten contra su cuerpo. A no ser que haya conseguido alguna estrategia para liberarse del barro, aún estando atrapado, y evitarme los metros de efecto que tiene mi jutsu, el ataque le dará y si no me equivoco le dejará inconsciente. Ha recibido unos dos golpes, pues tampoco quiero actuar en sobre exceso, los médicos del coliseo tendrán que curar sus heridas más tarde.

Técnica aprendida:

Acciones:

Gastos y daños:

Otro combate periodo que añadir a la lista de fracasos, Pocos combates había ganado, por que sería, siempre daba el máximo, sería por que era débil, o por que siempre luchaba con personas muy superior a el. La estrategia de su enemigo fue interesante, se notaba los separaban muchos niveles. Mientras mi proyectil de agua fue lanzado hacía ella, La Violadora hizo un sello con ambas manos, cuando el suelo se transformo en barro, atrapándome por unos momentos. Dando unos giros consiguió esquivar mi ataque, sin molestarse demasiado. Ya nos separaban muy pocos metros. Una vez a 5 metros volvió a girar, pero esta vez unos hilos salieron de sus manos, golpeándome fuertemente. Dejándome K.O.

El combate había terminado, ya no podría hacer nada, solo resignarme a la derrota. Había sido muy débil y no pude hacer nada. Si seguía este camino no llegaría a nada.

Revisado.
Sonzu: + 500 Ryos. + 2 Pr.
Taimatsu: + 105 Exp. + 1 Pr.