Call me Yisas

por **Hisoka Takeshi** Miér Ene 30, 2013 6:14 am

Vaya, tener que contar esto ahora, no es que esté en una situación, cómo decirlo… ventajosa, por ejemplo. Ahora mismo me encuentro un poco atareado con todo el revuelo que se ha montado por una tontería de nada, ya ves tú que le importará a un tendero de tres al cuarto una manzana roja, sabrosa y dulce que bueno, digamos que se cayó en mi mano de forma improvisada mientras pasaba justo a su lado, que cosas de la vida las que pasan como estas hay muchas.

Todo empezó con un chico de quince años llamado Hisoka y sí, ese soy yo. Salía temprano en la mañana de mi casa tras un profundo sueño reparador cuando mis tripas rugían por la escasa cena del día anterior y como no quería ver la cara de mi padre después de la que lié esa noche pues salí sin desayunar, poco listo por mi parte. Parecía un vagabundo, a duras penas era capaz de hacer un sprint leve, lo veía todo borroso, me puse las gafas, lo veía todo claro pero tenía hambre, de seguro que estaba exagerando pero nunca había estado tanto tiempo sin comer algo y quería comer lo que fuera. Sé que debía entrenar el andar sobre el agua y ese fue el motivo por el cual discutí con mi padre, anoche me lo dijo pero dije que eso era una absurdez, fijo que algo así no se puede lograr y varias cosas más que no vienen al caso pero que hicieron gran bola del tema en cuestión.

Caminar sin rumbo hasta desmayarme era lo único que recorría mi mente pero pronto llegué e Las Marismas y el olor del pescado y de los puestos ambulantes de comida llegaba a mi nariz al tiempo que eran olidos por esta y deseados por mi estómago, todo un conjunto de olores y no podía evitar dejar caer una leve baba por de mi boca, en serio esto me iba a pasar factura, malditos sean todos que ponen los puestos de comida al aire libre, ojalá una fuerte ola os lleve a todos por delante malditos hijos de fruta, yo aquí medio muerto, que hasta se me nota en la cara y nadie es capaz de ofrecerme un triste bocado de lo que fuera.

Y allí, en el medio del paseo, se plantaba glorioso el perfecto lugar de hurto, una frutería con sus descolocadas y todas iguales manzanas, una de esas, solo una me vendría como anillo al dedo. Si entre todas esas manzanas una desaparece no es tan cantoso como si cogiera un pescado, además que la manzana se puede comer en el instante a diferencia del resto de puestos que debería cocinar lo que hay ahí. Entonces lo primero que pensé fue (Quizás podría coger una o dos sin que se diera cuenta, usar algo como distracción y quitárselas, puede que un kage bunshin)

Así pues me escondí detrás de unos árboles y saqué dos clones, a uno le dije que se quitara la chaqueta y se pusiera el pelo de punta para que parecieran dos personas distintas y en un corrillo expliqué el plan:

Es algo simple. Primero camináis en paralelo a una distancia de tres metros entre vosotros, yo desde aquí lanzaré el jutsu de del vendaval de viento al puesto de las manzanas que las harán salir volando, cuando veáis que eso pasa, salís corriendo y cogéis las que podáis y huís, seréis el cebo mientras yo cojo el resto sin problema por que os perseguirán a vosotros. ¿Entendido?

Ambos clones asintieron con la cabeza y se fueron al paseo, caminando a una distancia perfecta de metros uno a la derecha del otro, en ese instante salí de detrás del árbol y apuntando al puesto de manzanas lancé el vendaval de viento. Así todo iba bien, tan bien que me asustaba de lo perfecto que nos iba a salir todo, el vendaval de viento azotó el puesto y las manzanas volaron por el aire mientras ambos kage bunshins corrían y cogían tres o cuatro al vuelo. El tendero y otros de la zona allí presentes les siguieron para recuperarlas y el puesto se quedó vacío desde mi posición, me acerqué con cuidado y recogí dos de ellas y al coger la tercera que la lancé al aire como señal de victoria y alegría un kunai peinó mi flequillo y se llevó por delante la manzana y la clavó en el suelo.

Anonadado por completo y con una gota de sudor recorriendo mi mejilla giré mi cabeza y ahí estaba, un ninja subido a la rama de un árbol que estaba como vigilante de la zona me vio, sabía todo lo que había hecho y quería pararme. Dejé las manzanas en el suelo y saqué otros dos kage bunshin, pero el chico era muy rápido y sus reflejos envidiables ya que a penas recién salidos los abatió con dos shurikens lanzados a bastante velocidad. Me hizo una señal con la mano para que parase y se acercó a mí, no tenía miedo por que esa señal no era propia de alguien que quería pararme:

Los beneficios al cincuenta por ciento para cada uno

¿Me estaba proponiendo hacer un trato con él? Vaya, que giro argumental tan inesperado, jamás pensaría que el vandalismo pudiera darme a conocer a nuevas personas y además con cualidades ninja tan buenas como las de este chaval con el lanzamiento de kunais y shurikens, seguro que me viene bien.

Vale, pero a cambio quiero hacer uso de tus habilidades si es preciso menester de ellas y que no se vean rebeladas contra mi persona de nuevo

Dije firme y con la mirada tensa en sus ojos. Él asintió tras soltar un leve respiro, cargamos todas las manzanas que pudimos y cuando los levantamos para huir un destello vino a mi mente que comenzó a procesar una valiosa información.

Hay que salir por patas pero ya. Se han cargado a los clones y una parte de ellos venía para acá antes de que los hicieran desaparecer por lo que en breves estarán todos aquí y nos verán con todo esto a cuestas. No creo que eso nos beneficie ahora

Sin decir ni una sola palabra y con una expresión firme en la cara, cargó la bolsa de manzanas a su espalda, yo la otra y me hizo un gesto con la cabeza señalando una dirección a seguir y se puso en la parte delantera y yo en la trasera. De árbol en árbol íbamos saltando y cuando no había esa opción corriendo, pero aún somos jóvenes y no destacamos por nuestra velocidad que digamos y los tenderos se acercaban cada vez debido a que no nos dimos cuenta de que estábamos dejando claras huellas en los árboles y por el suelo que usábamos, vaya metedura de pata bien gorda esa, seguro que si llegamos a hacer eso en las clases de la escuela ninja no nos hubieran aprobado ni por asomo.

Cuando me di la vuelta vi al frutero gritándonos y a una panda furiosa de amigos suyos los cuales imitaban la acción de este, obviamente el dinero no les sobraba y teníamos casi todas las manzanas que le darían su jornal diario, pero esto me está gustando, la sensación de que notan tu presencia y saben que puedes hacer cosas a pesar de que parezcan algo poco creíbles y no con eso me refiero a que me guste robar, la cleptomanía no es mi estilo pero aún así, que la gente sepa que puede temerte, que puedes quitarles las cosas por que puedes, por que eres fuerte y ellos lo sepan, esa sensación es la que siento ahora, más o menos parecía.

Y así están las cosas ahora, ya os dije que no iba a ser bueno narrar lo ocurrido justo en este momento pero aun así todavía nos queda escapar, bueno más que escapar darles esquinazo por que no quiero meterme en problemas ya tan pronto SOLO QUIERO COMER MANZANAS, joder no es tan difícil de entender.

Ya casi estamos llegando al lugar, espero que sepas como va lo de correr por el agua. Se parece a lo de trepar por los árboles que veo que eso si sabes, pero imagina que no puedes llegar al árbol pero necesitas darle con tu chakra, pues haz eso, expándelo en perpendicular a la superficie y si se te da bien el control de chakra en poco tiempo serás capaz de sacarlo y más en una situación límite como esta.

¿Andar por el agua? Al parecer mi padre tenía razón, menudo inconsciente yo también por liarla al no creerle, ahora me toca improvisar algo por que claro, el chico sabrá y no creo que se pare a ayudarme más de lo que ya a hecho. Así que imaginar que no llega mi pie al árbol pero mi chakra ha de hacerlo, interesante teoría, eso significa que mi chakra ha de llegar al fondo del lago, río o lo que sea que vaya a pisar o andar por ello. He de suponer que tendré una oportunidad, dos como mucho de conseguirlo, así que tengo que visualizar bien lo que voy a hacer o maldita la hora en la que decidí hacer esto.

El chico me miró y sonrió y al rato un acantilado enorme se abría antes nosotros y él sin pensarlo se lanzó al agua pero cayó de pie ya que sabía cómo andar por el agua como ya había supuesto. Me frené en seco dudando si hacerlo o no, no podía dejar que me cogieran pero menos aún quería ahogarme o que la corriente me llevase a solo Dios sabe dónde. En lugar de saltar, bajé corriendo por la pared del acantilado hasta llegar al nivel del agua y comencé raudo a probar lo que me dijo antes, el chakra ha de emanar de mi pie y llegar al fondo, ha de ser una columna de apoyo, visualízalo… probé y más o menos iba cogiendo el truco mientra los tenderos me tiraban piedras y me iban a dar pero los shurikens de aquel chico los pararon en los últimos instantes y me hizo señales con la mano para que me diera prisa.

Estaba nervioso y necesitaba calmarme, no más allá de coger aire y estabilizar los nervios y con los ojos cerradas fui dando forma a mi chakra para que todo saliera a pedir de boca… va bien, va bien, ya casi lo tengo, sólo un poco más. Poco a poco, lo fui consiguiendo y dando saltos de la alegría que me dio una lanza me rayó el cristal de la gafa lo que hizo que parara de alegrarme tanto y comenzara a correr cual vulgar mujer de una esquina a altas horas de la noche. Corriendo llegué hasta dónde se encontraba el chico y nos fuimos de allí ante la impávida mirada y el asombro, así como descontento, de los tenderos, si vuelvo por allí va a tener que ser disfrazado o no volver hasta dentro de mucho tiempo, no quiero que me reconozcan, y un pelo rojo como el mío no les será difícil de recordar, maldita genética ¿por qué me hiciste tan guapo y esbelto si ahora necesito que olviden como soy? Nunca se puede tener todo lo que se quiere, supongo.

Subimos a la otra parte del acantilado y abrimos nuestras bolsas de manzanas para contar el botín, pero el chico no hacía gesto de satisfacción. Bueno, le di la mano y recogí mi parte metiéndola en mi saco pero al darme la vuelta para irme una nube de humo y al girarme de nuevo vi a mi padre. Ese maldito viejo loco se había transformado adoptando la apriencia de un chico de edad cercana a la mía sólo con tal de demostrarme que llevaba razón e incluso para ello cometió un crimen, aun que fuera pequeño, pero lo hizo. Aún así en vez de un clásico “TE LO DIJEEEE” lo único que hizo fue recoger las manzanas y cargarlas al hombro mientras me daba un unas palmadas en la espalda como señal de satisfacción por su parte. Me alegro que sea así de tarado.

Palabras:
Habilidad:

por **Suiryumaru Hozuki** Miér Ene 30, 2013 6:24 am

30 Xp al canto.

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Re: Call me Yisas