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Encuentro en la nieve
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Encuentro en la nieve
Principios de invierno, y el valle del fin ya amanecía envuelto de una espesa capa de blanca nieve. A pesar del frío que fuera, en mi hogar hacía una temperatura agradable gracias al fuego que había encendido la noche anterior en la chimenea del salón. Al levantarme de mi cama lo primero que hice fue acercarme al lugar donde ardía la madera, y acercar mis manos allí. El rojizo elemento parecía acariciarme lentamente, como queriendo envolverme en él, hacerme parte suya. Pero yo no me dejaba engañar por el fuego, y jugaba con él acariciándolo en su parte más exterior para no quemarme. Mis pergaminos, en los cuales moraban mis apreciadas marionetas en el tiempo que no las necesitaba, se hallaban lejos de aquella pequeña chimenea, donde podrían arder hasta no dejar rastro, transformándose en ceniza y perdiendo su utilidad para siempre.
Mis pequeños juguetes se habían transformado en los últimos días en mi única compañía. Hacía días que no salía del cobijo del hogar, pues estaba concentrada en aprender una nueva técnica; Poizunmisuto no jigoku. Ésta consistía en que Kuroari lanzaba desde su estómago una nube de veneno, la cual, como es obvio, es nociva para el enemigo. Había encontrado un pequeño cuarto en mi casa, el cual probablemente hubiera servido de almacén, y que adopté para practicar el jutsu, para así no tener que preocuparme de sus efectos en el exterior de aquel rincón. No recordaba en mi niñez haber entrado nunca en aquel lugar, ni siquiera me acordaba de su existencia; se accedía a él por una pequeña puerta situada en la cocina, que hasta ahora había quedado taponada por un mueble, el cual nunca había tenido interés en mover de su sitio. Y un accidente había sido el responsable de aquel pequeño descubrimiento, como solía ocurrir en la mayoría de los hallazgos, por intrascendentales que fuesen.
Durante tres días estuve en esa pequeña habitación -tomándome algunos descansos- con la compañía de Karasu. Él clavaba en mí sus tres ojos negros, tal y como yo le ordenaba que actuase, y después esperaba a que le ordenara algo que hacer. Tras muchos intentos fallidos, conseguimos los dos juntos ir avanzando, cada vez logrando un alcance mayor y un veneno más efectivo. Al atardecer del último día de entrenamiento, conseguimos por fin realizar la técnica a la perfección, lo que me causó una gran alegría. Esa noche devolví a Kuroari a su pergamino, el cual coloqué junto al de Karasu y Shansuou.
A la mañana siguiente, decidí que era hora de tomarme un descanso, por lo que tras despertarme y vestirme, decidí salir a dar un paseo matutino a la orilla del río. Llevaba un vestido negro largo, que aunque no me cubría los hombros, me protegía del intenso frío. Tanto los pergaminos como el kunai los llevaba escondidos en mi pecho. Aquel negro de mi vestimenta destacaba sobre la nieve y sobre mi piel, de forma que cualquiera que me viera desde lejos podría advertir mi presencia sin ningún problema. Después de unos cuantos minutos caminando al lado del helado río, me paré donde una vez había conocido a Taimatsu, y enfoqué mi mirada azul a aquel lugar que tanto significaba para mí, y que revivía en mi corazón el dolor de su ausencia.
Mis pequeños juguetes se habían transformado en los últimos días en mi única compañía. Hacía días que no salía del cobijo del hogar, pues estaba concentrada en aprender una nueva técnica; Poizunmisuto no jigoku. Ésta consistía en que Kuroari lanzaba desde su estómago una nube de veneno, la cual, como es obvio, es nociva para el enemigo. Había encontrado un pequeño cuarto en mi casa, el cual probablemente hubiera servido de almacén, y que adopté para practicar el jutsu, para así no tener que preocuparme de sus efectos en el exterior de aquel rincón. No recordaba en mi niñez haber entrado nunca en aquel lugar, ni siquiera me acordaba de su existencia; se accedía a él por una pequeña puerta situada en la cocina, que hasta ahora había quedado taponada por un mueble, el cual nunca había tenido interés en mover de su sitio. Y un accidente había sido el responsable de aquel pequeño descubrimiento, como solía ocurrir en la mayoría de los hallazgos, por intrascendentales que fuesen.
Durante tres días estuve en esa pequeña habitación -tomándome algunos descansos- con la compañía de Karasu. Él clavaba en mí sus tres ojos negros, tal y como yo le ordenaba que actuase, y después esperaba a que le ordenara algo que hacer. Tras muchos intentos fallidos, conseguimos los dos juntos ir avanzando, cada vez logrando un alcance mayor y un veneno más efectivo. Al atardecer del último día de entrenamiento, conseguimos por fin realizar la técnica a la perfección, lo que me causó una gran alegría. Esa noche devolví a Kuroari a su pergamino, el cual coloqué junto al de Karasu y Shansuou.
- jutsu aprendido:
- 12- Poizunmisuto no jigoku.
Infierno de Niebla Venenosa.
Tipo: Ninjutsu
Condición: Ofensiva
Rango: B
Requisitos: Kuroari activado.
Sellos: ---
Alcance: 15 metros.
Daño: 40 Pv + 15 Pv por turno (Durante 4 turnos debido al veneno.)
Coste: 40 Chakra.
Efecto:
Descripción: Kuroari lanza desde su estómago abriendo la entrada, una nube de veneno que se cierne sobre el rival en un radio de quince metros.
A la mañana siguiente, decidí que era hora de tomarme un descanso, por lo que tras despertarme y vestirme, decidí salir a dar un paseo matutino a la orilla del río. Llevaba un vestido negro largo, que aunque no me cubría los hombros, me protegía del intenso frío. Tanto los pergaminos como el kunai los llevaba escondidos en mi pecho. Aquel negro de mi vestimenta destacaba sobre la nieve y sobre mi piel, de forma que cualquiera que me viera desde lejos podría advertir mi presencia sin ningún problema. Después de unos cuantos minutos caminando al lado del helado río, me paré donde una vez había conocido a Taimatsu, y enfoqué mi mirada azul a aquel lugar que tanto significaba para mí, y que revivía en mi corazón el dolor de su ausencia.
- info:
- ATRIBUTOS:
- Fuerza (FUE): 10
- Velocidad (VEL): 200 [+100] = 300 (velocidad máxima 20 km/h, altura de salto 5 m).
- Resistencia (RES): 10
- Inteligencia (INT): 10 [+200] = 210
- Control del Chackra (CCK): 1940 [+620] = 2560
- Reflejos (REF): 400 [+100] = 500 ~ Pueden esquivarse ataques a distancia con mayor facilidad si se hacen desde más de 40 metros.
- Destreza (DES): 10
STATS:
- PV (Puntos de vida): 330
- PC (Puntos de Chakra): 3280
PODER DE JUTSUS:
- Ninjutsu: 79 (+92) = 171
- Taijutsu:
- Genjutsu: (+12) = 12
- Kenjutsu:
- palabras:
- 548
- acciones:
3 jutsus ocultos
3 acciones ocultas
Kori- Genin Konoha
- Cantidad de envíos : 354
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 02/07/2012
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Rango Off: -
Recompensa (Renegados): -
Re: Encuentro en la nieve
Mi paciencia se había agotado, tenía muchas ganas de verla, y eso es lo que haría, iría a Konoha a buscarla, podría estar en cualquier sitio, pero, imaginaba que podría estar en el lugar donde nos conocimos por primera vez, en el valle del fin. Ese precioso momento en el que salte desde la roca al agua donde estaba ella, esa "graciosa" manera en que nos conocimos, y gracias a eso fuimos algo mas, y ese algo mas se ha convertido en lo mas importante de mi vida.
El camino de Kirigakure a Konoha no era mi favorito, y sobretodo en esta estación llena de frió, no me gustaba el frió, prefería el calor para poder ir con poca ropa, así todo era mucho mas sexy. Salí de mi casa dispuesto a encontrarla, no me abrigue demasiado, incluso sabiendo el frió que hacia en konoha, una camiseta azul de manga corta, y un pantalón largo de color blanco, pero no llevaba mi arma, no la utilizaría en estos momentos. Incluso estando en las ruinas pasaba un poco de frío, debería haber cogido algo mas de ropa, como esto siguiese así se me congelaría hasta la rama, y a esta la necesitaba.
Mi paso era un poco lento,debido al frío que hacia y que salí muy temprano, a este paso,llegaría en dos días, tal que debería parar en una posada para dormir, si dormía fuera temía sufrir una hipotermia ramil.
En el camino solo podía pensar en una cosa, ella, la había echado muchísimo de menos, no me imaginaba que fuese tanto, la verdad, estaba mas enamorado de lo que jamas había creído, y en el fondo de mi corazón me alegraba de poder sentir algo tan bonito con alguien, y, poder compartir sentimientos, abrazos, besos, calentarnos mutuamente para no pasar frío en esta estación, y poder dormir abrazados y nunca separarnos, todo era precioso, casi tanto como ella (tanto como Kori y Julia no lo olvides ;P).
Tras el largo camino, llegue al lugar donde nos encontramos por primera vez, pero esta vez, todo estaba lleno de nieve, y mas se acumulaba mientras que esta caía del cielo, todo estaba precioso, pero faltaba ella, no sabía si vivía cerca de aquí, o lejos, pero la esperaría aquí sin moverme, hasta que ya no pudiese aguantar mas. Usando una habilidad me subí a un árbol, y me puse en la copa de este, la nieve se acumulaba en mi, y me mojaba y enfriaba, tenía mucho frío, pero debería esperar un poco hasta que ella llegase. Paso la primera hora, y nadie hizo acto de presencia en este lugar, lo único es que la nieve me cubrió un poco mas, la segunda hora fue igual, y la tercera y cuarta. La nieve me cubría totalmente, escondiéndome un poco, me sentía débil, apunto de caerme, pero aguantaba como un macho todo lo que podía. Cuando ya no podía mas, alguien paso por el lugar con un precioso vestido negro que la distinguía de la nieve, era ella, mi espera mereció la pena, y por fin le podría decirle todo lo que sentía. Con la nariz un poco roja, y un poco de fiebre, sonreí y le dije unas palabras. -Siento no haber venido antes pero... hace un frió que te cagas.- Tras decirle eso, con una sonrisa en mi cara, me cai de aquel árbol, quedando inconsciente en el suelo.
El camino de Kirigakure a Konoha no era mi favorito, y sobretodo en esta estación llena de frió, no me gustaba el frió, prefería el calor para poder ir con poca ropa, así todo era mucho mas sexy. Salí de mi casa dispuesto a encontrarla, no me abrigue demasiado, incluso sabiendo el frió que hacia en konoha, una camiseta azul de manga corta, y un pantalón largo de color blanco, pero no llevaba mi arma, no la utilizaría en estos momentos. Incluso estando en las ruinas pasaba un poco de frío, debería haber cogido algo mas de ropa, como esto siguiese así se me congelaría hasta la rama, y a esta la necesitaba.
Mi paso era un poco lento,debido al frío que hacia y que salí muy temprano, a este paso,llegaría en dos días, tal que debería parar en una posada para dormir, si dormía fuera temía sufrir una hipotermia ramil.
En el camino solo podía pensar en una cosa, ella, la había echado muchísimo de menos, no me imaginaba que fuese tanto, la verdad, estaba mas enamorado de lo que jamas había creído, y en el fondo de mi corazón me alegraba de poder sentir algo tan bonito con alguien, y, poder compartir sentimientos, abrazos, besos, calentarnos mutuamente para no pasar frío en esta estación, y poder dormir abrazados y nunca separarnos, todo era precioso, casi tanto como ella (tanto como Kori y Julia no lo olvides ;P).
Tras el largo camino, llegue al lugar donde nos encontramos por primera vez, pero esta vez, todo estaba lleno de nieve, y mas se acumulaba mientras que esta caía del cielo, todo estaba precioso, pero faltaba ella, no sabía si vivía cerca de aquí, o lejos, pero la esperaría aquí sin moverme, hasta que ya no pudiese aguantar mas. Usando una habilidad me subí a un árbol, y me puse en la copa de este, la nieve se acumulaba en mi, y me mojaba y enfriaba, tenía mucho frío, pero debería esperar un poco hasta que ella llegase. Paso la primera hora, y nadie hizo acto de presencia en este lugar, lo único es que la nieve me cubrió un poco mas, la segunda hora fue igual, y la tercera y cuarta. La nieve me cubría totalmente, escondiéndome un poco, me sentía débil, apunto de caerme, pero aguantaba como un macho todo lo que podía. Cuando ya no podía mas, alguien paso por el lugar con un precioso vestido negro que la distinguía de la nieve, era ella, mi espera mereció la pena, y por fin le podría decirle todo lo que sentía. Con la nariz un poco roja, y un poco de fiebre, sonreí y le dije unas palabras. -Siento no haber venido antes pero... hace un frió que te cagas.- Tras decirle eso, con una sonrisa en mi cara, me cai de aquel árbol, quedando inconsciente en el suelo.
- Info:
- ATRIBUTOS:
- Fuerza (FUE) :50 [+100]: 150
- Velocidad (VEL) :300 [+200]: 500
- Resistencia (RES) :50
- Inteligencia (INT) :40
- Control del Chackra (CCK) :100 (+10): 110
- Reflejos (REF) : 100
- Destreza (DES) : 400 [+200]: 600
STATS:
- PV (Puntos de vida) :1300
- PC (Puntos de Chakra) :850
PODER DE JUTSUS:
- Ninjutsu:6 (+6): 12
- Taijutsu: (+2): 2
- Genjutsu:
- Kenjutsu:30 (+30): 60
- Acciones y gasto:
Trepar superficies verticales mediante chakra
Descripción: el ninja es capaz de trepar superficies verticales usando su chakra para mantenerse sujeto a la superficie del medio en el que trepa. Requiere una gran concentración para lograrlo.
Coste: 1pc por turno.
Requisitos: 20 o más en control del chakra.
Mejoras:
- Te permite trepar superficies verticales.
- 10puntos más a CCK.
Aprendizaje: 1500 palabras.
Pck: 850-1: 849 8D
Taimatsu- Genin Kiri
- Cantidad de envíos : 226
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Fecha de inscripción : 17/10/2012
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Re: Encuentro en la nieve
Estuve algunos minutos allí parada, contemplando el paisaje, cuando de repente un sonido detrás de mí me sobresaltó. Me giré, y vi a Taimatsu. Su rostro estaba de un color enfermizo, y tenía la nariz colorada, síntoma del frío que había pasado.
-Siento no haber venido antes pero... hace un frío que te cagas -me dijo sonriendo.
Era su voz, la dulce voz que tanto había añorado en esos días de soledad... Pero no pude quedarme mucho tiempo disfrutando de aquel momento, pues Tai se cayó del árbol en el que estaba, al parecer inconsciente por el frío, y me acerqué corriendo a él, arrodillándome y levantándole un poco la cabeza apoyándola en mi mano. Tenía los ojos cerrados, y una bonita sonrisa pintada en los labios que no tardé en besar, aprovechando la circunstancia. Al ver que no reaccionaba, me senté e hice que se apoyara en mi pecho mientras le abrazaba para darle calor, haciendo que yo casi temblara de frío, pues él estaba completamente helado. Estuve unos minutos sin saber lo que hacer, hasta que decidí que lo mejor sería llevarlo hasta mi hogar, donde podríamos calentarnos los dos gracias al calor de la chimenea. Como yo no podía llevarle en brazos, decidí activar a Karasu para que lo cogiera y le llevase rápidamente a mi casa. Cuando salió de su pergamino, le ordené mediante los hilos de chakra que salían de mis dedos que cogiera a Taimatsu con sus cuatro brazos, y en apenas unos minutos ya estábamos en el salón.
Dejé a Karasu en una esquina, y después me concentré en la persona que más me importaba. Le observé con ternura, tumbado en el sofá y con aquella sonrisa que había robado mi corazón en apenas segundos... Mi corazón nunca había latido más rápido que ahora, pero debía intentar controlar mis sentimientos y cuidarle. Tenía la ropa empapada debido al frío y el tiempo que estuvo tumbado en la nieve, y sabía que si seguía así mucho tiempo acabaría por ponerse más enfermo. Me daba mucha vergüenza desnudarle, pero era lo que debía hacer, por lo que fui a por una toalla para secarle y una manta para taparle después y me puse a quitarle su camiseta azul y sus pantalones blancos.
"A quién se le ocurre traer esto con el frío que hace", pensé mientras me sonrojaba al verle casi desnudo. Le sequé con la toalla, pues su cuerpo estaba un poco húmedo, y después le tapé con la manta. Esperaba que así entrara en calor, y mientras, para ayudar el proceso, me senté en el sofá, puse su cabeza apoyándose en mis piernas y empecé a acariciarle el pelo y su preciosa carita mientras sonreía de alegría por verle de nuevo.
-Siento no haber venido antes pero... hace un frío que te cagas -me dijo sonriendo.
Era su voz, la dulce voz que tanto había añorado en esos días de soledad... Pero no pude quedarme mucho tiempo disfrutando de aquel momento, pues Tai se cayó del árbol en el que estaba, al parecer inconsciente por el frío, y me acerqué corriendo a él, arrodillándome y levantándole un poco la cabeza apoyándola en mi mano. Tenía los ojos cerrados, y una bonita sonrisa pintada en los labios que no tardé en besar, aprovechando la circunstancia. Al ver que no reaccionaba, me senté e hice que se apoyara en mi pecho mientras le abrazaba para darle calor, haciendo que yo casi temblara de frío, pues él estaba completamente helado. Estuve unos minutos sin saber lo que hacer, hasta que decidí que lo mejor sería llevarlo hasta mi hogar, donde podríamos calentarnos los dos gracias al calor de la chimenea. Como yo no podía llevarle en brazos, decidí activar a Karasu para que lo cogiera y le llevase rápidamente a mi casa. Cuando salió de su pergamino, le ordené mediante los hilos de chakra que salían de mis dedos que cogiera a Taimatsu con sus cuatro brazos, y en apenas unos minutos ya estábamos en el salón.
Dejé a Karasu en una esquina, y después me concentré en la persona que más me importaba. Le observé con ternura, tumbado en el sofá y con aquella sonrisa que había robado mi corazón en apenas segundos... Mi corazón nunca había latido más rápido que ahora, pero debía intentar controlar mis sentimientos y cuidarle. Tenía la ropa empapada debido al frío y el tiempo que estuvo tumbado en la nieve, y sabía que si seguía así mucho tiempo acabaría por ponerse más enfermo. Me daba mucha vergüenza desnudarle, pero era lo que debía hacer, por lo que fui a por una toalla para secarle y una manta para taparle después y me puse a quitarle su camiseta azul y sus pantalones blancos.
"A quién se le ocurre traer esto con el frío que hace", pensé mientras me sonrojaba al verle casi desnudo. Le sequé con la toalla, pues su cuerpo estaba un poco húmedo, y después le tapé con la manta. Esperaba que así entrara en calor, y mientras, para ayudar el proceso, me senté en el sofá, puse su cabeza apoyándose en mis piernas y empecé a acariciarle el pelo y su preciosa carita mientras sonreía de alegría por verle de nuevo.
- jutsus:
- 1- Kugutsu no jutsu.
Técnica del marionetista.
Tipo: Ninjutsu.
Condición: Suplementaria.
Rango: D
Requisitos: Dedos libres.
Sellos: ---
Alcance: 30 metros ( +5 por cada 30 en Control de chakra.) (Máximo 500 metros.)
Daño: ---
Coste:
— Karasu: 6 chakra activar + 3 chakra mantener.
— Kuroari: 12 chakra activar + 6 chakra mantener.
— Shanshou: 30 chakra activar + 15 chakra mantener.
— Padre / Madre: 30 de chakra activar + 15 de chakra mantener. (Cada uno.)
— Hiruko: 80 de chakra activar + 40 de chakra mantener.
— Chikamatsu: 20 de chakra activar + 10 de chakra mantener. (Cada uno.) (Se invocan las diez obligatoriamente.)
— Marioneta personalizada: 100 de chakra activar + 50 de chakra mantener.
— Marioneta humana: 200 de chakra activar + 100 de chakra mantener.
Efecto:
— Puedes controlar tus marionetas.
— Cada vez que se alcance el nivel necesario para controlar una marioneta, se podrá usar junto con las otras. (Excepto en casos especiales)
Descripción:
Mediante este jutsu, el ninja es capaz de controlar las marionetas que tiene usando hilos de chakra que salen de sus dedos, controlando las mismas con el movimiento de sus dedos. Los hilos pueden ser cortados y regenerados con chakra.
- marioneta:
- Karasu
Descripción: Marioneta diseñada para la ofensiva. Tiene la apariencia de un ser humano, tiene tres ojo, cuatro brazos humanoides con dientes irregulares, el Kanji "Cuervo" en su barbilla y de su cabeza sobresale un corte de cabello color marrón puntiagudo.
Puntos de vida: 150
Armas:
-Caparazón de marioneta
Descripción: las marionetas están construidas con una madera especial, diseñada para soportar bien los golpes a fin de evitar la fácil destrucción de las marionetas.
Efecto: reduce el daño un 10%
-Lanzador de Kunais en la boca
Descripción: la marioneta tiene en su boca un mecanismo que le permite lanzar Kunais a gran velocidad.
Daño: 5 PV el corte, 10 PV la clavada (10 Kunais)
-Lanzador de Senbon en las muñecas
Descripción: las muñecas de la marioneta se abren por la mitad, revelando un mecanismo que lanza afiladas Senbon a gran velocidad.
Daño: 3 PV el corte, 6 la clavada (20 Senbon)
-Set de cuchillas en las muñecas
Descripción: de debajo de las muñecas de la marioneta sale un pequeño mecanismo del que sale una espada de unos 10 cm de longitud para el cuerpo a cuerpo.
Daño: 6 PV el corte, 15 PV la clavada (4 cuchillas)
-Set de cuchillas en el pecho
Descripción: de unas ranuras en el pecho de la marioneta salen afiladas cuchillas de 20 cm de longitud.
Daño: 8 PV el corte, 18 PV la clavada (6 cuchillas)
-Set de cuchillas al final de las extremidades (codos y rodillas) y al final del cuello
Descripción: del final de codos, rodillas y del cuello de la marioneta salen unas afiladas cuchillas de 20 cm de longitud. Para usarlas es necesario haber descompuesto primero la marioneta en partes.
Daño: 10 PV el corte, 22 PV la clavada (7 cuchillas)
-Lanzadores de bombas en los brazos
Descripción: un brazo de la marioneta se abre por el codo, revelando un tubo desde el cual puede lanzar bombas de humo o de gas tóxico.
Daño: las de gas tóxico causan 10 PV por turno, durante 2 turnos (2 bombas de cada tipo)
-Veneno en todas las armas
Descripción: todas las armas de filo de la marioneta están impregnadas de una sustancia tóxica.
Daño: 10 PV por turno, durante 3 turnos (no es acumulable, si al enemigo le golpean 2 armas no pierde 20 PV por turno)
- gastos:
- 3280 - 6 = 3274
- palabras:
En este post: 456
Totales: 1004 (llámame 8D )
Kori- Genin Konoha
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Re: Encuentro en la nieve
Caer inconsciente al lado de tu amada era un poco patético la verdad, aunque también tenía una pizca de cómico. Al final las horas esperándola en la nieve no fueron buenas para mi cuerpo, pero si para mi corazón. Mientras esperaba en el árbol lo único que me mantenía con un poco de calor fue mis incontables ganas de verla, no podía esperar a mirarla a los ojos, que nuestras pieles se toquen, para poder comprobar si su piel seguía tan suave como la última vez.
Recordaba poco del trayecto hacía su casa, me caí del árbol y algo duro me llevo hacía aquel lugar, que sería eso duro, madera, no llegaba a imaginarlo, pero estaba muy feliz, ya que aunque estuviese inconsciente notaba el calor de su cuerpo cerca de mi, por lo que en mi cara se podía notar una enorme sonrisa.
Cuando me desperté, me sentía como si en el cielo estuviese, tapado con una manta en una casa que desprendía calor, apoyando mi cabeza en sus dulces y blanditas piernas, mientras que ella me acariciaba el pelo y mi cara, haciendo que me relajase hasta puntos inexplorables. Cuando ya me desperté completamente, la mire a los ojos, observando su preciosa cara, la cual me tenía enamorado, y esforzándome un poco pues me encontraba débil, me levante un poco para darle un beso apasionado, el cual despertó todos mis instintos masculinos.
Al rato me di cuenta de que me había quitado parte de la ropa para poder secarme, ella tenía ventaja, me había visto casi desnudo primero, pero al final tendríamos que acabar en empate. -Ya me has visto casi desnudo, que vergüenza-
Tras decirle eso me sonroje un poco, y me acerque mi cabeza a su barriga, para que no pudiese ver que realmente me había avergonzado, mientras que mis brazos la abrazaban, queriendo no dejarla escapar nunca mas. Siento no poder haber venido en todo este tiempo
Recordaba poco del trayecto hacía su casa, me caí del árbol y algo duro me llevo hacía aquel lugar, que sería eso duro, madera, no llegaba a imaginarlo, pero estaba muy feliz, ya que aunque estuviese inconsciente notaba el calor de su cuerpo cerca de mi, por lo que en mi cara se podía notar una enorme sonrisa.
Cuando me desperté, me sentía como si en el cielo estuviese, tapado con una manta en una casa que desprendía calor, apoyando mi cabeza en sus dulces y blanditas piernas, mientras que ella me acariciaba el pelo y mi cara, haciendo que me relajase hasta puntos inexplorables. Cuando ya me desperté completamente, la mire a los ojos, observando su preciosa cara, la cual me tenía enamorado, y esforzándome un poco pues me encontraba débil, me levante un poco para darle un beso apasionado, el cual despertó todos mis instintos masculinos.
Al rato me di cuenta de que me había quitado parte de la ropa para poder secarme, ella tenía ventaja, me había visto casi desnudo primero, pero al final tendríamos que acabar en empate. -Ya me has visto casi desnudo, que vergüenza-
Tras decirle eso me sonroje un poco, y me acerque mi cabeza a su barriga, para que no pudiese ver que realmente me había avergonzado, mientras que mis brazos la abrazaban, queriendo no dejarla escapar nunca mas. Siento no poder haber venido en todo este tiempo
Taimatsu- Genin Kiri
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Re: Encuentro en la nieve
Durante un buen rato estuve clavando mis ojos en los suyos, que estaban cerrados. Me sentía feliz de tenerle allí conmigo, de sentir su calor, su respiración, de poder cuidarle mientras estaba enfermo de estar segura de que luego podría besarle y darle todas las caricias que me hubiera gustado darle en aquel largo tiempo que no le había visto. Cuando abrió sus ojos, le sonreí, y estuvo unos cuantos segundos clavando su mirada azul en mí. Después, Taimatsu se incorporó y me dio un apasionado beso que respondí con el mismo ardor.
Cuando terminó aquel precioso beso, le besé la frente y seguí acariciándole como antes. No podía dejar de mirar su preciosa carita, me sentía como embrujada por él y su presencia. Mis labios no se podían despegar excepto para besarle y para susurrarle todas las palabras de amor que me había tenido que guardar en aquellos solitarios días de invierno.
-Te he echado de menos -le dije, enrojeciendo un poco mis mejillas, destacando sobre mi clara piel.
-Ya me has visto casi desnudo, qué vergüenza -me dijo Taimatsu, escondiendo su cara en mi vientre y abrazándome.
Por primera vez en estos minutos recordé que le había quitado casi toda la ropa, por lo que me sonrojé aún más, y empecé a tratar de justificar mi acción:
-Lo... lo siento... es que.... -tartamudeé-. Lo hice... por tu bien -conseguí decir.
-Siento no poder haber venido en todo este tiempo -me dijo.
-La espera mereció la pena -hice una pequeña pausa para después añadir-, mi amor.
Cuando terminó aquel precioso beso, le besé la frente y seguí acariciándole como antes. No podía dejar de mirar su preciosa carita, me sentía como embrujada por él y su presencia. Mis labios no se podían despegar excepto para besarle y para susurrarle todas las palabras de amor que me había tenido que guardar en aquellos solitarios días de invierno.
-Te he echado de menos -le dije, enrojeciendo un poco mis mejillas, destacando sobre mi clara piel.
-Ya me has visto casi desnudo, qué vergüenza -me dijo Taimatsu, escondiendo su cara en mi vientre y abrazándome.
Por primera vez en estos minutos recordé que le había quitado casi toda la ropa, por lo que me sonrojé aún más, y empecé a tratar de justificar mi acción:
-Lo... lo siento... es que.... -tartamudeé-. Lo hice... por tu bien -conseguí decir.
-Siento no poder haber venido en todo este tiempo -me dijo.
-La espera mereció la pena -hice una pequeña pausa para después añadir-, mi amor.
- music:
- palabras:
- 252
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- 3 acciones ocultas mantenidas
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Kori- Genin Konoha
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Re: Encuentro en la nieve
Me sentía como el cielo hubiese llegado a mi, y como si mi cuerpo no pesase, sino que flotase en el aire como una hoja empujada por el viento. Sentía su calor corporal, el cual me ayudaba a que mi temperatura corporal se encendiera, y mis mejillas se enrojecieran levemente. El frío que una vez pase fue recompensado por la preciosa Kori, la cual me tenía embaucado, sin poder separarme de ella, tan solo queriéndola abrazar y besar, sin jamas separarme.
Pese a no conocerla del todo, sabía como reaccionaba ante las cosas, sacando por ejemplo su lado tímido, el cual me había demostrado hace unos momentos al responderme a mi palabras, ademas de su lado tierno y amoroso, al decirme que la espera que tuvo soportar para vernos mereció la pena, terminado la frase con "mi amor", lo cual me demostró una vez mas que mis sentimientos por ella eran correspondidos.
Al oír estas últimas palabras, sin pensarlo dos veces, me levante un poco, poniéndome a su altura, para después fundirnos en un cálido beso, el cual si era respondido, haría que nuestras lenguas se entrelazaran, y nuestros fluidos bucales se mezclaran, haciendo un nuevo sabor, el cual me tenía adicto. Mientras mi mano derecha, la puse en su hombro, con la izquierda busque la suya, para cogerla y nunca soltarla.
Cuando este beso termino, me quede mirándola con amor a los ojos, esta persona me tenía completamente enamorado, y quería demostrarse lo todos los días de mi vida para, y hacer que ella fuese la persona mas feliz del mundo.
Te... te quiero
Mientras tanto, en el exterior pronto anochecería, y yo no tenía un sitio para dormir, mi única posibilidad era dormir con ella, pero,¿Era demasiado pronto para ello?, no sabia como reaccionaria ante esto, pero no había un sitio donde dormir cerca del lugar, y si pasaba toda la fría noche en el exterior, me podría pasar factura. Tal que, sutilmente se lo dije, esperando que no se enfadase, si dormía junto a ella, la noche sería legendaria
Perdona... pero, mi cama se ha perdido, ¿Puedo dormir contigo?.
Pese a no conocerla del todo, sabía como reaccionaba ante las cosas, sacando por ejemplo su lado tímido, el cual me había demostrado hace unos momentos al responderme a mi palabras, ademas de su lado tierno y amoroso, al decirme que la espera que tuvo soportar para vernos mereció la pena, terminado la frase con "mi amor", lo cual me demostró una vez mas que mis sentimientos por ella eran correspondidos.
Al oír estas últimas palabras, sin pensarlo dos veces, me levante un poco, poniéndome a su altura, para después fundirnos en un cálido beso, el cual si era respondido, haría que nuestras lenguas se entrelazaran, y nuestros fluidos bucales se mezclaran, haciendo un nuevo sabor, el cual me tenía adicto. Mientras mi mano derecha, la puse en su hombro, con la izquierda busque la suya, para cogerla y nunca soltarla.
Cuando este beso termino, me quede mirándola con amor a los ojos, esta persona me tenía completamente enamorado, y quería demostrarse lo todos los días de mi vida para, y hacer que ella fuese la persona mas feliz del mundo.
Te... te quiero
Mientras tanto, en el exterior pronto anochecería, y yo no tenía un sitio para dormir, mi única posibilidad era dormir con ella, pero,¿Era demasiado pronto para ello?, no sabia como reaccionaria ante esto, pero no había un sitio donde dormir cerca del lugar, y si pasaba toda la fría noche en el exterior, me podría pasar factura. Tal que, sutilmente se lo dije, esperando que no se enfadase, si dormía junto a ella, la noche sería legendaria
Perdona... pero, mi cama se ha perdido, ¿Puedo dormir contigo?.
Taimatsu- Genin Kiri
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Re: Encuentro en la nieve
Aquella velada junto a la persona que más quería en el mundo estaba siendo perfecta. Desde el salón se podía observar por la ventana el frío exterior, cómo los copos de nieve iban cayendo lentos pero con constancia, cómo el sol iba desapareciendo del cielo poco a poco, dejándonos tras un tiempo con la única luz del fuego, que titilaba en la oscuridad. No era mucha la claridad que desprendía, pero era la suficiente como para permitirme ver bien a Taimatsu... a mi Taimatsu. Me gustaba todo de él, amaba incluso la cicatriz que tenía en la frente. Todos esos pequeños detalles que le hacían ser él y no otra persona cualquiera. El timbre de su voz me hacía temblar ligeramente, y tan sólo su tacto aceleraba mi corazón. Decidió darme otro bdso, que aunque fue de sorlresa reapondí como si hubiera estado preparada para él todo el tiempo
Cuando me dijo que se le había perdido la cama y me preguntó si podía dormir conmigo, me quedé unos segundos sin saber qué contestarle. Por una parte, deseaba poder compartir aquel momento con él, quedarme dormida en sus brazos y que lo primero que viera al despertarme fuera su sonrisa. Por otra, nunca había llegado a tanto con un hombre, y no sabía lo que hacer; además, estaba paralizada por la vergüenza. Tras unos instantes, me decidí por responderle:
.
-C-claro que puedes... Quieres... ¿quieres ir... ya a mi.. cama? -dije entrecortadamente y sin poder mirarle a los ojos.
Cuando me dijo que se le había perdido la cama y me preguntó si podía dormir conmigo, me quedé unos segundos sin saber qué contestarle. Por una parte, deseaba poder compartir aquel momento con él, quedarme dormida en sus brazos y que lo primero que viera al despertarme fuera su sonrisa. Por otra, nunca había llegado a tanto con un hombre, y no sabía lo que hacer; además, estaba paralizada por la vergüenza. Tras unos instantes, me decidí por responderle:
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-C-claro que puedes... Quieres... ¿quieres ir... ya a mi.. cama? -dije entrecortadamente y sin poder mirarle a los ojos.
Kori- Genin Konoha
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Re: Encuentro en la nieve
Me sentía un poco avergonzado por lo que había dicho, la idea de dormir con ella, abrazados, pudiendo oler su precioso pelo y acariciarlo para que se durmiese, mientras ella me utilizaba de almohada y sentía mi calor corporal. La mera idea de poder tocar su piel me excitaba hasta limites imaginados, pero debía ser fuerte, solo iba a dormir a su lado, no iba a pasar nada raro...
Tras oír su tímida respuesta, me alegre y me reí para mis adentros, ella era muy mona, una buena chica, la cual se preocupaba por mi, cuidando cuando me encontraba mal, y dejándome dormir con ella para que pudiese pasa una buena noche. Ambos nos encontrábamos algo nerviosos, sin poder mirarnos a la cara durante mucho tiempo seguido,pero me decidí dar un paso hacía delante, le di un pequeño beso en los labios para que me mirase, mientras me levantaba, cayéndose la manta, mostrando mi desnudo cuerpo, tapado simplemente por mis calzoncillos, ella ya me había visto así, y en parte me daba algo de tranquilidad, pues sabía que sabía como era por fuera, y pronto sabría como era por dentro.
La verdad... estoy algo cansado, y me gustaría descansar.
Le ofrecí mi mano para ayudarla a levantar, y que ella me guiase a donde estaríamos ambos juntos toda la noche, una noche la cual la pasaría observando su preciosa carita.
Tras oír su tímida respuesta, me alegre y me reí para mis adentros, ella era muy mona, una buena chica, la cual se preocupaba por mi, cuidando cuando me encontraba mal, y dejándome dormir con ella para que pudiese pasa una buena noche. Ambos nos encontrábamos algo nerviosos, sin poder mirarnos a la cara durante mucho tiempo seguido,pero me decidí dar un paso hacía delante, le di un pequeño beso en los labios para que me mirase, mientras me levantaba, cayéndose la manta, mostrando mi desnudo cuerpo, tapado simplemente por mis calzoncillos, ella ya me había visto así, y en parte me daba algo de tranquilidad, pues sabía que sabía como era por fuera, y pronto sabría como era por dentro.
La verdad... estoy algo cansado, y me gustaría descansar.
Le ofrecí mi mano para ayudarla a levantar, y que ella me guiase a donde estaríamos ambos juntos toda la noche, una noche la cual la pasaría observando su preciosa carita.
Taimatsu- Genin Kiri
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Re: Encuentro en la nieve
Tras contestarle que podía dormir conmigo pasó un tiempo en el que no supe qué decir ni qué hacer. Estaba muy cortada, pues nunca había dormido con alguien, y menos con un hombre. Cuando antes le había visto tirado en mitad de la nieve ni se me había pasado por la cabeza que nuestra velada pudiera llegar a esto, aunque en el fondo agradecía que fuese así. Poder dormir abrazados, apoyándome en su pecho y escuchando los latidos de su corazón hasta caer dormida era un sueño que siempre había tenido, y no podía desaprovechar la oportunidad de cumplirlo con la persona que tanto amaba. Me daba vergüenza tener yo la iniciativa de guiarle hasta mi cama, por lo que esperé a que reaccionara él. Afortunadamente Tai después de darme un pequeño beso en los labios se levantó, tirando la manta que le cubría y mostrándome su musculado cuerpo que tanto me gustaba. Me tendió la mano y yo se la cogí, levantándome y llevándole hasta la habitación.
-¿Te encuentras mejor? -le pregunté mientras llegábamos.
Cuando entramos en el cuarto yo estaba temblando un poco, sin saber qué más decirle ni qué hacer. Tenía aún puesto aquel largo vestido negro, y no me parecía lógico dormir con él, por lo que le dije:
-Me lo tengo que quitar -dije señalando el vestido-...¿te-te importa mirar a otro lado?
Después de decírselo, me dispuse a quitármelo, cuando me di cuenta de que el vestido en cuestión tenía una cremallera por detrás a la que no llegaba, teniendo que ayudarme normalmente por mis marionetas. Ahora no tenía ninguna a mano, por lo que mi única opción era pedirle a él que me la bajara para quitarme mis ropas. "Me lo tengo merecido por dejarle a él en calzoncillos", pensé mientras me giraba, dispuesta a preguntárselo.
-Esto... -empecé torpemente- ¿tú... podrías... bajarme la.. cre-cremallera?
Si Taimatsu accedía a hacerme aquel favor, cosa que suponía que haría, después podría verme en ropa interior tras caer el vestido al suelo.
-¿Te encuentras mejor? -le pregunté mientras llegábamos.
Cuando entramos en el cuarto yo estaba temblando un poco, sin saber qué más decirle ni qué hacer. Tenía aún puesto aquel largo vestido negro, y no me parecía lógico dormir con él, por lo que le dije:
-Me lo tengo que quitar -dije señalando el vestido-...¿te-te importa mirar a otro lado?
Después de decírselo, me dispuse a quitármelo, cuando me di cuenta de que el vestido en cuestión tenía una cremallera por detrás a la que no llegaba, teniendo que ayudarme normalmente por mis marionetas. Ahora no tenía ninguna a mano, por lo que mi única opción era pedirle a él que me la bajara para quitarme mis ropas. "Me lo tengo merecido por dejarle a él en calzoncillos", pensé mientras me giraba, dispuesta a preguntárselo.
-Esto... -empecé torpemente- ¿tú... podrías... bajarme la.. cre-cremallera?
Si Taimatsu accedía a hacerme aquel favor, cosa que suponía que haría, después podría verme en ropa interior tras caer el vestido al suelo.
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Re: Encuentro en la nieve
Ella tomo mi mano y se levanto, parecía muy nerviosa, no sabía como reaccionar, al verla así, pensé que si estaría bien que durmiese con ella, ambos nos sentíamos nerviosos, y estábamos un poco rojos, aunque ella mas que yo, pues mi vergüenza hacía tiempo que se había extinguido, como muestra de ello ahora mismo solo tenía puesto ropa interior, ella me pregunto que si estaba mejor, no había pensando en mi salud hasta ahora, pero la verdad es que me encontraba muy bien, solo había sido un pequeño resfriado momentáneo, aunque me dolía un poco la cabeza por el golpe, era algo que podía soportar.
De la mano, nos dirigimos a su habitación, ella me guío un poco diciendo donde era, pero yo era el que la llevaba, mientras caminaba estaba un tanto roja y con el cabizbajo, cuando la vi me volvi a reír hacia mis adentros. Cuando llegamos a la habitación, se puso a temblar un poco, mientras que yo miraba como tenía decorada este cuarto, era una habitación medianamente grande, con una cama en la cual cabríamos ambos, pero tendríamos que estar pegados para no caernos, me senté en el borde de la cama, y mire para ver lo que iba a hacer, cuando me pidió que me girase pues se iba a quitar el vestido, de tal manera que rápidamente gire la cabeza, estando un tanto rojo y avergonzado. Pero todo esto cambio cuando me pidió que le ayudase a quitarle el vestido, me puse aun mas rojo de lo que ya estaba, era la primera vez que iba a ver una mujer en ropa interior, no sabía muy bien como reaccionar.
-Va...Vale-Le respondí algo avergonzado, mientras me giraba y con cuidado, baje dicha cremallera, haciendo que el vestido se cayese, pudiendo ver su espalda y su culo. Me di la vuelta al verla así, no pude mirarla demasiado, aunque me apeteciese mucho, mi cara estaba muy roja, ahora si estaba nervioso, pude ver su precioso y fino cuerpo, el cual me gustaría pasar toda la noche abrazado a el, mientras me repetía a mi mismo una y otra vez. "No Migo no, ahora no jodas"
De la mano, nos dirigimos a su habitación, ella me guío un poco diciendo donde era, pero yo era el que la llevaba, mientras caminaba estaba un tanto roja y con el cabizbajo, cuando la vi me volvi a reír hacia mis adentros. Cuando llegamos a la habitación, se puso a temblar un poco, mientras que yo miraba como tenía decorada este cuarto, era una habitación medianamente grande, con una cama en la cual cabríamos ambos, pero tendríamos que estar pegados para no caernos, me senté en el borde de la cama, y mire para ver lo que iba a hacer, cuando me pidió que me girase pues se iba a quitar el vestido, de tal manera que rápidamente gire la cabeza, estando un tanto rojo y avergonzado. Pero todo esto cambio cuando me pidió que le ayudase a quitarle el vestido, me puse aun mas rojo de lo que ya estaba, era la primera vez que iba a ver una mujer en ropa interior, no sabía muy bien como reaccionar.
-Va...Vale-Le respondí algo avergonzado, mientras me giraba y con cuidado, baje dicha cremallera, haciendo que el vestido se cayese, pudiendo ver su espalda y su culo. Me di la vuelta al verla así, no pude mirarla demasiado, aunque me apeteciese mucho, mi cara estaba muy roja, ahora si estaba nervioso, pude ver su precioso y fino cuerpo, el cual me gustaría pasar toda la noche abrazado a el, mientras me repetía a mi mismo una y otra vez. "No Migo no, ahora no jodas"
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Re: Encuentro en la nieve
Tras pedirle a Tai si podía desabrocharme el vestido, este accedió y se acercó a mí. No me giré cuando me bajó la cremallera, sino que seguí con la cabeza gacha y la vista clavada en el suelo, de manera que mis cabellos tapaban desde su perspectiva mis encendidas mejillas. En cuanto el vestido estuvo lo suficientemente aflojado, cayó a mis pies, dejándole ver mi espalda y mi ropa interior por detrás, de color rosa, que destacaba levemente sobre mi piel. Instintivamente crucé los brazos por delante de mis pechos tras recoger el vestido y depositarlo en un arcón, tratando de protegerme ante una amenaza realmente inexistente. Después de estar unos segundos sintiéndome desnuda bajo su mirada, decidí bajar los brazos e intentar tranquilizarme. Abracé a Taimatsu, y le pregunté al oído mientras sentía el calor de su cuerpo en el mío si quería meterse ya en la cama. Suponiendo de antemano un sí por respuesta, sin dejar de abrazarle le fui empujando cariñosamente hasta llegar a ella.
-¿Cabremos... los dos? – le pregunté mientras le indicaba que se echara.
Me tumbé a su lado. Estaba más tranquila que antes, aunque mis mejillas aún estaban sonrojadas, como lo seguirían estando mucho tiempo. Todavía temblaba un poco, pero respiré hondo y traté de calmarme; esa era la única forma de la que podría disfrutar de aquel momento tan perfecto. Tras taparnos con las mantas me acurruqué en él, sintiéndome ahora protegida por su cuerpo.
-¿Sabes? –le dije mientras cerraba los ojos e intentaba dormir-, te... te quiero.
-¿Cabremos... los dos? – le pregunté mientras le indicaba que se echara.
Me tumbé a su lado. Estaba más tranquila que antes, aunque mis mejillas aún estaban sonrojadas, como lo seguirían estando mucho tiempo. Todavía temblaba un poco, pero respiré hondo y traté de calmarme; esa era la única forma de la que podría disfrutar de aquel momento tan perfecto. Tras taparnos con las mantas me acurruqué en él, sintiéndome ahora protegida por su cuerpo.
-¿Sabes? –le dije mientras cerraba los ojos e intentaba dormir-, te... te quiero.
Kori- Genin Konoha
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Re: Encuentro en la nieve
Su blanca y suave piel me atraía hacia ella, haciendo que la quisiese abrazar y acariciar, sin poder parar. Me encanta su parte mas inocente y tímida, ver como sus mejillas se sonrojaban hacía sacar una gran sonrisa en mi cara, estaba feliz, encontrar el amor, algo que no todo el mundo consigue, pero que cuando te haces con el solo quieres agarrarlo y jamas soltarlo, y mantenerlo por toda la vida en tu corazón, haciéndola feliz y defendiendo la con tu vida. Con el vestido en un arcón y sus manos bajadas tras intentar taparse un poco, me abrazo, podía sentir el calor de su piel, el calor de su corazón, la suavidad de la piel de un ángel, la cual me hacía suspirar de amor. Me pregunto al oído una pregunta a la cual ella ya había respondido, me llevo a la cama lentamente, una vez en ella, me pregunto si ambos cabríamos en dicha cama, mientras sus mejillas aun permanecían sonrojadas, pero parecía mas tranquila.-Supongo que si estamos pegados, no habrá problema-
Tras taparnos con las mantas, permanecimos unidos uno al otro por el contado de nuestra piel, ella se había acurrucado en mi pecho, mientras yo la abrazaba colocando mis manos en su dulce espalda, cuando oí las ultimas palabras del día, las cuales hicieron que una lagrima de alegría cayera por mis ojos, me sentía feliz de estar con ella, y de nuestros sentimientos fuesen correspondidos, con una sonrisa en mi cara, me acerque a su frente para besadla dulcemente y después cerrar los ojos para poder pasar una buena noche a su lado.
Descansa mi vida, yo... también te quiero
Tras taparnos con las mantas, permanecimos unidos uno al otro por el contado de nuestra piel, ella se había acurrucado en mi pecho, mientras yo la abrazaba colocando mis manos en su dulce espalda, cuando oí las ultimas palabras del día, las cuales hicieron que una lagrima de alegría cayera por mis ojos, me sentía feliz de estar con ella, y de nuestros sentimientos fuesen correspondidos, con una sonrisa en mi cara, me acerque a su frente para besadla dulcemente y después cerrar los ojos para poder pasar una buena noche a su lado.
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Taimatsu- Genin Kiri
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Re: Encuentro en la nieve
Después de declarar mi amor por Tai, éste acercó sus labios a mi frente para besarla, y después me dijo unas palabras que al escucharlas me hicieron sentir la persona más afortunada del mundo. Podía no haber tenido momentos buenos antes de verle, podía haberme sentido sola en su ausencia, pero cada segundo que pasaba a su lado me compensaba aquella larga espera. Tantas veces había soñado con poder dormir a su lado que ahora temía que aquello se tratara de otro sueño, que en cualquier momento despertara y Taimatsu se esfumara de entre mis brazos... Tenía miedo a perderle, a que le pasara algo, a que me lo arrebataran como habían hecho con mis amigos. Por eso no podía evitar sentir temor cuando pasaban semanas sin verle; ¿quién me aseguraba que volvería? Aunque tenía la seguridad de que me quería –cosa que me hacía muy feliz-, pues había visto el amor que él sentía en sus ojos, siempre podía pasar algo inesperado. Ya había estado años esperando a una persona, persona que resultó haber muerto... Había superado su pérdida y la de muchas otras personas importantes para mí, pero era inevitable sentir cierto miedo a una nueva pérdida, sobre todo si temías por la muerte de la persona que amabas. Pero ahora, compartiendo lecho, mientras él me protegía abrazándome con sus fuertes brazos y nuestro corazón latía fuertemente al compás... estaba olvidando poco a poco aquellas preocupaciones, y empezando a creer que lo que estaba viviendo era real. Y, real como lo creía, esperaba que no fuera la última vez que pudiera disfrutar de su presencia mientras dormía, pues aquella sensación de estar junto a él era sencillamente perfecta.
Dormí plácidamente toda la noche, sin moverme de aquella cómoda posición en la que me había quedado dormida. Cuando desperté, entraba por la ventana una escasa luz, lo que me indicó que era aún temprano. No sabía el tiempo que se quedaría Tai conmigo, aunque esperaba que se prolongase lo máximo posible. Él aún dormía, por lo que opté por acariciarle suavemente sus cabellos rubios para que se fuera despertando lentamente.
Dormí plácidamente toda la noche, sin moverme de aquella cómoda posición en la que me había quedado dormida. Cuando desperté, entraba por la ventana una escasa luz, lo que me indicó que era aún temprano. No sabía el tiempo que se quedaría Tai conmigo, aunque esperaba que se prolongase lo máximo posible. Él aún dormía, por lo que opté por acariciarle suavemente sus cabellos rubios para que se fuera despertando lentamente.
Kori- Genin Konoha
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Re: Encuentro en la nieve
Noche tranquila y cálida, pese a la gélida temperatura que en exterior azotaba con fuerza, el calor de su cuerpo me mantenía estable y confortable, sus suave y blanca piel al contado de la mía hacía la combinación perfecta. Mi piel también tenía un color claro, un tanto menos que el de ella, pero similares. Podía sentir su pelo en mi pecho, sus dulces mofletes que me usaban como almohada para poder dormir en paz y armonía. El olor de su pelo me invadía por la noche, elevándome mas en aquel cielo que por momentos habitaba, mientras ella dormía, podía tocarlo, y y recorrer con mi dedo todo su pelo, probando su suavidad.
La noche paso calmada, y en todo momento ella estaba a mi lado sin moverse, sin dejar de transferirme su calor. Me desperté varías veces para ver si realmente era cierto, o un simple sueño, era la primera vez que estaba así con alguien, nunca antes me había enamorado de alguien, y había dormido con esta, aunque mi aspecto fuese lleno de confianza, tenía miedo de hacerlo mal y de no satisfacerla como ella quería, pero, no sabía si todo esto se quedaría aquí, ¿pasaríamos al siguiente paso?. Realmente no sabía nada acerca de esto, solo lo que todo el mundo aprende con el tiempo, ¿Sabría ella mas que yo?, o sería su primera vez también, estaba ansioso por ver lo que el futuro nos deparaba.
Unas suaves caricias en mi cabello me despertaron de la placida noche que había pasado, cuando vi su preciosa cara, lo primero que hice fue besarla y abrazarla, pegándola a mi pecho, mientras que le susurraba unas palabras muy lentas al oido.-Te quiero.- Tras decirle eso, me levante de la cama, y me estire, endureciendo mis músculos, y marcando un poco de paquete, ya que iba en ropa interior, cuando termine, le ofrecí mi mano para ayudarla a levantar mientras la miraba con una sonrisa en la cara.
Podemos hacer algo en esta bonita mañana.
La noche paso calmada, y en todo momento ella estaba a mi lado sin moverse, sin dejar de transferirme su calor. Me desperté varías veces para ver si realmente era cierto, o un simple sueño, era la primera vez que estaba así con alguien, nunca antes me había enamorado de alguien, y había dormido con esta, aunque mi aspecto fuese lleno de confianza, tenía miedo de hacerlo mal y de no satisfacerla como ella quería, pero, no sabía si todo esto se quedaría aquí, ¿pasaríamos al siguiente paso?. Realmente no sabía nada acerca de esto, solo lo que todo el mundo aprende con el tiempo, ¿Sabría ella mas que yo?, o sería su primera vez también, estaba ansioso por ver lo que el futuro nos deparaba.
Unas suaves caricias en mi cabello me despertaron de la placida noche que había pasado, cuando vi su preciosa cara, lo primero que hice fue besarla y abrazarla, pegándola a mi pecho, mientras que le susurraba unas palabras muy lentas al oido.-Te quiero.- Tras decirle eso, me levante de la cama, y me estire, endureciendo mis músculos, y marcando un poco de paquete, ya que iba en ropa interior, cuando termine, le ofrecí mi mano para ayudarla a levantar mientras la miraba con una sonrisa en la cara.
Podemos hacer algo en esta bonita mañana.
Taimatsu- Genin Kiri
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Re: Encuentro en la nieve
Tras unos segundos acariciándole, Taimatsu empezó a reaccionar, hasta que abrió definitivamente sus ojos azules. No fue mucho el tiempo que los mantuvo abiertos, pues lo primero que hizo al verme fue besarme. Me pilló por sorpresa, pero me entregué rápidamente a aquel dulce beso y le abracé fuertemente. Él hizo que yo apoyara mi cabeza en su pecho, y mientras me abrazaba me susurró al oído un te quiero, provocándome un pequeño escalofrío.
-Yo también a ti -respondí usando el mismo tono de voz que él había empleado-... te quiero... y mucho.
Tai se levantó y se estiró mientras yo seguía sentada en la cama, observando cada movimiento que hacía con una pequeña sonrisa. No pude evitar sonrojarme cuando noté un... bulto, por así llamarlo, en cierta parte de su cuerpo. No estaba acostumbrada a este tipo de situaciones, y tenía la sensación de que habíamos ido muy rápido; al fin y al cabo no nos conocíamos tanto, sólo nos habíamos visto en contadas ocasiones.... y sin embargo aquí estábamos, en mi habitación y casi desnudos. ¿A dónde podríamos llegar? No lo sabía y tampoco quería saberlo, pues con ello tan sólo conseguiría ponerme nerviosa y no quería estropear la tranquilidad de la que disfrutaba ahora. Tai me tendió su mano para ayudarme a levantarme, y mientras me incorporaba me dijo:
-Podemos hacer algo en esta bonita mañana.
-Claro -le contesté mientras me dirigía al armario y cogía algo de ropa-, pero primero voy a ducharme y a vestirme. Luego puedes si quieres hacer lo mismo tú, o lo que quieras -le sonreí-. Mi casa es tuya -me acerqué a él, le di un tímido beso y después me metí en el baño, dejando la puerta entreabierta.
Me duché rápidamente, pues no quería hacerle esperar mucho. Con la misma rapidez me vestí, me peiné y recogí todo. Me había puesto una falda negra corta y una camiseta de tirantes del mismo color. No me había preocupado por el frío, pues hasta después de desayunar no saldría; y en caso de salir de mi cálido hogar, me pondría la capa de aldea, que me protegería del intenso frío.
-Ya terminé -le avisé.
-Yo también a ti -respondí usando el mismo tono de voz que él había empleado-... te quiero... y mucho.
Tai se levantó y se estiró mientras yo seguía sentada en la cama, observando cada movimiento que hacía con una pequeña sonrisa. No pude evitar sonrojarme cuando noté un... bulto, por así llamarlo, en cierta parte de su cuerpo. No estaba acostumbrada a este tipo de situaciones, y tenía la sensación de que habíamos ido muy rápido; al fin y al cabo no nos conocíamos tanto, sólo nos habíamos visto en contadas ocasiones.... y sin embargo aquí estábamos, en mi habitación y casi desnudos. ¿A dónde podríamos llegar? No lo sabía y tampoco quería saberlo, pues con ello tan sólo conseguiría ponerme nerviosa y no quería estropear la tranquilidad de la que disfrutaba ahora. Tai me tendió su mano para ayudarme a levantarme, y mientras me incorporaba me dijo:
-Podemos hacer algo en esta bonita mañana.
-Claro -le contesté mientras me dirigía al armario y cogía algo de ropa-, pero primero voy a ducharme y a vestirme. Luego puedes si quieres hacer lo mismo tú, o lo que quieras -le sonreí-. Mi casa es tuya -me acerqué a él, le di un tímido beso y después me metí en el baño, dejando la puerta entreabierta.
Me duché rápidamente, pues no quería hacerle esperar mucho. Con la misma rapidez me vestí, me peiné y recogí todo. Me había puesto una falda negra corta y una camiseta de tirantes del mismo color. No me había preocupado por el frío, pues hasta después de desayunar no saldría; y en caso de salir de mi cálido hogar, me pondría la capa de aldea, que me protegería del intenso frío.
-Ya terminé -le avisé.
Kori- Genin Konoha
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Re: Encuentro en la nieve
Pese a la que todo lo que estaba pasando iba a un ritmo muy rápido, me sentía comodo con ello, en ciertos momento sentía vergüenza, pero era compensada con un cálido sentimiento que me inundaba cada vez que podía tocarla y besarla. Afortunado me sentía, afortunado de tenerla y de saber que lo que sentía era correspondido, aunque siempre pensé, en el poco tiempo que ambos nos conocíamos, ¿nos podríamos haber enamorado tanto?. Podría ser lo que una vez escuche, amor a primera vista, nunca comprendí lo que realmente era, enamorarse de una persona tan solo con verla, sin conocerla realmente, solo con mirar a sus ojos saber como era su corazón, aunque alguna vez fallaba, yo había tenido suerte de acertar a la primera. Aunque, tras todo amor hay dolor, que pasaría si esto no sale bien, si nuestros sentimientos al final se apagan y se distancian, diciendo un adiós amargo y doloroso, no quería pensar en que eso pasase, pero siempre era un posible final, pero no el cual quería escoger.
Cogió algo de ropa para irse a ducharse, metiéndose en una habitación, dejando la puerta entreabierta, al oír el agua de la ducha pensé en que ella estaría desnuda allí, y que me podría asomar sin que ella se diese cuenta-"Maldita tentación"- Dije hacía mis adentros mientras me reía y sonrojaba un poco, pero mirar no sería algo que se considerase un gesto bonito, y no quería parecerle mas pervertido de lo que realmente era, así que con gran fuerza de voluntad aguante, intentando olvidar la imagen de ella desnuda que mi mente formo. Cuando termino salió con una corta negra falta y una camiseta de tirantes de igual color.--Estas guapisima- Le dije mientras la miraba con una gran sonrisa, me levante de la cama y me acerque a la puerta del baño donde ella estaba, y le de un beso en los labios mientras le agarraba las manos.-Si me permites, me gustaría ducharme. Tras decirle eso entre en el baño, dejando la puerta sin querer completamente abierta. Me desvestí quedando completamente desnudo y entre en la ducha. Podía sentir la humedad de la habitación, ella se había duchado con agua caliente, abrí el grifo y el agua empezó a caer sobre mi cuerpo, mojándome el pelo haciendo que este se pegase a mi cara, mientras lavaba todas las partes de mi cuerpo con cuidado, no quería causarle la impresión de ser un guarro que no se ducha, ya que realmente soy una persona que frecuenta mucho el agua.
Cuando termine salí de la ducha con dos dilemas, con que me podría secar, y, donde estaba mi ropa. Busque por toda la habitación pero no la encontré, solo pude coger la toalla con la que Kori se seco, con cuidado me seque con ella, aunque me daba vergüenza, no era mía y estaba tocando mi cuerpo desnudo, no estaba bien, pero no quería mojarle la casa, cuando termine, cogí el peine, y me cepille el pelo rápidamente, dejando mi pelo como de costumbre, con los filamentos prominentes, que sobresalen hacia el exterior de punta en todas direcciones, y una más pequeña, mechón frontal del cabello parcialmente colgando sobre su frente. Todo estaba bien excepto una cosa, que haría con la ropa, Kori la debía tener en algún sitio cuando me la quito cuando esta se mojo, la única manera era ir a pedírsela, pensé en coger su toalla para taparme, pero no quería restregar a migo contra esta, así que respire hondo, intente tapar a migo con ambas manos, y salí de la habitación muy rojo en buscar de Kori para decirle que si me podía dar mi ropa.
Cogió algo de ropa para irse a ducharse, metiéndose en una habitación, dejando la puerta entreabierta, al oír el agua de la ducha pensé en que ella estaría desnuda allí, y que me podría asomar sin que ella se diese cuenta-"Maldita tentación"- Dije hacía mis adentros mientras me reía y sonrojaba un poco, pero mirar no sería algo que se considerase un gesto bonito, y no quería parecerle mas pervertido de lo que realmente era, así que con gran fuerza de voluntad aguante, intentando olvidar la imagen de ella desnuda que mi mente formo. Cuando termino salió con una corta negra falta y una camiseta de tirantes de igual color.--Estas guapisima- Le dije mientras la miraba con una gran sonrisa, me levante de la cama y me acerque a la puerta del baño donde ella estaba, y le de un beso en los labios mientras le agarraba las manos.-Si me permites, me gustaría ducharme. Tras decirle eso entre en el baño, dejando la puerta sin querer completamente abierta. Me desvestí quedando completamente desnudo y entre en la ducha. Podía sentir la humedad de la habitación, ella se había duchado con agua caliente, abrí el grifo y el agua empezó a caer sobre mi cuerpo, mojándome el pelo haciendo que este se pegase a mi cara, mientras lavaba todas las partes de mi cuerpo con cuidado, no quería causarle la impresión de ser un guarro que no se ducha, ya que realmente soy una persona que frecuenta mucho el agua.
Cuando termine salí de la ducha con dos dilemas, con que me podría secar, y, donde estaba mi ropa. Busque por toda la habitación pero no la encontré, solo pude coger la toalla con la que Kori se seco, con cuidado me seque con ella, aunque me daba vergüenza, no era mía y estaba tocando mi cuerpo desnudo, no estaba bien, pero no quería mojarle la casa, cuando termine, cogí el peine, y me cepille el pelo rápidamente, dejando mi pelo como de costumbre, con los filamentos prominentes, que sobresalen hacia el exterior de punta en todas direcciones, y una más pequeña, mechón frontal del cabello parcialmente colgando sobre su frente. Todo estaba bien excepto una cosa, que haría con la ropa, Kori la debía tener en algún sitio cuando me la quito cuando esta se mojo, la única manera era ir a pedírsela, pensé en coger su toalla para taparme, pero no quería restregar a migo contra esta, así que respire hondo, intente tapar a migo con ambas manos, y salí de la habitación muy rojo en buscar de Kori para decirle que si me podía dar mi ropa.
Taimatsu- Genin Kiri
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Re: Encuentro en la nieve
Después de haberme bañado y preparado, Taimatsu, tras besarme, se metió en el baño a ducharse él también. Yo estaba al lado del baño cuando empezó a desnudarse sin cerrar la puerta. No pude evitar mirar de reojo durante un instante cuando él se desvistió, pero en seguida aparté la mirada y, toda enrojecida, me dirigí a la cocina. Empecé a preparar el desayuno, pues yo tenía hambre y supuse que él también. ¿Qué le gustaría comer? Beber, supuse que le gustaría beber algo de cerveza, pues en la playa le había visto bebiéndose una... ¿o eran varias?
"Bueno -pensé-, eso es indiferente"
Serví la bebida en un vaso y lo coloqué en la mesa. Después me serví una copa de vino y me la bebí en poco tiempo, pues tenía bastante sed. Llené la copa de nuevo, y esta vez la dejé al lado de la cerveza de Taimatsu.
"Y ahora, ¿qué hago?"
Preparé también un café y puse pastas -muchas de las cuales recubiertas por unaDELICIOOOOOOOOOOOOOOOOSA capa de chocolate- en un plato. Cuando entró Taimatsu desnudo completamente en la cocina, tapándose con las manos y pidiéndome ropa, no pude evitar reírme un poco a pesar de lo cortada y sonrojada que estaba.
-Ahora voy.... ahora voy a por la ropa, ya está limpia -le dije mientras salía de allí. Volví en poco tiempo y le dije intentando no mirar al lugar que tapaban sus manos- Aquí tienes -le dije tendiéndole la ropa. Después me senté en una silla mirando a otro lado, esperando a que se vistiera.
"Bueno -pensé-, eso es indiferente"
Serví la bebida en un vaso y lo coloqué en la mesa. Después me serví una copa de vino y me la bebí en poco tiempo, pues tenía bastante sed. Llené la copa de nuevo, y esta vez la dejé al lado de la cerveza de Taimatsu.
"Y ahora, ¿qué hago?"
Preparé también un café y puse pastas -muchas de las cuales recubiertas por una
-Ahora voy.... ahora voy a por la ropa, ya está limpia -le dije mientras salía de allí. Volví en poco tiempo y le dije intentando no mirar al lugar que tapaban sus manos- Aquí tienes -le dije tendiéndole la ropa. Después me senté en una silla mirando a otro lado, esperando a que se vistiera.
Kori- Genin Konoha
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Re: Encuentro en la nieve
Era extraño, estaba totalmente desnudo ante ella, tan solo tapándome con mis manos, dejando expuestas las otras partes de mi cuerpo, pero no me sentía avergonzado ni extraño, si no que se me hacía algo familiar, como si fuese normal, no lo entendía completamente, pero esperaba que ella no se sintiese incomoda, de igual manera me tendría que dar mi ropa.
Mientras yo me había duchado, ella había preparado un desayuno, con un componente muy importante para mi meticulosa dieta, la cerveza, era el pan de todas las mañanas que me daba fuerza para luchar, a su vez ella se puso una copa de vino, y algo de café acompañado con unas pastas. Cuando me quiso dar la ropa me puse un poco rojo, pues tenía que cogerlo con una mano, y si quitaba la mano se me podría ver parte de migo, tragando saliva cogí la ropa con una mano, de tal manera que ella pudiese ver parte de mi aparato reproductor masculino, después con la ropa me tape bien esa parte, mientras ella se giraba para poder cambiarme, me puse la ropa la cual estaba limpia y un poco mojada, pero me gustaba, la avise de que ya me había cambiado, y pidiendo permiso me senté en la mesa, teniendo al lado la cerveza. La mire con una sonrisa en la cara mientra con una mano cogía la cerveza y la otra la extendía en la mesa para que ella la tomase.
Mientras yo me había duchado, ella había preparado un desayuno, con un componente muy importante para mi meticulosa dieta, la cerveza, era el pan de todas las mañanas que me daba fuerza para luchar, a su vez ella se puso una copa de vino, y algo de café acompañado con unas pastas. Cuando me quiso dar la ropa me puse un poco rojo, pues tenía que cogerlo con una mano, y si quitaba la mano se me podría ver parte de migo, tragando saliva cogí la ropa con una mano, de tal manera que ella pudiese ver parte de mi aparato reproductor masculino, después con la ropa me tape bien esa parte, mientras ella se giraba para poder cambiarme, me puse la ropa la cual estaba limpia y un poco mojada, pero me gustaba, la avise de que ya me había cambiado, y pidiendo permiso me senté en la mesa, teniendo al lado la cerveza. La mire con una sonrisa en la cara mientra con una mano cogía la cerveza y la otra la extendía en la mesa para que ella la tomase.
Taimatsu- Genin Kiri
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Re: Encuentro en la nieve
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- Me adelanto y cojo las 3000 palabras para aprender jutsus y tal.
Jutsu:Estilo de espada: Filo veloz.(2000 palabras y pago el doble)
+100 DES (1000 palabras)
Taimatsu- Genin Kiri
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Re: Encuentro en la nieve
Taimatsu tendió su mano hacia mí para coger la ropa que yo le ofrecía, dejando así al descubierto parte de su rico pene . No pude evitar dirigir mi mirada hacia ese lugar ahora que estaba desnudo, sin pensarlo si quiera; y cuando me di cuenta de ello aparté rápidamente la vista, buscando como de costumbre un punto cualquiera en el suelo, en un intento de ocultar el rubor de mis mejillas. Aunque me hubiera gustado seguir mirando, no quería que se diese cuenta de ello.
-Se te ve.... el... -dije, incapaz de completar la frase y girándome, esperando a que me avisara cuando estuviese ya vestido.
Cuando me avisó, me giré mirándole con una sonrisa, aliviada de la incomodez de los momentos anteriores. Pensé en que posiblemente otras mujeres como yo no reaccionaban así ante situaciones parecidas, pero estaba orgullosa por haber logrado superar parte de mi timidez, por lo que no me importó, confiando en que tal vez pronto me dominaría más a mí misma y podría mostrarme de otra manera ante él, siempre y cuando se volvieran a repetir las mismas circunstancias.
Me pidió permiso para sentarse, y le respondí con una mirada llena de amor acompañada de una frase que invitaba a que tomase asiento. Cuando se sentó en la mesa, sonreí mientras observaba cómo Tai cogía la cerveza que previamente había colocado allí, y le cogí con fuerza la mano que me tendía. Con la otra, tomé una copa llena de vino, y la llevé a mis labios mientras clavaba mis ojos en su mirada.
-Se te ve.... el... -dije, incapaz de completar la frase y girándome, esperando a que me avisara cuando estuviese ya vestido.
Cuando me avisó, me giré mirándole con una sonrisa, aliviada de la incomodez de los momentos anteriores. Pensé en que posiblemente otras mujeres como yo no reaccionaban así ante situaciones parecidas, pero estaba orgullosa por haber logrado superar parte de mi timidez, por lo que no me importó, confiando en que tal vez pronto me dominaría más a mí misma y podría mostrarme de otra manera ante él, siempre y cuando se volvieran a repetir las mismas circunstancias.
Me pidió permiso para sentarse, y le respondí con una mirada llena de amor acompañada de una frase que invitaba a que tomase asiento. Cuando se sentó en la mesa, sonreí mientras observaba cómo Tai cogía la cerveza que previamente había colocado allí, y le cogí con fuerza la mano que me tendía. Con la otra, tomé una copa llena de vino, y la llevé a mis labios mientras clavaba mis ojos en su mirada.
Kori- Genin Konoha
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