La lágrima del oso.

por **Cloud Wakimichi** Lun Ago 19, 2013 6:18 am

Todos somos un peaje innecesario

Día cero.
El sueño:
Barrotes, tubos de ensaño, probetas, pipetas, camas de acero, agujas, sangre, entrenamientos, clavos, dolor... Me despierto con un sudor frío recubriendo mi espalda y ,en general, todo mi cuerpo. Me apoyo en las palmas de la mano y me coloco contra el cabecero de la cama, empiezo a pensar y miro al escritorio en el que unos pocos rayos de luz iluminan unas cuantas hojas. Muevo la cabeza hacia un lado y asiento, ya era hora de desahogarme, cogí una pluma y tinta y empecé a escribir mi historia como si de un narrador neutral se tratase.

"Cloud nació en un dulce y cálido otoño en el seno de una humilde y trabajadora familia de Kirigakure no Sato, con los años fue creciendo y adquiriendo poderes que nadie en su familia decía haber adquirido antes, pero los poderes de Cloud no se podían comparar con los de los auténticos clanes de la villa. Sus padres estaban orgullosos de lo que su hijo había sido capaz de hacer pero no les gustaba la idea de que Cloud quisiera formar parte del sistema de protección de la villa y se convirtiese en un gennin o incluso un ninja de mayor rango. Cloud al ver la preocupación de sus padres decidió no unirse a la academia de ninjas y ayudarles en el trabajo familiar mientras estudiaba en la escuela que tanto esfuerzo les costaba a sus padres pagar. Cloud estaba convirtiéndose en un joven bastante prometedor. A sus siete años empezaron a llegar noticias de una posible guerra y se requirió el trabajo de todos los ninjas que pudiesen defender la villa. Emocionado, Cloud acudió a la academia a presentarse pero sus capacidades no fueron suficientemente buenas y los examinadores le echaron de la academia con un "sigue tu camino y puede que algún día seas lo suficientemente bueno como para poder llegar a ser gennin e incluso más". Cloud se desanimó y dejó el trabajo y los estudios para desaparecer un tiempo. Un extraño hombre apareció un día por la tienda de sus padres y vio a Cloud de casualidad, éste se quedó observándole durante un segundo y habló con sus padres, tras mucho razonar y pensar los padres de Cloud accedieron a la idea que les había propuesto el hombre, éste decía que entrenaría a su hijo para ser uno de los mejores ninjas que habían existido y obviamente, los padres de Cloud viendo lo deprimido que estaba su hijo y cuántas ganas tenía de ser un verdadero ninja aceptaron, aunque con resignación.

El extraño hombre se lo llevó a un pequeño laboratorio oscuro y guardado en un lugar recóndito de Dios sabe donde. Cloud aceptó, en sus inicios, los tratamientos del sujeto porque eran bastante sencillos y no requerían de nada a nivel médico, como operaciones o algo así. Con el paso de las semanas Cloud se fue dando cuenta de que su evolución la cual era impresionante a muchos niveles. El extraño se había dedicado a fomentar su control sobre el chakra y su capacidad para utilizar armas y lo había conseguido muy bien hasta la fecha. Dos estaciones antes de que comenzase la gran guerra que acabó con Kiri el hombre le preguntó a Cloud si quería formar parte del ejército en la guerra y éste asintió emocionado. Frente a esta afirmativa el hombre se sintió capaz de empezar a realizar lo que realmente quería realizar. La primera operación que realizó hizo que Cloud se sintiese más ágil con las armas, con cualquier tipo, incluso con las armas más pesadas. La segunda operación facilitó totalmente el uso de chakra a Cloud. La operación más dolorosa fue sin duda la última de todas, Cloud se sintió destrozado durante una estación entera pero cuando se recuperó no tenía rastro alguno de las operaciones, el hombre había conseguido de alguna forma que Cloud entendería posteriormente mejorar su capacidad de curación. Durante unos días el sujeto se mostró cruel y loco realizando múltiples cortes a lo largo del cuerpo de Cloud, que se dio cuenta de que estos cortes le dolían demasiado poco comparado con lo que deberían doler realmente, pero lo peor fue ver que cuando ese hombre vertía sangre sobre sus heridas o expandía la propia sangre de Cloud por éstas, se curaban automáticamente sin dejar rastro. Poco a poco esta forma de cura se realizó deforma más rápida y el hombre ya cansado de torturar a Cloud y con apenas cinco días antes del inicio de la guerra le entregó a Cloud el arma que poseía y le habló.
"A partir de hoy, eres el progenitor de un gran clan, tienes las capacidades para poder ser uno de los mejores ninjas que existirán pero tienes que descubrir tus jutsus y tus habilidades poco a poco. Ésta espada será la espada de tu familia, el filo posee tu sangre y tu ADN y hay un secreto en ti para poder hacer más espadas como esta, aprovéchalo joven y ahora ve a la guerra."

Cloud partió siguiendo el camino que el hombre le había explicado para poder llegar hasta Kirigakure no Sato y pelear en la gran guerra. El sujeto le engañó, obviamente, en su locura decidió que su experimento era demasiado increíble y perfecto como para llevarle a una guerra donde no tendría muchas probabilidades de vivir. Cloud llegó con casi media estación de retraso y se encontró con los restos de la villa. Estuvo perdido tanto tiempo que no supo cuanto tiempo fue, pero cuando pudo superarlo en su mente se crearon dos objetivos:
El primero era volverse lo suficientemente fuerte como para defender a los suyos y evitar que así volviese a morir alguien que quería.
El segundo era vengarse de aquél hombre que le impidió intentar salvar a su familia.
Con estos dos objetivos en mente comenzó su entrenamiento y procuró buscar en los lugares más recónditos de su cuerpo y de su alma. Gracias a esta búsqueda fue capaz de encontrar el secreto que marcaría su camino, mejor dicho, sus caminos. Cloud era un caminante y no un caminante cualquiera, era el caminante de las armas, de la sangre y de la magia, del caos y el orden. Su sangre era vida y su sangre era muerte, pero la sangre de los demás era vida y muerte y gracias su sangre y la sangre de los enemigos sería capaz de demostrar que era lo suficientemente fuerte como para salvar a las personas que quería y amaba."

Mientras escribía más de una lágrima había corrido por mi rostro recordando aquellos entrenamientos, recordando el dolor, recordando la habitación... La luz del sol ya empezaba a volverse naranja con matices violetas, me había pasado todo el día escribiendo eso. Cogí fuerzas, inspiré con ganas y me levanté haciendo una gran bola con las hojas y tirándola. Salí del edificio y me fui a un pequeño lago, me desvestí y me metí bajo el agua, lavé mi cuerpo lentamente recorriendo todas las cicatrices con pesar y después de un poco salí del agua. Me vestí tranquilamente y me dirigí hacia lo que actualmente era el tablón de misiones. Observé brevemente el tablón de misiones y vi una misión de caza que me llamaba la atención, la solicité y me volví a lo que consideraba mi casa para dormir.

Palabras: