bumbum,bum de mi corazón

El país del fuego estaba realmente lejos del país de la tierra,pero Kenko había decidido salir de Iwagakure para caminar todo ese largo camino y llegar a Konohagakure.El motivo era sencillo,ahora era el Tsuchikage y quería conocer al resto de los lideres aprovechando que Iwa no tenía enemistad con ninguna villa.

Últimamente se escuchaban rumores de que el Hokage había sido sustituido por un ninja de Kirigakure sumando la villa oculta de la hoja a el imperio de la niebla,eso hacía mas interesantes las cosas para ver a aquel ninja,quizá fuese un examinado en el examen de ascenso a chunnin como el mismo Kenko

Tras largos días caminando Kenko llegó a el valle del fin,un gran valle con una inmensa cascada vigilada por dos colosos de piedra representando a dos grandes ninjas de la era ninja pasada,probablemente los fundadores de la villa oculta del fuego por aquellos tiempos,o serían los ninjas mas poderosos,fuese por lo que fuese tenían una gran escultura así que debían ser importantes para esa villa.Kenko,agotado por los días de viaje dejó su ataúd posado en el suelo y apoyado contra una pared para después usarlo como respaldo mientras este se sentaba en el suelo para descansar un poco y coger algo de aliento

El clima del país del fuego era muy diferente al de la tierra,no corría una continua brisa que calmaba la temperatura,ni tampoco incidía el sol de una manera tan brusca como en Iwagakure,por lo que la temperatura no era desagradable.El paisaje también cambiaba mucho,de todo rocas y páramos casi desérticos de Iwagakure,pasaba a praderas,bosques y llanuras con vegetación,eso donde Kenko vivía era impensable,la verdad es que ra un lugar precioso donde hacer turismo,pero eso lo dejaría para otro día,hoy iba en busca del Hokage para entablar amistades con él

Suiryumaru estaba en la villa de la hoja en aquel momento, por lo que no le importó ir hasta el valle del fin. Por orden del Hokage Viral-Sama, tenía el encargo de llevar al Tsuchikage un corazón en una nevera, el corazón de ese ninja, por lo visto, era para entregárselo. Le habían dicho eso, y que la naturaleza del chakra del corazón del ninja difunto era Katon, el poder ígneo de las llamas. Suiryumaru no entendía para que le habían dicho eso, prefería datos que fueran más relevantes, pero era lo único que sabía.

Para llegar al valle del fin, harían falta un par de días andando, y Suiryumaru tenía la orden de no ir corriendo, si no de llevar una marcha acelerada. Nunca se sabía cuanto tiempo podría tardar el corazón en estropearse, por mucha nevera que tuviese. Tampoco podía correr mucho, porque el órgano era frágil, y podría estropearse igualmente de esta forma. Así mismo, tardaría un día menos que la última vez que fue. La temperatura ya no era tan calurosa como antes, y eso se agradecía mucho.

Una vez allí, vio al que sería el Tsuchikage, o más bien un enviado. No podía ser alguien tan joven, aunque, viendo las circunstancias, y el hecho de que Suiryumaru no sabía sobre otras villas, no implicaba nada. Al fin y al cabo, el mismo Hokage que le había dado la misión tenía un año menos que el propio Suiryumaru, y era cientos de veces más poderoso que él. La edad no implicaba nada. Al estar cerca de él, Saludó como se esperaría de un genin de una villa desconocida, y se presentó:
-Muy buenas tardes, soy Suiryumaru Hozuki, de la villa de la niebla. Vengo a traerle este... encargo para usted. Si no es indiscreción, es usted el Tsuichikage, o un enviado? Me gustaría saber con quien hablo.

En su espera Kenko recibió la visita de un shinobi que decía ser de Kirigakure,la villa oculta de la niebla,eso le despejó todas las dudas que pudiese tener,Kiri había conquistado Konoha sin duda alguna,Por su saludo y al oír las palabras del guennin,que decían que era un enviado,Kenko se disgustó un poco al saber que no era el Hokage.

Al menos el Hokage mandó a un gennin para traerme el corazón que le había prometido a Kenko y eso fue lo que le hizo volver a sonreír,el muchacho cargaba el corazón en una especie de nevera para trasplantes,era joven pero tampoco mucho mas que Kenko,quiza fuesen de la misma edad,al parecer era un Hozuki,eso le recordaba a un ninja del examen para ascenso a chunnin con el que hizo equipo.

El joven no parecía no tener vergüenza alguna y preguntó a Knko si era un enviado por Iwagakure o era el mismñisimo Tsuchikage a lo que Kenko contestó sin ningún tapujo

-Si,soy el Tsuchikage¿ocurre algo por ellos?-Contestó con una sonrisa en su boca mientras cogía la nevera que portaba el guennin con un corazón de el elemento katon en su interior

-En fin es un placer habere conocido Hozuki pero si no eres el Hokage no me interesa estar mas tiempo aquí,así que si me disculpas me voy,que por desgracia me espera un largo camino-Tras decir esto cogió su ataúd y comenzó su marcha hacia iwagakure

Suiryumaru se sintió un poco enfadado. Por mucho que fuese el Tsuchikage, no había sido cortés al portarse de una forma tan maleducada. Quizá Suiryumaru hubiese empezado, pero cada vez le extrañaba más que todos los Kages fuesen más jóvenes que él. De todos modos, no había nada que hacerle. El joven ya se había llevado el corazón (Para Jashin sabe qué) y había empezado el camino de vuelta. Lo mismo debía hacer Suiryumaru, pues debía volver a la Hoja y reportar sobre lo sucedido. El camino sería aburrido, y Suiryumaru no tendría nada que hacer ni nadie con quien hablar hasta que hubiese llegado a un día de distancia de la Hoja, donde podría charlar con comerciantes que llegasen. Esperaba que algunos bandidos le asaltasen, no llevaba nada encima, y quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón. De este modo, podría pagarse el viaje de vuelta en carromato, o como pago por vencer a los asaltantes. En fin, tocaba dejar de elucubrar y ponerse a hacer el camino de vuelta.