Doble entrenamiento

por **Akimoto Inuzuka** Lun Jul 02, 2012 3:42 am

1er Entrenamiento

Despertaba una buena mañana en la aldea de Amegakure, la lluvia azotaba en los cristales incididos por un viento que se levantaba en contra de mi casa. Mi primera reacción fue lo normal, ninguna, eso era lo más corriente y no tenía nada de especial aquel paisaje así que como cada día me esperaba mi madre en la cocina dispuesta a hacerme el desayuno antes de irme a entrenar. Cuando me levanté de la cama noté a Kotaro raro, bueno más que raro le notaba distinto como si no fuera el mismo, pero no me importaba pues me seguía haciendo cuando le ordenaba algo para que hiciera. Llegando a la cocina mi padre me dijo que era débil y lento y eso me molesto decidí que era hora de ponerse las pilas y entrenar más duro que nunca, me pondré a entrenar durante los días que haga falta el tiempo necesario pero necesito ser más rápido y más fuerte de lo que soy o me pasaría algo realmente, si no me había pasado ya. Durante el tiempo de desayuno pensé que lo mejor era entrenar bajo la lluvia ya que una de las condiciones más desfavorables y si me acostumbraba a ello luego iba a pelear mejor en tierra firme y seca, así que me tocaba dar más de lo mismo, pero no sabía muy bien cómo empezar ese entrenamientos así que me puse a pensar en ello durante el desayuno.

Ya acabo el plato del desayuno me fui a vestir a mi habitación dándole vueltas a cómo entrenar y dónde, ¿aquella lluvia me iría bien para velocidad o no? No sabía muy bien cómo iba a salir esto así que no me lo pensé más de dos veces y me vestí rápido, me sentía raro por dentro como si me hubiesen golpeado alguno de mis puntos de chakra con algún ataque pero se me pasaba al rato así que no hay problema con ello. Nuevamente y como cada día me puse en marcha y salí por la puerta de mi casa sin más dilación `para crear un yo más fuerte y rápido tal y como me había recomendado mi padre. Caminar bajo la lluvia acompañado de mi perro era una de las mejores cosas, aunque me reitero en que no parecía el mismo, ¿quizás me habían dado un cambiazo por el original? Esa fue mi duda, pero al ver como caminaba por encima del agua y como andaba a mi lado por las paredes me disiparon las dudas, es el mío y si no lo es se le parece y punto pelota.

Estábamos llegando a una zona poco poblada, pobre en árboles y un suelo poco fértil ya que no había ni una triste hierba no sabía que iba a poder entrenar ahí pero allá a lo lejos se vislumbraba un barrizal bastante grande el cual si era lo bastante profundo podría usar para entrenar mi velocidad la cual ahora es pobre, poca y de mala calidad. Estuve caminando un rato hasta llegar a aquel barrizal pero cuando llegué era aún más grande de lo que pensaba o al menos de lo que se veía desde allí atrás, para cercenarme de que era profundo lo suficiente al menos, metí un apierna ya que si veía que me hundía utilizaría el chakra para salir de allí de una manera fácil, sencilla, cómodo y rápida. Metí la pierna y me cubría un poquito por debajo de la rodilla así que podía articularla bien pero me costaba moverme más de lo que iba a creer que me costaría, pero eso no era un impedimento, es más, es una ventaja, allí en ese barro sería donde entrenaría mi velocidad ya que en el barro me muevo más lento pero si soy capaz de adquirir la misma velocidad que llevo fuera del barro dentro de él al salir seré mucho más rápido que antes y eso no cabe duda que saldría bien. Tuve un pequeño problema cuando Kotaro se lanzo al barro también pero no caminaba sobre él con el chakra si no que se puso a nadar en ello, más vale que mis padres no le vean así de sucio o se rifarán mega collejas por todos lados para mí.

De nuevo centrado en mi entrenamiento y no en las regañinas que me iban a echar al llegar a casa, me puse a caminar por el barro, era incómodo e iba lento pero lento lento, demasiado lento en mi opinión, estaba por pensar que eso no era barro normal y era alguna sustancia modificada por factores externos a la naturaleza, es decir por el acto de la mano del hombre, pero me daba igual cuanto más resistencia oponga mejor, porque entrenaré más cantidad, con más calidad y en menos tiempo. Me empezaba a acostumbrar y notaba como mis piernas se endurecían al moverme por allí, la velocidad aumentaba conforme me iba recorriendo de un lado a otro corriendo todo ese enorme charco de barro, bastante grande la verdad. Pero que bien que va esto para entrenar mi velocidad, dudo que me sirva volver a usarle en el futuro porque voy bastante rápido ya aquí dentro, pero ahora me estaba sirviendo y de mucho, decidí salir del barro y probar mi velocidad para ver si realmente ha mejorado algo o sigo siendo igual de lento aunque eso lo dudo.

Bueno, bastante más rápido que antes si que voy, no me esperaba ir tan rápido, tocaba ver cómo me manejaba la velocidad con la técnica a las cuatro patas, bueno más rápido aún que si voy normal y cuando se me ha puesto Kotaro en la espalda cuando corria a cuatro patas ha sido un acelerón lo que he dado, me gusta que los perro inuzuka me den velocidad cuando se suben a mis espaldas es un punto a favor mío no obstante quizás seguía siendo lento pero ya no tanto, al menos ahora podría plantarle un poco más de rivalidad a sus futuros adversarios.

2do entrenamiento
Me movía más rápido pero ¿qué hay de mi propia fortaleza física? No era muy fuerte que digamos y eso me iba a ser un problema en el futuro ya que algunos muchos de mis jutsus requerían taijutsu y no estaba muy avanzado en ese sentido, pero tengo que probar entrenar esto de una manera calmada, entrenar la fuerza no es algo tan instantáneo como la velocidad, quizás me llevaba más de un día. Me encontraba allí en aquella explanada dónde acababa de terminar el entrenamiento de velocidad y estaba muy cansado, pero eso no me iba a parar aunque me costó levantarme un poco bastante porque había forzado las piernas más de lo normal y eso me bloqueaba un poco a la hora de moverme, pero eso era bueno ya que es señal de que lo he hecho bien y ha servido para algo pero eso no quitaba el cansancio que llevaba.

Mientras estaba allí tumbado pensando en mis cosas y esperando a que me recuperara un poco para andar sin problemas, se me vino a la mente que lo que quería entrenar de fuerza era respecto a los brazos y el torso ya que las piernas con el entrenamiento de velocidad se habían ejercitado lo suficiente, justo lo que quería. Pensaba en cómo entrenar los brazos para ser más fuerte y andar haciendo el pino era una de las mejores cosas, además así podía también controlar el equilibrio, dos pájaros de un tiro, además que como todavía mis piernas no se habían recuperado del todo ir haciendo el pino es lo mejor que podía hacer ya que no tendría por qué usarlas y me salía una mayor cantidad de músculo. Respecto al torso creo que sería bueno hacer unos abdominales o algo de ese estilo ya que seguramente me vendría bien para un futuro, además me gustaría tener los abdominales más definidos de lo que los tengo ahora que se me notan que están ahí pero sólo un poco, quiero que se notan más.

Dicho eso me puse boca abajo en el suelo hice un esfuerzo con las piernas y me puse de rodillas, desde ahí fue coser y cantar me empujé con el cuerpo hacia delante y me puse a hacer el pino, me aguantaba bien porque desde pequeño se me daban bien este tipo de cosas y me lo pasaba bien haciéndolas, pero ahora esto no era para divertirme si no para entrenar, así que aún haciendo el pino me puse a hacer flexiones, me costaba muchísimo subir cuando había bajado pero lo hacía, se me cansaban muy rápido los brazos haciendo las flexiones de esa manera así que bajé y me volví a tumbar en el suelo para hacer los abdominales, estaba dando todo lo que tenía en ese entrenamiento pero era porque lo necesitaba, algo en mi crecía era el poder, me sentía sabiendo que esto me potenciaba de una manera asombrosa para mí. Obviamente cada vez que estaba que no podía más repetir el ejercicio me pasaba a otro que trabajara músculos distintos y no sobre esforzarlos demasiado o me pasaría algo malo.

Llevaba ya un buen rato de flexiones y abdominales, también hice un par de dominadas y de vez en cuando cogía a Kotaro y le levantaba como si de unas pesas se tratase y yo cada vez me notaba más potente que antes, además ver a Kotaro que se esforzaba conmigo me levantaba la moral y me daba más y más ganas de seguir al 110% con todo lo que me viniera por delante. Como mis piernas ya me respondías fue corriendo, más rápido obviamente, hasta una zona dónde había un par de árboles, tocaba ver como de fuerte me había hecho y si todo ese sufrimiento de entrenamiento físico a muerte había servido de algo. Bien, me puse a técnica a cuatro patas de nuevo, como hice antes en el entrenamiento de velocidad, y empecé a darle zarpazos a un de aquellos árboles para ver cuánto tardaba en derribarlo y si era capaz o no de derribarlo. No fue fácil pero lo hice, me costó bastante pero porque le estaba dando zarpazos tan sólo en técnica a cuatro patas, si usaba otro jutsu quizás lo derribaba antes de tiempo.

Sin quitar las cuatro pata hice el jutsu zarpazos de lobo repetidas veces dándole toda la potencia en taijutsu que había estado consiguiendo con todo el entrenamiento anterior y esto iba de maravilla, el taijutsu es un fuerte de mi familia o clan, como lo quiera llamar, y cada vez se me daba mejor usar las cuatro patas y el zarpazo de lobo, así que voy a probar por última vez como manejo los colmillos perforantes. Me aparté un poco de los árboles y corriendo con las cuatro pata activadas me lancé a por ellos, hice un looping en el aire e impacté sobre ellos, uno tras otro empecé a destrozarlos y ninguno podía parar ese poder destructivo que había puesto en marcha al realizar la técnica. Cuando paré para mirar mi poder de destrucción me quedé asombrado, al menos un poco, para unos pocos árboles que había allí voy yo como quien no quiere la cosa y me los cargo todos así por que me da la gana, pero me daba igual porque lo había hecho y me había servido para confirmar los resultado de mi entrenamiento que habían resultado ser más que positivos, el único problema fue el sobre esfuerzo de mis músculos y me quedé tendido en el suelo sin poder levantarme, por lo que tuve que mandar a Kotaro a que fuera a casa a llamar a mi padre para que viniera a por mí.

Cuando llegó y me vio ahí tirado hizo un gesto de negación con la cabeza, me levantó paso mi brazo por su hombro y me ayudó a caminar en ese momento le dije:

”Ya casi te estoy cogiendo, en breves te paso y seré mejor que tú, te lo aseguro”

Palabras:

por **Blank** Lun Jul 02, 2012 10:57 am

Revisado.

Doble entrenamiento

Doble entrenamiento

Re: Doble entrenamiento