La carta del Kage

Me levanté extremadamente tarde ya que no había dormido nada a causa de que no había parado de moverme no conseguía dormirme aquella noche, me desperté a las dos de la tarde, estaba agotado y no me apetecía hacer nada hoy. Baje a comer algo, no mucho porque estaba recién levantado y no tenía mucho apetito, bajé en ropa interior solo con una camiseta del pijama. Cuando bajé al lado de la puerta había una carta de color azul con el símbolo de la villa, pasé de ella y fui a comer algo, unas bolas de arroz con un poco de ramen estaría bien. Terminé de comer y fui a vestirme por si tenía que salir a la calle por un imprevisto, me puse la ropa de entrenar y hacer combates, no se me apetecía llevar aquella ropa porque era fresquita y no daba mucho calor. Bajé de nuevo y dejé la chaqueta y las muñe-queras en la silla junto a la mesa, y vi de nuevo la carta, se me había olvidado cogerla antes, era extraña, la cogí y leí de quien era. Era del Kazekage, se me iluminaron los ojos, que querría de mí el Kage de la villa, sería para hacer una misión importante o sería para regalarme algo o sería para que le acompañara en alguno de sus paseos para informarme de algo o.... Daba igual la solución estaba en la carta, a si que me dispuse a abrirla y comencé a leerla.
La carta ponía que el Kage había visto mi último combate en la arena y quería que fuera a entrenar con él a las afueras de la villa en medio del desierto, quería potenciar mis habilidades del clan Sabaku. Me llené de energía y fui corriendo a por mi calabaza, dejé la chaqueta en la silla ya que hacía mucho calor y más aún en el desierto, pero lo que si cogí fueron las muñe-queras, salí disparado por la puerta, di diez pasos cuando me dí cuenta que no sabía donde tenía que ir exactamente, me apoyé en la pared donde daba la sombra y saqué la carta de mi bolsillo, a las cinco y media en el la puerta de la villa. Todavía quedaban tres horas para que fueran las cinco y media pero me daba igual fui hacia las puertas de la villa para comenzar a entrenar y esperarle. Llegué a las puertas y me senté, apoyé mi cuerpo sobre la muralla y cerré los ojos, al poco rato me quedé dormido, ya que por allí corría una brisa fresca. Me desperté a las dos horas de haberme dormido, todavía quedaba una hora a si que cogí mi tinaja y le quité el tapón empezó a salir arena y empecé a controlarla quería saber ciertas cosas sobre el Suna Seigyo. ya eran las cinco y cuarto, me puse en pié y quité de nuevo el tapón a mi tinaja, la arena empezó a entrar por sí sola, no quedaba más arena a si que cerré el tapón y esperé ansioso.

Faltaban quince minutos para empezar el entrenamiento, a si que me puse en marcha y salí por las puertas de la ciudad encaminado al desierto, no sé donde podría estar el Kage pero bueno salí a la aventura para ver si lo encontraba. Mientras caminaba por la arena cálida del desierto, empecé a jugar con ella, haciendo figuras y lanzándola hacia los lados como si fuera un arco iris de arena. Empezaron las grandes dunas a verse y en una de ellas había una persona sentada con las piernas cruzadas, parecía estar pensando en algo o esperando a alguien, sin dudarlo fui hacia allá a gran velocidad. Había oído hablar mucho del Kage pero nunca lo había visto y mucho menos en persona por lo cual tendría que preguntarle estando bien en guardia por si fuera el enemigo. Llevaba una vestimenta algo extraña, tenía una traje claro que le ocupaba todo el cuerpo, unas protecciones en las espinillas, en los brazos, en la parte abdominal y en la cara, dejándole descubierto únicamente los ojos, unos ojos azules claritos penetrantes. Me acerqué con el Suna Seijyo activado por si pudiera pasar algo, le di unos toquecitos en el hombro y le dije:

-Hola, soy Monkey D. Luffy y vengo a entrenar con el Kage de mi villa.

Me puse colorado, estaba muy nervioso por lo que iba a pasar, y por ver las habilidades de un gran maestro que iba a tener únicamente por este día, era el mismísimo Kage de mi villa, no cabía en mi mismo. Ya me había presentado y parecía no haberme hecho mucho caso pero eso fue lo que yo pensaba, me dispuse a hacer algún movimiento o algún ataque con mi arena, con el Suna Seijyo activado anteriormente, hice que la arena ascendiera lo máximo posible para que al caer tuviera más potencia, con un gesto de mi cabeza la arena cayó rápidamente al suelo impactando con una duna que tenia enfrente, con eso ya tendría suficiente para ver mi capacidad y mi potencia sobre la arena.
Me senté detrás suyo poniéndome el sombrero en la cabeza y esperando a que me dijera algo.

INFO:

Empecé a sentirme más relajado y menos nervioso, iba a luchar contra mi Kage por lo que tenía que ponerme serio. De repente dijo:

Un Sabaku no necesita armas, pues el desierto es su espada.

Tras decir esto salieron una especie de barrotes que me rodeaban impidiéndome salir y la arena empezó a tragarme, no estaba preparado para ese ataque pues pensé que iba a decirme algo más y esperaría una señal diferente para que empezaramos la batalla. Las piernas me temblaban y empecé a sudar, decidí pensar rápido en como salir de allí y no moverme demasiado pues bien sabía que en las arenas movedizas cuanto más intentas escapar más te traga y más rápidamente puedes quedar atrapado bajo la arena. Me hundía bastante despacio por lo que me daría tiempo a pensar algo para contraatacar.

Tenía una idea que podría dar resultado lo treparía concentrando mi chakra en las manos y escapando de las arenas movedizas, eran tres metros de alto por lo que suponía que tardaría varios segundos en salir y mi oponente haría algo para evitarlo. Empecé a concentrar mi chakra en las manos y en los pies para cuando tuviera los pies fuera utilizarlos y escapar rápidamente, empecé a escalar con las manos y con el Suna Seijyo aun activo hice cinco shurikens que le lancé rápidamente al cuerpo.

Cuando tuve los pies fuera y pude utilizarlos para subir concentré mi chakra en las manos y lo solidifiqué para convertir mi puño en una roca, y cuando estuviera fuera golpearle con todas mis fuerzas en el costado.
Parecía haber escapado de esta pero tenía que estar atento y en guardia para evitar una siguiente trampa o ataque que pudiera realizar. De repente se me ocurrió una pregunta que me interesaba saber y estando yo en guardia solté un grito para que me escuchara bien:

¿Cómo puedo potenciar mis técnicas de Sabaku?

Tras decir esto esperé su respuesta y su siguiente ataque.

Jutsus y Habilidades:

Gasto y Daño:

+255 Exp
Taiyō no shīru aprendida.

Inkawa aumenta su nivel a 4.