Tora VS Okami

Arena:

Mientras el astro rey salía por el oeste y señalaba que era el día de un nuevo combate yo estaba en los vestuarios del coliseo preparándome para el combate que se me venía encima, sentí como una extraña sensación recorría mi cuerpo y entonces me di cuenta de que el combate iba a ser contra Okami Tamashi, que ya había sido mi oponente en otra ocasión y que me había ganado sin que le costase demasiado, esperaba hacerlo mil veces mejor en este combate porque no sabía que haría si volvía a perder contra él, había decidido que quería mi revancha y esperaba que si él perdía quisiese hacer el desempate, los primeros rayos de sol bañaban la arena y como en tantas otras ocasiones el combate sería a puerta cerrada, había pedido que todos mis combates lo fuesen pues no quería que nadie viese como peleaba, sabía que si algún día tuviese que pelear seriamente contra alguien y este había visto mi estilo de lucha en el coliseo acabaría perdiendo.

Los árboles frondosos estaban situados en el centro de la arena, separados entre sí por una distancia de treinta metros, entre sus hojas había pequeños frutos que de poder haber animales por el lugar seguramente los utilizarían como alimento, bajo estos el suelo de arena estaba impecable y no había rastro de nada, solo arena y más arena por todos lados. El cielo estaba despejado y parecía que en esta ocasión los animales no había decidido madrugar para vernos, las puertas del coliseo eran cien por cien opacas por lo que mi rival no podría observar lo que estaba haciendo y dado que había llegado bastante antes de la hora acordada estaba seguro de que no sabría como actuaría en ese momento. me coloqué en el centro de la arena, a una distancia de quince metros de cada árbol y esperé a que mi rival apareciese.

Información:

Acciones:

[Offrol: Yuu, en las normas del Coliseo pone "la primera norma es mantener en secreto tu identidad. Debes ocultar tu rostro hasta que salgas del recinto." Es decir, que aunque no quieras, tu identidad está oculta aquí. Aunque te vean cien mil personas, nadie sabría tu identidad, y los datos que se puedan recaudar del combate se utilizarían en todo caso para otros combates de Coliseo. De la misma forma, te recuerdo que se pueden hacer apuestas, así que no puedes hacer que tu combate sea cerrado xD Por cierto, he llegado a la vez que tú al Coliseo, así que actúa en consecuencia ]

información del combate:

Quiso la casualidad, que ese día, llegase demasiado temprano al Coliseo. Más incluso que mi contrincante, Tora. Al parecer era el mismo Byakko, que se había cambiado de nombre... Esto lo comprobé en las fichas de los gladiadores, pues era exactamente igual. El caso es que entré en los vestuarios, tranquilamente y sin prisa... Había salido demasiado pronto de Suna, y había tardado menos de lo esperado en llegar. Aún faltaba tiempo para que el sol saliese... Así que en el vestuario, me di una buena ducha, y salí ya vestido de Okami Tamashi fuera de los vestuarios, para llegar a una zona del Coliseo que tenía máquinas expendedoras. Allí me compré un poco de ramen, y me fui con el delicioso desayuno al vestuario de nuevo, con una sonrisa. No tenía agua hirviento, así que puse el grifo de la ducha al máximo de caliente, y me funcionó perfectamente.

Con mi ramen, feliz y contento, me fui a la sala de espera, donde estuve un buen rato sentado y disfrutando del ramen caliente por la mañana. El llegar tan pronto había sido mala idea, pues tendría que estar un buen rato hasta que llegase mi adversario. O eso creía, porque de repente, mi puerta se abrió, justo a la vez que la de mi oponente, y salí de la sala con una sonrisa, contento por no tener que esperar tanto como pensaba en un principio.

A la luz de los focos, mi máscara brillaba con un toque de confianza que se sumaba a mi sonrisa, mientras andaba dos metros hasta detenerme un instante. La máscara que llevaba cubría mis ojos y nariz, dejando ver la boca claramente, con unos labios suaves y ligeramente notables, de un color más claro de lo normal. La máscara era recta, creando una perfecta línea horizontal de lóbulo a lóbulo de las orejas, y subía hasta llegar a la frente para taparla completamente. Era de color plateado, y en la zona de los ojos tenía sendas elipses acabadas en punta, que no eran huecas, sino que estaban cubiertas por una blanca membrana de tela que impedía ver mis ojos. Utilizaba una peluca de una melena larga, de color grisáceo. Vestía una camiseta de color negro con tribales de color rojo sangre, y un chaleco vaquero, siempre abierto. Unos pantalones pitillos de color azul oscuro, y unas botas de vaquero rojas, con las espuelas en los talones.

- ¡Buenos días, Tora!

Grité desde lejos, con una sonrisa de confianza y la mano alzada.

- ¡Mucha suerte! ¡Vamos allá!

Cada vez que hablaba, mi voz retumbaba de forma increíble por todo el Coliseo, pues al estar tan vacío, mi voz hacía eco por todos lados. Y mientras Tora hacía lo que hiciese, en la otra punta del Coliseo, me adelanté otros tres metros, para estar a cinco de mi puerta. En ese combate tenía prohibidos los jutsus de mi clan Sabaku, así que a ver cómo me las apañaba... Era una prueba que debía pasar, y lo haría encantado. Para no estar estático, lo que sí hice fue comenzar a dar círculos sobre un eje imaginario. es decir, si estaba a cinco metros de mi puerta, el eje se encontraba a tres, y yo comencé a dar vueltas sobre ese eje. Así, además, si se me lanzaba algo por sorpresa, no me pillaría siempre en la misma posición.

información de pj:

acciones y jutsus:

Off Rol:

Mi oponente entró casi al mismo tiempo que yo, al parecer ambos habíamos tenido la misma idea, o eso o nervioso por el combate que se avecinaba se había abalanzado a la idea de llegar antes para preparar una estrategia que le ayudase a ganar el combate en el que estaba en desventaja. La vez en la que habíamos combatido en la arena clásica él había contado con la ventaja de que su clan le permitía hacer todos los jutsus de lejos haciendo así que atacarle fuese imposible pero... Entonces me di cuenta de que podría retarle en una arena en la que él no pudiese utilizar los jutsus de su clan, así tendría más posibilidades de ganar y al menos conseguiría dinero que me venía realmente bien.

Observé como mi rival, que parecía haber perdido la cabeza, comenzaba a moverse en círculos manteniendo un radio de tres metros, del que no se salía ni un milímetro, eso me resultó gracioso y aunque su voz me había resultado algo... Como decirlo... Familiar, no le había hecho mucho caso. Seguí cayado y observando hasta que llegado un momento ya no pude esperar más y me decidí a atacarle, realicé un sello con ambas manos y de repente había cinco clones a mi izquierda y otros cinco a mi derecha, todos empezamos a correr a la vez en dirección a Okami, en apenas unos segundos llegaríamos hasta donde mi rival se encontraba golpeándole con numerosas patadas y puñetazos,y mientras uno de todos realizaría otro sello con ambas manos que haría que apareciese a la espalda de nuestro rival y le golpease con un kunai en la cabeza.

Si todo esto tenía resultado el combate estaría acabado y mi rival habría perdido,habría caído inconsciente tras recibir una lluvia de patadas y puñetazos por todo su cuerpo, por lo menos dos por cada uno de nosotros, algunos serían asestados en el estómago y otros en la cabeza y aunque intentase evadir todos y cada uno de los golpes solo con que el kunai acabase golpeándole en la cabeza ya habría sido suficiente para acabar con él.

Acciones:

Gasto y Daño:

[Offrol: En tu primer turno tienes jutsus ocultos, que luego no mantienes, y en tu turno después has realizado un jutsu oculto nuevo. Por eso, supongo que el que ha hecho los clones eres tú.]

Desde donde me encontraba, vi perfectamente cómo el Tora que había creado a los clones se acercaba con ellos hacia mí. Cuando los Toras llegaron a donde estaba, me encontraba a un metro de mi puerta, pues el andar en círculos me había situado ahí. Pronto comenzaron a llover puñetazos, patadas, y toda clase de golpes que iban dirigidos a... la nada.

Al recibir el primer golpe, mi imagen había desaparecido, y había sido suplida por dos ondas, que hcieron desaparecer a todos los clones de Tora al ser golpeados por ellas, dejándole sólo a él en la arena, ante mi puerta. Pero poco podría hacer, pues apenas una centésima después, estaba a su espalda, con un kunai en la mano, que iba directamente hacia su cabeza.

La explicación era sencilla: nada más abrirse la puerta de la arena, toqué la misma desde la sala de espera oculto entre su oscuridad, con la punta del pie, y había creado un bunshin ilusorio, pues sólo tocando la arena podría realizar jutsus. Al momento, mi clon seguiría mis órdenes: saliendo al campo cinco metros más allá de mi puerta, movería la boca según lo que tenía pensado decir, y comenzaría a moverse en círculos sin dejar de mirar al frente. Por la distancia y por la inmediata aparición en el escenario de mi clon, mi oponente no debería pensar nada extraño. Por otro lado, el escenario cilíndrico del coliseo haría que mi voz sonase en eco desde mi puerta, por lo que ello sumiría a Tora más aún en mi trampa. Nada más llegar los Toras cerca de mi clon, había realizado el Fuuton: Reppu, para que en el momento en el que se desvaneciera, las ondas salieran de la puerta en dirección a todos los Toras enemigos, concentrados en un solo punto, que era mi clon. Las ondas harían que todos los clones desaparecieran, y el verdadero Tora, que había presidido la marcha de los once, se quedaría sólo en el campo. Al estar a poco más de un metro de la puerta, realicé la danza de las sombras, apareciendo a su espalda, y clavando el kunai en su cabeza.

Tras clavarle el kunai, me apartaría un par de metros de una zancada. Había sido un buen oponente, pero... Ahí acababa el combate. Tras mirarle, realizaría una leve reverencia, y me despediría de mi inconsciente rival.

información de pj:

acciones y jutsus:

gastos y daños:

Mientras todos nos acercábamos a por nuestro enemigo común uno de los clones realizó un Kage Buyou y apareció a su espalda, la carrera había sido bastante rápida y no le había costado situarse a cinco metros de nuestro enemigo, en ese momento sacó el kunai que guardaba en la manga y le golpeé con él en la cabeza mientras los clones se acercaban lentamente, todos excepto uno que se paró antes de llegar a apenas unos tres metros de mi rival, en ese momento en el que el kunai le golpeó, desapareció por lo que mis clones se quedaron a un metro dos de él, excepto el que se había quedado un poco rezagado y el que había golpeado a Okami, en un segundo todos los clones desaparecieron por un golpe de aire excepto yo, que era en realidad el que había hecho el Kage Buyou y entonces pude escuchar unos pasos a mi espalda, en apenas un segundo realicé un sello con una mano preparándome para cualquier ataque y justo cuando el kunai de mi rival iba a impactar en mi cabeza una rana de mi tamaño apareció explotando y dejando una nube de humo blanco de tres metros de radio que imposibilitaba la visión.

Mi rival había sido muy astuto pero mi velocidad me había permitido reaccionar ante su Kage Buyou pues aunque mi enemigo parecía no saberlo este jutsu común tenía la pequeña pega que siempre que tu rival tenga mayor velocidad que tú puede escuchar tus movimientos y así esquivar tu golpe. Yo había tenido suerte al ser más rápido que él y había realizado el sello para el Kawarimi no Gama-Nuigurumi., que cambiaba el cuerpo del ninja por una rana que explotaba dejando una gran nube espesa de tres metros de radio y que hacía que el rival no pudiese verte. Al hacerlo aparecería sobre mi enemigo y le asestaría un golpe que le dejaría inconsciente y en el caso de que fuese capaz de esquivarlo tendría que ser capaz de salir de aquella masa de humo antes de que me abalanzase sobre él para realizar otro de mis ataques y acabar el combate que tanto estaba disfrutando hasta ese momento.

Acciones:

Gasto y Daño:

[Offrol: "los clones desaparecieron por un golpe de aire excepto yo, que era en realidad el que había hecho el Kage Buyou" Si tú eres el que hizo el Kage Buyou, eres el primero que recibe la onda al estar más cerca, ergo (18 + 18(nin)) • 2 = 72pv Te recuerdo que fueron dos ondas ^^]

Nada más realizar el Kage Buyou, fui a golpear la cabeza de mi contrincante... Pero vi que ante mí no había una persona, sino un extraño animal de peluche. Quería detener mi brazo, pues no sabía qué podría ser aquello tan blandito y adorable, pero mi brazo ya iba con fuerza e inercia, así que no pude evitarlo. Sin embargo, para algo se inventaron los jutsus que no requieren de sellos o acciones. Nada más ver que era una rana, activé el Pez Subterráneo, y al mismo tiempo que mi rival aparecía sobre mí, yo descendía bajo la tierra, de tal forma que su Kunai no se clavaría más que en la tierra, encontrándose él sólo entre el humo de la rana, quedando así cegado, sin saber si me había apartado o si me había tumbado, o si me había puesto a bailar el hula-hula entre la niebla.

hula-hula:

El caso es que el usuario del Kawarimi no Gama-Nuigurumi tampoco puede ver a través del humo de la rana, así que en esos momentos, Tora había caído en su propia trampa.

Aprovechando que mi rival estaba entre el humo de su propio Kawarimi, se me ocurrió no dejarle salir hasta que se disipara. Ya apartado de la neblina, pues tras hundirme había retrocedido cinco metros, manteniéndome a uno bajo tierra, me encontraría a cinco metros de Tora, que en esos momentos, o se estaría levantando, o chupando la arena, porque a ese tío se le podía estar ocurriendo cualquier cosa. Así pues, rápidamente, saqué del suelo mi mano y antebrazo derechos, sólo esas partes, para poder dar un golpe al suelo, produciendo un temblor que derribaría a Tora aún en la niebla. Tras el Temblor, ocurrirían dos cosas simultáneas: mi antebrazo y mano, al estar sobre el suelo, apenas tardarían nada en volver a estar bajo tierra, mientras la neblina del jutsu de Tora se deshacía.

información de pj:

acciones y jutsus:

gastos y daños:

Al parecer a mi rival le había dado tiempo a desaparecer mágicamente y esquivar mi kunai, pero gracias al cielo siempre me gustaba ser un poco previsor y mientras caía en el aire había realizado un sello con ambas manos y había creado un pequeño torbellino en los pies que me permitía volar tranquilamente así que cuando había golpeado el aire aunque me había desequilibrado durante un segundo no pasaría nada pues seguiría manteniendome a casi dos metros por encima del suelo.

Pude sentir como un pequeño terremoto hacía temblar toda la arena del coliseo pero mi rival no sabría donde estaba, a menos hasta que la espesa nube de humo blanco se disipase, cosa que poco a poco ya comenzaba a pasar. Mientras esto sucedía allí estaba yo, oculto mientras mi rival posiblemente pensase que estaría bailando como el gordo aquel del Yuma Yuma. Me mantendría en aquella posición esperando a que mi rival saliese de su escondrijo o hasta que una idea que fuese capaz de destruir toda la arena me iluminase la mente.

Acciones:

Gasto y Daño:

[OffRol: Pasadas las 72horas y como no dijiste que la ausencia fuese de más tiempo del miércoles 19 te salto y tomo tus acciones, lo siento mucho pero ya sabes que necesito la exp y la pasta, me ha gustado mucho el combate hasta ahora y si no viniese el chunin esperaría para poder seguir]

La espesa nube de humo blanco se iba deshaciendo poco a poco y cuando se despejó casi por completo pude observar como mi rival salía del suelo, al parecer había utilizado un jutsu del elemento Doton que le permitía mantenerse bajo la superficie, pero había salido antes de tiempo, aprovechando la velocidad que me otorgaban los remolinos me lanzaría sobre él y le clavaría un kunai en la cabeza sin que pudiese evitarlo, dejándole así inconsciente.

El combate había sido duro e intenso durante todo el tiempo y realmente lo había disfrutado más que nada, había sido un placer volverme a enfrentar contra él y en esta ocasión habíamos estado ambos más igualados, era un verdadero placer disfrutar de un combate contra un contrincante que te lo ponía siempre difícil y que hacía que cada movimiento despertase una nueva emoción, cada segundo que había pasado en la arena durante aquel combate había sido mejor que el anterior y pese al despiste final de mi rival, sabía que me costaría mucho disfrutar de un nuevo combate así.

Acciones:

Gasto y Daño:

Tu penúltimo post se anula por metarol, ya que has retrocedido en el tiempo anulando acciones que no te han sido cortadas. Ganador kazuma.
kazuma: + 500 Ryos. + 50 Exp. + 2 Pr.
Haruo: + 1 Pr.