Un entrenamiento más.

Aproveché los minutos que tenía antes de comenzar el examen, entre en una de las salas laterales para entrenar, en concreto en la cueva de la izquierda que se llamaba las cuevas subterráneas entré, la sala era bastante grande, aun que no necesitaba mucho espacio para entrenar realmente, había una manera más fácil y sencilla, me acerqué a una de las inmensas paredes de la sala, me apoye en ella, y cerré los ojos, no necesitaba nada más que un poco de concentración y todo iría bien. Poco a poco fui aumentando mi concentración, hasta tener mi mente en blanco, escuchando los ruidos de mi alrededor.

Nuevamente estaba en esa sala, blanca, pero aun no había aparecido kairi, nunca se había desvanecido como hacía un rato, pero tampoco había entrado más de una vez a aquel lugar, comencé a caminar hasta estar en el centro de la sala blanca, que desprendía siempre esa luz cálida, a mi alrededor todo el espacio en blanco comenzó a llenarse de árboles, rodeándome en un circulo principal, y todo el resto del espacio lleno de árboles. Del techo de la sala, comenzaron a bajar unas esferas de luz, quedándose frente a mi.-Cada día me cuesta más mantener mi forma-. La voz que salía de las esferas, se prolongaba por todo la sala.

Las esferas se fueron juntando formando el rostro de kairi, y cada vez formando su cuerpo, hasta formar por completo la figura de la chica.-Kairi-san… ¿Qué te pasa?-.Pregunte a la chica, realmente quizás era la amiga más cercana que había tenido, desde que era pequeña kairi había estado a mi lado, a cada momento, aun que nunca nadie me había creído, sobre la realidad de su existencia, menos mi abuela, mi padre y mi madre, siempre me decían que no le hiciera caso a “kairi” ya que ellos decían que era simplemente un amigo imaginario, cosas de niños pequeños.

.-Mi cuerpo es inestable, de hecho no tengo un cuerpo, así que cada día mi cuerpo se debilita más y más y tengo que adoptar la forma de estas esferas de luz, para poder guarda las pocas fuerzas que me quedan-.Me explico, mientras me ponía sus brazos sobre mis hombros, y su silueta terminaba por aparecer del todo.
.-Kairi, tú as estado conmigo siempre, pero ¿Por qué? ¿Qué eres?-.Pregunte realmente tenía muchas dudas sobre ella.

.-Bueno-.Bajo los hombros, y levanto la mirada, dando se la vuelta, dando me la espada.-Te lo diré…-.se dio la vuelta, me hizo un pequeño gesto de burla, y desapareció desvaneciéndose en el aire en forma de esferas de luz.-…Cuando acabes el entrenamiento que debes hacer ahora responderé a una de tus preguntas…-. Dijo mientras las esferas me empezaban a rodear.

.-¡Kairi eres una tramposa!-.Siempre me hacía las mismas jugarretas cuando quería que hiciera algo.
.-Debes romper todas las ramas de esos árboles que he hecho aparecer antes-.Mis ojos se me abrieron como platos, primero tuve que curar a once peces y ahora tendría que romper las ramas de todos esos árboles, realmente no me desagradaría la idea de romper ramas, ya que era algo bastante divertida, pero la cantidad de árboles era bastante extensa por no decir que parecía que había árboles infinitos.

Suspire, y me ajuste los guantes, entonces comencé a correr hacia los cinco primeros árboles que tenía enfrente, salté y golpeé dos ramas, que cayeron partiendo se al recibir el impacto de mis puños, caí al suelo, y volví a saltar, dándole otro golpe a dos ramas más, aun que la cantidad de árboles era bastante alta, pero no tenían muchas ramas que romper, salte al árbol de al lado, y golpee tres ramas, entonces recordé el día que comencé mi camino como ninja, el día que hice el examen a genin… Aquella mañana…

Flashback

La luz de la mañana comenzaba a entrar por la clara ventana de mi habitación, mis ojos rosaseos empezaban a abrirse lentamente, era temprano y la niebla comenzaba a subir, me senté en el borde de la cama, y levante mi vista asía el techo, cerrando instantáneamente los ojos.

Y ahí estaba, otra vez en ese lugar… todavía y después de años no sabía que era ese lugar, y quien era ella… esa chica de profundos ojos azules y cabellos de color fuego, su nombre, solo eso, que cuando estaba con ella era, como otra yo, como una hermana, su calidez era abrumadora.

-Nana-chan...¿Te pasa algo?-pregunto, desde su posición sin moverse de allí, siempre sentada en el centro de la sala blanca, sin ni siquiera darse la vuelta para mirarme, quizás, lo mas seguro era que solo yo pudiera “ir” allí y por eso no esperaba ninguna otra visita.

-Kairi-san… hoy haré mi examen a genin, estoy nerviosa, supongo.- Me acerque a ella asta tenerla enfrente.

-Si, recuerdo ese día en el que yo realicé mi examen a genin, me lo hiso la que sería mi futura sensei… tranquila, todo te saldrá bien.-dijo girándose levemente para mirarme y después sonreír cálidamente.-Adiós nana-chan y suerte.-

Sin dejarme hablar me empecé a desvanecerme, asta desaparecer por completo. Y volver a la realidad, ¿un sueño? No, no tantas veces podía repetirse un sueño.

Mire unos instantes al sueño sin pensar mucho en ella, levemente la mirada con una sonrisa y me fui directa a la ducha a desperezarme, me metí en la ducha y me bañe. Tras acabar salí, los cabellos aun mojados se expandían por mi cara y mi espalda pegando se a ella y las gotas corrían por ellos como por una carretera, salí a mi habitación, para vestirme y bajar a desayunar.

Me acerque al armario de mi habitación abrí sus puertas y saque un conjunto ya preparado desde el día anterior, constaba de unas botas largas asta la rodilla negras, una falda partida en dos de color violeta y una chaqueta del mismo color, y encima una capucha de un color beis claro, me acerque a las escaleras y antes de bajar cerré la puerta de mi habitación, camine por el pasillo asta llegar a la puerta de mi abuela, entre, y allí estaba, arrodillada ante la cama como cada mañana rezando.

-Buenos días abuela, ¿as descansado bien?-pregunte mientras me acercaba a ella para abrazarla.

-Buenos días nana-chan, si muchas gracias, nana tienes el desayuno en la mesa, que tengas suerte en el examen.- dijo con su humilde sonrisa.

-Gracias abuelita, bueno me voy que llego tarde.- salí de la habitación, y baje las escaleras a toda prisa, una ves en la cocina me senté y desayune, algo no muy pesado, y finalmente una infusión de plantas medicinales para tomar energía para el examen, me levante dejando ordenada la mesa y dejando los platos usados en la cocina para lavar, me dirigí a la entrada salón, revise todo en orden y luego me acerque al sofá situado al lado de la puerta, allí estaba mi porta kunays con todo lo necesario para este día, abría la puerta y salí hacia esa nueva aventura.

Caminaba con paso liguero sin detenerme demasiado por el camino, observando a las personas caminando, cada una era diferente, de pelo de cuerpo, quizás parecidas en apariencia pero cada corazón, cada luz era distinta, yo también era así era diferente, cada persona, única.

Las puertas de la academia se abrieron ante mis ojos grandes, y majestuosas, pase, acercándome a la recepción donde me darían allí el papel con la información necesaria de donde sería el encuentro con mi sensei. Leí dicho papel donde simplemente ponía:

Habitación 5-B

No quedaba muy lejos de mi posición, camine unos tramos de pasillos, viendo pasar a shinobis y senseis de un lado a otro, asta dar con esa sala, la sala 5-B, donde se decidiría si daría el siguiente paso en mi camino. Abrí la puerta y entre, puntual, y de buenas formas salude.-Buenos días soy Haruno Nana vengo para el examen a genin…- dije haciendo una leve reverencia, para después cerrar los ojos.

*Kairi, aquí estoy… en la sala 5-B, lo lograre.*

No podía evitar recordar cosas del pasado, quizás esos eran mis últimos días de vida, me era imposible no recordar momentos importantes como el día que me convertí en genin ya que fue un día muy importante para mi, mire a lo alto de el árbol, era largo bastante grande, salte a la rama mas cercana, y a la siguiente, hasta estar en las ramas más altas, di un salto, y cerré los puños, golpeando tres ramas, y aterrizando en una de las ramas, salte nuevamente, y golpe otras dos, baje una rama, y golpee las que en las que estaban anteriormente apoyada, fui rompiendo de rama en rama, hasta que casi no quedo ninguna, en aquel mundo no sentía cansancio alguno, prefería entrenar con mi maestra, pero a falta de pan buenas son tortas.

Salté, había acabado con el árbol grande, me coloque enfrente de el, era bastante alto, las esferas de luz se posaron al lado del árbol, y otra vez sus siguientes palabras retumbaron por todo aquel espacio.-Muy bien, no has roto las ramas de todos los árboles pero creo que con eso te valdrá para lo que quería enseñarte, ahora tienes que romper sin ningún jutsu el árbol, golpeando el tronco, creo que podrás hacerlo-. Nuevamente una cara de desilusión se poso en mi cara, supongo que entre ella y yo había cierta confianza, y aun que lo hiciera para molestarme en cierto sentido aprendía bastante allí, no era tan buena sensei como la que yo ya tenía por aquel entonces, pero quien sabe si ella llego a tener algún alumno alguna vez.

El primer golpe que di como ninja oficial de kirigakure no sato, fue a aquel muñeco del examen, un bonito día en el que triunfé.-Esta bien, pero no creo que pueda romper algo así de grande, una cosa es una rama y otra cosa muy distinta es un árbol-.Dije, pero realmente, confiaba en mi, y podía hacerlo, comencé a correr hacía el árbol, y descargue con furia un puñetazo sobre su duro tronco, el cual se comenzó a romper rápidamente, y comenzó a caer al suelo.

Cuando el árbol toco el suelo, este se desvaneció, junto con el tronco que aun estaba en el suelo, todos los árboles comenzaron a desvanecerse, y finalmente Kairi se materializo ante mi nuevamente, la sala volvió a ser completamente blanca, y a transmitir esa calidez que siempre desprendía.-Ya tienes la fuerza de una chunin hecha y derecha, ahora solo te queda pasar el examen, y si tienes un hueco ven y te enseñaré algo más-.

“-Estás aprobado joven, aquí tienes tu protector, cuídalo como si fuera tu vida.

Examinador sama le dio la bandana de Kiri, el icono que lo identificaba como Ninja de la villa y fuerza militar del País del Agua. Ahora ya era un Gennin...”

Aquel momento me recordó bastante al momento en el que me entregaron la banda de la villa de kirigakure no sato, mi villa de nacimiento, y en la que había conocido a todas las personas hasta el momento de mi examen a chunin, este día era especial y no solo para mi si no para todos los genins que estábamos allí este día.-Kairi debo irme ya, no me despediré, por que volveré para verte después del examen-.Dije, realmente apreciaba a Kairi, sonreí, sin poder evitar que una lagrima corriera por mi mejilla.

.-No te pongas a llorar-.Kairi se agacho y me abrazó, mis ojos se abrieron como platos, nunca me había abrazado, ¿Por qué?¿Por qué tenía que comportarse como una hermana, en el peor momento?.-Aun te debo una respuesta a tu pregunta, así que pregunta me-.Me dedico una sonrisa.

.-¿Qué eres? Necesito saberlo-.Le dije mirándola profundamente a los ojos, por alguna razón no podía mirar dentro de su interior.

.-Aun no se bien que soy, solo sé que soy un espíritu, que se vio atraído por la luz de tu corazón-.Comentó, mientras se levantaba, era hora de irse.

Finalmente era como decía mi abuela era un espíritu ¿Pero quién? Suspire, y mientras la chica se desvanecía pronuncié mis ultimas palabras antes de volver a la realidad.-Aprobare, por ti, mi abuela…Te quiero Oneechan-.Al momento, abrí los ojos, y había vuelto a la realidad, el examen estaba apunto de comenzar.

Entrenamiento de Fuerza

Spoiler:

Ale.