Combate OFF (LELO VS ASUKE)

por **Sabaku no Asuke** Lun Mar 19, 2012 4:55 pm

El país de la estrella, hogar de una antigua villa controlada por la mafia Akatsuki hasta que ésta fué completamente destruída por fuerzas desconocidas. Ahora tan solo quedaban las ruinas de dicha villa, completamente deshabitadas, excepto por bandidos y algún que otro mendigo o vagabundo que llega de paso al país de las Olas. Las ruinas centrales de la villa consistían en un coliseo de cien metros de diámetro, circular y con unas paredes de unos veinticinco de alto. Antiguamente en dicho lugar se hacían peleas ceremoniales, por lo que el suelo estaba hecho de piedra, no de arena como era normal en los coliseos, y no había puertas. Los ninjas debían saltar desde arriba, y luchar hasta que solo quedara uno.

Asuke observó desde lo alto del coliseo el pozo donde se llevaban a cabo las luchas, algo repugnado por tal brutal práctica en un País Civilizado. Le recordaba demasiado a Kirigakure, Villa a la que guardaba un profundo rencor, tras los incidentes que ocurrieron hacía ya un año en el Desierto. Desde aquella incursión del Mizukage y su pupilo, Asuke había cambiado más de lo que nadie podría esperar. Antes, risueño, propenso a contar chistes y bromear para disminuír la tensión que sufrían los estudiantes al entrenar con él, ahora sus labios estaban estirados y apretados. Las pocas sonrisas que dedicaba solían ser forzadas y poco naturales. En verdad, era extraño ver al Kazekage tan lejos del País del Viento hacia el este, pero había partido en una misión, y la clave estaba en el coliseo del País de la Estrella. Para no llamar la atención había vestido su uniforme de guerra, que mostraba tan solo sus ojos, pues estaba formado por una toga con capucha estrecha que se pegaba a su cuerpo, reforzada por placas de metal en antebrazo, piernas y torso, además de un cinto holgado y una larga capa, todo ello de color claro, como se solía hacer en Suna. Y por supuesto, no podía faltar su calabaza favorita, la Akumaô Kabocha, regalo de la villa en su ascenso a Kage.

De un salto, Asuke bajó al coliseo y se mantuvo en la pared sur, mirando los grabados en el lugar, que a pesar de estar desgastados, eran muy explicativos. El coliseo estaba completamente vacío a excepción de las paredes y suelo, y era sorprendente el grado de mantenimiento que tenía, a pesar de estar abandonado... Asuke dejó la calabaza apoyada en la pared frente a él mientras observaba el lugar, girándose para ver el coliseo en su totalidad, e imaginarse como habrían sido las peleas en tan extraño lugar.

Información de Asuke:

Akumaô Kabocha:

Dai ni sanraizukabā: