Conversación entre ''hermanos''[SAGA PRIVADA ENTRE ASUKE Y KENKO]

Tras mucho tiempo sin aparecer por los soleados y desérticos paisajes de Suna, Kenko decidió rondar el camino que tiempo ha ya había rondado en diversas ocasiones cuando entrenaba allí junto con Sasogi, que ahora era Raikage, y con su mayor amigo, al que Kenko consideraba un hermano, Asuke.

El camino era largo, pero esta vez iba prevenido, pues llevaba agua, un bien muy preciado en el desierto, a la vez que escaso. el Jiongu fue caminando por las grandes y doradas dunas del desierto, en busca de Asuke. Estaba nervioso mientras iba al lugar donde el Kazekage e puso aquel Kanji que tanto significaba para él y que lucía con todo el orgullo que tenía en su ser, la verdad es que hacía mucho que no se veían, Kenko ya había avanzado mucho y había aprendido muchas cosas, cosas que aprendió para que Asuke se sintiese orgulloso de él.

Como siempre fue el primero en llegar a la zona, viendo los desolados parajes que se mostraban ante sus alegres y nerviosos ojos, como de costumbre esperó con impaciencia y alegría a su ''hermano mayor'', pero por muy alegre que estuviera por verle iba para discutir un tema muy serio que podía traer problemas, cosa que Kenko no quería. El objetivo de esta reunión era informar y preguntar al Shodaime Kazekage sobre la desaparición de un ninja de Iwagakure.Kenko tenía sospechas de que hubiera sido alguien de Kumo o Suna, pues ya había entrenado con ellos y conocía mas o menos su estilo, por ello era de donde mas sospechaba, pero aún así no se atrevía a acusarlos, pues nunca se sabe quien puede ser.

Mientras el Tsuchikage miraba el paisaje en busca de la silueta de Asuke, este recordaba aquel combate que tanto extrañó a Kenko, pero que ahora comprendía el significado de aquella batalla, o eso creía él, ya que aún era joven y no entendía muchas cosas, por eso siempre esperaba ver a Asuke, que tantas dudas le aclaraba siempre y tantas veces le había ayudado, era de quien menos podía esperarse nunca un ataque o traición.

Para esperarle soltó su ataúd y se sentó para que este le diera sombra, como hacía siempre que iba al desierto, después sacó su botella de agua y dio un gran trago para saciar su sed, pero debía racionalizar el agua, pues sería un inconveniente quedarse sin agua en medio del desierto, quedando a la exposición de la deshidratación, que tantas veces le ha podido dar allí di no fuese porque Asuke le ayudaba a que no sucediera.

Lo que no podía evitar era aquel insoportable calor que siempre hacía allí, era algo inevitable que jamas le gustaría, pero con tal de ver a su amigo lo aguantaría todo el tiempo que hiciera falta y mas, así era Kenko, lo daba todo por los suyos, y sobre todo por Asuke que le sacó de aquel pozo de desesperación cando era un iniciado en las artes ninja, eso hizo que pudiera avanzar sin miedo alguno y en peligrosas situaciones, hizo que siguiera adelante afrontando las consecuencias de sus actos y rectificase a tiempo.

Kenko se preguntaba como le recibiría Asuke, se preguntaba si aún sentía ese vínculo de amistad que les unía tanto antaño, pero no podía sacar de su mente el motivo por el que había ido allí, un tema peliagudo y cuanto menos serio.