Entrenamiento Especial

por **Lance Origami** Sáb Jun 23, 2012 6:56 am

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por **Lance Origami** Sáb Jun 23, 2012 6:56 am

Se trataba de un día mas para la Aldea Oculta de la Lluvia que se encuentra posicionada en el País de la Lluvia, conocida por la lluvia eterna que ha desolado el lugar desde tiempos inmemorables pero que a base de costumbre, los habitantes ya no muestran interés ni molestia alguna por la lluvia. Especialmente en la Aldea Oculta de la Lluvia, vivía solo en una vivienda en el centro de la aldea, donde me encontraba cómodo. El Amekage, Hoshigaki Shirosame-Sama, me había entrenado personalmente para que ganara experiencia en combate, pero sus métodos siempre fueron duros y dolorosos, al igual que el examen a Gennin, que extrañamente me lo tuvo que hacer él, pero en cambio, no me encontraba disgustado ni nada parecido, si no, que gracias a eso había aprendido un montón de cosas y que aun me faltaban mas por saber, pero que pronto descubriría. En ese instante, me desperté en mi cama con todas las sábanas esparcidas encontrándome destapado, seguramente por culpa de los sueños de anoche, donde me caía por un precipicio tras una batalla contra un jounin de una aldea desconocida. Tras levantarme y colocarme de pié, pronto me vestí con mi característica vestimenta de siempre, ya que tenía mi armario con varias prendas iguales, aunque a veces había excepciones como celebraciones o otro tipo de cosas. En ese momento mi vestimenta consistía en una camiseta azul oscuro de asas, una chaqueta negra y blanca de cuello alto que tendía a dejar abierta, unos guantes negros, pantalón corto a la altura de la pantorrilla, vendas envueltas alrededor de los tobillos y sandalias tradicionales shinobi. Tras esto, dejé mi túnica de Amegakure en una de las perchas, ya que solo la utilizaba para salir de la villa o extrañamente para caminar bajo la lluvia. Me dirigí a la entrada con tono serio, en día como este me apetecía entrenar mi control del chakra para poder aguantar más en combate, ya que eso me ayudaría a confiar más en mis posibilidades y en mis propias habilidades. Al memorizar unas cuantas lecciones de mi maestro, el Amekage-Sama, salí de mi vivienda no sin antes colocarme mi protector frontal con el símbolo de la Aldea Oculta de la Lluvia en mi frente haciendo un lazo como acostumbraba a hacer. Salí cerrando la puerta tras de mí, para luego lanzarme a las calles sin preocupación alguna rociándome el cuerpo y el rostro con las suaves gotas de lluvia que caían desde las oscuras nubes del cielo. No me preocupaba nada en ese momento, y no hablaba con nadie ya que estaba serio por mi entrenamiento, aunque de vez en cuando saludaba a gente que conocía, ya que era un Shinobi y respetaba a la gente por encima de todo, fuera quien fuese, aunque no soportaba esperar ni hacer que me esperen. Tras un tiempo caminando por las estrechas calles de Amegakure y haber cogido varios atajos entre los grandes edificios metálicos que estaba edificados por toda la aldea, al fin llegué a mi destino, las cloacas de Ame, en las cuales casi nadie se atrevía a entrar, peor yo ya había entrenado en aquel lugar en varias ocasiones y podía hacerme una idea. En ese momento entré por las cloacas de Ame, para luego caminar un rato hasta el templo del Amekage, donde realizaría mi próximo entrenamiento antes de los exámenes a chunnin. Una vez dentro, me coloqué en medio de la instalación sin ni siquiera mostrar palabra alguna, simplemente pensaba las cosas que tenía que hacer y los pasos que debía llegar. Entonces, me senté en posición de meditar con los brazos por delante de mi apoyando ambos puños por la zona de los nudillos para mayor concentración, en ese instante empecé a intentar calmarme y en no pensar en nada, simplemente dejando mi mente en blanco para tranquilizar mi cuerpo y alma. Llevaba ya un tiempo relajándome, pero mis músculos se contraían con lo que empecé por relajar cada músculo de mi cuerpo, incluso los latidos de mi corazón a causa de la relajación simultánea sin ni siquiera pensar en nada, solamente dejando mi mente en blanco y concentrándome en mi cuerpo, especialmente en controlar la densidad y cantidad de mi chakra, para aguantar mas usándolo tanto en combate o para cualquier cosa. En aquel lugar, se empezaron a escuchar ruidos extraños que pude reconocer en seguida, sonidos que se trataban de gotas de agua que caían desde el techo, ya que era una zona bastante húmeda por la lluvia que rociaba el país, de ahí su nombre, también se podían escuchar ruidos de roedores que rondaban por las cloacas entre otros. Mas tarde, cuando ya llevaba un buen rato concentrado, mi chakra empezó a extenderse poco a poco gracias al interno entrenamiento que empecé, tratando solamente de relajarme y concentrarme en el control de mi propio chakra sin mas oscilación. Justo entonces, moví mis brazos con delicadeza, haciendo que el chakra de mi cuerpo fluyera a través de mi al mismo tiempo que hacía sellos de manos para ver lo que había logrado hasta entonces, mi chakra aumentó un poco mas de lo que ya tenía, ahora ya podía realizar mas técnicas seguidas en combate, aunque aun me faltaba mucho por aprender. Tras haber logrado mi objetivo sin mediar palabra alguna, me acosté en el suelo observando el techo de aquel lugar el cual estaba desolado y solamente unos pocos shinobis de Amegakure sabían. Empecé a pensar sobre como me iría en el examen, pero aun no daría comienzo hasta un poco de tiempo después, con lo que tendría que darme prisa a entrenar, ya que después no podría en lo absoluto. Primero tendría que descansar tras lo que había logrado conseguir con lo que me levanté de donde estaba acostado, reincorporándome con total tranquilidad antes de levantarme del todo después de haber estado todo aquel tiempo en el suelo sentado. Con algo de pereza me estiré, para pronto salir de allí, del templo del Amekage, para caminar un poco por la aldea y relajarme antes de volver a aquel sitio para otro entrenamiento, pero esta vez con técnicas nuevas sobre mi elemento, el fuuton. Nada mas salir de las Cloacas de Ame por donde había pasado, salí al exterior donde me puse a caminar en seguida bajo la lluvia, la cual conseguía tranquilizarme, perdiéndome entre los estrechos caminos y las grandes edificaciones de metal de Amegakure.

por **Sokka** Vie Jul 12, 2013 4:20 am

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