La esperanza del Kazekage [SAGA PRIVADA: VIRAL VS. SASOGI]

Turnos: Sasogi - Viral

Suerte a los dos.

La batalla había comenzado, y el desierto se había acercado a mirarnos. No solo cubría nuestros pies, dificultando el movimiento, sino que en el horizonte lejano las arenas se habían alzado prosaicamente, como en las leyendas de Dioses y Héroes, y se acercaban a ellos rápidamente. Una sonrisa se dibujó en la sonrisa de Viral mientras su adversario pronunciaba unas palabras de amenaza. No le importaba lo que dijera ese canijo arenoso. Los dioses de la guerra estaban mirando, y ese día, el nacimiento de una leyenda comenzaría. Solo uno de los dos saldría vivo, y Viral no dudaba que sería él mismo. Era hora de centrarse.

Su adversario estaba completamente cubierto con una capa, incluyendo sus brazos y manos, lo que le dejaba a la par que Viral, sin envargo, en la espalda del tal Sasogi había algo. Una especie de bulto vendado que había temblado por un instante. Había diez metros entre ambos shinobis, sin envargo la vista del Kiriano era aguda y su concentración alta. Instantes después del imperceptible movimiento, el bulto se deshizo de sus vendas y salió disparado hacia su objetivo, abriendo la boca. La cosa tenía forma humanoide, pero una capa cubría su cuerpo, impidiendo a Viral ver mucho más. Con un chasquido, la boca abierta del ser sufrió una pequeña contracción y comenzó a escupir Kunais, sumando tres, uno detrás de otro. La arena, fría por ahora, crujió bajo las botas sus botas, al desplazarse Viral hacia la izquierda en diagonal un par de metros todo lo rápido que pudo. Un Kunai enemigo, que iba directo a él, pudo ser esquivado con el brusco cambio de lugar, mas los dos siguientes llegaron demasiado rápido. Uno de ellos se encajó en el hombro del chico, mientras que el otro atravesaba su estómago. Las arenas se tiñeron con gotas rojas y el cuerpo cayó desplomado en el suelo entre una nube de humo que había aparecido repentinamente.

El tal Sasogi quizás estuviera regocijándose en esos momentos... Demasiado pronto, quizás.

Como si dos instantes se hubieran sincronizado, el sonido del cadáver chocando con el suelo llegó a los oídos del shinobi de la arena acompañado de otro estímulo. Alguien le había tocado la espalda suavemente...

El dolor atravesaría inmediatamente el pecho de Sasogi, y una pequeña esfera teñida de rojo saldría por la parte central de su pecho, perdiéndose en las arenas lejanas, habiendo dejado una perforación del tamaño de un dedo meñique que le atraviesa el pecho. La sangre comenzaría a salir a borbotones, manchándolo todo y llevándose la vida del joven a pasos agigantados.

A simple vista, los sucesos acaecidos carecerían de sentido a ojos de una persona sin el ojo crítico de un ninja, sin envargo ese era el trabajo de los shinobis. El plan de Viral aparentemente había salido a la perfección. Desde el primer momento, tras haber alejado al joven de una patada, tenía en su punto de mira los cadáveres de los anbu que Mizukage Sama había aniquilado. Su adversario, estando a una distancia de 10 metros, demasiado lejos para acercarse sin mas, comenzó el ataque, lanzando a su amigo contra Viral, quien estaba preparado con las manos juntas bajo la capa. Para no levantar sospechas fingió que trataba de esquivar los Kunais que le acechaban, consiguiéndolo con el primero, pero fallando en los dos siguientes. Después de todo, su velocidad no era muy alta. Sin envargo, ahí entraría en escena su treta. Esperando hasta el último momento, el ninja llevó a cabo la técnica del Cambiazo, intercambiándose por uno de los cadáveres, que recibiría los impactos, desapareciendo Viral de la vista de su enemigo. En su carrera por esquivar los Kunais, había logrado avanzar dos metros. Lo suficiente para reaparecer tras su adversario. Aquí entraba la segunda fase de su plan, que llevaba preparada desde que comenzó el combate. Aunque a simple vista no había ninguna diferencia, el brazo derecho de Viral se había transformado en una masa acuosa, que aún guardaba la forma y el color de un brazo normal. Al aparecer tras el joven Sasogi, el astuto ninja tan solo alzó la mano derecha, aún hidratada con los dedos índice, corazón y pulgar estirados, como una ballesta y soltar su proyectil en la espalda enemiga en el momento en que la tocara. Tan solo un segundo había pasado desde que el cadáver fué acribillado por los Kunais. Aunque Sasogi hubiera conseguido moverse, no hubiera tenido tiempo a hacer sellos, ni a apartarse lo suficiente como para que la bala no fluyera a través de su torso.

Dándose la vuelta y cruzando los brazos bajo la capa, Viral se paró a escuchar como el cuerpo maltrecho, pero no muerto del enemigo caía al suelo, cerrando los ojos para escuchar mejor...

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Offrol:

Las acciones y posts ocultos vienen del tema anterior.

Estado y Acciones:

Daños a Sasogi:

El silencio que se cernía sobre el hercúleo desierto hacia volver a mis labios los versos de una antigua canción que había oído alguna vez en Kiri, cantada por los marineros antes de partir hacia las aguas marítimas del Mar del torbellino, al oeste de la villa de la niebla. Hablaba de la esperanza, intentaba conferir ánimos frente a la sombra de un enemigo desconocido. Viral no pudo contener los versos del estribillo que se le escaparon apenas separando los labios.

Carry on my wayward son
There'll be peace when you are done
Lay your weary head to rest
Don't you cry no more

La bala había atravesado el cuerpo, pero en el momento en que el nativo de Kirigakure iba a girarse, notó que el enemigo había cambiado, pero era demasiado tarde, pues cuatro delgados pero fuertes brazos envolvieron su cuerpo, apretándolo. Un chasquido se oyó desde el interior del ser y varias cuchillas atravesaron al joven saliendo por su pecho. A trece metros, Sasogi observaba la situación tranquilamente, pero en su mirada se notaba una chispa de preocupación.

Y no fué en vano, pues el cuerpo de Viral se licuó tan solo un segundo después de ser acuchillado, sin poder mantener por más tiempo su forma sólida, y calló al suelo formando un charco. El cuerpo del ser quedó repentinamente apretado por decenas de vueltas de un hilo fino metálico, pero de una resistencia considerable. Los cuatro brazos quedaron aplastados contra el torso y las dos piernas entre si, impidiendo alejarlos del cuerpo o moverlos siquiera, tan solo la cabeza estaba libre. Y a dos metros tras la marioneta, Viral tiraba del extremo de un Kunai, apretando el nudo del hilo ninja, que estaba sujeto al aro del arma, preparado para atenazar a cualquiera que cayera en la trampa. Con un fuerte golpe de brazo, Viral clavó el Kunai haciendo tensión con el hilo, en la espalda del ser, dejándolo ahí clavado, aunque no era necesario para mantener atado el nudo, tampoco sobraría.

Tras haber paralizado a su adversario acabando con su superioridad numérica alzó la vista hacia Sasogi y cruzó los brazos bajo la capa.

-¿Por que no te rindes y acabamos ya con ésto?

Mientras esperaba la respuesta Viral calculaba sus opciones, la distancia entre ambos contendientes y vigilaba alrededor... Una especie de onda expansiva había salido del edificio cercano, como una explosión, pero confiaba en su Senpai.

Técnicas y Acciones:

Gasto:

Segun una vieja historia que me conto mi padre, cuando era niño que solia ser contada siempre a las nuevas generaciones en la villa por sus padres o abuelos, de esta forma a mi padre se la conto mi abuelo cuando era niño y de esta misma forma mi padre me la conto tambien a mi.
En la aldea oculta de la arena se hablaba de una antigua leyenda, esta leyenda trataba que durante todas las generaciones an habido grandes guerras donde la villa oculta de la arena se a visto envuelta en varias ocasiones, la leyenda decia que en el desierto del pais del viento habiata un fuerte espiritu que se encarga de proteger nuestra aldea, se decia que aquel espiritu fue un gran guerrero que defendio este pais de todos los enemigos que lo acechaban, decian que aquel guerrero hera alguien especial su poder sobrepasaba a el resto de guerrero de la epoca, el tenia un poder extraño similar al del Kazekage actual, el podia desvanecerse en la arena como si del viento se tratara su existencia, yo siempre e tenido fe en esa vieja historia, ya que apesar de los grandes atentados que a sufrido nuestra aldea siempre a conseguido salir adelante, y por eso tambien deposito mi comfianza en toda la gente de esta aldea.

De vuelta al combate...

En ese instante un fuerte estruendo salio del lugar donde estaban luchando el Kazekage y el otro shinobi, acompañado de una nube de humo.
Me preguntaba como estaria el kazekage, el es un ninja muy fuerte y inteligente seria completamente imposible que perdiera el combate y mucho menos en el desierto, debido a que su gran especialidad es la arena y aqui solo hay arena, por lo que jamas podria perder en un sitio como este, ya que el desierto es su arma mas poderosa de todas, tenia que tranquilizame y concentrarme y seguir con mi combate.

Finalmente solo quedaba esperar haber lo que sucedia con mi rival, Karasu habian conseguido agarrar al enemigo y asi poder introducir las cuchillas al interior de su cuerpo quedandose clavadas en su pecho, pero algo iba mal, en ese instante el enemigo se desvanecio de entre los brazos de Karasu dejando un charco de agua bajo sus pies, parecia ser que aquel shinobi hera mas inteligente de lo que aparentaba ser, pero eso no fue todo en momento despues el cuerpo de Karasu quedo totalmente comprimido por una especie de hilo metalico que aquel shinobi parecia que habia preparado con antelacion, aparte de eso mi enemigo estiro de uno de los extremos del hilo apretandolo con gran fuerza y atandolo con un nudo a un kunai y clavandolo en la espalda de mi marioneta.

Aquello no tenia buena pinta, mi enemigo habia dejado mi marioneta de una forma inservible, la unica parte de su cuerpo que aun podia tener algun uso hera su cabeza, la que no seria de una gran ayuda, al ver ese panorama aprete los diente con gran fuerza, de esta forma el resto del combate dependeria de mis habilidades de elemento, en teoria tenia la ventaja utilizando mi elemento, por lo habia visto aquel shinobi gastaba tecnicas de elemento agua, segun esa informacion yo tenia la ventaja...

En ese momento mi enemigo se quedo de brazos cruzados mirandome y me formulo unas palabras...
- ¿Por que no te rindes y acabamos ya con ésto?
- ¿De verdad cres que la pelea a terminado?.. te mostrare que esto aun no a acabado..

El enemigo se encontraba a aproximadamente 15 metros de distancia de mi, aquel ninja quizas tramaba algo extraño, por eso no se habia molestado en atacarme, eso significa que por precaucion seria mejor que pensara adecuadamente mi siguiente ofensiva, para asi no caer en ninguna trampa, mi enemigo seguia de brazos cruzados observando cual seria mi siguiente movimiento, pero no tenia ninguna otra opcion que atacarle, pero antes tenia que pensar un buena ofensiva, pero eso seria algo dificil ya que mi marioneta habia sido bloqueada por el enemigo, tenia que atacar con tecnicas de elemento, esto seria algo complicado para un marionetista de casta como yo, pero tenia que hacerlo.

Finalmente, di un paso hacia delante con mis manos totalmente cubiertas por una larga tunica de la aldea, en ese instante rapidamente mis dos manos salieron de debajo de la tunica con un rapido y brusco movimiento, mostrando una esfera electrica sujetada con ambas manos y de esa forma lanzada rapidamente hacia mi enemigo quien estaba de brazos cruzados, la esfera recorrio el trayecto entre anbos a gran velocidad, pero eso no hera todo, cuando la esfera de electricidad estaba cerca de impacatar en su cuerpo, la marioneta hizo un cuidadoso movimiento girando la cabeza hacia el enemigo y habriendo su boca lanzandole a gran precision una carga de cuatro afilados kunais, que iban totalmente directas tambien al enemigo, la ofensiva habia salido segun lo previsto, los dos ataques iban perfectamente sincronizados hacia el enemigo, de esta forma al enemigo le costaria demasiado poder esquivar aquellos dos ataques uno detras de otro, que algunos de esos ataques lograra alcanzarle el enemigo sufriria un daño considerable y podria llegar a ser lo que define este combate, ahora tocaba esperar haber si todo habiaa salido segun lo planeado, en un instante impactarian en su cuerpo...

En el otro lugar hacia ya un buen rato que parecia que la batalla habia acabado, yo estaba comvencido de que el Kazekage habia logrado ganar, ya que esta considerado el Shinobi mas poderoso del pais del viento y por eso es nuestro Kazekage, no obstante el otro shinobi que acompañaba a este tambien tenia pinta de ser un duro oponente, por eso me extraña que el combate terminara tan pronto...
Por otro lado nuestro combate se estaba alargando demasiado a este paso yo empezare a quedarme sin charkra para ejecutar las tecnicas de elemento ya que me consumen demasiado chakra, el combate tenia que terminar lo antes posible, no tenia tiempo que perder, tenia que vencer a mi enemigo gastando el menor chakra posible.

Karasu:

info:

Tecnicas y gasto:

Daño:

Su adversario no iba a rendirse. Pero el joven Kirigakuriano menos. Esperó, en tensión, planeando, tanteando mentalmente sus opciones. 15 metros los separaban, no hacía falta mucho más, pero por ahora estaba fuera de su alcance... Eso pensaba hasta que el ninja de la arena sacó sus manos de la capa y lanzó a toda velocidad una bola de electricidad, que se combinaron con tres Kunais lanzados por la boca de la dichosa marioneta. Parecía que no estaba acabado para nada...

Entre Viral y la marioneta había algo más de cuatro metros, suficiente, pero debía ser rápido. Mientras la electricidad llegaba a los Kunais, reforzando el ataque, y éstos avanzaban, Viral hacía un sello. Su cuerpo explotó en humo, que rápidamente se disolvió. Con una rodilla hincada en el suelo, Viral se encontraba donde antes había estado Karaasu, la marioneta tullida. Ahora ésta se encontraba donde antes estaba Viral, con los Kunais clavados en la cabeza y chisporroteando aún.

Pero Sasogi no era el único que sabía usar buenos jutsus. Una nueva explosión de humo se produjo a pies de Viral, y un águila salió volando de ella en un segundo, hacia el cielo azul del desierto, sobre ambos ninjas. Sin envargo, al disiparse la nube, Viral se mantenía haciendo un sello con una concentración increíble...

Acciones y Jutsus:

Gasto:

Finalmente, una vez lannzada la ofensiva, solo quedaba esperar los resoltados, los dos ataques que habia dirigido al enemigo iban completamente sincronizados uno con el otro, para asi poder reforzar mi ataque, pero en ese instante, cuando la gran esfera electrica y los tres kunais estaban apunto de impactar en el joven cuerpo del enemigo, una nube de humo aparecion alrededor de mi enemigo, parecia ser que mi enemigo habia vuelto a utilizar el Kawarimi para asi librarse de los ataques dirigidos a su persona, de esa forma el Shinobi se cambio por Karasu la que se encontraba a escasos metros de el, por lo que el ataque fue contrarestado por mi marioneta, la que quedo chiporreante de electricidad y con tres kunais clavados en su craneo.
Pero eso no era todo, mi enemigo paracia ser que habia utilizado algun tipo de invocacion, por lo que rapidamente una especie de pajaro salio de sus dominios dirigiendose directamente al azul cielo del desierto, no entendia que era lo que queria hacer con ese extraño pajarraco, pero eso en estos momentos no me importaba en absoluto, tenia que acabar lo antes posible, ya que el combate se estaba alargando demasiado.

En ese momento el enemigo estaba totalmente concentrado realizando un sello con las dos manos, por lo que al ver aquella situacion aproveche su pequeño descuido, rapidamente corri hacia el, mi larga capa cubria por completo mi brazos, de esa manera no dejando ver ninguna intencion visible, cuando avanze una distancia de unos diez metros desapareci por completo de la vista de mi enemigo como si del aire se tratara y hubiera borrado de mi existencia, en ese momento...
Un fuerte puño cargado de una gran corriente electrica impactaria rapidamente en la espalda de mi rival, haciendole un daño considerable, habia logrado avanzar a un gran velocidad asta la espalda de mi enemigo.

info:

Tecnicas y gasto:

daño:

El shinobi de la niebla se mantenía impertérrito con los ojos cerrados y las manos formando un sello, sin verse perturbado por su oponente ni por el calor del desierto. El espíritu guerrero de Kirigakure residía en su interior, ardiendo como la potente llama de un faro que jamás se extinguiría. Su voluntad era férrea, y su concentración infinita. En definitiva, era todo lo que necesitaba ser un ninja a su parecer.

Sin envargo Sasogi le atravesó el pecho con el puño chisporroteante... Seguramente el joven de la arena se estaría relamiendo los colmillos ante la presa que acababa de derribar. Todo el mundo sabe que no se puede mantener uno mucho tiempo con un agujero en el pecho, y el pelirrojo aún no tenía ninguna herida importante.

Todo era muy bonito, hasta que Viral simplemente se esfumó, tras parpadear unos segundos, como si nunca hubiera estado ahí. Sin envargo, en ese momento, el pecho de Sasogi ya estaría sangrando con un pequeño hueco que traspasaba su espalda y salía, por el frente.

A su espalda, Viral aún tenía la mano derecha con forma de ballesta, apuntando a la espalda del joven.

El plan había funcionado, esta vez seguramente no habría forma de zafarse. Lo que en verdad había pasado era simple. Cuando Viral hizo sellos y se envolvió en una nube de humo, éste no fué más que el resultado de hacer un Bunshin no Jutsu que, al no poder moverse, se mantuvo con los ojos cerrados y enlazando las manos en el sello del dragón, en el mismo lugar que el verdadero Viral había ocupado, mientras que éste usaba el Henge para transformarse en águila y salir volando hacia el cielo. Sasogi vio al ave, pero no se preocupó por ella, sino que se lanzó contra el aparente Viral, mientras el águila giraba sobre sus cabezas. En el momento en que Sasogi se acercó lo suficiente, el ave estaba en lo alto, tras el clon de sombras, y vio como Sasogi desaparecía y reaparecía a espaldas del clon, listo para atacar. Fué ese el momento en que Viral deshizo el henge y bajó los 4 metros que le separaban del suelo, disparando cuando estaba a punto de tocar el suelo, al mismo tiempo que Sasogi atravesaba al clon.

No había forma de que le hubiera detectado, pues estaba demasiado concentrado en el clon, y esta vez no tenía tiempo para ejecutar otro jutsu ya que estaba en medio de su puño chisporroteante.

Parecía que el juego había acabado...

Jutsus y Acciones:

Gasto y Daño:

El puño de rayo habia golpeado el joven cuerpo de mi rival, el cuerpo quedo electrocutado por completo, pero aquello habia sido una trampa de mi enemigo, habia caido en la trampa del henge no jutsu, el cuerpo que habia golpeado no era el autentico, pero eso no era todo, en el instante que yo realizaba la accion, mi enemigo se volvio a tranformar en el y a una distancia de cuatro metros en el aire, disparo una especie de proyectil a gran velocidad dirigido totalmente a mi espalda, parecia ser que tras multiples ataque, habia condeguido su proposito. Yo no habia logrado darme cuaenta a tiempo de la situacion, mi enemigo habia sido mas inteligente en esta ocasion, y yo habia habia caido en su trampa...

El proyectil impacto en mis espalda traspasandola, el proyectil parecia ser que no habia tocado ningun organo vital, pero, tras el fuerte impacto y el haber traspasado mi cuerpo, hicieron que rapidamente mi cuerpo cayera al suelo desplomado hacia alante, dejando una charco de sangre a su adrededor, en ese momento todo se quedo en silencia y un fuerte viento sacudio la arena del desierto, esto era el final de esta batalla, habia sido un duro oponente.

El desierto había sido el campo de batalla, y los shinobis, sus guerreros. La sangre había corrido, la arena se había teñido de rojo, como si el amanecer que hacía menos de una hora iluminaba el País del Viento se hubiera derramado sobre la tierra.

Un estallido se produjo en el interior de la casa de marcado estilo Suniano, y de su puerta inundada de arena salió el hombre rubio que un tiempo antes había llegado, trayendo la tormenta de arena consigo. El hombre se apartó del lugar un par de metros e hizo un sello con ambas manos, alzando una pirámide de arena que cubría toda la casa. Tras ésto, corrió a toda velocidad hacia un bulto que había en el suelo y se arrodilló a su lado.

¡-NOBU, SASOGI!

A pesar de que su voz se alzaba sobre el suave viento, no encontró respuesta de ninguno de sus dos discípulos, lo que sembró la semilla de la sospecha en su interior. El rubio hizo un rápido sello, y una copia idéntica de si mismo apareció a su lado, agachándose para coger a la mujer que yacía maltrecha en el sueño. Había sangre en sus ropajes, pero aún vivía.

Mientras, el verdadero Kazekage, se dirigió al otro lado de la casa, donde vió como el shinobi de la niebla daba el golpe final a su alumno, pero antes de que pudiera rematarle en el suelo, una ola de arena lo lanzó lejos. Asuke cogió en brazos a su aprendiz y dirigió una mirada severa al otro shinobi.

-Tu jefe está dentro. Iros, y no volváis nunca, o el Kazekage no será tan generoso.

Tras ésto, Asuke hizo un sello con una mano, sin soltar al joven, y tanto él como el clon y su valiosa carga se deshicieron en arena.


Muchos kilómetros al norte, reaparecieron en un campamento fronterizo de Suna. Había que curar al ninja y darle atenciones inmediatas a la dama, cuyo estado era igualmente crítico. Mientras tanto, Asuke buscaría a Nobu....

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Por primera vez en la historia de la Nueva Era Ninja, El País del Viento había sido invadido por fuerzas agenas, y a un alto precio, la habían rechazado.



FIN DE LA SAGA