Niebla en el Desierto. [SAGA PRIVADA SUNA/KIRI]

Estábamos en el borde del principio de un gran mar de arena territorio de Suna sadoru gira la cabeza mirando a viral y se queda un rato mirándolo y le dice –Viral tendremos que andar con mucho cuidado por aquí porque al pertenece al clan que pertenecemos estos clima no reduce mucho nuestras fuerza así que andémonos con cuidado y una ultima cosa si te doy una orden o algo no dudes y hazla – Nada mas decir eso me subo bien el cuello de mi kimono y me pongo bien mi mascara asta la nariz y me voy adentrando en el desierto mientras caminaba miraba para atrás para asegurarse que viral seguía mis pasos porque con la fuerte tormenta de arena que avía no se veía a mucha distancia durante un par de horas asta que la tormenta de arena disminuye y puedo ver a lo lego una gran roca cuando estaba amaneciendo llegamos a la roca se pone sadoru la espalda pegado a la roca y mira a viral y le dice – Espera aquí un momento voy a mirar si hay alguien o alguna casa por aquí-Sadoru salta y sube por la roca para arriba cuando llega a la sima se pone de cuclillo agachándose y mira a lo lejos y cuando ve lo que hay a lo lejos en su mascara se dibuja una sonrisa se gira y dice –Viral sube corre- mientras viral subía coge estira los dos brazos y pone sus mano como si fueran pistolas apuntando a cada anbu que veía a lo lejos a la cabeza cuando 1 de su dedo de ambas mano disimulan como si disparase una ballesta salen 2 gotas de agua a muchísimas presión y a gran velocidad perforándole las marcara y las cabeza a los anbu cayendo de inmediato muerto en la arena veía otro objetivo pero parecía inofensivo salto y sadoru va caminando hacia la puerta que estaba vigilando los 2 anbus cuando esta frente la puerta mira el emblema de la villa de sus bandamas y eran de suna mira al otro shinobi que estaba allí y tenia toda la pinta de genin me giro y dice –Viral ocúpate de el – Mientras le decía eso se levanta y apoya la mano en la puerta abriéndola

Jutsus:

Stast:

Tras el largo y agradable trayecto por mar, tan solo apresurado y mal aprovechado por el ansia del Mizukage por destrozar las cabezas de los ladrones, los Shinobis neblinosos llegaron a los límites físicos del desierto. Frente a ellos, cientos y cientos de Kilómetros de Arena se extendía, cubriendo como el mar todo cuanto el horizonte podía retener entre sus brazos. A lo lejos se intuían unas nubes y el paisaje se oscurecía, aunque en el embarcadero el clima estaba estancado, sin una brizna de aire. Tras unas palabras preventivas, el Mizukage subió el cuello de su ropa y se colocó la máscara que según habían contado al genin solía llevar. Por su parte, sabiendo lo poco que las historias contaban sobre el desierto, decidió imitar a los lugareños del puerto. Todos iban muy tapados, y Viral no solía ir sobrado de la misma, pero haría lo que pudiera. Cogiendo con ambas manos la larga capa sin mangas que siempre portaba, hizo un molinete girando sobre sí mismo, y ésta quedó sujeta sobre sus hombros, rodeando su torso desnudo y sus pantalones ajustados de cuero castaño. Las grandes botas, anchas por arriba, pero ajustadas en los tobillos para evitar torceduras apenas sobresalían bajo la larga capa. Con un par de giros de mano, se colocó la bufanda de tal manera que le cubriera hasta la nariz, dejando el cabello y los ojos al descubierto, y dio por terminado su preparación para la persecución.

La noche pasó, corriendo ambos Shinobis tras un rastro cada vez más difícil de seguir, pero no imposible para La sombra bajo el agua... Tardaron bastante, pero al romper el amanecer, llegaron al fin a una piedra en la que pudieron subirse a observar. Tras echar un vistazo a la situación, sentí como mi jefe se emocionaba y apuntaba a dos figuras lejanas con las manos en forma de ballesta. No podía ser... ¿Desde tal distancia...?

Sin titubear un segundo, los pulgares de Kimura Sadoru San chocaron contra sus índices y dos esferas diminutas de agua salieron a toda velocidad, destrozando las cabezas de las dos figuras. Solo quedaba uno, frente a aquel lejano lugar que parecía una casa. Los hombres estaban custodiando una puerta, y mi maestro ya había liquidado a dos. Interesante habilidad la del sensei... le pediría una cita de entrenamiento a la vuelta. Tras haber liquidado a los dos primeros, el Mizukage saltó y corrió a toda velocidad hacia el enemigo, dejándome ligeramente atrás, pero con un esfuerzo considerable volví a su espalda. En pocos segundos llegamos al lugar, y vimos al joven de Suna que quedaba vivo. Ocúpate de él, me ordenó el jefe. Un placer, respondí. Con una patada rápida aparté del lugar al joven, lanzándole hacia la arena, fuera de la puerta, para que mi sensei pudiera entrar. Ahora todo era entre el jovencito y yo. Y bajo mi capa, las manos se movían ocultas...

-Soy Viral... Dime el nombre que he de poner en tu tumba.

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OFF ROL: Shark me dijo que te apartara de la puerta, pero el puñetazo no cuenta como daño, es puramente argumental.

Estado y Acciones:

COMIENZA EL COMBATE

Turnos: Kimura Sadoru - Monoburi Asuke.

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Nada mas empujar la puerta se va abriendo poco a poco asta que se abre totalmente me quedo mirando el largo pasillo asta que veo a lo lejos un cuerpo en el suelo y todo el pasillo lleno de sangre voy caminando lentamente mirando todo a mi alrededor durante un rato asta que al lado del cadáver veo 1 de las espadas robadas de kirigakure acelero el paso y me agacho cogiéndola cuando la levanto veo que esta llena de sangre y cuando la voy a guardar siento una respiración giro mi cabeza para el cuerpo que estaba tirado que no me interesaba asta que veo que es una mujer indefensa embarazada la giro rápidamente y me quedo mirando las heridas –Al parecer no son graves pero necesita atención rápidamente si no quiere morir desangrada –Después de eso todo la barriga y se nota al bebe vivo aun pero muy débil