Angel negro vs Kennen

Arena Clásica:

Nivel:

Había sido llamado al combate, una lucha de alto riesgo pues en esta ocasión sería contra un rival que me sacaba bastante ventaja, pero no importaba, al menos no mientras yo tuviera la mente despierta y fría a la hora de planear y ejecutar mis movimientos y acciones.

Aquella mañana llegué bien temprano al coliseo y pude observar que había alguien llamado Ángel negro que me acababa de retar a un combate, sin pensarlo decidí aceptarlo y encontrar respuestas acerca de cuanto había mejorado como ninja.

Andaba cabizbajo mirando con cuidado el suelo y las paredes del pasillo que conducía al coliseo, estaba todo muy oscuro y únicamente iluminado por un par de antorchas con un fuego que parecía hechizado, pues nunca dejaba de prender. Algo sorprendido me fijé en este detalle mientras seguía caminando conducido por un hombre encapuchado hasta la sala donde podría cambiarme de ropa y prepararme para el combate.

Agarré la mochila que llevaba colgada al hombro y la puse encima del banco que allí se encontraba, saque mi ropa de combate y las armas que iba a utilizar aquel día.

— ¡Vamos chico estamos a punto de comenzar, tienes 5 minutos! — gritaba el hombre encapuchado desde fuera de la habitación.

Giré mi cabeza mientras escuchaba las palabras de aquel hombre mayor que al menos por su voz parecía serlo, volví a dirigir mi vista hacia las prendas que anteriormente había colocado y comencé a desvestirme hasta que quedé completamente desnudo. Una vez hecho esto, cogí las prendas que había preparado para hoy y me las coloqué, se trataba de una sudadera blanca con capucha que terminaba en forma de pico, unos guantes marrones, una pasmina azul oscuro que me cubría toda la boca y parte de la sudadera, un pasamontañas azul que dejaba sin cubrir mis ojos y tapaba casi toda mi cabeza, unos pantalones azules oscuros que llevaban un bolsillo en el culo para poder guardar allí todas las armas pequeñas que quisiera utilizar y unas botas marrones que aunque no lo pareciesen me hacían sentir muy ligero.

Salí de la habitación y entré en la arena que constaba de una sala bien grande con algunos árboles en la lejanía a una distancia no menor de 50 metros, salí antes que mi oponente y tome ventaja de esto, corrí hasta llegar a la mitad de la arena e hice los preparativos pertinentes para el combate, unos minutos más tarde mi rival apareció pudiendo observar que me encontraba a 50 metros de su puerta.

INFO DE KENNEN:

Acciones:

Hoy volvería a combatir en el coliseo, sería mi primera batalla desde hace ya muchos meses. El estar entre ruinas no hacia bien a mi cuerpo, tenía que sacarlo de vez en cuando, además unos cuantos ryos no le venían mal a nadie. Envuelta entre plumas negras, cogí la chaqueta de Taiki, la cual en su cuello llevaba una gruesa línea de plumas, me pondría las botas negras, con algo más de tacón de lo habitual y como solía ponerme, me amarré el pelo rosado con un lazo negro y deje colgando de mi cuello un collar de color rojo sangre, un collar del cual colgaba una piedra con forma de alas. Con la chaqueta conseguía causar un efecto extraño, haciendo que el traje de plumas no pareciese tan “mío”. Mis manos, con las uñas del mismo color rojo sangre, estaban al descubierto, tras colocarme las armas y los porta kunais en sus respectivos sitios, salí de las ruinas, directa hacia el coliseo.

La niebla, como habitualmente cubría toda la villa, o lo que quedaba de esta. Hoy el viento parecía que estaba más relajado, olvidando su constante sonido molesto. Tampoco llovía. Era el día ideal para un buen combate. Ganar o perder era lo mismo que vivir o morir, solo que en el coliseo las posibilidades de muerte eran más escasas. Realmente solo iba a pelear aquel día para medir mi fuerza con otra persona, desconocida, y así ver hasta qué punto había mejorado. Estaba claro que se ganara o se perdiera el combate siempre te corregía errores, errores que si eras listo no volverías a cometer. Comencé a reflexionar sobre la estrategia que usaría.Esta vez la batalla daría lugar en la arena clásica.

Finalmente llegué al gran coliseo, entre como cada vez que asistía a pelear y me dirigí a los vestuarios donde me prepararía antes de entrar. Una vez echo los preparativos para la nueva estrategia que tenía en mente,me coloqué enfrente de las grandes puertas, hasta que estas finalmente se abrieron, dejándome pasar a la gran sala donde tendría comienzo el combate. Mi contrincante se encontraba a unos cincuenta metros de mi. Sin detenerme hice una cadena de tres sellos seguidos, que no tardaría más que 0'5 segundos en hacer. Puse un pie hacia delante y cogiendo impulso comencé a correr hacia mi contrincante mientras hacia otra cadena de tres sellos. Me detuve a treinta metros de el. Había recorrido veinte metros en solo dos segundos. Aun que sin que mi contrincante lo supiese, ya mi ataque había surtido efecto y aquel chico le quedaban pocos segundos en pie. Comencé a caminar lentamente mientras sonreía psicópatamente. Mis Tsumis ya estaban comiéndose la carne interna de mi enemigo sin que este aun se enterase, y mientras este caçia finalmente inconsciente al suelo yo seguía caminando hasta el.

Es una lastima... Tenías unos ojos muy bonitos.

Ficha de batalla:

Jutsus usados:

Gastos y daños:

Había estado esperando a mi oponente hasta que ella se hizo aparecer, había tardado lo suficiente como para que yo pudiera haber preparado mi técnica, pero a la vez que yo intentaba recordar lo que quería hacer mi oponente empezaba a la vez con su estrategia, una estrategia rápida y mortal que me mataría si yo no actuaba rápido.

Nada más verme a lo lejos comenzó a crear un sello, no sé muy bien cuales eran las funciones de este pues no veía desde lejos muy bien de lo que se trataba, pero eso no importaba esta era una batalla en la que primero tendríamos que ver nuestras habilidades.

A la vez que mi oponente realizaba aquellos sellos me dediqué a correr en esos 0,5 segundos, avanzando´y tele-transportándome entre los kunais que se encontraban en la dirección en la que mi oponente estaba, esta empezó a acercarse a mi, no lo dude ni un minuto más, era la hora de atacar, tal vez si dejaba mucho tiempo para reaccionar me llevaría a una derrota instantánea, por eso nuevamente avance en esos 2 segundos otro kunai, en aquellos 2 segundos y medio había avanzado un total de 14 metros en la dirección de mi oponente.

Cuando nos encontrábamos bastante cerca no lo dude un segundo, mis nervios se activaron rápidamente, mis músculos se calentaron, mi circulación sanguínea aumentaba el ritmo con el que pasaba sangre del corazón a la cabeza, todo estaba listo para que en el segundo exacto yo sin tener fallo alguno y con la mente bien fría a la hora de hacerlo lanzara un kunai directamente a la cabeza de mi oponente para acabar con ella, había pensado mal de ellas desde un principio, me había equivocado, ella quería ir directamente al grano, sin dar mucho tiempo al enemigo y realizando un implacable ataque que muy posiblemente me dejaría en el suelo a los pocos segundos y por sus ojos, parecía estar decidida a darme caza.

— Acierta.. — le decía al segundo después de lanzar aquel kunai contra su cabeza a la vez que realizaba un sello con ambas manos para cegarlo y que el kunai le impactará.

No tendría idea de qué era lo que podría pasar después, solo con unas grandes expectativas vi como mi kunai llegaba rápidamente hasta mi enemigo, cerré los ojos y la brisa que había dentro de la arena del coliseo me acaricio la frente dulcemente, había dado lo mejor de mí y si no resultaba, al menos no podía decir que no lo hubiera intentado...

gastos y daños:

ACCIONES:

Mientras yo corría hacia el chico realizando los sellos que llevarían a mi oponente a la inconciencia, este se comenzó a tele transportar y a avanzar, reduciendo la lejanía que nos separaba en catorce metros. Si la distancia que antes nos separaba era de cincuenta metros, y entre ambos habíamos reducido treinta y cuatro metros, la distancia que nos quedaría ahora sería de unos dieciséis metros. Cuando estuvimos a esta distancia, el ninja lanzó un arma, un kunai, que iría directo a mi cabeza. En un segundo el kunai habría recorrido unos seis metros, y en ese mismo segundo mi oponente hizo un sello con ambas manos. Y pocas un segundo y pocas décimas después (1’6 exactamente) El kunai caería a un metro de mí, quizás todavía no tenía la fuerza necesaria para lanzar un kunai tan lejos. Mientras esto sucedía, y a la vez que el kunai venia hacia mí, una luz cegadora saldría del cuerpo de mi oponente, pero mis reflejos serían los suficientes como para taparme con las manos los ojos.

Cuando la luz cesó aparté las manos de mis ojos. Aunque el kunai hubiese tenido la suficiente fuerza para llegar a mi cabeza, podría haber usado el mizu kawarimi para librarme de dicho daño. Me acerqué entonces al cuerpo del inconsciente chico y cogiendo una pluma negra de mi traje, se la enganché a la ropa.

Los has hecho genial, chico.

Tras decir esto, me levanté, dejando allí al chico, el cual estaba siendo atendido por los médicos del coliseo.

Unas cuantas curas internas y estará como nuevo.

Les indiqué a los médicos mientras salía del coliseo tan silenciosa como había venido.

explicación:

Gastos y daños:

Desafortunadamente, mi kunai no había llegado a tocar a mi oponente y éste había caído al suelo sin siquiera llegar a rozarle mientras yo caía al suelo, con los ojos cerrados y llorosos notaba como algo en mi interior me devoraba y me quitaba la vida, este era mi réquiem, mi última batalla, mi final.

Al menos había dado todo lo que tenía contra un oponente que sin duda alguna, me tenía mucha ventaja, pero al menos yo me lo había buscado pues había estado esperando oponentes fuertes durante mucho tiempo.

Esperaba que los de la enfermería me curaran y me devolviesen a la consciencia cuando todo esto termine, pues ahora que ha acabado, lo único que deseo es descansar y salir de aquí.

Daños:

Tekto: +110 exp, +2 PR
Nana: +300 ryos, +0 exp, + 4 PR