Naruto Mundo
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Contador de Visitas IMG
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) 167k27b
Visitas
Contador Web
Contador de Palabras IMG
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Hrg9z4
Contador de Palabras

Mejores Posteadores IMG
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) X0zjsz
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios

Mejores posteadores IMG
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) 2vwelol
Img Quien está en linea
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) 2ue7nkg
¿Quién está en línea?
En total hay 2 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 2 Invitados

Ninguno

[ Ver toda la lista ]


El record de usuarios en línea fue de 28 durante el Dom Abr 16, 2023 6:57 am
Img Ultimos temas
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Mhevqc
Últimos temas
» BoGyGaniiiii
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeVie Jul 04, 2014 8:52 am por Yuurei

» Presentación de Kenji
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeLun Jun 23, 2014 2:05 am por Kenji

» Primer Contacto
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeSáb Mayo 31, 2014 3:28 am por Ikum

» Entrenamiento.
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeJue Mayo 29, 2014 11:53 am por Yumi Hoshigaki

» En brazos del mar
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeMiér Mayo 28, 2014 12:08 pm por Yumi Hoshigaki

» País de las Olas (Enclave Especial Post Oficial)
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeMiér Mayo 28, 2014 6:01 am por Kirugani

» País de la Lava (Enclave Especial Post Oficial)
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeMiér Mayo 28, 2014 6:01 am por Kirugani

» País de la Muerte (Enclave Especial Post Oficial)
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeMiér Mayo 28, 2014 6:00 am por Kirugani

» País del Hierro (Enclave Especial Post Oficial)
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeMiér Mayo 28, 2014 6:00 am por Kirugani

» Villa Oculta de la estrella (Enclave Especial Post Oficial)
Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Icon_minitimeMiér Mayo 28, 2014 5:59 am por Kirugani

Licencia de Creative Commons
Naruto Mundo NM by Kirugani is licensed under a Creative Commons 3.0 Unported License.

Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento)

2 participantes

Ir abajo

Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Empty Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento)

Mensaje por Kori Lun Ago 13, 2012 9:23 pm

jutsus a aprender:

habilidad a aprender:

palabras:

Respiro profundamente mientras me preparo psicológicamente para afrontar lo que voy a hacer ahora.
Dos años. Dos años son lo que han pasado desde que me escapé de mi hogar para no volver. Al menos, esa era la idea que tenía al principio. Pero mi conciencia no me deja dejar a mis padres durante más tiempo del que llevan en la incertidumbre sobre mi estado. Les dejé una nota en la que expliqué la razón de mi marcha, suponiendo que les sería suficiente. No obstante, ahora entiendo que no es suficiente para nadie. Podría haber corrido el mismo cruel destino que mis difuntos compañeros de huída. “Otra cosa que tendré que explicarles a mi llegada”, me apunto mentalmente.

¿Su reacción al verme? La desconozco completamente. Los conozco, sí, los conozco, pero conozco a sus personalidades anteriores. En un año pueden haber cambiado infinidad de cosas. Con suerte, con el tiempo se han olvidado de mí. Sin ella, no quiero ni pensarlo. Me niego totalmente a pensar que les he podido estropear la vida. Aunque una parte de mí es lo que piensa; me querían y me protegían demasiado.
Así que, me preparo para lo que puede ser una calurosa bienvenida o una riña monumental. Sea la opción que sea, si siguen sin querer dejarme ser ninja e intentan retenerme, pueden tener por seguro que me escaparé de ellos las veces que haga falta. No permitiré que interrumpan mi sueño sin completar. En caso de que lo hayan superado, también me iré, pero para volver con cierta regularidad, quizás.


Konoha queda lejos de Iwa, pero debo hacer un esfuerzo pues tengo ganas de verlos. Durante un día camino duramente sin parar ni un segundo, pues no quiero perder tiempo a lo tonto, y cuanto antes llegue antes podré descansar. Es un camino incómodo pues debo pasar por el país de la lluvia, y estoy calada hasta los huesos, además de helada. Debí haber traído algo con lo que taparme, pero ya es tarde para lamentarse y no puedo dar la vuelta ahora que estoy a mitad de camino. Aguantaré el tiempo que haga falta. Lo único que espero es no coger un catarro, es lo único que me falta... Las ropas mojadas se me pegan al cuerpo siendo un estorbo bastante grande, pero no puedo quitármelas ya que hace demasiado frío. Aparece un chico en mi camino. Yo sigo adelante y no le miro a la cara, aunque por el rabillo del ojo lo observo. Es un chico de unos 14 años, bajo pero fuerte, y muy moreno, cosa que me sorprende mucho pues en el país de la lluvia siempre está nublado, aunque es cierto que las gotitas de agua hacen efecto de lupa y por lo tanto también te puedes poner moreno, aunque no me parece que este sea el caso. Se acerca a mí y me pregunta:

-Hola señorita, veo que está empapada, ¿no le gustaría descansar un momento y secarse?- en su voz y en sus ojos se nota una sinceridad enorme, dudo que me haga nada, y aunque debería proseguir mi camino, estoy demasiado cansada, por lo que no puedo resistirme a la oferta.

-Te lo agradecería mucho. ¿Cuál es tu nombre? –le digo con una sonrisa.

-Yuuichi. Acompáñeme si quiere, mientras llegamos venga debajo del paraguas, entraremos los dos.

-Me gusta tu nombre, suena bonito –el chico se sonroja un poco-. Si quieres lo sujeto yo, que soy más alta y nos taparemos mejor –digo mientras señalo el paraguas.

-Como guste. Si no es indiscreción, ¿cuál es su nombre? –me dice amablemente. No creo que mi nombre le de ninguna información que pueda usar en mi contra, así que se lo digo.

-Gracias –digo mientras sujeto el paraguas y lo sigo a donde quiera que esté el lugar al que me lleva-. Me llamo Kori.

-No las de, siempre es un placer ayudar a damiselas en apuros. Parece que no es de aquí –estoy conteniendo la risa. Tanta educación me resulta rara de aceptar, pero me divierte bastante que me trate como si fuera alguien importante.

-Lo mismo podría decirte por las pintas que llevas –digo sonriendo levemente. Se pone colorado como un tomate de vergüenza-. No me malinterpretes, sólo me refiero a que me pareces muy moreno para ser de aquí –tras esto parece más relajado -. Por cierto, puedes tratarme de tú, no hacen falta esas cortesías.

-Mi madre me inculcó desde pequeño a ser así con los desconocidos, y aún más con gente mayor que yo.

-Oye, ¡que no soy tan mayor! –le corto mientras me río.

-N-n-no decía eso...

-Era broma, no te preocupes. Puedes contarme tu procedencia ahora.

-Soy de aquí, pero los dos últimos meses me fui por asuntos propios a otro lugar. En ese tiempo me puse así, antes no era tan moreno.

-Yo vengo de Iwa, aunque nací en Konoha y voy a volver durante unos días para visitar a mis padres. Una larga historia.

-Entiendo.

Hasta que empiezo a divisar lo que podría ser el sitio hacia el que me lleva pasan unos minutos en silencio. Seguimos caminando dos o tres minutos y finalmente llegamos. Es una pequeña casa, pero suficiente. Saca una llave y abre la puerta. Con un gesto me invita a entrar.

-Este es mi humilde hogar –me dice con orgullo-. ¿Le gusta?

Observo la casa mientras entro en ella. Es pequeña pero realmente muy acogedora, por dentro está todo hecho de madera y hay en las estanterías macetas con plantas. Es realmente bella.

-Es preciosa...

-Gracias. Sigue estando mojada, si quieres... esto.... yo... podría dejarle algo de ropa mientras se le seca la que lleva... –dice entrecortadamente.

-Si no es molestia para ti, estaría bien. Estoy helada.

-Ahora vengo... –dice mientras se va con paso rápido a la que supongo que será su habitación.

Espero no causarle ningún problema, se está molestando demasiado por mí. Aunque no puedo negar que estoy muy a gusto con este chico. Siento como si ya lo conociera de antes.
Me quedo a la puerta para no mojarle la casa, estoy muy mojada y no quiero dejarle todo perdido de agua.
Vuelve pronto con unas ropas en la mano, y le digo:
-¿Dónde puedo cambiarme? No me apetece mucho hacerlo aquí, ejem.

-Eh... claro. Sigue andando y abre la puerta que está a la izquierda. Ahí está el baño. Coge la ropa y las toallas y sécate.

-Gracias –digo mientras cojo lo que me ofrece y me dirijo al sitio indicado.

Al llegar al baño me empiezo a quitar la ropa. Primero, el vestido morado que tanto me gusta y después el sujetador. Me dejo la ropa interior inferior puesta, pues no está mojada. Me seco el cuerpo con la toalla. Puedo apreciar que es muy suave y muy gruesa, y dejo de estar mojada rápidamente. Ahora me pongo un sujetador que traía de mi casa, pero la ropa que me dio él. Me doy cuenta de que tenía indumentaria yo, pero ya que me la ha dado Yuuichi, decido ponerme esa.
Salgo del baño, que estaba un poco frío, y ahora que llego al salón entro en calor rápidamente. Le digo a Yuuichi que he dejado la ropa colgando en el baño para que se seque y me siento a su lado. Hablamos de cosas intrascendentes mientras espero a que la ropa esté lista para ponérmela y me tomo el té que me acaba de servir.
Cuando ya está seco el vestido, vuelvo al baño y me cambio. Le dejo la ropa que me dejó cuidadosamente doblada, pues es lo mínimo que puedo hacer, y me dirijo a la puerta para despedirme.

-Toma –me dice mientras me tiende un paraguas.

-¿No lo necesitarás tú? –le digo preocupada.

-Tranquila, tengo muchos como estos, los hago cuando no tengo otra cosa que hacer –me dice sonriendo.

-Gracias –y lo cojo-. Bueno, pues me tengo que ir despidiendo. Ha sido un placer conocerte.

-¡Espera...! ¿Puedo ir contigo? Aquí me siento muy solo...

-Ahora no debes venir conmigo, tengo que ocuparme de unos asuntos propios, pero cuando pueda volveré a por ti –le digo guiñándole un ojo-. Hasta entonces, Yuuichi – y salgo de la casa mientras abro el paraguas.

-Adiós, Kori –me dice.

-Por cierto –le digo mientras miro atrás-. Tú no has estado conmigo, ni me conoces, ¿de acuerdo?

-Claro.

Sé que volveré a por el chico. Pero ahora no debo hacer nada, no vaya a sufrir el mismo destino que mis amigos. Y camino rápidamente con el paraguas en la mano, esta vez puedo caminar más rápido pues la lluvia no es problema.
Entre pensamientos y ocurrencias me doy cuenta de que he llegado a la casa de mis padres, situada en el valle del fin. No entiendo por qué querrían una casa aquí, cuando podrían vivir en la villa, pero no le doy más vueltas. Cierro el paraguas y lo meto en mi mochila. La inexistencia de polvo alrededor de la casa y el cuidado de la casa parecen indicar que siguen viviendo allí. El corazón se me acelera pensando en que volveré a verlos; aunque me marchara voluntariamente los he echado de menos. Mi hogar está exactamente igual que cuando lo dejé, como si el tiempo no hubiera pasado por él. Cierto es que dos años no es nada para un edificio bien construido, pero esperaba quizás algunos cambios en detalles como las plantas en las ventanas o el color del marco de las mismas.
Me acerco hasta la puerta y saco la llave que llevo teniendo guardada dos años con mucho cuidado. Espero que siga valiendo para la potente cerradura que hay, aunque la apariencia es la misma de antaño y creo que valdrá, hay posibilidades de que no abra la puerta. Pero no hay tiempo para seguir pensando en el azar y decido actuar. Introduzco la llave en la cerradura, cosa que me cuesta pues me tiembla bastante el pulso -raro en mí-, pero finalmente lo consigo. Para mi alivio, encaja perfectamente y cuando giro hacia la izquierda la llave no tarda en abrirse la puerta. Pero cuando la puerta finalmente se abre, no encuentro a nadie en el pasillo. Espero unos minutos alerta de cualquier movimiento, pero no escucho nada más que el silbar del viento. Alguna ventana estará abierta y habrá corriente. Por ello, cierro la puerta suavemente por si acaso estuvieran dormidos.
La casa por dentro está sucia, tanto que se puede ver una capa de polvo encima de todos los muebles y elementos decorativos, y telarañas en las esquinas del techo. Es totalmente lo contrario a lo que se ve por fuera. Tengo una corazonada. Alguien ha estado muy ocupado en aparentar que vive gente.
Camino lentamente y abro la puerta que da al salón. El mismo espectáculo que en el pasillo; todo lleno de polvo. En el salón, unas telas blancas tapan todos los muebles que hay en él; el sofá, los sillones, la mesa, las sillas, el mueble bar... y los adornos que hay encima de ellos, como los retratos o fotografías, además del suelo. Empiezo a estar verdaderamente aterrada. ¿Qué demonios ha pasado aquí? Es evidente que esta casa no la ha pisado nadie en mucho tiempo, y que las sábanas que cubren todo lo que podrían ser incluso pruebas no son muy ortodoxas en una casa al parecer abandonada. Decido seguir investigando y así poder sacar mis propias conclusiones.
Veo una fotografía. Bueno, no la veo, pues está cubierta por la sábana, pero veo el bulto en el que debería estar. Levanto la sábana y se meten las partículas de la polvareda que se ha formado en mis ojos, lo que me impide ver durante unos momentos hasta que las lágrimas empiezan a salir de los párpados cerrados limpiando la suciedad.
Cuando ya consigo ver, puedo observar una fotografía de mí cuando tendría unos seis años con unos padres mucho más jóvenes de los que recordaba. No caigo en la cuenta de ese retrato, no me suena haberlo visto antes ni mucho menos –aunque sería para un premio si me acordase de cosa tan lejana e intrascendente- haberme hecho la foto. Las ropas que llevo en la imagen son totalmente opuestas a las que suelo llevar ahora, muy colorida e infantil, a diferencia de las nuevas, oscuras y serias, como yo.
Pero no puedo fijarme en detalles tan insignificantes, no tiene sentido; debo fijarme en cosas que me puedan servir para enterarme de lo que está pasando. Decido entonces ir a mi dormitorio para comprobar su estado. Una vez dentro, se repite la situación. Quito la sábana de nuevo y aparto las cortinas para que entre algo de luz. La nota que les dejé sigue intacta en mi mesita de noche. “Un momento... ¿intacta?”, digo en voz alta a la vez que cojo el sobre rápidamente.
El sobre está sin abrir.
Nunca han llegado a abrir el sobre. Nunca han leído la nota. Mis padres no están. Mis amigos están muertos. Mi casa, abandonada. Toda mi vida que tan sólida creía se derrumba con la rapidez de la luz. Me siento sin ganas de nada, con el corazón frío. Y el cuerpo. Me doy cuenta de que efectivamente hace frío en casa, y esto es debido a que la ventana está... rota. Alguien entró por la fuerza, y a saber lo que les hizo a mis progenitores... Corro a la habitación de ellos. Quito de nuevo la tela y, con horror, descubro lo que escondía. Sus cuerpos sin vida. Sangre.
Esto no puede estar pasando... “será una pesadilla, de las que acompañan todas mis noches”, pienso intentando animarme.
Pero en el fondo sé que esta vez es real. Aparto la vista de los cadáveres pero algo me obliga a mirarlos de nuevo. Me acerco y me siento a su lado. Si no fuera por su mirada perdida y su cuerpo rígido bien podrían estar durmiendo. Se los ve muy limpios y enteros –lo de enteros relativamente, que están como medio aplastados, pero no tienen bichos, etc.-, como si los hubieran matado ayer mismo, pero en cambio el polvo parece haber estado ahí desde hace meses y meses. ¿Cómo se puede explicar esto? ¿Quién lo hizo? ¿Por qué? No le encuentro sentido. Mis padres eran queridos... No entiendo quién querría matarlos...
Debo encontrarle un razonamiento a todo esto, por mi propio bien... y el de posibles futuras víctimas.
De repente siento un ruido. Alguien ha entrado en la casa. Corro sigilosamente y salgo de la habitación. Me asomo cautelosamente y veo la silueta de lo que podría ser una señora. Me acerco un poco más y compruebo que no me equivocaba. Es una señora de unos 40 años, muy alta y delgada, tanto que da miedo, o al menos eso parece por sus manos y piernas huesudas, y lleva un abrigo de piel muy grueso hasta las rodillas. Por el hecho de llevar ese abrigo ya me cae mal. Y no hablemos de lo raro de que una completa desconocida entre en una casa ajena, encima en este estado. Me pregunto si los vecinos se habrán enterado, aunque supongo que lo más probable es que no.
No me fío de la mujer. La luz que antes dejé que pasara a través de las ventanas permite ver sus rasgos. Es bastante guapa, en comparación a su cuerpo. Algo me dice que debería incapacitarla, y de repente ella se saca un kunai que lanza en mi dirección. ¿Cómo me ha visto? Es totalmente imposible... Pero es lo que necesito para lograr hacer el jutsu que pretendía venir a hacer, al menos antes de encontrarme este panorama en la casa. Concentro todo el chakra que puedo y siento –para mi enorme alivio de que haya funcionado- cómo la energía fluye en forma de ondas como de magnetismo o algo así, y desvía el kunai. A continuación, ya que hoy tenía previsto aprender estas técnicas, aprovecho para volver a concentrar chakra y atraer el kunai a mis manos, cosa que también sale a la perfección.

gasto:


Le ha salido el tiro por la culata, pienso con una leve sonrisa. En un segundo he conseguido que mi la sombra la haya cogido y arrastrado hasta mí para estar, literalmente, a mis pies. Cojo un kunai y se lo pongo en la garganta, mientras la incorporo y la sujeto fuertemente.
-Cualquier movimiento brusco que hagas supondrá tu muerte. Por tu propio bien, haz lo que yo te diga.
La registro y tiene otros dos kunais, que le quito para asegurarme de que no podrá hacerme nada en un descuido, al menos con ellos. La llevo hasta el salón y la siento, todo esto sin apartar la afilada arma de su garganta.
-¿Qué haces aquí? –digo con un tono frío y tan lleno de odio que me asusta hasta a mí misma.
No responde. Como si estuviera muda-. Si no hablas, peor para ti –digo mientras aprieto más el cuchillo contra su cuello, dejando que corra un hilillo de sangre.
Lo reconozco, estoy disfrutando. No tengo ni la más mínima idea de cuándo me he hecho tan sádica, pero me lo estoy pasando muy bien amenazando a esta mujer. Lo lógico sería que no consiguiera asimilar aún la pérdida de mis padres, pero estoy aquí, como si nada hubiese pasado, o como si ya hubiera pasado mucho tiempo y las heridas ya estuviesen cicatrizadas. Pero han pasado... ¿dos, tres...? minutos sólo. No obstante, ella también ha intentado matarme, así que tampoco tendría sentido tener ningún tipo de piedad con ella.

-Es la última vez que te lo pregunto. Si no respondes en cinco segundos, morirás.
La señora se mantiene impasible, y no mueve ni un músculo. Pienso que lo prometido es deuda, así que le clavo el kunai en el corazón. Siento cómo su pulso va siendo más lento, hasta que finalmente muere. Ella es la primera persona a la que he matado. Pero no me siento para nada culpable. Ha sido en defensa propia.
No me apetece quedarme en esta casa por mucho más tiempo, pero tampoco me apetece ir al sitio que tenía previsto; el sitio escondido en el que entrenaba de pequeña.
Al final decido quedarme aquí, y aprovecho las gruesas paredes que tiene la edificación para entrenar.
Concentro todo el chackra que puedo mientras me concentro, e intento usarlo para sujetarme a la pared. La primera vez no lo consigo, pero cada vez que lo vuelvo a intentar aguanto más sujeta. Al cabo de una hora, ya dejo de pensar en todo lo que me tendría que preocupar y sólo disfruto de que he aprendido por fin a caminar por las paredes. No puedo parar de caminar por ellas, y me estoy divirtiendo a lo grande.
Cuando ya estoy agotada de caminar, me meto en mi antigua cama sin dejar que los tres cadáveres perturben mi sueño y me duermo en pocos minutos.
Kori
Kori
Genin Konoha
Genin Konoha

Cantidad de envíos : 354
Reputación : 1
Fecha de inscripción : 02/07/2012

Estatus
Rango Off: -
Recompensa (Renegados): -

Volver arriba Ir abajo

Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento) Empty Re: Visita a mi antiguo hogar (entrenamiento)

Mensaje por Blank Lun Ago 13, 2012 9:55 pm

Revisado. + 30 Exp.
Blank
Blank
Kage Suna
Kage Suna

Cantidad de envíos : 1521
Reputación : 34
Fecha de inscripción : 17/02/2012

Estatus
Rango Off: - Moderador Global, La mano de las pajas del WM
Recompensa (Renegados): -

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.