Tecnicas aprendidas.

Jutsu a aprender:

Palabras escritas:725

Un día con mucha lluvia en la ciudad de Amegakure, las gotas caian desde el cielo con mucha fuerza, tanta que el sonido del agua al impactar con el suelo retumbaba como si de balas se tratase, ya estaba recién despertado, y mi humor no era del todo agradable, si no que estaba enfadado por un motivo que desconozco, o mejor dicho inexistente,o como se solía decir me levante con la pierna izquierda, no sentía ninguna molestia ni nada parecido, solo me dolia un poco la cabeza, puede que fuese por ser la primera vez que utilizaba el sharingan el combate, aun no estaba del todo acostumbrado a el. Lo que tendría que hacer es entrenar mi gran ojo día tras día, no podía desperdiciar el poder que los dioses me concedieron, sería injusto por mi parte, mas adelante perfeccionaría el arte del genjutsu, asta ser el mejor genjutser de la historia, para eso tendría que pasar muchas fronteras, pero no solo eso, tenía muchas cosas que aprender, y para eso debería entrenar noche y día, pero también quería encontrar a un familiar Uchiha, pues nunca supe nada de otro Uchiha, no sabía si era el único sobreviviente o su habían muchos mas, pero cuando pensaba que alguien que no perteneciese al clan Uchiha pudiese tener un sharingan me ardia la sangre, pues eso es solo para personas que pertenezcan a mi clan, esas personas debían ser castigadas, pero al final el destino ponía a cada uno donde debería estar.

Despues de pensar un rato en mis cosas me dispuse a entrenar un poco, Sali de mi casa, ya fuera después de dar unos saltos me subí a un tejado, ya en el tejado pude ver toda la villa con facilidad, era una villa que me atraía mucho, me recreaba mucho con esta villa, su estilo y el mio eran muy parezidos, además, en esta villa residieron en la antigüedad muchos ninjas muy fuertes, pero la villa sufrió una caída muy fuerte, tanto que ya solos habían 2 genins, y el Amekage no tenia un nivel demasiado alto comparado con los otros, pero aun con esa adversidad nos esforzábamos mucho para ser fuertes, nuestro kage era de un clan que no era normal en Ameakure, normalmente era de Kirigakure, el clan hoshigaki, el otro genin era del clan Origami, y yo del clan uchiha, por decirlo a si era la persona con la visión mas potente de todos, cada uno en la villa tenía un estilo diferente, la diversidad era grande, pero aun teníamos que ser fuertes, si alguna villa muy poderosa nos intentase conquistar lo tendría fácil, muy fácil, pues solo tendrán que vencer a un Kage de nivel bajo, y a los demás nos podrían ganar con facilidad, la lluvia caia mojándome y empapándome, con el sharingan activo observaba todo el paisje con mas precisión, podía ver a toda la gente con facilidad, cada vez que veía eso me proponía una y otra vez que yo algún dia controlare todo esto, algún dia tendre el M S, llevare el poder del sharingan a lo mas alto de todos, sería el Uchiha mas poderoso de todos, un uchiha al que no se le puede ver, para ganarme trendan que luchar sin mirar, después de estar en lo mio me puse a saltar de edifcio a edifico, poco a poco la altura se estaba incrementando, a si que decidi bajarme ya pues si no acabaría en los edificios mas altos y me costaría mucho bajarme después, después de unos saltos me consegui bajar y segui mi carrera hacia las alcantarillas coriendo, mas concretamente al templo del amekage, en el haría un entrenamiento, corria con ganas y sin perder tiempo, asta que llegue al lugar, entre con cuidado y dando saltos por todos lados, hoy aprendería un jutsu el kage buyou, ya dentro divise un muñeco de paja con el que haría e jutsu, corriendo me dirigía hacia el muñeco, a cinco metros de el hize un sello pero no ocurrió nada, iba con tanta velocidad que no podía parar y tuve que saltar el muñeo para no chcarme, despuesde salatar me ehce hacia atrás cogiendo carrerilla para intentarlo de nuevo, me puse a correr, y cuando estuve a 5 metros hize un sello y me salo, me puse en su espdalda conpletando un nue3vo jutsu.

Revisado.

Jutsu aprendido:

Palabras escritas: 720

La mañana era lluviosa y mi humor tambien, me sentia frio y solo sin nadie que me de nada, llevaba toda mi vida sin nadie y a si sera asta que muera, o eso pensaba por ahora, eran las 7 y media de la mañana, me encontraba en mi frio piso solo, no tenía nada que hacer a si que decidi darme una vuelta por ame, estos ultimos días me estaba dejando el pelo largo, desde que me converti en shinobi de ame mi pelo me llegaba por la mitad de la espalda, solo se podia ver una parte de mi cara pues la otra estaba tapada por el pelo, es decir, solo me podian ver un ojo, mis ropajes eran una capa de un color azul oscuro, y una capucha me tapaba solo podiendo ver mi cara oscura, cuando sali a la calle el agua caia mojando mi capa, de mi capucha caian unas gotas hacia el suelo sin llegar a darme en la cara, la gente me miraba intentando reconozerme, pero lo unico que podían obserbar era unos ojos muy rojos que brilaban en la ocuridad, la gente me miraba pero yo no dobolvia la mirada, solo miraba al frente con el cabizbajo, las manos estaban dentro de mi capucha sosteniendo un kunai, entre mi ropa guardaba un hilo ninja que podría utilizar por si acaso, toda la precaucion sería poca, mi camino aun seguia, no tenia un destino, solo andaba asta que me topase con algun sitio gracias al destino, cada vez estaba mas mojado y el agua se empezaban a filtrar en mi capucha y me estaba mojando, levante la mirada y mire al frente, mi destino era el templo del amekage, llevaba todos los días en ese lugar entrenando, y hoy parezia que tambien sería, no tenía muchas ganas pero me tenía que convertir en el mas fuerte de todos, la cosa es que quería aprender un genjutsu pero para mi nivel no había demasiados, es decir solo 2, el que ya sabía y kai, kai consistia en que te puedes librar de un genjutsu, la cosa es que no tenía a nadie con el que entrenar ese jutsu, pues nadie en mi aldea sabía hacer genjutsus, a si que me tendría que inventar algo para poer hacer eso, entre en el templo, di unos pasos asta estar por el centro, despues me pare pues un charco de agua se había formado, lo mire, en el me podía ver reflejado, tenía la cabeza agachada, mi pelo caia hacia abajo, cuando miraba se me ocurrio una idea, a si que saque mi sharingan, mi idea era hacer el genjutsu al agua, y como lo estaba mirando caeria en el, cuando estaba listo dije en voz baja casi susurrando:

Kowai me

Cuando lo hize quede vizco, la cosa es que había funcionado, pero cuando ocurrio oi unos pasos, o eso pensaba, puede que solo fuese un ruido del aire o el agua, pero me asuste, pues no podia ver bien, a si que saque un kunai, y me fie de mi instinto, repire ondo y me tranquilize para oir cualquier cosa, cuandooi otra vez el ruido lance el kunai intentandoo dirigirlo hacia esa posicion, despues recorde como se hacía el jutsu que me quitaba del genjutsu kai, recordaba a la perfecion como se hacia el jutsu y todo, formando un sello con las manos y pronunciando Kai el Ninja es capaz de cortar el flujo de Chakra de su cerebro el tiempo suficiente para anular el efecto de un Genjutsu que intenten emplear contra él. No se puede realizar una vez ya se está afectado por el Genjutsu, solo antes. Además también puede emplearse para anular los efectos del Genjutsu en otra persona, a si que hize un sello y sali del genjutsu, ya no estaba vizco, a si que mire a la posicion donde lanze el kunai, cuando vi lo que era me rei mucho, era solo un insecto que quedo aplastado por el kunai, me aceque a el y cogi el kunai, y volvi al charco de agua, ya en el cjarco lo aclare un poco quitando los sesos y la sangre que aquel insecto, después lo volvi a poner en m ropa guardado, después Sali de el templo con un jutsu nuevo llamado kai.

Jutsu aprendido:

Palabras escritas: 725

Un día lluvioso en Ame, ,muchas gotas caían desde lo alto del cielo hasta chocar en la tierra, a si era mi villa, yo luchaba con el elemento Katon, pero no que quería quedar allí, también quería aprender más cosas, sobre todo una, quería controlar la lluvia, parecía imposible pues la lluvia era agua y esa agua yo no podía hacer nada pues no era mi elemento, pero me equivocaba, pues aunque no tengas ese elemento solo había dos requisitos, ser de Ame, y que el Amekage te la enseñase, algún día haría esa petición, pero hoy no sería, tenía otros elementos en mente, lo que tenía que hacer era mejorar mis capacidades físicas, mi inteligencia era muy superior contando en el nivel que estaba, aun no tenía mucha experiencia, pero no le importaba, solo tenía que mejorar mucho cada día y convertirse en el mejor, pero esta vez quería mejorar otra cosa que le ayudaría a combatir, eso era la velocidad, mi estilo de combate era de adentrar en un genjutsu, pero eso no siempre funcionaba, por lo que también tenía otra estrategia, y esta era en atacar al enemigo cuerpo a cuerpo, y para eso necesitaba mucha velocidad para que el enemigo le costase mucho esquivarme, a eso se le sumaba mi sharingan, con esos dos elementos esquivar me resultaría muy fácil, pues con el sharingan podría ver un segundo antes de que la acción ocurra y con mi velocidad moverme mas rápido para a si esquivarlos, poco a poco iba evolucionando como ninja, cada vez era mas fuerte, a si asta que consiga ser el Amekage, y para eso necesitaba vencer a un duro rival que no me lo pondría nada fácil por el momento, el también tenía la misma aspiración que yo, quería ser el mas fuerte de la villa siendo el Amekage, pero nuestros ideales eran muy distintos, el parecía ser muy sociable, mientras que yo intentaba no serlo, yo era muy cerrado y no me gustaba simpatizar, ya nos conozimos una vez, y estaba casi seguro que algún día lucharíamos por el trono de Amekage, pero eso sería mas adelante, pero antes de todo era mejorar mis jutsus, podría tener mucha velocidad pero si no tenía jutsus potentes no serviría para nada, había un jutsu que me vendría muy bien, ese se llamaba radiación de calor, mediante esta técnica el Ninja es capaz de aumentar la temperatura de su cuerpo, pudiendo así sobrevivir en climas fríos. También puede usarlo para aumentar el poder de sus técnicas Katon, era perfecto, a si que eso sería lo que hoy haría, después de pensar en mis cosas me dispuse a salir de mi casa y dirigirme al templo del Amekage donde efectuaría mi nuevo entrenamiento, lo primero fue que me puse mi capa de Ame, su color azul oscuro era muy difícil de confundir, además esa capa me defendía de ataques, era muy útil, después entre mi ropa había un hilo ninja y un Kunai, cuando Salí de mi casa tenía la capucha puesta, solo se podía verme un poco la cara, pero estaba tapada parte de ella por el pelo, a si que sería difícil reconocerme, las manos siempre estaban entre la capa sugentando en kunai por si podía pasar cualquier cosa, siempre iba prevenido, la lluvia caía sobre mi, cada vez me mojaba mas y mas, unas gotas de agua muy claras y sin contaminación alguna, unas gotas un poco gordas que ya empezan a molestar al caerte encima de tu mojado cuerpo, a si que para no tardar mucho me puse a correr, corria con una mano fuera y otra dentro, la mano de dentro estaba situada entre el pecho y el ombligo, allí era donde solia guardar todo, era muy comodo para mi, una vez ya llegue a mi destino, el templo de Ame, ya en el saque la mano dejando el kunai allí, di unos pasos adentrándome dentro de el tatami, y dentro del tatami sentía un poco de frio pues un viento muy flojo añadiendo que estaba mojado estaba incomonandome, a si que me puse a ahcer el jutsu, me concentre mucho, poco a poco mi temperatura corporal iba subiendo, asta e punto que el agua empezó a evaporararse, hize un jutsu de Katon, y ese jutsu iba con mas potencia, ya aprendi mi nuevo jutsu.

Llevaba ya dos días enteros sin dormir debido a una petición del gran Amekage. Me había pedido que espiase a un gennin el cual solía visitar con frecuencia su templo en el alcantarillado de la villa. Me dijo que tenía alguna mínima sospecha de que ese gennin quería derrocarlo de su puesto para mandar en la villa. Así pues fue como inicié mi operación de espionaje sobre ese gennin. Para que no me viese solía ir volando a una distancia considerable de él de tal forma que durante estos dos días de espionaje todavía no me había descubierto pero creo que sospecha ya de que alguien le sigue; no obstante, dudo que sepa el motivo por lo que le siguen o quién le sigue. Dudo mucho que sepa si voy solo o acompañado de más gente, pero como buen ninja que soy no voy a ser estúpido y decirle que le estoy siguiendo yo solo así por las buenas.

En el primer día de vigilancia no hubo nada apreciable, solo paseó por las calles e hizo cosas cotidianas en su propia casa. Aquel día solo hubo una cosa destacable a favor de la teoría del Amekage, pues nunca se separaba de un kunai que poseía; aunque también podría ser que desconfiara de todo el mundo y lo llevase por seguridad. Además, conseguí averiguar el nombre del shinobi al que seguía en una conversación con un conocido el cual tampoco me descubrió. El shinobi al cual yo seguía bajo las sospechas del Amekage se llamaba Hoyiomaru.

En el segundo día, Hoyiomaru se despertó en la mañana y esta vez salió en seguida a la calle. Se ocultaba en su capa y llevaba una mano dentro de esta, supuse que sería ahí donde estaba el kunai que usaba para sentirse seguro. No me preocupé de momento simplemente le seguí silenciosamente mientras me mantenía en el aire mediante un jutsu fuuton. Seguí a Hoyiomaru hasta el alcantarillado de la villa oculta de la lluvia confirmando así la veracidad de la información otorgada por el Amekage de que Hoyiomaru era un shinobi puesto que solo aquellos que aspiraban a ser ninjas de Amegakure no Sato conocían la existencia de aquel lugar y no tenían el paso prohibido. Hoyiomaru se dirigió al templo del Amekage por las gélidas y sucias aguas de las cloacas. Yo entré tras de Hoyiomaru sin ser descubierto por él. Le estuve observando durante un buen rato y se miró reflejado en un charco. Pude deducir el clan al que pertenecía al ver sus rojos ojos característicos de los Uchihas, un clan compuesto por traicioneros ninjas egoístas que solo buscaban su propio beneficio. Era normal que el Amekage sospechase de aquel gennin, seguramente yo también lo abría hecho de estar en la piel de él. Sin embargo, si hubiese sido Hoyiomaru habría procurado no crear sospechas sobres mis planes o camuflarlos haciendo servicios múltiples para el Amekage. Algo pareció alterar a Hoyiomaru, ¿abría cometido yo algún error? ¿Habría pensado en voz alta quizás sin darme cuenta? Debía moverme rápido, salir de allí antes de que me descubriese. Hoyiomaru parecía confuso y tenía un poco de bizquera pero lanzó con gran precisión su kunai que siempre portaba con sigo. Por un instante temí que Hoyiomaru me hubiese descubierto, que la misión hubiese fallado y que ahora quisiera matarme. Sin embargo, Hoyiomaru lanzó su arma a un insecto que producía ruido. Quedé bastante aliviado al descubrir que Hoyiomaru estaba equivocado y que no me había descubierto. Parecía ser que Hoyiomaru ya había acabado su entrenamiento aprendiendo un jutsu mediante el cual te librabas de un genjutsu; no obstante, no había desactivado su sharingan al volver a casa.

Así llegamos al día de hoy, el tercer día seguido que no duermo debido a esta investigación. Era una investigación de alto secreto y por eso yo era su único integrante. Hoyiomaru salió temprano de casa como el día anterior; sin embargo, al poco tiempo de salir a la calle, Hoyiomaru comenzó a correr. ¿Me habría descubierto esta vez? ¿Estaba huyendo de mi? ¿Cómo me habría descubierto? Si quería saberlo debía seguirlo y eso fue lo que hice; Hoyiomaru, sin embargo, no estaba huyendo de mi, ni siquiera me había descubierto, sino que había corrido hacia las cloacas de ame porque parecía tener prisa por entrenar. Tal y como hice ayer, le seguí dentro flotando en mi remolino sin hacer ruido y sin ser descubierto. Hoy, Hoyiomaru también entró dentro del templo del Amekage como hizo ayer. Esta vez pareció practicar una técnica diferente pues consiguió irradiar temperatura de tal forma que la del cuarto en el que estábamos subió un poco. Un detalle a destacar era que Hoyiomaru no había desactivado su sharingan desde que lo activó el día anterior. ¿Qué quería que la gente le tuviese miedo o qué? ¿Se creía mejor por ser un Uchiha? Daba igual ahora, pues ya había reunido suficientes pruebas para atraparle.

De mis mangas de la camisa negra dejé que cayeran poco a poco dos hilos ninjas que tenía en mi poder. Para esta misión llevaba unos días preparando un nuevo jutsu mediante el cual el ninja ejecutor aplica chakra a los hilos metálicos ninja que esté tocando, lo que le permite controlar su movimiento a voluntad, y por lo tanto poder usarlos mejor para colgarse, deslizarse, atrapar a un enemigo o similares. Y, en caso de que el hilo tuviese un arma en su extremo, lo que se controlaría sería la punta del hilo y no el arma. De este modo, los dos hilos ninjas de veinte metros rodearon y ataron tanto las manos, los pies y el cuerpo entero de Hoyiomaru el Uchiha. Acto seguido salí de mi escondite con un shuriken de papel en la mano que había hecho previamente y se lo lancé a una de las piernas atadas. En el instante en el que el shuriken de papel golpeó la pierna del objetivo Hoyiomaru quedó inconsciente. Lo que tendría que haber hecho tendría que haber sido llevar a aquel gennin ante el Amekage, pero podría esconderle para utilizarle en mis propios fines y después quitarlo de en medio puesto que yo también compartía su línea de pensamiento. El actual Amekage debía de ser derrocado y alguien mejor capacitado debería ocupar su puesto. Al Amekage le diría que el objetivo había sido neutralizado y que me había desecho de las pruebas para que no corriese el pánico entre los ciudadanos de la villa. No obstante, lo tendría en algún sótano encerrado sin sus posesiones, como son el kunai y la capa, las cuales me quedaría para mí mismo como objetos de decoración.

Aunque sabía que el Amekage era yo mismo si yo me lograba engañar a mi mismo también podría engañar al resto de personas. A la hora de esconder al ninja secuestrado (Hoyiomaru Uchiha) no se me ocurría ningún lugar apropiado para que no lo encontrase nadie que no debiera por accidente por lo que decidí hacer una pequeña pausa en mi intento de mentirme y decidí que el mejor lugar para esconderlo sería en algún lugar en el que solo yo, en función de Amekage, pudiese acceder. Así pues me dirigiría al edificio del Amekage donde se hallaban mis aposentos y mis lugares secretos pero quedaría raro que caminase solo bajo la lluvia con un shinobi desmallado siendo arrastrado y, a su vez, sería una ocasión perfecta para tenderme una emboscada y quitarme de las manos al propio shinobi ya raptado. Si esto ocurría se llevarían a Hoyiomaru Uchiha con los secretos a los que a podido acceder como shinobi de Amegakure no Sato. Llegado el caso debería admitir durante un breve marco temporal mis funciones como Amekage y poder abrir el pergamino en el cual llevaba uno de los secretos mejor guardados de la villa. Dentro del pergamino se hallaba la explicación paso a paso de uno de los jutsus de alto rango de Amegakure no Sato. En el pergamino se indicaban varios datos cruciales sobre la técnica. El nombre de la técnica era el de "Ame no Yuigon" o "Voluntad de la lluvia", para realizarlo se necesitaba hacer previamente un sello con ambas manos. La función de esta técnica era aumentar el daño que pudiesen causar los jutsus del usuario ameniano a través de la serenación de su espíritu y de la concentración de su chakra de forma más eficaz. Además, si el usuario puede oír el sonido tan maravilloso de la lluvia al caer, como buen shinobi de Amegakure no Sato, logrará serenarse más fácilmente. Así pues, realicé el sello con las dos manos y calmé mi espíritu. En seguida noté como mi chakra se concentraba y como mi poder aumentaba, ahora podía salir con aquel shinobi de forma más tranquila que antes. De esta forma cruzamos las calles de Amegakure no Sato sin temor a incidentes y llegamos al edificio del Amekage, a mi edificio...

jutsus aprendidos:

acciones:

información:

gasto y daño:

datos del entrenamiento: