eSPECTRAL vs Eevee

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Debía luchar de nuevo en el coliseo de Iwagakure, tras dos luchas mi nombre ya comenzaba a verse mas a menudo en las listas de luchadores convocados para pelear, no se porque pero comenzaba a causar una sensación un tanto extraña en el público, me odiaban, sin embargo cuando llegaba a la arena gritaban mi nombre, odio la hipocresía en un estado tan puro, pero ellos sabrían lo que harían.

Llegué primero a la arena de combate, por lo visto mi contrincante no sería como Linus o Ice Wolf, sería mucho mas poderoso, Eevee era su nombre, parecía un nombre de mujer, quizá lo fuera, su nivel era muy superior al mio, probablemente este combate fuera para desmoralizarme en una derrota aplastante, pero poco importaba una derrota, poco importaba luchar contra una mujer o contra un hombre, la verdad todo eso es irrelevante mientras dar el descanso eterno sea el resultado final de este viaje que como mortal he tenido que hacer.

Mi vista se ceñía en la puerta de mi adversario, de allí saldría para enfrentarse a mi con ferocidad, a mi me resultaba absurdo luchar, pero en muchas ocasiones era lo único que podía hacerse para liberar las almas en pena de sus patéticas envolturas mortales, y si era necesario las liberaría todas peleando entregándome en cuerpo y alma para ello, así me lo agradecería mi señor con grandes intereses y tendría la satisfacción de haber salvado a los humanos de ellos mismos, eelos todavía no lo sabían pero me deberían agradecimiento por darles la paz.

tras unos segundos mirando a la puerta de mi rival comenzó a sonar una melodía como de costumbre, pero distinta, algo bastante frecuente también, mientras esta sonaba hablé mirando a la puerta con la esperanza de que me oyera.



-Eevee si me estas oyendo presta atención por favor. Oigo a tu alma sufriendo por los castigos de la tristeza y el dolor que le proporciona su envoltura mortal, pero no te preocupes, yo te libraré de ese dolor librando tu alma de su envoltura mortal, dándote paz y descanso eterno-Mi voz retumbó por las paredes de todo el coliseo, creando eco por las grandes dimensiones del campo de batalla, adopte una posición defensiva y cómoda para el esquive y esperé a que entrase esa tal Eevee para comenzar a pelear

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acciones:

De nuevo tenía un combate en el coliseo contra un noob, por lo que me levanté temprano y me preparé. Tenía que estar en la arena de batalla al tiempo del amanecer y no tenía la intención de llegar tarde. Últimamente estaban llegando nuevos luchadores al coliseo y decidían retar a los veteranos del lugar para mejorar en las contiendas. Yo no me consideraba veterana, pero sí tenía más experiencia que los nuevos combatientes.

Ni siquiera se pasaba por mi mente la idea de rechazar un reto, por lo que muchos días me encontraba de camino al coliseo de batalla con un combate pendiente. No me importaba ayudar a los nuevos a mejorar, pues yo misma aprendía algo más en cada contienda. El tiempo pasaba rápido, a mi parecer, y observaba cómo los ninjas mejoraban poco a poco mientras los nuevos se iban uniendo.

Aquel día tendría que combatir contra Espectral, motivo por el cual avanzaba por aquel camino tan pronto. Aún faltaba un rato para el amanecer, por lo que supuse que llegaría con tiempo suficiente para tener que esperar en los vestuarios o en la sala oscura. Pensé que aquel día mi contrincante saldría primero a la arena, pero era un detalle que en ese momento poco me importaba.

Mi prioridad en ese momento era llegar a mi hora, la estrategia la pensaría durante los minutos que me tocaba esperar antes de poder salir a la arena. Y, con la mente ocupada en mis asuntos, llegué al coliseo poco antes del amanecer, por lo que tuve que apresurarme por los pasillos hasta llegar a los vestuarios y ponerme la máscara marrón que tanto me gustaba.

No tenía tiempo de quedarme ahí, por lo que seguí caminando en dirección a mi puerta y llegué poco tiempo antes de que se abriera. La sala oscura se me presentaba tan poco acogedora como de costumbre, pero no tenía tiempo de quejarme interiormente.

Esperé con paciencia hasta que la puerta se abrió y pude pasar hacia el campo, donde pude observar a mi oponente. Los espectadores gritaban su nombre con euforia mientras esperaban algún ataque por su parte. Pude oír al peculiar pato que asistía a cada combate y decidí caminar hacia mi contrincante. No tenía prisa, pero tenía formas mejores de perder el tiempo que ver cómo un personajillo esperaba un ataque inexistente o cómo yo misma me impacientaba lentamente.

Avancé con calma por el campo hasta llegar a la mitad. Tenía mi puerta a cincuenta metros de distancia y a mi oponente prácticamente a la misma distancia. Poco podría hacer desde tan lejos el personajillo, supuse que necesitaría acercarse para poder atacarme.

Información:

Acciones:

Al fin había llegado mi oponente, mis dudas sobre su genero fueron aclaradas, por lo visto si era mujer, parecía bastante segura de poder ganar este combate con facilidad, mi misión era darle la paz y por ello no debía perder, aunque este combate solo fuese de prueba para comprobar sus capacidades, me resultaba bastante molesto su comportamiento tan condescendiente.

Ella avanzó lentamente hasta la mitad del campo, por el contrario yo cogí el kunai que guardaba y avancé corriendo en zig zag, así sería mas difícil que me acertase, con el kunai en la mano con la intención de clavárselo en la cabeza y así dar fin a su pobre y triste condena que le suponía vivir, como a todos los mortales de ese mundo, pero todos correrían la misma suerte que ella y tendrían su descanso, mas tarde o mas temprano pero lo tendrían.

Mientras se veía como avanzaba pensé durante un buen rato en que podría defenderse de mis golpes, pero poco me importaba , pues alguno le acertaría tarde o temprano a fin de cuentas es solo cuestión de tiempo que baje la guardia y viendo como era su actitud sería mas bien pronto, por el contrario para no correr la misma suerte yo debía mantenerme en alerta durante todo el combate, no debía morir antes de salvar al mundo de él mismo

Off: pasaron mas de 48 horas, te salto, como las normas estipulan

Por lo fuera la muchacha no esquivó mi ataque, recibió la clavada de lleno cayendo inconsciente, quizá no me vio, quizá si hubiese estado mas atenta al combate no habría muerto, pero mejor para mi, pues así no me hizo falta luchar para darle el descanso eterno. Tras retirar mi kunai de su cabeza el cuerpo, aún no muerto de la joven, cayó sin conocimiento al suelo, en ese instante me alegré pues parecía haber muerto realmente, pero al ver la entrada de los médicos supe que no habría muerto, que solo era una tácita parada cercana a la muerte, pero que pronto seguiría su asqueroso camino en vida, lo que hizo que mi alegría se esfumase velozmente, casi tan rápido como los médicos acudieron en su rescate.

Al ve ese panorama, ya que no podría matarla me aparté para que aquellos hombres pudieran trabajar, aunque en lo mas profundo de mi ser tenía ganas de liarme a golpes con ellos para darles también el descanso eterno y así estuviera mas cerca de mi objetivo de paz mundial, pero no era lo debido, pues quizá me dieran antes a mi la paz que a ellos. Tras ver como la subían a la camilla y se la llevaban lo mas rápido que podían yo me fui por la otra puerta con la satisfacción de haber vencido y ganado otro combate, si ese era el combate con el que pensaban desmoralizarme, no solo no lo habían logrado, sino que habían actuado al reves.

acciones:

daños:

Revisado.
Gosuto: + 500 Ryos. + 60 Exp. + 2 Pr.
Shika: + 5 Exp. + 1 Pr.