Elfa tetona vs Espectral.

La mañana se me había presentado pesada pues mi querido amigo Riku me había despertado gritando y diciendo que llegaba tarde a mi combate de coliseo.
Cosa que me había chocado pues a mi no me gusta mucho ser impuntual en una cosa como esta pues creía en el riesgo de que el contrincante, podría molestarse por eso y acabar contigo en un santiamén.
Rápidamente me vestí y desayuné para luego colocarme mi máscara de tela que me cubre la mitad del rostro para arriba. Después salí corriendo por la puerta de casa después de colocarme la capa y coger todos mis utensilios ninja.
Ya en el recinto, entré con paso firme y tranquilo, había conseguido no llegar más tarde que 10 minutos. Y eso, de alguna forma, me izo sentir algo a gusto conmigo misma. Estuve leyendo mi “Icha-Icha” mientras caminaba hacia mi puerta correspondiente y cuando estuve frente a ella, fui guardando el libro en mi porta-kunais mientras la puerta se habría, mostrándome el campo el cual solo había pisado con anterioridad unas pocas veces, pero esperaba volver para probar mi astucia, mi habilidad y mi fuerza.
Entré en la arena de combate, esperando que mi contrincante apareciera pronto mientras recordaba y pensaba en qué hacer mientras me concentraba y no perdía detalle de todo lo que pasaba a mí alrededor.

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Un nuevo combate me habían asignado en el coliseo, una nueva oportunidad para dar el descanso eterno a otra alma en pena encerrada en su alma mortal, una oportunidad mas para hacer feliz a mi señor Hades. Sabiendo ya que tenía un combate decidí prepararme para estar preparado ante el peligro que pudiera ocasionar mi enemigo, cogí mi kunai y me arrodillé para rezar unas oraciones a mi señor Hades ya en el vestuario , una vez ya había orado me coloqué mi máscara, me puse de pie mientras me colocaba la máscara bien y me dirigí hacia el recinto donde lucharía. La verdad tener que luchar no me gustaba, pero no quedaba mas remedio, no creo que mi enemigo fuera a dejarse matar.

Tras unos cuantos metros recorridos del túnel que me dejaría en la arena vi que mi oponente no había llegado aún, pero no importaba, así me daría tiempo a mentalizarme para el combate. Al fin llegué a la arena y mi contrincante no había llegado, así que me preparé para cuando el o ella llegase se sorprendiese, así que me subí al árbol que había al lado de mi puerta, de la misma forma que había un árbol al lado de la suya. El tiempo pasaba y mi enemigo no llegaba, comenzaba a pensar que no aparecería, y eso no me sentaría nada bien, pues yo me molesté en venir, así pues mi contendiente debería hacer lo propio. Pasaron diez minutos hasta que mi enemigo de hoy apareció, ya era hora, pues la impuntualidad no es tolerable, pero llegó que no es poco. Lo único que sabía de mi enemigo con anterioridad era el nombre de elfa Tetona, eso me hizo pensar en que sería mujer, cosa que al ver que era una mujer me concordaba, pero no me importaba que fuese mujer la verdad, ya peleé antes con otras mujeres. Ahora que ya estábamos los dos, las puertas se cerraron y ya era hora de comenzar mi presentación.

De los altavoces del campo sonó una canción tétrica, como de costumbre en mis presentaciones, y comenzó a oirse mi voz por todo el campo:

-Elfa, oigo tu alma y se que esta sufriendo por los pecados y el sufrimiento que le provoca su envoltura mortal, pero tranquila, yo salvaré tu alma liberándola de su envoltura humana-Entonces del árbol salió mi cuerpo preparado para el combate.

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acciones:

La música tétrica y las palabras de mi contrincante Espectral me chocaron un poco de primeras pero no me dejé de tonterías y le contesté a esa frase que me parecía ya muy común en su vocabulario pues me pareció que no tubo que pensar en como decirla para que le saliera tan… Absurda.
-Bonito discurso compañero pero si hubiera querido morir en algún momento, no estaría aquí y no hubiera esperado a que un tío con pintas de monje sádico me hiciera el favor- dije con tono secó borde.
No di tiempo a más charlas, hoy, no me proponía ni ganar ni perder. Solo demostrar que valía la pena como luchadora.
Decidía acabar los las charlas ridículas y procedía a actuar. Lancé un kunai en su dirección mientras activaba mi “Fōkasumōdo” mientras estaba atenta a los movimientos de mi contrincante y de mi alrededor pues a estas alturas no me fiaba ni de mi propia sombra.

ACCIONES:

daños y gastos:

Por lo visto el combate comenzó con una ofensiva por parte de la ''elfa tetona'', pues lanzó uno de sus kunais hacia el cuerpo que ella veía, ingenua, ella pensaba que la ilusión que estaba viendo era yo,pero no era mas que eso, una ilusión. Al parecer esto sería rápido, como las otras veces, que no duraron mucho tampoco,, al parecer no era tan ,al luchador como pensaba, debía ser el entrenamiento del inframundo, que me preparó para todo lo que pudiera pasar en el mundo de los vivos.

Cuando el kunai impactó en el cuerpo este desapareció, pues tan solo era un Bunsin no jutsu, pero aquel señuelo duró poco. Tampoco importaba, ya encontraría alguna manera de que se acercase a mi para darle final al sufrimiento de su alma, ahora lo importante era pensar un modo de atacarla y matarla cuanto antes. No se me ocurría nada, eso me estresaba bastante, y por desgracia me obligaba a utilizar algo que odiaba con todo mi ser, la improvisación.

Cuando la ilusión desapareció cogí lo más rápido posible mi kunai y lo lancé de forma certera a su cabeza con la esperanza de darle. Ya era inútil seguir escondido, pues el kunai delató mi posición, así que no veía motivos para seguir encaramado al árbol del que nunca bajé en realidad. Salté de entre las ramas en una posición de ataque realizando un sello con ambas manos, así tenía preparado un jutsu perfecto para ella. Le daría jaque mate en el siguiente movimiento.

acciones:

gastos:

En cuanto mi kunai izo desaparecer el bunshin ilusorio de mi contrincante. Lancé otro a donde había aparecido y me apresuré a buscar por donde podría salir mi oponente pero un kunai dirigido a mi posición, dándome la pista de donde estaba mi contrincante. Su kunai destruyo mi bunshin y yo salí al campo de un salto, quedando a una distancia de 5 metros, mientras hacia sellos con las manos para realizar mi técnica favorita y reconocida por mi clan, el “Hitto-ji”.
En un abrir y cerrar de ojos estuve enfrente suya y le golpee diversas veces. Primero en el vientre, provocando que perdiera el aire, para después golpearle en la cabeza y propinarle un último codazo en el pecho, y salió volando tras el último golpe, a una distancia de dos metros. Me acerqué nueva mente hacía él para darle con un kunai en toda la cabeza.
Me alejé unos pasó de mi posición actual, como 1 metro para ser exactos.
No me fiaba de mi oponente ni de mi facilidad de cogerme confianza, estaría alerta en todo momento. Esta pelea estaba siendo entretenida pero Riku dentro de mi cabeza no dejaba de decirme que me andara con cuidado, ese tío no le inspiraba confianza alguna

acciones:

gastos y daños:

OFF: Han pasado 48 horas y no contesta, se le salta.

Viendo que mi oponente no se levantaba, con cuidado y precaución me acerqué y me acuclillé a la altura de su cabeza. No tenía muchas magulladuras pero el kunai de la cabeza se hacía ver. La escena se me izo desagradable y en un acto de ser compasiva, le saqué el kunai y me lo guardé. Ya lo lavaría cuando llevara a casa.
Entes de que los médicos salieran a atenderle, me acerqué para que me oyera, si aún no había caigo en la inconciencia:
- Creo que el querer ayudarme lo vas a tener que posponer para otro momento. Ha sido un combate divertido. Ya nos veremos monje.-tras decir esas palabras, le di una pequeña caricia en una mejilla y después me levanté dejando que los médicos se hicieran cargo de él mientras, yo sacaba mi “icha-icha” y salí del recinto, mientras lo leía y me iba a mi casa.

gastos y daños:

No info de arena, no recompensa.