La violadora de tu barrio Vs. Kori

Estoy contemplando la calle por la ventana de mi casa mientras tomo una taza de café. A las 4 tendré un combate contra una tal "la violadora de tu barrio". Pese al sol que hace a estas horas, es engañoso, ya que fuera hace frío, como es lógico a finales de otoño. Las hojas de los árboles caen lentamente, realizando una divertida danza desde las ramas hasta el duro suelo, y apenas hay gente caminando por las calles, salvo algún niño jugando y poco más. Aerith se acerca sigilosamente por detrás de mí y se sienta a mi lado.
-¿No tenías una cosa que hacer a las 4? Deberías ir preparándote.

Siempre acordándose de lo que tengo que hacer yo, sonrío para mis adentros, como si fuera una madre.

-Claro, espera a que me termine el café y me vestiré.

Apuro lo que me poco que me queda del oscuro líquido y me visto rápidamente. Salgo de la casa tras despedirme de ella y me dirijo al Coliseo.
Cuando llego, pienso que será un combate tremendamente difícil, la diferencia de nivel es enorme, y apenas tengo posibilidades de ganar, pero daré lo mejor de mí misma y procuraré aprender de lo que haga.
Me siento a esperar en la arena pacientemente mientras observo los árboles y piedras que se encuentran en la arena.

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Información Arena:

Cada vez es más sencillo adueñarse del cuerpo, la tonta esta se dejó las pastillas en casa y sin ellas no hay nada que pueda hacer contra mí. Es divertido, ahora la tengo en la situación en la que ella está encerrada normalmente, pero sin mi traje de coliseo y mi máscara no hay quien viole a la gente, más que al pescadito bien dotado que tengo en la habitación de al lado cuando estoy en la mansión. Aún así me faltan señoritas de protuberantes pechos y caderas que dejarían extasiado a cualquiera, me gustaría reencontrarme con la señorita de cabellos rosados con quien compartía cama y podía desnudar cada noche. No todo se puede, pero quizás logre encontrar algún otro plato gustoso por el Coliseo que frecuentaba.
Me pilla algo lejos, aunque tengo la colaboración de la chica en volver a sus orígenes... La verdad es que aquí las señoritas son más provocativas, no me extraña que le haya gustado volver. Tengo el pequeño miedo de que logren darme mis pastillas de nuevo... En este sitio siempre me dejan en mitad de las violaciones y me hacen quedarme encerrada en las cadenas de su mente, ¡es injusto! Al menos he conseguido un vestido, ha pasado tiempo desde que el rey de los shinobis piratas quemó mis ropas. Es igual que el de antes, un pequeño corsé que realza mis pechos en la parte de arriba y una falda con volantes para acabar, que se balancea arriba y abajo con mis rítmicos pasos. Es de color rojo con detalles en negro, a juego con la máscara que tapa la mitad de mi rostro, dejando visibles mis labios. Aunque tiene abertura para los ojos queda tapado su color perlado, para que nadie se de cuenta tan pronto de que puedo desnudarle con la vista... Y nunca mejor dicho. Visto estas ropas, pero tengo claro de que si el combate fuera contra Eevee, volvería a llevar la un conjunto de encaje negro, o rojo para variar quizás, pero nada más... Sé que en el fondo le gusta que la viole.

Después de mucho tiempo sin verle aparece mi unicornio, casi se me sale una lagrimilla de felicidad al reencontrarme con él, han transcurrido muchas cosas donde no se encontraba a mi lado... ¡Qué recuerdos! Por un momento pienso que puede tener muchas cosas que contarme, pero cuando lo intento solo chilla "wiiii, wiiiii" correteando mientras deja un arco iris allá por donde pasa. Mi inseparable compañero me acompañará en este combate, nada puede salir mal, pero necesito parecer medianamente normal para que no me den la medicación. Me controlaré.
Camino por el pasillo que me lleva hacia la puerta que da directa a la arena, allí me indican que mi contrincante llegó primera y me está esperando, a lo que respondo con una sonrisa mientras entro por mi propio pie. Evidentemente me está esperando, con un corsé que hace que pierda la concentración un instante, sentada en la arena cuan bella doncella. Lo primero que hago es activar mi Byakugan con una mano para extasiarme ante su cuerpo sin limitaciones. Nos deben separar poco más de 10 metros, por lo que al instante realizo otro sello mientras la señalo, lo que la hace arder en llamas al instante. Las quemaduras deben de haber sido más de lo que puede soportar, pues al instante cae inconsciente, y yo recorro con una sonrisa algo pervertida toda distancia que nos separe. Con una risa nerviosa jugueteo con mis manos y tiro de uno de los nudos que mantienen presas las ataduras de la parte de arriba.
Debían tenerme vigilada, pues las personas que resguardan el coliseo entran al instante, separando a la chica de mi... Me revuelvo furiosa y grito, fuera de mí misma.

-Es míaaaaa, es míaaaaa, dejenmeeeeee. Sálvame unicorniooooo, no dejes que me lleveeeeeeen....

Poco después sacan las pastillas, dispuestos a darme la medicación...
-¡Nooo, no quiero tomarme las pastillas! ¡Así no podré violar al Pescadito Volador!

Mi petición no hace nada más que ayudarles a actuar más rápidamente... Mientras todo se vuelve de color negro.

Información:

Acciones:

Gastos y daños:

Al fin, la violadora de tu barrio entra en la arena. Lleva un pequeño corsé y una falda corta de colores rojo y negro, como su máscara. Mi oponente realiza un sello mientras me señala, y aparecen llamas a mi alrededor, quemándome. La sensación es completamente horrible, y no puedo hacer nada para escapar. Debí haber preparado algún jutsu antes de que llegara, pero supuse, mal supuesto, que la chica esperaría un turno de cortesía. Antes de perder totalmente el conocimiento, creo verla acercándose hacia mí, y luego oigo unos gritos suyos, que no entiendo pues me ha ganado, y caigo en un profundo sueño.

Revisado.
Sonzu: + 300 Ryos. + 15 Exp. + 4 Pr.
Kori: + 65 Exp. + 2 Pr.