Entrenando con Suir

habilidad a aprender:

Como todas la aburrida mañanas, me levanté después de tener unas cuantas pesadillas, me duché y me preparé la mochila para salir a a entrenar al valle del fin a practicar una nueva habilidad la cual creía que me sería muy útil en un futuro cercano. Salí de casa colocándome mi capa y con todo lo necesario, no sabía si volvería ese día pero volvería con algo nuevo aprendido.
En la puerta los anbus como siempre no me dijeron nada de nada pero yo por educación me despedí con la mano y una sonrisa, mas bien falta al fin y al cabo, una sonrisa.
La alegría últimamente no era mi fuerte, más bien me mantenía calla y seria mientras escuchaba a la gente con la que hablaba si ese caso de daba, pero digamos que, en tos día anteriores me había vuelto muy solitaria y decidía hacer las cosas por mí misma antes que pedir ayuda a alguien, por no pedir ayuda, ni si quiera iba a visitar ami sensei Viral-sama, el cual seguro que estaría molesto por mi ausencia pero eso no me importaba, estaba en un proceso de madurez el cual no me iba a rectificar hasta conseguir lo que quería, hacerme respetar como lo que me merecía.
Llegué rápidamente al valle del fin, prácticamente no tardé en llegar. Busqué el lago en el cual, una anterior vez que vine a entrenar y antes de irme, me bañé en él. Lo más seguro es que eso lo volviera a hacer pero no de la misma forma pues lo que quería entrara aquella vez que andar sobre el agua y por eso me había traído mi bañador, un toalla y hasta un cepillo para arreglarme el pelo después.
Dejé mis cosas en un árbol cercano y procedía a cambiarme para entrenara la habilidad sin riesgo de mojarme la ropa.
Tras haberme colocado ya mi triquini negro, que no tapaba mucho pero si lo suficiente para mi, me gustaba ir cómoda y no estar embutida en un traje de baño completo.

No hacía mucho que me había ido del hospital, tras mi última visita allí. Me sentía aún herido, pero no era nada que no pudiera soportar. Tan solo, tenía molestias en el torso, y una jaqueca bastante prominente, todo ocasionado por las explosiones, y el genjutsu. Quería desentumecerme un poco, pero no sabía donde. Me paré un rato a pensar. El haber recobrado mis voces en la cabeza, me hizo sentirme muy bien. Ahora podía conversar con ellas, y cuestionar todas mis decisiones. Aquella temporada que pasé sin ellas, cuando el Genjutsu de Viral, me sentí completamente vacío, y solo. Pero es una gozada oirlas molestar en mi cabeza. De verdad, no se sabe lo que se tiene, hasta que se pierde.

Cállate, y bébete un par de cervezas. Me quiero echar unas risas.


Ay, no sabes lo que llega uno a echarte de menos, rufián. Venga, dame un abrazo.

Per, pero, que haces! Déjame en paz! Suéltame! Tan solo he abrazado una de sus patitas, porque yo no puedo entrar en su jaula, y el no puede salir, pero no me interesa morir, asi que me conformo con eso.


Ahora, es momento de dar un buen paseo, uno de esos que duran varios días, y desperezarme totalmente. Me apetece sentir el aire fresco en mi cara, dar unas vueltas por ahí, entrenar un poco... Lo normal en la vida de un ninja. Me avecino a salir de la villa, para perderme por ahí un poco.

Se me antoja ir un poco al Valle del fin, no se, a rememorar viejos tiempos. Tengo pocas cosas que hacer por allí, y no se me ha perdido nada, pero me gusta sentir que allí pasaron cosas importantes de mi vida. Además, me estoy recuperando de un daño mental, y no hay nada mejor para eso que rememorar viejos tiempos, usando mi cerebro tan desgastado por los combates, el sufrimiento, la farlopa, y todo lo que había visto en tan poco tiempo. Este año ninja ha sido muy movidito para mí. Quien iba a pensar que mi padre vivía estas aventuras todos los días antes de irse a dormir.. Que traumático, y que pereza me da de pensarlo.

El viaje es largo y tortuoso, pero no me importa, total, nadie me espera en ningún sitio... Mis padres saben ya desde hace mucho que vivo emancipado, aún no se donde, por cierto, pero lo hago. No me molesta dormir en las afueras, y siempre puedo usar un Bunshin para vigilar en mi ausencia.

Una vez he llegado, me pongo a divisar las vistas, y me acuerdo de todo un poco... Que viejos tiempos. La última vez que tuve esta vista, hacían veinte grados más, y veía unas vistas horribles, de un monstruo voraz... Aunque, veo que el tiempo le ha sentado genial a este lugar. Donde antes había una bestia mitológica, ahora hay una bellísima dama, rondando por el lugar, y con poca ropa... Veo que este lugar es como el buen vino, que el tiempo lo va mejorando. Decido ser cortés, y bajar a ver a la señorita que hay abajo... Hasta que veo que me suena de algo, pero no se de que. Tampoco me fijo mucho en su cara, la verdad. Pero mi periférica visión de ninja impide que eso sea detectado. La saludo personalmente, con una efusiva presentación Kiriana:

Muy buenas tardes, señorita. Veo que se está entreteniendo. Por casualidad, usted es de Kiri, o ha estado allí? Su cara me suena.

Dicho esto, espero su respuesta, mientras voy calentando un poco para iniciar un entrenamiento mental, o algo así. No se que haré.

palabras:

La sorpresiva presentación del mirón y sus preguntas me parecieron extrañas. No recordaba haberle visto nunca, a no ser que me halla visto a mí paseando por Kiri las pocas veces que he ido. Lo miré bien evaluando sus vestimentas y su aspecto físico, no es que estuviera nada mal pero su cara y su mirada no me inspiraban mucha confianza pero como soy ese tipo de gente que juzga por apariencias, me presenté cordialmente dejando por un momento mi entrenamiento de andar por las aguas.
-Buenas tardes, me llamo Kiara. Y no soy de Kiri, si no de Konoha. Pero he ido por allí unas pocas veces… Pero tú a mí no me suenas.-dije en tono amable y con una sonrisa.
Estuve barajando la posibilidad de si hoy podría entrenar lo que tenía en mente o lo tendría que dejar para otro día, pero para eso tendría que irse el muchacho o que le pidiera entrenar conmigo. Estuve pensando en las posibilidades.
“”Kiara, creo que deberías entrenar y no perder el tiempo con la gente””
“Cierto Riku”
Recogí mi pelo en una coleta alta pero que no me molestara, mostrando así mis marcas y luego miré de nuevo al joven.
Respiré hondo y me decidí a preguntarle amablemente:
-Estaba por entrenar andar sobre el agua, si quieres, puedes ayudarme. Por cierto, ¿como te llamas?

Continúo obsevando a la joven, que parece ser que no es kiriana. Me ha debido costar tiempo el llegar aquí, y el viaje me habrá trastornado, haciendome creer lo que no es, y pensar lo que no ocurre. Me duele un poco la cabeza, quizás esté un poco transtornado. No debería preocuparme, y si continuar con un entrenamiento, o algo así. La joven se prepara para empezar su entrenamiento de gennin, o algo así, pues quiere aprender una de las habilidades más básicas de los ninjas, el caminar por el agua. Hace ya más de un año que aprendí aquella habilidad. Fue un dia tranquilo, en el que me proponía a ser un poco mejor ninja, e inundé el castillo maldito que pertenece a Padre, como todas las cosas de este país. El emperador es dueño de nuestras voluntades, nuestras vidas, y nuestros recursos. Todo a su disposición. Era necesario inundarlo, si quería aprender de una forma correcta. Cada ninja aprende de una forma distinta, yo opté por aprender solo, lo que me costó mucho más. Pero a veces, aprender las cosas solo es mucho más gratificante. Decidí meter los pies en el agua de uno en uno, hasta tener la completa seguridad de que el primero se sostenía, no introducía el otro, para así tener la seguridad de que no me caería si lo intentaba. No funcionó como yo esperaba, porque no era capaz de mantenerme sobre el agua, si no que me hundía irremediablemente, pero al menos, funcionó un poco, pues solo estaba hasta las rodillas. Lo fui puliendo con movimiento, hasta que conseguí que mi chakra se adaptase a la superficie del agua, se hiciese una con ella, y me permitiese andar sobre ella. Fue una experiencia muy agradable. A día de hoy, mi control del chakra es enorme, y supera el de muchísimos ANBU´s. Hasta los médicos podrían aprender un poco de como lo uso, pero no me gusta vanagloriarme de ello. Mis armas son la velocidad que me otorga la distancia en jutsus, asi que tampoco está mal que admita lo obvio.

Ahora es el momento de que practique con mis técnicas, y así hacerme mucho más fuerte. Creo que ya he alcanzado un nivel de Ninjutsu muy alto, es hora de perfeccionarse en las artes de los golpes físicos y las ilusiones. Pero, los genjutsus no son lo mío, que voy a hacer? He conseguido realizar uno de los más básicos, y una sola vez, con eso no llego a nada. Tendré que intentar mejorar, si no, no podré luchar contra las ilusiones de Viral si vuelve a tener uno de sus problemas desquiciantes. Nunca alcanzaré su nivel, pero... Al menos, no se podrá decir que no aguanté un par de segundos más.

Desenvaino mi espada, y hago un par de aspavientos con ella. Practicaré un poco mi Kenjutsu, y así todo estará bien. Aún no la he desenvainado, ni falta que hace. Ya soy capaz de oir la voz de mi "amada" Yukianesa, que me pide cariños y mimos. Esta noche, juro que se los daré, pero ahora no puedo.

Vamos, cariño, solo un poquito. Pasa de esta furcia, y hazme el amor como solo tu sabes. Te lo suplico, te lo imploro. Te ansío mucho, ven a mí.

Que no! Que me dejes en paz! Te prometo que esta noche haremos todo lo que tu pidas, pero no ahora. Estoy entrenando con "esta furcia" como tú la llamas. No me he presentado ante ella, y ya han pasado cinco segundos desde su frase, debería decir algo. Luego vuelvo.


Ay, como eres... Está bien, te lo dejo por hoy. Pero procure irte a acostar pronto. Te echo mucho de menos.

Hago que mi espada vuelva a su lugar original, en mi cintura, atada a una funda. Allí es donde debe estar, sin molestarme tanto como cuando la desenvaino.

Mi nombre es Suiryumaru Hozuki, Ninja de rango alto de la villa de la Niebla oculta. Es usted también una ninja? Debo deducir que sí, por sus intentos en profundizar en el ninjutsu. Es un arte que yo ya domino, asi que le puedo enseñar todo lo que quiera sobre él. Y, sin embargo... Acabo de tener una idea. Yo puedo introducirla en una ilusión, en la que podré alterar el paisaje a su gusto, provocando que el entrenamiento pueda ser más sencillo. Evidentemente, solo será si usted acepta. Por si acaso, iré expandiendo mi chakra, pues tengo que practicar en esta rama del combate, y me vendrá bien. Y bien, ¿aceptas?

Acto seguido, hago un par de sellos, para preparar la ilusión del cambio de paisaje, dispuesto a activarla, y llevar mi chakra hasta su cerebro en cualquier momento. Es un joven realmente muy hermosa, quien sabe lo que le hará Yukianesa si la pilla por banda... Mejor no la desenvaino en lo que quede de día.

Me acuerdo de dos de mis grandes amigos, los ANBU´s Haruo y Hika. El gran ninja de Hika, ese si que domina los genjutsus. Nunca supe como se apañaba, pero era capaz de enfrentarse a los grandes maestros de las ilusiones, y salir indemne. Claro que, cuando se enfrenta al Hokage, cae en cinco segundos. Nadie es comparable a él. Ahora que lo pienso, quien será más fuerte, Padre y sus técnicas fisicas, o el absoluto dominio mental de Viral? La duda me corroe, pero tengo que empezar a practicar mis própias técnicas. No me puedo hacer un gran ilusionista si uso solamente los jutsus convencionales, sin aportar nada nuevo a la técnica. Tendré que idear algo, pero, ¿Qué? Tras esta cadena de sellos, espero a la respuesta de Kiara, en pos de iniciarla en un paisaje más propicio para el aprendizaje de andar sobre las aguas.

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Acciones:

palabras:

Mi nombre es Suiryumaru Hozuki, Ninja de rango alto de la villa de la Niebla oculta. Es usted también una ninja? Debo deducir que sí, por sus intentos en profundizar en el ninjutsu. Es un arte que yo ya domino, asi que le puedo enseñar todo lo que quiera sobre él. Y, sin embargo... Acabo de tener una idea. Yo puedo introducirla en una ilusión, en la que podré alterar el paisaje a su gusto, provocando que el entrenamiento pueda ser más sencillo. Evidentemente, solo será si usted acepta. Por si acaso, iré expandiendo mi chakra, pues tengo que practicar en esta rama del combate, y me vendrá bien. Y bien, ¿aceptas?

La propuesta de Suir me pareció extraña y curiosa, me parece bien que quiera ayudarme con la habilidad a cambio de que le pudiera ayudar yo con sus ilusiones.
No me convencía mucho pero sus modales me ayudaron a decidirme a querer hacerlo a su manera.
- Acepto con gusto Suir. Procede con tu plan-dije ya lista para que pudiera pasar, no sabía que se sentía estar dentro de una ilusión pero esperaba salir de ella lo menos magullada posible, demasiados chascos que me he llevado ya con las gente que he conocido hasta el momento, solo esperaba que él no me mandara también al hospital como todos los demás inconsciente.
Expectante a lo que pudiera pasar, esperé a que él me adentrar en la ilusión para comenzar con el entrenamientos de ambos.

info:

Cuando ella me pidió que la introdujera en el genjutsu, yo obedecí, y me dispuse a efectuar mi ilusión sobre ella. Era tan simple, como expandir mi chakra, y conducirlo hacia su cerebro, y, una vez allí, proyectarlo de una forma simple. Solo tendría que transformarlo para que se acoplara a su mente, y, una vez sincronizado con la longitud de onda de su cerebro, afectar a la zona de la visión y la orientación espacial. No sería demasiado dificl, ya lo habia hecho alguna vez que otra, y este propio genjutsu, además. Cuando tuve control sobre su cerebro, ví que no era tan dificil, y que solo era ir acostumbrándose. Claro que, ahora estaba concentrándome, y podía permanecer inmóvil, sin tener que preocuparme de una situación de batalla. En esas ocasiones, sería mucho más dificil. Ahora que estaba todo preparado, activé una "clave" En mi cerebro, y un con ella, un pulso de chakra, que activo la ilusión que estaba forjando en el interior de la joven, de forma que un nuevo paisaje, completamente distinto al que en ahora nos encontrábamos, y se empezó a dibujar, poco a poco. Era distinto al valle que había antes. El paisaje que ahora se veía, era el de un lago, en completa calma, alrededor de un prado de pasto verde, con medianos árboles a su alrededor, y un par de bancos cercanos al lago, para sentarse, con tranquilidad. Parecía un lugar idóneo para pasar una buena tarde. Pero ella tendría que aprender a andar sobre el agua. El lago, realmente estaba ahí, pues era el del propio valle, pero había alterado el valle, para adecuarlo mejor al entrenamiento. Ahora el lago no era profundo, o, al menos, eso creía. Eso le permitiría perder algo del irracional miedo que le podría dar. Ningún daño le sería derivado por esta ilusión, ni siquiera podría ser consciente de ello, si no le hubiera avisado. Un genjutsu tan inocuo no puede ser útil, como mucho, con fin estratégico. Quiero algo que tenga una acción más útil, que pueda servir para atacar. Me pregunto como lo voy a lograr. La dejo a ella practicando el como andar sobre el agua, mientras yo me retiro a elucubrar como podría hacer algo así. Y también quiero innovar el modo en que realizo los genjutsus. Cual sería la forma propicia? Expandir el chakra... Es la acción óptima, al menos en teoría, para poder realizar una ilusión correctamente. Invades el cerebro del rival con tus malas artes, con una ponzoña que le lleve a la locura, en un frenesí de visiones, sensaciones, tactos, sonidos, incluso olores ficticios.

Pero me parece demasiado cutre. O, incluso, sería correcto decir, que me parece que es demasiado convencional, que todo el mundo puede esperar eso. Asi que me pararé a pensar un rato, en las distintas formas de meter a alguien en una ilusión.

Existían otras formas, sí. Intenta hacer memoria, Suiryumaru, seguro que a tí se te ocurre. Empiezo a realizar en mi mente, que se encuentra totalmente abstraida por la meditación, una recapitulación de lo que está ocurriendo, y lo que tengo que hacer. Decido empezar desde el principio de todo, para así poder aclarar mis ideas. Suelo acostumbrar a hacer cosas del estilo, así, no me lío tanto.

Repasemos. Estoy introduciendo a mi nueva compañera de entrenamiento, cuyo nombre no se, y estamos en el valle del fin. Ella tiene ganas de entrenar el control del chakra, por medio de aprender a andar sobre el agua. Yo ya estaba ahí de antes, pero en otro rincón, meditando, y realizado uno de mis viajes para prepararme como ninja. El propósito de estos últimos viajes, ha sido el mejorar mis artes en la ilusión, el genjutsu. He probado sus estragos, y está más que claro, que tengo que aprenderlo, aunque nunca se me haya dado bien. Tras encontrármela, he decidido ayudarla, de forma que se haga más sencillo su entrenamiento. Una nueva visión del lugar ha aparecido ante ella, pues he ofuscado su mente, para que vea el lugar de forma distinta, y no perciba tanto las distracciones. Generé un genjutsu, y cambié el valle, por un prado. Hasta ahí, bien. Ahora entra la parte en que estoy entrenando. Decidí dejarla con aquel entrenamiento, ya que había generado las condiciones propicias para que pudiese aprender, por sí sola, aquella cosa tan sencilla.

Yo dabía preocuparme por mis propios asuntos, y no dejar que los de los otros me afectasen. Solía ocurrirme, pero era algo casi normal. Ninguna persona que se precie, puede dejar que, viendo a alguien en problemas, alguna clase de apuro, o, simplemente, que tenga pinta de necesitar ayuda, siga tal y como estaba en ese momento. Todos los ninjas, por muy shinobis entrenados para matar, y todo eso, somos humanos. Al menos, eso creo. Ninguno puede renunciar a su humanidad. Aunque siempre encontrarás a quien se ha podido despejar de todo sentimiento que le ate a la raza humana, y se ha convertido en una auténtica máquina de matar, una auténtica arma al servicio de su Kage, y, en nuestro caso, del emperador.

Pero tiene que haber alguna forma. No se me ocurre cual es, pero tiene que haberla. Dudo bastante sobre el tema, debería repasar la teoría que me se. A veces, un ninja no es solo luchas, y práctica. Hay que pararse a pensar, meditar un poco sobre lo que se va a hacer. Y a mí se me da bien eso, suelo estar acostumbrado a ello, pues mi fuerte es el ninjutsu, y para ello, se requiere de práctica, es cierto, pero también de meditación.

Genjutsus visuales, como los del clan Uchiha. Con ellos se puede expandir el chakra por medio de los ojos, sin dejar al rival darse cuenta de ello, tras haberle mirado, ya han caido.

También existen por contacto, como algunos que se transmiten al tocar ciertos objetos que tienen el chakra preparado en ellos.

Y... Los sónicos. Sí, los de los especialistas en música. Nadie más que ellos pueden realizar sus tretas por medio del sonido, de expandir el chakra a traves del aire, y que, nada más oirte, ya estén perdidos. Sí... Eso podría ser. Pero, me surge la duda. De donde saco yo un instrumento que pueda funcionar como canalizador del chakra?

No tengo ni idea, no conozco a ninguno, y no se donde ni como se hacen.

Bonito, piensa un poco

Y tú que quieres ahora?

Tienes un instrumento aquí mismo, que puedes usar para hacer las más bellas canciones, cielo mio.

Pues no caigo, cariño.

Déjale. ¿No ves que es tonto?

Y por estas cosas te quiero tanto, maldito cabrón. Seguro que se me ocurre por mi solo, no os necesito.

Pero conmigo no te enfades, joooo

Tras varias horas allí dentro, donde el tiempo es muchisimo más lento, me mira como idiota. Se descojona de mí hasta caer rendido. El tiempo aquí es relativo, por lo que deben de haber pasado allí fuera un ratejo pequeño. Me pregunto como le irá a Kiara, ahora que se su nombre.

Salgo por un segundo de mis interiores, tras parpadear. Ella sigue intentándolo, parece que ya va mejorando. Mis reservas de chakra se van mermando a causa de mantener el jutsu, pero podré con ello durante todo su entrenamiento, casi seguro. Viendo que allí le va bien, volveré a lo mio. Vuelvo a parpadear, y cuando abro los ojos, vuelvo a estar en la misma sala inmensamente enorme de siempre, con los barrotes que encierran a la bestia, y a Yukianesa, tumbada, como acostumbra, haciendo Jashin sabe que.

Pues aún no se me ha ocurrido, ¿vale? Pero lo voy a descubrir por mi mismo, y os lo comunicaré cuando lo haya hecho, yo mismo, sin ayuda, con mi propia voz...

¡Eso es! ¡Es mi voz! Joder, que idiota soy. He tardado tres horas en darme cuenta de que mi voz cuenta como una forma de expandir el chakra por el aire. Me tengo que replantear eso de acercarme tanto a Ikki...

Vale. No puede ser muy difícil. Mi control sobre el chakra es preciso, y perfecto, prácticamente. Seguro que es suficiente para expandir el chakra a través de mi garganta, y todo ese sistema. Normalmente, tenía que emanarlo por mi cuerpo, pero por la boca no me costará nada. Mi voz tiene que ser el detonante, el gatillo de la ilusión.

Parpadeo de nuevo. Sigo estando en el lugar de antes. Ella debe de ver lo mismo de siempre. Creo que ya lo tiene, o, al menos, eso me parece. Una vez lo ha dominado parcialmente, creo que es hora de probar mi idea de lo que puede ser el genjutsu sónico. Lo más lógico, para una primera técnica, sería un efecto suplementario, que no hiciese daño, pues eso sería muy dificil de dominar a la primera.

Kiara, creo que ya lo tienes. Ahora, probaremos con otra cosa. Veamos como te mantienes sobre el agua, con una dificultad añadida...

Mientras digo eso, ella siente como mi chakra la alcanza por su oido, y altera su sistema del equilibrio, provocando que le sea más dificil mantenerse sobre ésta. Será el complemento perfecto, para que ella acabe el entrenamiento, y yo he desarrollado una nueva técnica. Tengo que buscarle un nombre, pues esta es la primera técnica que invento. No se me ocurre nada, quizás en otra ocasión, cuando lo haya acabado de perfilar.

Aprendizajes:

Recuentos: