Okami Tamashi vs El Kaiser machote

información del combate:

De nuevo, un combate se celebraba en el Coliseo de Batalla. No contento con haber sido vencido por el Bandolero del desierto, me había planteado luchar contra alguien incluso más poderoso, más inteligente, más peligroso, y al parecer más apuesto, pues en la foto de las fichas de los gladiadores, aparentaba ser un tipo respetable y apuesto. No es que haya sido ni sea gay, pero coñe, si el pavo estaba bien, estaba bien, reconozcámoslo. El caso es que me apresuré a cambiarme en el vestuario. Estaba bastante nervioso, y quería darlo todo en ese combate. Si me esforzaba, podía aguantar al menos unos minutos. Podía demostrar que valía la pena, que me esforzaba en hacerlo bien.

Nada más cambiarme, salí a la sala de espera, y cuando nuestras puertas se abrieron, salí al campo, observando la Arena de Agni Kai. A la luz de los focos, mi máscara brillaba con un toque de confianza que se sumaba a mi sonrisa. La máscara que llevaba cubría mis ojos y nariz, dejando ver la boca claramente, con unos labios suaves y ligeramente notables, de un color más claro de lo normal. La máscara era recta, creando una perfecta línea horizontal de lóbulo a lóbulo de las orejas, y subía hasta llegar a la frente para taparla completamente. Era de color plateado, y en la zona de los ojos tenía sendas elipses acabadas en punta, que no eran huecas, sino que estaban cubiertas por una blanca membrana de tela que impedía ver mis ojos. Utilizaba una peluca de una melena larga, de color grisáceo. Vestía una camiseta de color negro con tribales de color rojo sangre, y un chaleco vaquero, siempre abierto. Unos pantalones pitillos de color azul oscuro, y unas botas de vaquero rojas, con las espuelas en los talones.

Al momento, comencé a correr hacia la puerta de mi oponente. Quería acortar las distancias lo más rápido posible, y encontrarme con mi oponente. Cuando este saliera, no dejaría de correr, pero le saludaría mientras corría. [tnj]

- ¡¡¡QUIERO HABLAR!!!

troller no jutsu:

- ¡¡Adelante Kaiser!! ¡¡Demos un buen espectáculo!!

Diría tras levantar el pulgar, en señal de saludo, y animándole a dar lo mejor que tuviera. Eso sí, estaba acojonado... En cualquier momento comenzaría la masacre. Sólo debía aguantar lo que pudiera.

información de pj:

Algún indeseable había estado diciendo cosas horribles sobre mí, algo asi como que yo era el más debil del lugar, y no se que de un gato, o eso me pareció entender... No iba a dejar ileso al que osaba hacer esa desfachatez. Tendría que destruirlo, y el método que habían escogido para acabar de humillarme era el Agni Kai. Tendría que aceptar por obligación, según estaba establecido en las normas del coliseo, artículo 69, párrafo 69, sección dos: "idiotas que te desafian a Agni Kai mientras tu estás en el bar"

Tendría que vestir las ropas del Kaiser de nuevo. Una vez estoy en el Coliseo, de donde me recupero de un largo viaje, a quien nadie importa, me adentro en mi vestuario. Tengo solicitado que se me deje uno solo a mí cuando luche, no se por qué me hicieron caso. Quizás el hecho de que dejé al pobre recepcionista sin dientes ayudara... Nah, no creo. Seguro que fue por mi carisma irresistible.

Abro mi taquilla. Tiene algo de polvo, por el tiempo que llevo sin hacerlo, pero eso no le importa a nadie. Total, tampoco se me tienen que acercar mucho. Mi tanga, mi chaqueta... Y mi fiel peine, que nunca me ha fallado. Las gafas están donde siempre. Rápidamente me desnudo, y guardo todas mis cosas en esa mugrienta taquilla. No importa, luego las "lavaré". Seguro que aún queda algo por ahí de sangre para limpiar.

Mis ropajes ya están colocados en mi ser. Ahora queda lo más dificil, y en lo que tardaré un buen rato... Lo más duro de todo el día, casi una jornada perdida, un titánico esfuerzo que me puede dejar casi sin fuerzas... Peinarme el tupé.

Ya estoy totalmente genial. Ya todo es super. Mis gafas adornan mi rostro. No se muy bien para que las llevo, pero nunca están de más.

Y, por fin, las puertas se abren. Veo a mi oponente, que parece tener algo que decir, pero yo no tengo ganas de escuchar. Apenas me quedan fuerzas del esfuerzo de antes, y no creo que aguante mucho más tiempo hoy. Asi que, antes de que llegue a soltar palabra, lanzo por mi boca una ráfaga de agua, que se eleva un par de metros, abarcando todo el campo, y aplastándole contra el suelo, dejándolo K.O. Antes de hacer eso, tardé un par de instantes en sellar y tocar el suelo, asi que llego a oir un par de sílabas de mi oponente, algo así como "de gu"... Y nada más. Ahora es momento de ver que tal está el pobre hombre.

Info:

Jutsus:

Gasto y daño:

Y así, antes incluso de que pudiera hablar, me encontré a mi rival tocando el suelo con una mano, y enviándome una masa gigantesca de agua. Abrí los ojos como platos nada más ver lo que iba a caer sobre mí, y me paré en seco. Intenté cubrirme con mi arena, con mi capa, con lo que pillara... Pero ni mi arena era lo suficientemente densa, ni nada podría haberme salvado de tan bestial impacto. Tras el jutsu del Kaiser, sólo quedó mi cuerpo en el suelo, tosiendo agua y medio inconsciente. de nuevo, había sido vencido... Pero antes de perder completamente el conocimiento, miré al borroso tupé que cnseguí distinguir en la lejanía, y acabé la frase que creyó oír El Kaiser: "The Game..."

Tras el esfuerzo, cerré los ojos, y me despertaría más tarde en la clínica del Coliseo. Definitivamente, pelear contra gladiadores más poderosos no era buena idea...

Revisado.
Suiryumaru: + 1500 Ryos. + 40 Exp.
Kazuma: + 35 Exp. - 4 Pr.