Shōshi mūn vs Melman

Arena:

Nuevo combate se acercaba en el apestoso país de la tierra, mas bien el país del estiércol, no era el primer combate de Melman, ya lucho un par de veces, y eso le había hecho mejorar y ser mas fuerte, pero siempre lucho con gente de mayor nivel que el, y nuca contra persona inútiles como lo era el en estos momentos, su enemigo hoy era un tal Shoshi mun, que por lo que parecía era muy fuerte, por lo que sabía había perdido muy pocos combates, y no eran pocos, pues había luchado mucho, tendría que tener cuidado con el si quería ganarle.

Una vez dentro del edifico dio un pequeño paseo observando este edificio, un edificio muy alto, cuyos muros eran duros como la piedra, claro que estaban hechos de piedra, un tétrico laberinto de grandes muros, cuando era la hora de combatir nos llamaron por una extraña megafonía, en ese momento entre en la arena, el arido suelo hacía que mis pies se resbalaran levemente, un campo de 100 metros, con un par de arboles a cada lado, me encontraba a 20 metros de mi entrada, y a 80 de la del enemigo, en ese momento adopte una formación de lucha ofensiva, colocando una mano escondida en la espalda, y la otra en forma de pistola, apuntando a mi contrincante.

Info:

Acciones:

Esta vez me había retado un shinobi que llevaba pocas luchas realizadas en el coliseo. Quizás fuera demasiado vago para luchar o quizás buscaba solo a rivales dignos de una buena pelea y por eso rechazaba peticiones o quizás no. ¿Quién sabe? Pero en caso es que me había retado, y yo había decidido aceptar por cambiar la rutina. Desde que había salido del examen chunnin no había realizado ningún combate en el coliseo. El camino sería largo pero eso no me impediría llegar a tiempo a pelear en el coliseo. Comencé así pues mi viaje hacia el País de la Tierra, hacia el Coliseo de Batalla.

La lluvia me acompañó hasta el límite del País de la Lluvia y una vez hube cruzado dicho límite me abandonó. Ya había llegado al País de la Tierra pero me quedaba un largo camino hasta llegar al coliseo, quizás uno o dos días, pero no descansaría hasta estar un poco más cerca. Tras medio día de descanso y otro medio de duro camino, llegué al Coliseo de Batalla y otra vez la lluvia me acompañaba. La lluvia rodeaba todo el coliseo como si me estuviese dando ánimos. Llegaba justo de tiempo pero todavía podía cambiarme para la lucha. Pasé a los vestuarios y, de mi taquilla, cogí la ropa que solía utilizar. Me vestí y me miré al espejo para comprobar que no me faltaba nada. Un niño bajo, con color de pelo azul oscuro y con color de ojos azul claro, que viste con una camisa y unos pantalones azules y blancos me devuelve la mirada desde el otro lado del espejo.

Por los altavoces indicaron que pronto daría comienzo el combate. Yo ya estaba listo y me dirigiría a la arena de combate. Esta vez tocaba luchar en la arena clásica. La arena clásica era un coliseo redondo con cien (100) metros de diámetro y veinte (20) de profundidad. El techo está formado por una barrera invisible que impide la salida, pero permite ver a través. Suelo de arena con un par de árboles frondosos. Cada puerta se encuentra en un lado del campo. Mi rival ya estaba a veinte metros de su puerta y a ochenta de la mía. La lluvia seguía cayendo, no había parado desde que yo había entrado en el Coliseo de Batalla. El combate dio comienzo y realicé una técnica ninja básica con la que el ninja cubre un lado de su cuerpo con una capa Chakra para tome el aspecto de la superficie sobre la que esté el ninja, por lo que puede emplearse como método de ocultación, aunque ninjas con mayor experiencia pueden descubrirla con facilidad. Ahora mi rival no podría ver con facilidad mis movimientos.

acciones:

información:

gastos y daños:

Off:

Un personaje con un mono naranja, rubios cabellos, verdes ojos y un azul vendaje en la cabeza era el hombre (si es que se le podía llamar hombre) que respondía al nombre artístico de Melman era mi contrincante, el contrincante de Blue Paper Moon. Lo único que había hecho había sido avanzar veinte (20) metros hacia mi. Según las informaciones proporcionadas por mi fidedigna fuente no había disputado casi ningún combate y por ello era bastante novicio a la hora de luchar. Sin embargo, había tenido el valor de retarme aunque quizás hubiese sido estupidez en lugar de valor. Fuera lo que sea un combate era un combate y yo ya había aceptado el combatir. Aquel novato no paraba de hacer tonterías en lugar de combatir, quizás realmente era estúpido o solo estaba nervioso pero todas las pruebas apuntaban a lo primero mencionado pues, en un momento dado, Melman sacó un kunai (una daga ninja muy común entre los shinobis que podía usarse para diversas finalidades) y se lo clavó directamente en la cabeza cayendo inconsciente.

Al menos había sido un rápido combate y sin apenas gasto alguno. Tras ver caer el cuerpo inconsciente de mi rival me deshice de mi camuflaje y saludé a todo el público. El mérito de la victoria había sido casi todo mio pues era yo quien había partido desde el País de la Lluvia hasta el País de la Roca y mi rival solo había tenido que clavarse un simple kunai en la cabeza. Mientras saludaba al público, los ninjas médicos del coliseo de batalla se llevaban a rastras a lo que había sido mi rival en este combate. El combate había acabado y yo había vuelto a salir victorioso.

Gastos y daños:

Revisado.
Sokka: + 300 Ryos. + 25 Exp. + 4 Pr.
Taimatsu: + 40 Exp. + 2 Pr.