Templo Perdido 2 - De maestro a alumno

por **Akiyoshi Uchiha** Mar Mayo 01, 2012 8:29 am

Hacia ya dos días que estaba en Sunagakure no Sato. Vine por un mensaje de Asuke, el Kazekage. Un mensaje en el que me ofrecía un combate de entrenamiento contra él en el Templo perdido del País del Viento. En Suna siempre ha habido historias de que en el templo perdido el Kazekage entreno a Sasogi, un marionetista de Suna, el que ha día de hoy es Raikage. ¿Quién sabe? Quizás yo algún día también pueda ser Kage. En estos días que había estado en Suna antes de entrenar con Asuke había estado entrenando por mi cuenta y riesgo, cierto era que tan solo seria un combate de entrenamiento pero tenía que dar la cara, dicho de otra forma “estar a la altura”. Ya era casi la hora en la que me había citado, asique me prepare y salí de casa hacia el Templo Perdido. Camine por el desierto de Suna un buen rato hasta llegar al Templo Perdido. O hoy hacia más calor que nunca o a mi ya se me había olvidado por completo el bochornoso calor que hacia en el País del Viento, era insoportable. Al llegar pudre apreciar que Asuke todavía no había llegado, no hacia falta ser muy observador ya que me encontraba solo en el desierto, enfrente del templo, rodeado de arena. Mirara donde mirara había minúsculos granos de arena agrupados en un gran desierto, un gran desierto contra el cual en unos instantes me tendría que enfrentar y poner a prueba el entrenamiento que había hecho días atrás. Mis nervios de acero parecía que se podían oxidar por momentos, ya que instantes antes de que llegara Asuke pequeños temblores recorrían mi cuerpo, como si fueran pequeñas corrientes eléctricas, al fin y al cabo era el Kazekage, era una persona cual presencia imponía respeto. Lo único que hice fue sentarme de piernas cruzadas encima de uno de los bloques que se habían desprendido, seguramente hacia ya mucho tiempo, del templo perdido por culpa de la erosión que producían las tormentas de arena cuando esta arreciaba con fuerza.

por **Nakashaki** Jue Mayo 17, 2012 3:10 am

]Antiguos recuerdos de mis principios como shinobi de la aldea oculta de la Arena estaban rondando por mi cabeza al ir de camino al antiguo templo perdido, situado a las afueras de la villa, en este lugar hice mi primer entrenamiento junto a mi sensei,Sabaku no Asuke.Muchos recuerdos en los que tenia muy presente en el día de hoy, aunque el cambio de aldea nos hubiera separado a muchos kilómetros y mi estresante trabajo no me permitiera poder venir mas a menudo de visita a mi antigua aldea como yo quisiera, siempre tendría un pequeño hueco en mi apretada agenda para venir de visita de vez en cuando a mi aldea natal, Sunagakure no Sato.
Todos estos pensamiento que pasaban por mi cabeza en estos momentos, venían a raíz de que me encontraba en una de mis visitas a la aldea, venia por dos motivos uno de ellos era dicho motivo que ya había nombrado con anterioridad y el segundo era un pequeño asunto de negocios, ya que la aldea oculta de la nube se encontraba en malos momento económicamente, por este motivo había quedado con el Kazekage, ya el había quedado en prestarme un pequeño prestamos para unos temas pendientes de realizar como Raikage en mi nueva aldea.

Una conocida de la aldea, en pocas palabras la secretaria del Kazekage mi informo de inmediato al llegar a la oficina del Kazekage, esta me dijo que en estos momento el se encontraba en el templo perdido, al parecer el estaba entrenando con uno de sus nuevos pupilos y al parecer este había sido enviado a Kumogalure, por lo que supongo que aquel shinobi y yo nos volveríamos a ver en nuestra aldea.

Finalmente, tras un largo camino desde la oficina central de la aldea, había llegado a lo que era el templo perdido, no había cambiado en nada en absoluto, seguía exactamente en el mismo estado que aquella vez, en el lugar se podía observar a dos personas en la lejanía, por lo que a paso ligero me aproxime hasta su posición.
Después de aproximarme hasta su posición levante mi mano derecha sacándola del interior de mi larga túnico en señal de saludo cordial con una leve expresión de felicidad en mi rostro, como había dicho esto era un pequeño rencuentro después de un tiempo sin vernos.

-Mucho tiempo sin vernos, Kazekage-Sama…
-Vengo a quedarme unos días de visita y asi poder ver a todos de nuevo y a también vengo sobre el tema que habíamos acordado, el tema que usted y yo sabemos.
Decía con una media sonrisa dibujada en su rostro.

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