Angel Negro vs Hookah...

Off:

Me encontraba en casa observando por el Balcón de mi Departamento el gran Día que hacía, el Sol estaba resplandeciente y las Nubes se movían constantes por la maravillosa brisa que el Viento provocaba y esta misma brisa pegaba en mi Rostro refrescando y dándome los Buenos días. Luego de un rato de estar observando las Caras de los Hokages que se veían perfectamente desde mi Departamento, mi puerta sonó fuertemente y sin esperar mucho camine hasta esta misma y la Abrí. No observaba nada solo podía ver la Puerta de mi vecino de al frente, pero entre que miraba a varios lugares para observar quien había tocado, pude observar en el Suelo un estilo de nota, la cual tome mientras que cerraba la Puerta para adentro leer tal nota.

Me senté mientras que colocaba la Nota en la mesa y así empezar a Leer. “ Acuérdate de nuestra Batalla en Arena Clásica del Coliseo, hoy al mediodía” Esta iba a ser otra de las batalla en el Coliseo, como siempre seria contra alguien mucho mas fuerte para así aprender de tal persona y hacerme mucho mas Fuerte yo. Arrugando la Nota y dejándola hay en la mesa, me levante rápidamente y me dirigí hacia mi Cuarto. Allí rápidamente tomando mis Armas las escondí en la Capa de Konoha la cual comenzaba desde mi Cuello y terminaba un poco mas allá de la rodillas esta siempre la tenía encima y ya estaba listo para dirigirme al Coliseo y empezar la Batalla pero antes de salir de Casa me coloque mi Mascara la cual era una Gran Sonrisa del gato sonriente, ya que una de las Reglas del Coliseo era permanecer oculto desde que pisas la arena de Batalla. Al finalizar de colocarme la Mascara ya estaba listo para partir.

Me encontraba corriendo Velozmente para llegar lo más Rápido al Coliseo y no hacer esperar mucho a mi Adversario, ya casi era de mediodía y de seguro el ya estaba allí esperándome. Debía de sobresalir en esta Batalla sea como sea era así que empecé a ingeniar una Estrategia antes de mi llegada. Luego de una media hora ya estaba en el Coliseo preparado para entrar a la Arena de Batalla ya era hora de entrar, así que ajustando mi Mascara y arreglando mi Capa de Konoha, la puerta se abrió a mi Señal y de lejos se veía solo 1 Árbol por el centro del Escenario y otro a su lado y de aquellos Arboles se veían como Cuervos Volaban y eso me dio una Idea, eso quería decir que estaba solo aun en el Escenario de Batalla. No me confiaba demasiado ya que mi Enemigo podía estar oculto en aquellos Arboles.

Empece a Caminar a paso normal hasta Llegar a aquel Árbol de el centro de el Escenario de Batalla, con mucho cuidado le di una Vuelta y lo observe detalladamente, solo había muchos Cuervos en tal árbol, había habido sangre antes aquí por las Otras batallas de seguro. Al terminar de dar la Vuelta tranquilamente, me posicione debajo de las Ramas de aquel árbol obteniendo la Sombra, esperando que a que mi adversario apareciera, para así comenzar esta batalla. La puerta de donde saldría mi adversario estaba a cincuenta metros de distancia, de seguro este podía llegar a mi en segundos pero igual estaba listo para lo que viniera.

Información:

Acciones:

Resultado:

Un combate en el coliseo se me había presentado, tenía que asistir a este sin falta, no me gustaba hacer esperar a mis retadores. Un tal Hookah, o así se hacía llamar mi adversario, no sabía nada de él, aunque esto no importaba, la adversidad y el destino eran muy grandes e impredecibles y el camino que yo había tomado ahora me impedía perder. No podía perder, hasta que mi villa fuera reconstruida. Puse rumbo al coliseo en cuanto estuve lista para ello. Me puse un traje negro. Un traje negro de volantes, que me llegaba hasta las rodillas, unos largos guantes negros que llegaban más allá de mis codos, un lazo negro en la cabeza, el cual dejaba mi cabello enganchado en una larga coleta. Finalmente unas botas negras con un tacón más grueso y alto de lo normal. Esta vez, en vez de ponerme la máscara plateada que usaba antes para combatir, me coloqué un antifaz de color rojo sangre, que iría a juego con un collar que llevaba puesto, un collar con una piedra en forma de alas.

Llegué a las puertas del coliseo, estas, imponentes como siempre me dejaron paso nada más verme llegar, sonreí cuando estas se abrieron, dejándome entrar finalmente en el coliseo de batalla, donde caería mi próxima presa. Al fin y al cabo, después de tantos años separada de mi villa y mis amigos, había conseguido el poder para hacer que los vivos se arrodillaran ante mí y que los muertos se levantaran a mi paso, para ayudarme en mi bienandanza.

Mi contrincante se encontraba a cincuenta metros exactos de mí, comencé a caminar hacía el. Con paso lento pero seguro, sin temer a nada ni a nadie. Mientras caminaba hacía dos sellos, los cuales tardaría en hacerlos dos coma veinticinco segundos (2’25s). En unos segundos había reducido la distancia que nos separaba en diez metros, quedando a una altura de cuarenta, ahora el ninja, el cual ahora era mi oponente fuera quien fuere, podría escucharme claramente, dado que cuando el ángel negro hablaba, lo hacía solo una vez. Para precaver posibles escapatorias liberé algo de chakra por el ambiente, dándole así además fuerzas a mis pequeños amigos, que ya estaban dentro del joven shinobi.

Tú… ¿Eres un ser vivo? Si es así, caerás ante mis pies, si respiras, si vives, no podrás escapar de mi influencia… Todo lo vivo muere y todo lo muerto renace, un futuro incierto, un destino todavía por escribir, tomará ahora control de tú cuerpo, bienvenido al campo de batalla, la muerte, se cierne ahora sobre tu fino cuello.

Mi voz, podía llegar fácilmente a los oídos del muchacho, mi voz, que aun sonaba dulce, como la de una niña pequeña y adorable, totalmente inocente, la cual no conocía aun el dolor. Sonreí sin despegar los labios, sin dejar que mis dientes se mostrasen, el juego había comenzado, las cartas ya estaban sobre el tablero, solo la suerte, y el ángel del juicio degollarían a uno de los que allí estábamos, solo uno ganaría. El combate no duraría mucho, y mis pequeños amigos, ya se habían introducido dentro del chico, ya fuese al respirar, al inhalar aire por la boca, por alguna herida, o incluso por sus propios poros de la piel, aquel no sería un combate fácil para él. Mis pequeñines tenían hambre, lo sentía. Ellos sin duda serían los más beneficiados en aquella batalla. Hice otra cadena de tres sellos, solo tardaría dos segundos en realizar la cadena de sellos. Cuatro de los cinco virus “tsumi” y sus derivados que se encontraban dentro del chico, recorrerían rápidamente su sangre, llegando a su brazo derecho, y comenzando a devorarlo por dentro, comiéndose sus carnes provocándole hemorragias internas, laceraciones... Hice un sello con ambas manos, el cual tardaría en hacerlo un segundo, haciendo evolucionar a los cuatro microorganismos que se hallaban en su brazo, aumentando así la carne que estos se comían, aumentando así el dolor de mi oponente. Tras esto use otro segundo de mi vida para hacer un sello con ambas manos, haciendo involucionar a uno de los “tsumi” a su forma de larva origen, esta comenzaría a alimentarse del chico por dentro, esto haría que en mi interior, los virus que dormían involucionasen, la larva en mi interior se sincronizaría con la del muchacho, nutriéndome con la vida que le robara al chico.

Esto dejaría al joven medio moribundo, y sin duda habría perdido su brazo derecho por el resto de la batalla. No tardaría en caer inconsciente al suelo. Tras realizar todas mis acciones, articule nuevas palabras con la misma dulce voz que antes había usado.

Fin de la partida.

Info de Nana:

Gastos y daños:

Acciones:

Mi contrincante por fin Aparecía se veía bastante fuerte y decidida era hora de comenzar. Mi oponente empezó a caminar hacia mi a paso lento pero firme como dije antes estaba muy decidida, era de seguro mucho mas Experimentada que yo ademas de fuerte y veloz de seguro, pero no perdía mis Esperanzas en vencer ya que mi Estrategia estaba en Marcha, En unos segundos la Kunoichi había reducido la Distancia en 10 Metros quedando a 40 de mi, me encontraba observándola directamente y esperando sus acciones, pero en ese mismo momento mientras caminaba hizo sellos para luego hablar. Al terminar sus palabras los Cuervos que estaban en aquel árbol salieron volando, abrían entendido también el mensaje como yo, la piel se me puso de gallina aquellas palabras en verdad daban bastante miedo. La Chica empezó a hacer sellos tras sellos no sabia de que trataban pero mientras los Realizaba empece a caminar hacia ella lentamente como en símbolo de burla al caminar 10 Metros de distancia me encontraba a 30 de la Kunoichi y esta dijo articulando su voz otras Palabras. -Fin de la partida.- En ese momento salieron 2 Hilos debajo de la Tierra y tomaron los Pies de la Kunoichi sin dejar que se Moviera rápidamente, para luego un Kunai ser Clavado en su Cabeza y dejarla K.O. Que había pasado, pss sencillo , en el momento que le di la vuelta a aquel árbol hice un Clon Ilusorio de mi el cual no desaparece si no tras 2 Turnos dejándolo en mi lugar, mientras que yo me convertía en un Cuervo de aquel árbol esperando el momento oportuno para atacar, el momento oportuno fue cuando la Kunoichi empezó a hablar y los cuervos salieron volando, hay salí volando junto a los Cuervos para luego llegar mas atrás de la Kunoichi y quedar en su punto Ciego, luego de esto en el Momento que hacia Sellos concentrada y veía a mi Clon me destranforme del cuervo para luego atrapar con mis Hilos desde la Tierra y clavarle un Kunai, era imposible que lo esquivara ya que estaba centrada en lo que veía y no en su punto ciego el cual era su espalda. Esta estrategia me había dado la Victoria de esta Batalla, pero aun no estaba seguro de ello, así que me mantenía alerta a todo detrás de esta Kunoichi con mis Hilos Listo y a punto de atacar o defender según como se vea la Situación, este podría ser mi Primera victoria la cual no estaba planeada pero victoria era victoria, aunque no me confiaba demasiado esta Kunoichi podría hacer cualquier cosa y arruinar mi Estrategia por completo la verdad. Mis Hilos estaban en posición y mi mente se encontraba activa por si cualquier cosa pasaba.

Acciones:

Resultado:

Aprendizaje:

Off:

El joven que tenía delante parecía ser un clon, así que detuve mi ataque hacia este, entonces puse toda mi atención en los cuervos, ya que habiendo un techo de cristal estos no podrían pasar al campo de batalla. Quizás el chico fuese alguno de estos hengeado en cuervo. Los cuervos sobrevolaron por encima de mi cabeza, situándose detrás de mí, me di la vuelta, sin perder de vista ningún cuervo, dado que estos iban en diferentes direcciones y no quería que un kunai me atravesase mi hermosa cabellera en alguna dirección. Uno de los cuervos volvió a tomar la apariencia de mi joven contrincante. El chico estaba a veinte metros de mi, mis virus estaban en el alcance perfecto para cogerle sin problemas.

Mis pequeñines tenían hambre, lo sentía. Ellos sin duda serían los más beneficiados en aquella batalla. Hice otra cadena de tres sellos, solo tardaría dos segundos en realizar la cadena de sellos. Cuatro de los cinco virus “tsumi” y sus derivados que se encontraban dentro del chico, recorrerían rápidamente su sangre, llegando a su brazo derecho, y comenzando a devorarlo por dentro, comiéndose sus carnes provocándole hemorragias internas, laceraciones... Hice un sello con ambas manos, el cual tardaría en hacerlo un segundo, haciendo evolucionar a los cuatro microorganismos que se hallaban en su brazo, aumentando así la carne que estos se comían, aumentando así el dolor de mi oponente. Tras esto use otro segundo de mi vida para hacer un sello con ambas manos, haciendo involucionar a uno de los “tsumi” a su forma de larva origen, esta comenzaría a alimentarse del chico por dentro, esto haría que en mi interior, los virus que dormían involucionasen, la larva en mi interior se sincronizaría con la del muchacho, nutriéndome con la vida que le robara al chico. Esto dejaría al joven medio moribundo, y sin duda habría perdido su brazo derecho por el resto de la batalla. No tardaría en caer inconsciente al suelo. Tras realizar todas mis acciones, el chico caería inconsciente al suelo. Comencé a caminar hacia él. Su cuerpo inconsciente estaba boca abajo, me agaché y le puse boca arriba.

Que el suave beso de la noche, caiga sobre ti. Que las plumas del ángel del juicio, te bendigan en tu bienandanza, joven guerrero. Ahora, la maldición del ángel negro te persigue.

Tras decir esto, cogí una pluma negra de mi porta kunais, pasándola por mis labios, recordando aquel beso, en aquel paramo insistente en las aguas de kiri. Agaché mi cuerpo, algo desgastado y coloqué la pluma de color negro azabache encima del pecho del joven, tras esto me levanté, mirando como a lo lejos los médicos se acercaban para llevar y curar las heridas del joven. Seguiría inconsciente por un tiempo, y no pretendía quedarme allí con él. La multitud comenzó a aplaudir ante mi victoria. Ignorando sus aplausos, comencé a salir del coliseo, elegante y orgulloso, el ángel vuela.

Gastos y daños:

acciones:

Toshiro: 50 experiencia y 2 puntos de Ranking.
Nana: + 300 Ryos, + 15 Experiencia al Ganador y 4 Puntos de Ranking al ganador.