Katherina vs Ángel Negro

Arena:

Pensamientos recónditos que se esconden en lo más hondo de nuestro ser y de nuestro corazón impidiéndonos ver la luz y las estrellas que están más allá del firmamento, solo tienes que buscarlas, vé hacia ellas como una luz que quiere ser más ágil y más fuerte, iluminar a todos con su luz y con su eterno resplandor emergente de su cálido corazón, el cual se encoge al pensar en las luchas, en la guerra, en todo lo que puede traer estas...gente muerta, grandes devastaciones, villas enteras destruidas...solo un golpe de suerte podía hacerte sobrevivir.

El sol hacia mí emprendía su camino desde el firmamento mientras que caminaba por la calle principal de Suna, desierta a aquellas horas de la mañana, eran apenas las cinco de la mañana y yo había salido camino del Coliseo, otro combate más había sido concertado, pero esta vez sería contra un tal “Ángel Negro” Aunque por lo que sabía, era una chica, bueno, un combate contra una de mi mismo sexo me iría bien para calibrar, la arena de mi calabaza le haría sudar si de mi dependiera. Como siempre, mi calabaza iba conmigo a todas partes, era algo necesario para mí en cualquier combate, por lo que, si no había ninguna prohibición, iba a ir conmigo hasta la victoria.

La arena del suelo resultaba bastante cómoda para caminar, mientras que caminaba, miré mi recipiente de arena y vi que estaba hasta la mitad, suficiente para ganar a alguien, pensé, aunque era mejor ir bien armada por si la cosa se ponía fea, por lo que mientras que iba caminando, con mi control de arena, metí la arena que estaba en el suelo mientras caminaba en mi calabaza. No era la misma arena, no, pero la arena que yo tenía en la calabaza la destruía y transformaba en la propia arena que ya iba en mi recipiente.

Caminé durante un largo tiempo hasta que por fin pude llegar hasta el coliseo. Una vez allí, miré los tablones de combates y vi que me habían asignado la Arena Clásica, en la que ya había luchado contra aquel ser despreciable que me hizo tanto daño. Era en la sala tres, por lo que caminé por los pasillos señalizados hasta llegar a los vestuarios de dicha sala, allí me cambié y me puse mi vestimenta apropiada para el combate. Estaba vez llevaba una vestimenta apropiada para el combate, no sabía si iba a ser un combate rápido de jutsu contra jutsu o si tendríamos que llegar a las manos, por lo que me puse mis guantes negros que me tapaban las palmas de las manos y dejaban al aire mis dedos, y con las propias manos me coloqué mi antifaz con el que no podría salir a la arena sin él y mis botas para poder correr lo más rápido que pudiera y salí de los vestuarios de camino a la arena de combate, donde seguramente el Ángel Negro estaría esperándome.

Esperé durante un tiempo a la entrada cuando vi que la puerta se abría y me dejaba ver la arena. Al fondo pude ver una silueta que seguramente sería mi contrincante, salimos a la vez como en todos los combates, lógicamente eso hacía que no pudieramos hacer acciones fuera de la arena, puesto que estaban prohibidas. Mi control de arena hizo acto de presencia en el campo, recorriendo un camino circular desde mi calabaza hasta el tronco de mi cuerpo. El combate estaba servido, pero para ello y para animarlo más, decidí que mi contrincante empezara con lo que buenamente pudiera, formando mi estrategia en mi mente, con la cual también controlaba la arena. Aunque iba a dejar que mi contrincante empezara primera, quería hacer el combate más entretenido y que ella luchara con todas sus fuerzas como iba a hacer yo, por lo que alcé la voz y le dije.

Vamos pequeño Angelito, ¿no tendrás miedo verdad? La arena no te hará nada... que yo no quiera. Decía mientras tiraba hacia atrás de uno de mis guantes y clavaba mis ojos en la silueta que se formaba a cien metros de mis puerta, en su puerta.

Info de Atsuko:

Acciones:

Gastos y daños:

Palabras:

Off re-importante:

Un nuevo combate se había puesto sobre la mesa. Así que me dirigí al coliseo para participar en la pelea que se llevaría a cabo aquel día.  No tardé mucho en llegar al coliseo donde dentro de unos minutos se llevaría a cabo el combate. Entré por las puertas y mire el tablón, yo sería la siguiente así que tendría que darme prisa en cambiarme y en entrar en la arena. Una vez llegué a los vestuarios me dispuse a colocarme mi disfraz, un vestido de volantes negros y unas botas del mismo color, junto a un lazo rojo en el pelo un antifaz negro y el collar rojo con forma de alas. Con todo preparado, el disfraz y el equipamiento colocado en lugares cómodos para cogerlo rápidamente a ser necesario, esperé a que las puertas que llevaban a la arena de batalla se abriesen.

Pelearía con una tal Katherina. Aunque no sabía ni de que clan era ni de qué nivel, sabía que era una mujer, no era mucho pero con eso bastaba. Finalmente salimos las dos de nuestras respectivas puertas, por el momento nadie había hecho acciones o quizás sí, los ninjas eran seres realmente tramposos. Mientras la chica comenzaba a hablar, en un intento por hacerme rabiar, yo por mi parte tan solo me dediqué a realizar un sello con ambas manos y con la misma velocidad, desaparecí de la vista de mi contrincante, haciéndome tan transparente como el agua. Ahora era invisible a sus ojos, y con cautela comencé a poner en marcha mi estrategia. La chica estaba a cien metros de mi puerta, el coliseo tenía un diámetro de esa medida, medidas suficientes para acabar con ella sin despeinarme. De un momento a otro, el coliseo se llenó de una niebla violeta, que cubría todo el espacio de este, para la chica habría surgido de la nada, pero yo oculta desde mi posición, sin poder ser vista, había activado mi niebla venenosa, dudaba que pudiese esquivar algo así, seguramente ella ya estaba envenenada. Si así era, habría perdido.

Info:

Acciones y jutsus usados:

Gastos y daños:

Una vez llamada la atención de mi joven amiga, contra la que iba a luchar, me fije en ella y en su vestimenta y me entró un poco de envidia, me gustaba como iba vestida, aunque mi  ropa también me gustaba, sentía también algo de lástima por tener que destrozarle el vestido a golpes, pero bueno, era lo que tocaba puesto que tanto ella como yo habíamos venido a luchar y no a ver como nos quedaban los vestidos. Pero bueno, el combate estaba servido y yo no iba a dejar que la victoria se me escapara de las manos.

Cuando terminé de decir lo que quería para que viera que iba a por ella con todas mis fuerzas, sus movimientos fueron certeros como para perderla absolutamente de mi vista, se había hecho invisible a mi vista, ¿como podía ser eso posible? ¿Es que había algún jutsu con el que el chakra se mezclara con el cuerpo, haciendo a este invisible a la vista? Pues al parecer sí, porque ella salió completamente de mi ángulo de vista y le perdí la pista, me quedé parada intentando ver donde podía estar, y eso fue el error más grave que cometí en el combate, bueno, el único errro que pude cometer en él, puesto que nada más quedarme quieta, una especie de nube de humo o niebla violácea llenó por completo el campo de batalla. Yo sin darme cuenta, respiré de esa niebla, olía bastante bien, pero fue lo que me llevó a perder de nuevo el combate, la niebla violácea había sido una niebla que mi contrincante había creado en el campo de batalla y no se trataba de una niebla normal, si no que era una niebla que mezclaba un veneno bastante potente que empezó por deshacerme por dentro como si de una tenia se tratara. Empezó por mis músculos, los cuales se comprimieron, mi cabeza empezó a darme vueltas, mis oídos dejaron de hacer que recibiera sonidos de fuera, ya no oía como los aficionados vitoreaban, ya no sentía nada más que un leve viento que recorría mi cuerpo haciendo que dejara también de ver, y que me cayera al suelo de apenas un golpe. Otro combate perdido, no hacía más que perder combates como gente mucho más fuerte que yo, no encontraba a alguien a quién ganar, ¿tan mala era? ¿O es que los demás eran más fuertes que yo? Algo no encajaba bien, pensaba mientras me estaba cayendo al suelo, desmotivada completamente y pidiendo al cielo que los médicos del coliseo llegaran pronto hasta mi cuerpo desvalido.

Estado de Katherina:

Entrenamiento de CCK:

Nana: + 300 Ryos. + 4 Pr.
Atsuko: + 110 Exp. + 2 Pr.