Erik Lycan vs iCeWolF

Datos del combate:

En la primera noche del otoño, desperté a la luz de la luna llena. No había hecho falta programar un despertador, ni que una carta me avisara de lo que iba a suceder. La luna en sí ya me había explicado todo lo que acontecería en los próximos minutos. Un nuevo lobo había llegado al Coliseo... Y amenzaba con quitarme el puesto de macho alfa. Habría sido mejor estar los dos en manada, y ganar con nuestra unión una poderosa ventaja en el recinto de gladiadores. Pero eso no estaba permitido en el Coliseo. La mayoría de los combates eran de uno contra uno, y yo debía seguir siendo el único lobo que mantuviera la fuerza suficiente como para seguir en el puesto. Así pues, me levanté de la cama, ignorando el calor que aún hacía por las noches. Me dirigí tranquilamente a la ventana, y abrí las cortinas en un gesto de concentración. Me quedé allí unos minutos, y tras observar su belleza y sabiduría, me puse en marcha.

Tras desnudarme, me preparé una buena ducha, de agua helada. Adoraba el frío. Pronto estaríamos en invierno, y yo sería completamente feliz. El frío, la lluvia, la oscuridad... A decir verdad, cuando lo pensaba, me parecía un poco tétrico, oscuro. Pero era y es lo que me agrada, qué le voy a hacer. Tras la ducha, me fui a la cocina, y tomé algo de fruta. Después, salí de mi apartamento, directo al Coliseo. La luna bañaba la villa de Iwa, y hacía que sus calles y puestos se embellecieran con la luminosidad de los rayos que proyectaba. De esta forma, acariciándome la piel mi diosa y mentora, salí de la villa. Al llegar al Coliseo me presenté como el lobo que era, y me dejaron pasar a los vestuarios. En el ambiente solitario, abrí mi taquilla, y saqué mi vestimenta, especial para la Arena Clásica. Normalmente llevaría unas ropas con motivos de camuflaje... Pero ese día, no lo escogí. Era un combate de lobos, y yo iba a vestirme como era debido para la ocasión.

Así pues, me cambié en los vestuarios, y me encaminé hacia el habitáculo de piedra, que con las puertas cerradas y opacas, me dejaba aislado del recinto. Al momento se abrió, dejándome pasar, y decidido, salí al combate. El escenario era amplio y arenoso, cubierto de focos que hacían dudar de la hora y la naturaleza del día. Si era de día o de noche, o si llovía o nevaba, ahí dentro no se sabía. Estos focos hacían que mi traje brillase más, como si estuviera lleno de energía. Llevaba una máscara de lobo ibérico, hecha con la cabeza real de un lobo de esa raza. El pelaje caía hasta el cuello, cubriéndome toda la cabeza, parte de mi cabello y los ojos, siendo los del lobo una membrana oscura (lo que me daba un aspecto tétrico). Sin embargo, el resto del cabello caía sobre mis hombros, resbalando hacia el pecho. Era de un color gris claro. Las ropas que utilizaba eran finas y ligeras, ajustadas a mi cuerpo: Una camiseta del mismo color que el pelaje del lobo que había servido para la máscara, y unos pantalones blancos, pero conmotivos grises, asemejándose al pelaje de un lobo ártico. Llevaba una capa de color plateado, que caía desde mi cuello hasta las rodillas. El calzado, unas sandalias japonesas de color madera de abeto. Mi contrincante aún no había salido de su puerta, completamente idéntica a la mía, y yo aproveché entonces para tomar ventaja.

Cuando mi rival saliera de sus puertas, vería a tres Erik, en la mitad del escenario, caminando hacia él con tranquilidad. Los dos árboles se encontraban esta vez en el centro del campo, tan juntos que sus copas se habían unido para formar una sola.

Información de pj:

Acciones y jutsus:

Por fin empezaban las estaciones frías del año y podría estar totalmente tranquilo, ese frío invernal calando hasta los huesos hace que desees con más ganas moverte pelear y probar la dulce sangre de tus rivales.

Era especial este primer día de otoño pues se celebraba una gran pelea,una pelea entre lobos, el que decía ser el macho alfa del coliseo quería una pelea conmigo y yo por supuesto había aceptado el reto pues no había tenido la oportunidad de probar la sangre de un lobo tan presumido.

En el reto que me propuso consiguió enfadarme seriamente, cachorro me había llamado, cachorro... Que se creía él, odiaba ese sentimiento de superioridad de algunos gladiadores, se creían superiores al resto por tener mas experiencia, algún día me vengaría de ellos, les borraría esa sonrisa de la cara y les dejaré la marca de mi paso, el sello del lobo de hielo.

Partí hacia la arena cuando pude ver la preciosa luna en el cielo denotando que era la hora señalada, mi capa ondeaba al viento al igual que mi pelo detrás de la máscara.

El paisaje le hubiese resultado un tanto tétrico para algunos, pero para mi no, para mi ese paisaje era bellisimo, hacia tiempo que no disfrutaba con un paisaje tan bello y estos pensamientos consiguieron distraerme lo justo hasta estar delante de la puerta del coliseo.

Entré con paso decidido y seguro de mi mismo, con la confianza que reportaba saber que los lobos siempre nos anteponemos a nuestras dificultades.Miré a mi rival a la cara y le sonreí desafiante

INFORMACIÓN:

ACCIONES:

Desde donde estaba, vi salir a mi adversario. El cachorro había salido de su habitáculo, decidido y confiado. Bien, comenzaba el espectáculo. En manada, le atacaría hasta dejarle fuera de juego, como haría cualquier manada de lobos enfurecidos. La capa, al caminar, había ondeado ligeramente, dejando al descubierto sus manos. Así había comprobado que no había realizado sello alguno, o había sacado un arma. De esta forma, supe que no había realizado jutsus ocultos, a menos que fueran sin sellos. Esto era seguro, pues para realizar sellos o jutsus, debíamos salir a la arena. Eso descartaba la posibilidad de que el que acababa de salir de esa puerta fuese un clon. Tenía que ser el verdadero, mi oponente, y había salido directamente y sin preparación. Pobre iluso...

Mientras la puerta de Icewolf se cerraba, dando comienzo al combate, los tres Erik caminaron rápidamente hasta estar a veinte metros de él. En ese momento, el Erik del centro realizó un sello con una mano para condicionar el jutsu elemental que activaría, y su cuerpo emitió al instante un potente destello que cegaría durante cinco segundos a Icewolf. Así pues, contaba con cinco perfectos segundos para mí sólo, mientras que mi oponente, junto a su puerta, estaba desprevenido. Al momento eché a correr, directo a él y sacando los kunais que había escondido previamente en mis dos mangas. Al llegar a él, ya habrían pasado los segundos de ceguera.

En cuanto Icewolf recuperase la vista, vería a un lobo con ansias de sangre y deseos de destrucción, abalanzándose sobre él, con dos kunais, uno en cada mano. Uno había sido lanzado directamente a su estómago, y si no se apartaba le daría de lleno. El otro estaba en mi mano derecha, e iba directamente hacia su cabeza en un movimiento circular, de derecha a izquierda. Los otros dos Erik, seguramente clones, parecían haber desaparecido, pues no eran necesarios para la maniobra. Ahora sólo necesitaba de mi maña y mi rapidez, para acabar con el cachorro que osaba robarme el título de lobo. Y poco le faltaba para ser derrotado.

Información de pj:

Acciones y jutsus:

Gastos y daños:

Offrol: Editado lo siento
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Al entrar en la arena pude observar como mis fans de siempre aullaban y vitoreaban mi nombre, pero también como otros aullaban el nombre de mi rival, Erik Lycan, parecía que el lobo tenía un buen nombre por el coliseo y eso era de respetar así que decidido miré hacia mi rival que desapareció en un abrir y cerrar los ojos con un destello de luz blanca cegadora.

El público estaba conmocionado al igual que yo y entonces caí ante la cuenta de que eso era un jutsu, pues el brillo de la luna por muy imponente que pudiese llegar a ser jamás conseguiría hacer eso en un lobo como yo. Apenas había pasado medio segundo desde que mi rival había cegado a todo el mundo y yo decidido a evitar cualquier posible golpe cerré los ojos y escuché, se podían oir perfectamente los pasos de mi rival corriendo por la arena, su respiración y un objeto que cortaba el viento, posiblemente un kunai.
Era entonces el momento adecuado para moverse pero... ¿En qué dirección?
Me decanté por correr hacia la derecha y entonces escuché el golpe del kunai en la puerta y justo en ese momento recuperé la vista, estaba algo aturdido y cuando me quise dar cuenta ya era tarde, Erik Lycan estaba justo delante de mi con un kunai en la cabeza y preparado para asestar su golpe final.
No pude activar mi Sharingan y aunque pudiese él ya se encontraba delante de mis narices, era prácticamente imposible que esquivase su golpe y más aun contando la velocidad que tenía, en esta ocasión había perdido solo con un jutsu, pero al menos sabía que mi rival era rápido y bastante astuto como lo somos todos los lobos.

Me sentía defraudado y a la vez orgulloso y justo antes de que me golpease dejandome inconsciente pude pronunciar unas palabras " Erik Lycan este solo ha sido el primer encuentro, no olvides que los lobos siempre volvemos para rendir cuenta a viejos enemigos".

Las gradas estallaron en vítores animando a su lobo mientras que mis fans miraron como mi cuerpo caía al suelo y al unisono aullaron con sentida pena y dolor, demostrando que pese a mi derrota siempre serían fans incondicionales y siempre respetarían mi modo de pelear y respeto por el rival.

Al parecer, el cachorro tenía buen oído, pues en cuanto lancé el kunai Icewolf se fue corriendo hacia la derecha. Pero eso no iba a resguardarle de lo demás... Cuando recuperó la vista y me miró a los ojos, mientras recibía el golpe final, pude ver el honor que en él de hallaba escondido. Ante sus palabras, mi rostro fue embellecido con una sonrisa. Segundos después, su cuerpo cayó al suelo, y yo me quedé unos segundos a su lado, de pie.

"Te estaré esperando, cachorro de hielo... Hazte más fuerte, y ven a por mí."

Pensé en mi cabeza. Tras una última mirada, me di la vuelta, y caminé hacia la puerta por la que minutos antes había salido. De nuevo, mi fama como el lobo del Coliseo resurgía entre las mentes de todo el público, y mi superioridad quedaba probada. Pero días después habría un encuentro quizá más importante: una pelea de tres lobos, en la que nos enfrentaríamos a Blue Streak.

Y, por supuesto, no dudaba que debía ganar.

Revisado.
Dártirus: + 300 Ryos. + 35 Exp. + 4 Pr.
Hika: + 35 Exp. + 2 Pr.