Kalad vs Kronnos

Un día más se abría hacia mí con unos rayos de sol que hacían que se entreabrieran mis ojos con tonos marrones. El sol hacía que mis globos oculares se hicieran ver por esta estrella.

Hoy tenía un nuevo combate en el coliseo y tendría que prepararme para conseguir la victoria frente a quien fuera, no sabría nada de mi rival, lo único con lo que podía contar era que se trataba de un Genin como yo, además de haber oído que se trataba de un ninja de mi nivel o algo parecido, quién sabía, apenas me quedaban unas horas para que el combate diera comienzo, así que tendría el tiempo un poco justo. El coliseo estaba en la antigua Iwa y aquel lugar estaba a unas horas desde mi villa, así que simplemente cogí lo que necesitaba para dicho combate, mis armas y mi libro del cual podría sacar alguna técnica, yo ese día solo iba a por la victoria y sin duda iría a por todas. Así que me apresuré a llegar al lugar en el que nos batiríamos en duelo.

Llegué al coliseo y rápidamente me apresuré a entrar hacia los vestuarios, ya conocía bastante bien aquellos pasillos y en poco tiempo estaba preparado, con todo lo necesario y esperando a mi rival a cien metros de la puerta por la que él saldría, espero no tener que esperar mucho, aunque también debería de estar preparado, así que antes de ellos realicé varios sellos

Información:

Acciones:

Estado:

Espada Kou:

Batsu no Jubaku:

La espera de la llegada de que el sol iluminara mi morada se hacía eterna, había dormido relativamente poco en comparación a las horas que solía dormir, ni podía ni tenía ganas de ello, por lo cual esperaba tumbado, reflexivo, expectante, ajeno a todo aquello que fuera de habitación sucediera, pensaba en mi evolución como ninja desde que entré a la villa de la hoja, habían pasado demasiadas cosas, y ya quedará poco tiempo para la llegada del examen chuunin y tenía que prepararme. Poco a poco el sol salía por encima de las montañas de al rededor del Tanzaku, se iba iluminando la villa a medida que los minutos pasaban y yo me levantaba de la cama y me preparaba para salir un día más.

Un nuevo reto del coliseo, una nueva pelea, un nuevo resultado... ¿Esta vez saldría yo vencedor? El destino decidirá, la suerte está echada. Salí de mi casa, preparado para luchar, el camino, como siempre, largo, era por la mañana temprano, el sol era tenue y aún se podía notar la escarcha en las plantas de justo a la salida de la villa en la sombra, caminaba sin remordimientos, con sutileza, como una pluma de cuervo sobre el suave viento mientras caminaba las montañas se hacían más extremas y toscas, se notaba que poco a poco estaba entrando en el país de la tierra, el coliseo se vislumbraba en el horizonte poco a poco la figura del coliseo de Iwagakure.

Llegué hasta la puerta del coliseo, practicamente casi sin darme cuenta de esto ya que seguía pensando en sucesos poco importantes, entré y me cambié dejando todo lo que no necesitaba en las taquillas del vestuario, entonces salí al campo de batalla completamente redondo, dos árboles a cada lado de la puerta, a 5 metros de esta, y otros dos árboles en el centro del mapa, entonces vi a mi contrincante, allí, esperando, me dediqué a avanzar corriendo más o menos a una distancia de unos 20 metros de el centro de el campo de batalla, abriendo mis costuras mientras corría y realicé un sello con ambas manos y unas pequeñas rocas se levantaron del suelo y se lanzaron contra el a una velocidad considerable, entonces caminé cinco (5) metros más y me quedé esperando a ver como reaccionaba.

Info:

Acciones:

Gasto y daño:

Off:

Allí estaba yo esperando, mientras el sol hacía que mi piel sufriera sus rayos ultravioleta a plena luz del día. Unos minutos después de que yo llegara a mi posición de cien metros de la puerta de mi contrincante, entró él, tan campante, como Pedro por su casa. Me gustaba esa confianza es si mismo, cosa que a mí me faltaba. En poco tiempo el pequeño hombre, pequeño porque desde allí no podía observar su verdadera altura, se puso en marcha y en cuestión de unos cuatro segundos recorrió una distancia de veinte metros, acortando nuestra distancia inicial a ochenta de los cien metros que no separaban. Los cuatro segundo que el individuo utilizó fueron para mi un manantial de vida, en esos cuatro segundos recorrí yo una distancia aproximadamente el doble que él, unos treinta y tres metros, acortando la distancia entre nosotros a cuarenta y siete metros, mi velocidad era considerablemente mayor que él, siendo hatake, ¿que esperaba?, no quería que mi contrincante atacara primero, así que mientras que corría, en los cuatro segundos que utilicé para correr a todo lo que daban mis piernas, activé uno de los jutsus que tenía bajo la manga, mi control sobre el rayo se hice ver en la arena, la electricidad propia del hatake corría por mis extremidad. Sentía la fuerza en mi interior, la fuerza de un hatake mejorado, en poco tiempo daría comienzo el segundo examen que se me haría en mi camino de ser un ninja, el Chunin, examen que casi todos los ninjas temía, yo la verdad que no era una excepción, no había oído cosas muy buenas sobre ese examen, monstruos me acecharían en él, pero yo me sentía preparado, como en ese momento, la sangre hatake y la electricidad recorriendo mis venas, si las cosas me salían bien en ese momento, yo saldría ganador. Después de que los dos nos moviéramos hasta estar a una distancia de nuestro punto de partida, hasta estar a una distancia anteriormente dicha, cuarenta y siete metros, mi contrincante hizo que las piedras que se encontraban a su alrededor se movieran y con su control sobre el chakra hizo que las piedras fueran lanzadas contra mí, no se dio cuenta de que el propio alcance del jutsu no daba para que llegaran hasta mi y me hicieran daño. Después de ver el fracaso hecho por mi enemigo al querer hacer que unas piedras llegaran hasta mí sin tener poder para ello, en un segundo volvería a correr ocho metros en un solo segundo, mi velocidad, y ponerme a treinta y nueve metros de mi enemigo y realizando un sello con ambas manos hice que en mis manos se creara una pequeña esfera de electricidad, la cual lancé en cuanto estuvo formada, apenas un segundo, el tiempo que tardaba en realizar el propio sello con ambas manos que la técnica requisaba. Mi esfera se dirigía hacia mi enemigo, si conseguía atinar en el blanco le daría en la cabeza, golpeado por la esfera su resistencia bajaría y estaría más cerca de desmayarse.

Acciones:

Gastos y Daños:

Estado:

Velocidad y alcance:

Observé como las piedras no llegaban hasta mi objetivo, mientras el corría, comenzaba a salir electricidad de una de sus extremidades, parado, observando con superioridad como las pequeñas piedras no llegaban hasta el, entonces, realizó un sello, y una bola de electricidad ahí formada en su mano salió disparada hacia mi, yo ya estaba preparado para algo así y en cosa de 2,5 segundos realicé un sello, y quedándome quieto hasta ver como la bola impactaba contra mi cuerpo, pero este se desvanecía en unos cuantos cables de un color oscuro, sin llegar a la tonalidad negra, que azotaban al aire como si fueran sus últimos alientos de vida, intentando aferrarse a ella, deshaciendo la bola de electricidad que el joven rubio me había lanzado, yo aparecí 10 metros más adelantado, justo a 5 de un árbol en el centro del campo, en un segundo me moví hasta un poco menos de 1 metro exacto del tronco del árbol, tapando a mi contrincante visión alguna de mi cuerpo, entonces aparentemente tras un par de segundos salí corriendo con mi tantô en la mano derecha hacia la izquierda del joven rubio, sabía que me cogería en escaso tiempo, ya que el recorrió mas metros que yo en el mismo tiempo, pero necesitaba algo de tiempo, y un simple árbol no me iba a cubrir.

Mientras corría hacia la izquierda del joven pelirrojo, avanzaba unos 4,15 metros por segundo aproximadamente, y me encontraba a unos 30 metros ya de mi contrincante, este combate no sería fácil, ya lo sabía, pero tuve una idea, sin avanzar mas, me encontraba a 5 metros de el árbol de el que había salido, y me quedé expectante, viendo a ver si el joven rubio tendría valor para acercarse hasta mi o me lanzaría un ataque a distancia, yo me encontraba en posición por si tenía que volver a defenderme, ahora yo mismo pensaba, ¿Que jutsu utilizará? ¿Vendrá a atacarme cuerpo a cuerpo? Todo se verá, no quedaba mucho tiempo de combate, lo presentía, pero intentaría seguir consciente un rato más, ya que me estaba divirtiendo bastante.

Acciones:

Gasto y daño:

Mi contrincante consiguió esquivar mi primer ataque y en poco tiempo consiguió avanzar unos diez metros, estando a veintinueve metros de mí, después de ello decidí ponerme en serio, tendría que acabar con esto rápido, ya me estaba cansando de este combate, así que me puse en marcha en un segundo me coloqué en una distancia de veintiuno y en el siguiente segundo me coloqué a unos veintiuno metros de él mientras que él se intentó esconder detrás de un árbol, no iba a permitir que un simple árbol se interpusiera entre nosotros, activé uno de los jutsus que había hecho desde el primer turno, mi mano se cubrió de chakra, la cantidad de chakra era tan grande que se podía ver, aunque claro, mi contrincante no lo vería puesto que estaba detrás del árbol, el chidori se apoderaba de mí y de mi mano con ansias de victoria, gracias a eso logré aumentar mi velocidad hasta llegar a unos 10m/s, veintiun metros nos separaban y en unos dos segundos me logré poner a 1 metros del árbol,. el árbol en el que me fijé que una de sus ramas estaba suelta, una rama bastante pesada a mi parecer, sujeta por un par de pequeñas ramas, aunque a punto de caer. En ese mismo instante salió mi contrincante de detrás del árbol, con una especie de arma en las manos, con la furia que todo mi cuerpo me permitía incrusté mi mano en el pecho de mi enemigo, haciendo que esta atravesara el cuerpo de mi enemigo, levantándolo del suelo, estaba acabado, mi furia logró que este combate fuera mío, mi enemigo no tendría posibilidad de esquivar el ataque puesto que en un tiempo de 0,1 segundos habría logrado que mi contrincante se quedara sin nada que hacer, el combate era mío. Saqué mi mano aún electrocutada del cuerpo de mi enemigo, este caería al suelo inconsciente, había ganado el combate.

Acciones:

Gastos y daños:

Estado:

OFF:

Mi clon había salido corriendo de detrás del árbol y yo me quedé tras de este esperando sin más, cuando en apenas una milésima de segundo una esfera de electricidad que sonaba como una bandada de pájaros en la puesta de sol atravesó el cuerpo de este, haciendo que se desvaneciera sin más, mi contrincante había caído en mi trampa, me parecía raro que no hubiera pensado que porque había tardado un par de segundos en salir de detrás de el árbol y era porque me había parado a realizar un sello con ambas manos y así que un clon idéntico a mi saliera por detrás de el árbol, corriendo constantemente, pero como bien ya dije, mi contrincante lo atravesó nada más salir de detrás del árbol.

Ahora mi contrincante se encontraba a 1 metro exacto de mi, de espaldas, inofensivo así que como bien había caído en mi trampa, aproveché y cuatro (4) de los ocho (8.) hilos que estaban en las costuras de mis brazos llegaron hasta mi enemigo en 0,2 segundos
, no le daría tiempo ni a darse cuenta de que los hilos lo habrían atrapado e inmovilizado en una quinta parte de un segundo, 0,2 segundos exactos, cada hilo se dirigió a una extremidad diferente inmovilizándola, uno se dirigió hasta el brazo derecho, otro hasta el izquierdo, luego otro hasta la pierna derecha y el último a la pierna izquierda, dejandole sin posibilidad de moverse alguna ni de realizar ningún sello para liberarse de esta mortal atadura para el joven rubio, estaba atrapado, entonces yo simplemente me acerqué con mi tantô ya anteriormente en mi mano y introduciendola en la parte trasera de su cráneo, provocandole una muerte rápida, este combate había acabado, y había sido en el que más había tenido que pensar una estrategia, pero por fin, había salido de un combate en el coliseo vencedor, al cabo de unos 20 segundos atrapado solté el cadaver desangrado por el cráneo y saqué mi preciada tantô de su cráneo inerte y ya sin vida.

Acciones:

Gasto y daño:

Off:

Al parecer mi enemigo tenía una estrategia hecha de un simple bushin, un clon intangible contra el que ahora mismo mi Chidori estaba impactando, y justo después de que me diera cuenta de que era un simple clon, en menos de un segundo después de que el clon fuera disipado, me di cuenta de que algo había impactado contra la capa que había activado. Justo antes de activar el Chidori, activé también un jutsu que había estado guardando hasta que me fuera útil porque él al estar detrás del árbol y como yo no le veía a él, él tampoco vería como yo hacía el sello con las manos durante la carrera, y eso era ahora, una capa de chakra había avanzado por el suelo mientras corría, cubriendo mis alrededores hasta cinco metros de máximo. Rápidamente miré hacia atrás y vi como mi contrincante, el verdadero ya que si no, no hubiera impactado contra la capa de chakra raiton que había expandido si no que se hubiera disipado, por lo que sabía de mi jutsu dejaba paralizado durante un tiempo de tres segundos, tiempo en el cual a mi me daba tiempo más que suficiente como para acabar con él, así que sin más dilación me puse en marcha. En menos un segundo ya tenía mi Kouken en la mano, ella tenía como marca para atacar a la X imaginaria formada en el cráneo de la cabeza de mi contrincante, como mi velocidad era de 8m/s en 0,125 segundos estaba delante de mi contrincante el cual seguiría paralizado durante 1,875 segundos, tiempo suficiente como para que la Kouken atravesara el cráneo de mi contrincante, el cual quedaría inconsciente. Por lo que pude observar los cables propios de los Jiongu aún estaban en funcionamiento cuando este aún estaba consciente y la sangre brotaba de la cabeza de mi contrincante, con un movimiento grácil saqué la pequeña espada propia de los hatakes de la cabeza de el combatiente que tenía allí, el cual nada más sacarla caería al suelo sin poder parar la caída, mi Kou aún estaba ensangrentada, me gustaba la sangre, posicioné la espada aún afilada en mi lengua, la sangre estaba rica, siempre me había gustado, aunque esta tenía algo de especial, si nada me impedía volver a probarla, no dudaría en volver a atravesar la cabeza de mi pobre contrincante el cual estaba inconsciente en el suelo. En las gradas no había mucha gente, aunque la suficiente como para que en mis oídos sonara mi nombre entre vítores.

Un buen combate pequeño, aunque tendrás que ser más fuerte si quieres hacer algo la próxima vez que tengamos un combate contra mí, aunque no me estés oyendo, te espero.

Acciones:

Gastos y daños:

Estado:

Pasadas 48 horas sin postear el oponente, se podrá saltar su turno y realizar más acciones y movimientos. Si el personaje estaba siendo atacado recibirá el golpe, si era un golpe mortal, morirá.

Mi ataque era mortal por lo que muere sin remedio.

OFF:

El cielo parecía nublado, cuando intenté atacar a mi contrincante sujetandolo con los hilos y clavando mi pequeña katana llamada tantô rápidamente en el cráneo rubio tiñiendo su cabeza de un color carmesí, pero un rayo se alzó en el cielo justo encima de la posición en la que yo mismo me encontraba, cayendo sobre mi cabeza y dejandome incapacitado para seguir luchando, mis costuras se cerraban de mis brazos, y mi vista borrosa se tornaba, dejando una última imagen de el ennegrecido cielo, mi cuerpo cayó al suelo, desangrandose poco a poco, y por lo tanto, perdiendo el combate.

Aprendizaje:

Sin información de la arena, no hay recompensa.

Revisado el entrenamiento de Soun.