Erik Lycan vs Tenshi

Eran las seis y media de la tarde de un perfecto día soleado, aunque alguna que otra nube se dibujaba en el cielo. Y tras la digestión de una buena merienda (Oh, deliciosas tortitas con sirope de caramelo, chocolate y con nata... ¿Dónde se inventarían?) siempre venía bien un buen combate en el coliseo. Sin tardanza, fui al mismo para inscribirme en los combates de ese día. Minutos más tarde ya tenía oponente, y al no haber más retadores esperando, me dirigí hacia los vestuarios. Ya conocía perfectamente el camino y mi taquilla, que abrí con energía para sustraer el traje que debía llevar en una Arena Limitada. Algún día me cansaría de llevar disfraces diferentes y me quedaría con el más atractivo... Pero por el momento, eso de cambiarse con cada tipo de escenario me gustaba. Con tranquilidad, cerré la taquilla, y fui hacia el pasillo que me llevaría a la arena.

Cuando llegué a la pequeña habitación, me encontré con la puerta cerrada, y pude ver en la lejanía que la de mi contrincante estaba perfectamente cerrada. Esta vez estaban hechas completamente de cristal, que nos dejaba ver a través de él el resto del escenario, aunque el interior estaba oculto para mantener el suspense hasta salir a la arena. Tomando el centro del campo como referencia, mi puerta era el este, la suya el oeste, y al norte y sur se encontraban los dos árboles frondosos que correspondían a la arena, a veinte metros de los muros. Al momento, mi puerta se abrió. De nuevo, mi turno comenzaba primero.
Así pues, salí de mi habitáculo, caminando tranquilamente. Llevaba una máscara de lobo ibérico, hecha con la cabeza real de un lobo de esa raza. El pelaje caía hasta el cuello, cubriéndome toda la cabeza y parte de mi cabello. Sin embargo, el resto del cabello caía sobre mis hombros, resbalando hacia el pecho. Era de un color gris claro. Las ropas que utilizaba eran finas y ligeras, ajustadas a mi cuerpo: Una camiseta ajustada de color blanco, con el símbolo de la luna en ella, y unos pantalones pirata de color negro. Mi espalda estaba cubierta por una capa de color plateado, que caía desde el cuello hasta las rodillas. El calzado, unas sandalias japonesas de color madera de abeto. De mis manos salían pequeños rayos intermitentes, mostrando que mi chakra estaba preparado y al máximo para realizar alguna técnica.

Si mi oponente sabía de clanes, deduciría mi procedencia del clan Hatake... Pero era demasiado orgulloso como para ocultarlo. Muchas veces me habían hablado de aquél famoso Hatake que existió tiempo atrás, en la villa de Konoha, y yo no iba a ser menos. Si quería reconocimiento, debía mostrar quién era, y ganarme el respeto de todo el que me viera.
Tras caminar unos quince metros, vi cómo la puerta de cristal de mi oponente se abría, para dejarle paso al escenario. A ochenta y cinco metros allí, me detuve en seco, con las manos a punto de juntarse, preparado para lanzar cualquier tipo de jutsu. Estaba de perfil, con las piernas flexionadas, y las manos detrás de mí, por lo que mi oponente no podía verlas. Esperé pues a que se dejase ver, sin decir nada, sin moverme un ápice, completamente concentrado en mi objetivo y mi deseo: Ganar.

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[Offrol: Estoy posteando, pero tengo un par de dudas y hasta que no se resuelva no podré poner el comentario, así que en cuanto me contesten comento.]

Off.: De acuerdo, sin problema. Estaré atento para cuando postees.

Al abrirse las puertas, vi entrar a mi adversario. Llevaba unas vestimentas extrañamente bellas... Por lo que esperé unos segundos para verle caminar. Era bastante curioso, y me gustaba su uniforme. Al cabo de un rato, se detuvo, y escuché claramente cómo sus palabras salían de su boca, pues si hubiera hablado desde su habitáculo de espera, habría notado cierto eco. Siendo así, se descartaba la teoría del clon... Él era el real. Por ello, debía tener cuidado con cualquiera de sus movimientos. Depués de hablar, se acercó a mí, y calculé unos sesenta metros entre nosotros... Una distancia relativamente corta. En ningún momento respondí o di a entender que le había escuchado. No lo necesitaba. Mi carácter estaba marcado por unas pautas que había decidido meticulosamente, y una de ellas era mi silencio, salvo para nombrar los jutsus, y en caso de que lo viera conveniente.

De esta forma, efectué mi jutsu, empezando el combate. Detrás de mí, junté las manos, lo que haría que el oponente no pudiera ver el sello que realizaba. Pero al momento pudo ver su efecto. Desde atrás, una luz iluminó la escena, ocultando así lo que había a mi espalda, y se agrandó hasta que tuvo un tamaño considerable, de unos dos o tres puños de grosor. Al momento moví las manos hacia adelante. La luz era producida por la electricidad que formaba la esfera del jutsu, que pasó a dirigirse rauda y veloz hacia mi contrincante, con esperanza de darle en un golpe directo.

En cuanto la esfera superó mi posición, fui directamente hacia él, corriendo tras ella como solían hacerlo los ninjas: agachado, y dejando que la inercia dejase los brazos colgando hacia atrás. Esto me dejaba a una altura inferior a la de la esfera de electricidad, lo que me permitiría observar a mi contrincante sin que esta me cegase.

En mi mente repasaba los movimientos. Todo había salido a pedir de boca... Mi oponente, tras salir de la puerta, no había hecho ningún jutsu que pudiera ver, pues no había sucedido ningún efecto que lo demostrase. Nada que pudiera haber hecho a partir de su salida desde la habitación había dado indicios de un jutsu físico o que pudiera actuar. Ni sombras, ni agujeros en la tierra, ni sonido, ni objetos que volasen... Al fin y al cabo, las puertas de cristal nos impedían realizar jutsus de este tipo antes de salir a la arena. Por otro lado, sabiendo que los bunshins no pueden hablar, y que su voz salía directamente de la boca del ser que tenía delante, me había confirmado que él era realmente mi oponente. Y ahora corría hacia él, acortando nuestras distancias...

Pronto comenzaría lo bueno.

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Sin embargo, yo también me había movido. Al verle ir hacia un lado, había cambiado mi trayectoria hacia él, abandonando el Raikyu, que se estrellaría en la pared. Acercándome a él, pude ver que se movía en zig-zag, pero yo seguía en línea recta, de tal forma que apenas quedamos a unos 11 metros. Obviamente, yo no iba a seguir en línea recta tras ver que él se movía. Al estar a esa distancia, realicé mi jutsu. Junté ambas manos, y mi sombra se alargó rápidamente, buscando la suya.

Si nuestras sombras tomaban contacto, pararía en seco, lo que él imitaría, y buscaría algún arma que llevara encima a través de él mismo. Tras encontrar sus tres kunais, los cogería, y me los lanzaría para yo cogerlos entonces. Tras guardarme los kunais, realizaría rápidamente el jutsu del Abrazo de la Sombra, y así perderíamos el contacto. Pero al menos ya habría conseguido bastante.

Y si nuestras sombras no tomaban contacto, por la razón que fuese, me alejaría de él unos 10 metros, corriendo en dirección contraria a la que él corría. De esa forma, estaríamos a veintiún metros el uno del otro.

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[Offrol: Perdón por la poca longitud del post. No estoy motivado ni con ganas.]

Al observar que mi enemigo seguía su trayectoria en dirección a mi pronto coloqué mis manos en posición casi pegadas la una a la otra. Al ver que se detenía en medio de la carrera me puse atento a cualquiera de sus movimientos, con lo que al ver que juntaba las manos en un movimiento de crear un sello me detuve y al observar su sombra alargarse salté sin pensarlo ni siquiera alejándome tres metros hacia atrás (Ya que tengo mas velocidad que tu chakra), en ese preciso instante supe que luchaba con alguien del clan Nara, y que usaba su sombra para acorralar y controlar al enemigo con lo que me dispuse a atacarlo desde lejos. Al ver que al haber fallado se alejó 10 metros de mi, supe que ahora estaríamos a unos 23 metros mas o menos, ya que no lo sabía con exactitud. En ese momento liberé unos papeles de mi cuerpo al haber juntado mis manos en un sello, estos papeles pronto tomaron la forma de unas mariposas de papel hasta un total de 5 de ellas que pronto dirigí contra él a pesar de nuestras distancias, estas parecían inofensivas, pero parecía tener algo pensado para ocasión mientras permanecía ocultando mis manos y mis movimientos con ellas.

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Gastos y Daños:

Off Rol: No importa, lo importante es explicarlo bien.

Al ver ese maravilloso fenómeno, deduje que mi oponente era del clan origami... O eso, o tenía una armadura perfectamente hecha de papel, asemejándose mucho a su traje y piel, que poco le aguantaría los golpes y se quemaría con un buen rayo... Pero me decanté por lo primero. Era lo más lógico... Creo.
Bueno, las cartas estaban sobre la mesa. Él sabía mi clan, y yo el suyo. Ahora ambos estábamos en igualdad de condiciones... Aunque mi estrategia estaba fallando, y mi chakra estaba bajando sin resultados. Sí quería darle un giro al combate tenía que hacerlo pronto.

Así pues, repasé la situación: Mi enemigo se encontraba a más de veinte metros de mí, y me había lanzado unas mariposas de papel... Según tenía entendido, aquél jutsu era utilizado por ese clan para recoger información, pues su condición no era ofensiva. Lo sabía gracias a mis viajes hacia la villa desde el poblado de mi maestro, en los que me había encontrado a miles de shinobis y de distintos clanes. Así pues, si no quería atacar... ¿Qué tenía pensado? De todas formas, poco me importaba. Una de mis características como Erik era no hablar apenas, por lo que poca información podría recoger. Así pues, decidí acortar distancias.

Tras un segundo después de su jutsu, al ver las mariposas y pensar en lo anterior, salí corriendo hacia él, a gran velocidad. Cuando las mariposas se me acercaron, amagué hacia la izquierda, yéndome así hacia la derecha. Tras dejarlas atrás, me dirigiría hacia mi enemigo, estando ya a unos diez metros, y seguiría corriendo.

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Así pues, nada más llegar a las mariposas, no pude evitar que me dieran de lleno. Mi falta de información sobre el jutsu y la ignorancia de sus habilidades me habían llevado a la derrota. Así que nada más explotar las dos primeras mariposas, caí sin fuerzas al suelo. Vi cómo las demás mariposas explotaban, pero las dos primeras me habían lanzado un metro hacia atrás, por lo que no hicieron efecto alguno. Tras observar el resultado, miré a mi contrincante a través de mi máscara, no con ira o con rabia, ni siquiera con rencor... Sino respeto. Mientras le miraba, escuché a los ninja médicos salir de una de las puertas para recogerme, pero me levanté antes de que llegasen. No tenía fuerzas... Pero sí orgullo.

Me giré para quedar boca abajo, y apoyé una rodilla en el suelo. Después, la otra, a la vez que me elevaba con los brazos... Y tras un jadeo de cansancio, me puse en pie, mirando otra vez a Tenshi. Observé los ojos de aquél que me había vencido, y con respeto, realicé una suave reverencia, sin decir palabra. Los ninja médicos ya estaban retirándose, y yo decidí imitarles. Tras incorporarme, me di la vuelta, y me dirigí lentamente hacia mi puerta, para, finalmente, salir del Coliseo. Había sido derrotado... Por esa vez.


[Offrol: No sé si eso te lo habrá dicho un admin o no, pero desde siempre el tiempo ha sido relativo... Puede ser un segundo o medio minuto, pues cada caso tiene sus condiciones. Como turno entendería post, no tiempo... Eso siempre en mi opinión, claro. En fin, ha sido un placer combatir contigo ^^]

Tras observar que mi ataque había impactado sobre mi enemigo, vi como este caía hacia atrás por efecto de la explosión quedando completamente K.O. A pesar de su estado, gracias a su orgullo él pudo levantarse y hacerme una reverencia, en ese instante me di cuenta del respeto que tenía hacia sus contrincantes ganase o perdiese, cosa que yo también respetaba. Al igual que él, le hice una reverencia para luego dedicarle una sonrisa amigable, aunque a pesar de la máscara no pudo ver mis emociones, pero también respetaba a mi rival. Lo miré fijamente cuando me devolviendole la mirada, pero no por superioridad, si no, con respeto hacia él a pesar de haberle ganado.

- Gracias por este combate, Erik Lycan. Ya nos volveremos a encontrar.

Tras decirlo con palabras agradables y con respeto ante todo, me giré hacia mi puerta la cual se abrió nada mas dirigirme a ella, pero antes de entrar en ella y desaparecer del campo de batalla, levanté una de mis manos despidiéndome de él después de aquel duro combate.

Tipo de Arena:

Off Rol: Entonces trataré de informarme mas acerca de ello para no tener errores, pero a pesar de eso ha sido un buen combate, gracias por ello y haber si combatimos de nuevo.

[Offrol: Por supuesto. En cuanto mejore un poco, volveré a retarte, sediento de victoria xD A ver si para la próxima lo hago mejor.]

Off Rol: Vale, lo tendré en cuenta xD Y lo has echo bien, seguro que mejoras mucho mas.

Vale,ya revisé.

Lo primero, un turno no tiene porque ser 3 segundos, por lo demás no esta mal, Erik sigue mejorando

Lance: +500 Ryos, +45 exp y +2 PR

Dartirus: +250Ryos, + 25 exp