Pikachu VS Erik Lycan.

Info Arena:

Pikachu aquel día decidió retar a un shinobi un tanto especial. Según le comunicaron sus informadores, era del Clan Nara, por lo que decidió retarle sin otro tipo de técnicas que no fueran taijutsu, o golpes convencionales, admitiendo por tanto también armas. No quería arriesgarse a perder el combate, por lo que siendo previsor mandó dicho reto. Su rival aceptó, aquello decía mucho de él. Era valiente, quizá hasta temerario, y eso merecía sus respetos, sin embargo ello no haría que no luchara al máximo.

Caminaba por el pasillo, en dirección a la arena. Llegaba antes que su rival, eso le habían asegurado todos y cada uno de los guardas del Coliseo, por lo que al salir, la arena estaba vacía. Era el mismo Coliseo que el Clásico, solo que por duplicado. Antes que su rival saliera, se escondió tras el árbol que había en el centro del mismo, a 50 metros de donde saldría su rival.

Info:

Acciones y jutsus:

Aquél día desperté con ganas de suicidarme. ¡¡Por la Villa Oculta de la Roca!! ¡¡Qué calor!! Estaba más deshidratado que un cacahuete en época de sequía, y apenas podía moverme al despertar... Con un gran esfuerzo me arrastré hacia el cuarto de baño de mi apartamento, hacia la ducha... Ya estaba a punto de llegar... Pero el calor era insoportable. Antes de llegar a la ducha, me caí, desmayado... Se acabó, era mi fin... Moriría allí, cual vegetal podrido por el calor, sin nadie que supiera de mí... Adiós, Villa de la Roca; adiós, Coliseo; adiós, Tsuchikage... Fue una lástima no llegar a combatir contigo antes de palmar... Adiós...
Pero tras cerrar los ojos, se me cayó en la cabeza un jarrón de cerámica con flores de loto, y, obviamente, agua. Al desmayarme había empujado una pata de la mesa de mi cuarto, que estaba casi en el umbral de la puerta del baño, y el jarrón se había tambaleado hasta caer. Con un chichón de un tamaño de una pelota de tenis, me bebí el agua del jarrón, como si no hubiera probado agua en mil años. Tras recomponerme, me alcé victorioso, y me metí en la ducha helada con una sensación de victoria como si hubiera vencido a mil enemigos de un movimiento.

Vencer...

Eso me recordó que ese día me tocaba combatir en el Coliseo. Contra un tal Pikachu... No sé por qué, al pensar en el nombre, me imaginé a una rata de alcantarilla gigante de un color amarillo vómito, con ansia de sangre y una ferocidad inigualable. Madre mía. ¿Y si me habían puesto a pelear con uno de los monstruos del Coliseo? En vez de leones, ratas gigantes...
Pero al momento quité esos pensamientos de mi cabeza. Obviamente tenía que ser contra un gladiador. Así que terminé con la ducha helada, y tras desayunar un buen vaso de agua, chocolate y galletas con un vaso de leche, me terminé de vestir para irme al Coliseo. Por lo que sabía, ese tal Pikachu era bastante más fuerte que yo, y un gran estratega. El combate sería a pura fuerza física y armas, por lo que mi ninjutsu aquí no me serviría de nada. Para poner estas condiciones me había tenido que retar él... Uno de un gran nivel, retándome a mí, que apenas había comenzado, y no con muy buen pie. ¡Já! Pues lo llevaba claro si pensaba que iba a renunciar. Lo daría todo y más, y me esforzaría desde el primer minuto. Ganaría, sí señor, estaba seguro de que iba a ganar. Por las flores de loto, y por el agua... ¡¡¡GANARÍA!!!

Así pues, llegué al Coliseo más centrado en el combate que nunca, y con decisión, pasé a las taquillas. Llegaba a mi hora, siempre puntual, pero por los gritos en la lejanía supuse que él ya había entrado en escena. Me tocaba corresponder... Pero con serenidad. Sin alterarme o ponerme nervioso, me coloqué mis ropas y mi careta, y salí al pasillo que me llevaría a la puerta. Al llegar a mi habitáculo, a través de la puerta de reja vi que, en efecto, mi contrincante había salido, pues su puerta se estaba cerrando en ese momento. Pero... Algo iba mal. No le veía por ningún lado... ¿Qué había pasado? No se podía usar jutsus, por lo que mi oponente no podría utilizar técnicas de camuflaje... Eso me dejaba con dos alternativas: O estaba justo al lado de mi puerta, en el ángulo que no podía ver, o escondido en uno de los dos árboles del campo. Y en efecto, eso era.

Combates atrás había intentado aprovecharme de las sombras del campo para alcanzar a mi oponente, pero las salas de batalla estaban iluminadas por decenas de focos en la parte superior del recinto. Esto hacía que de los cuerpos salieran varias sombras en muchos ángulos, pero eran cortas y débiles... Nada útiles para mi jutsu de la Imitación de la Sombra. Sin embargo, en esa ocasión me fue pero que muy útil. Pikachu se había escondido detrás de un árbol, a cincuenta metros de mí, por lo que no podía verle. Pero su sombra era varias veces proyectada por los focos, junto a la del árbol. Por ello, antes de que la puerta se abriera, descubrí su posición. Nada más abrirse esta, salí corriendo hacia mi rival. Llevaba una máscara de lobo ibérico, hecha con la cabeza real de un lobo de esa raza. El pelaje caía hasta el cuello, cubriéndome toda la cabeza, los ojos, siendo los del lobo una membrana oscura (lo que me daba un aspecto tétrico), y parte de mi cabello. Sin embargo, el resto del cabello caía sobre mis hombros, resbalando hacia el pecho. Era de un color gris claro. Las ropas que utilizaba eran finas y ligeras, ajustadas a mi cuerpo: Una camiseta ajustada de color blanco y mangas largas, con el símbolo de la luna en ella, y unos pantalones pirata de color negro. Mi espalda estaba cubierta por una capa de color plateado, que caía desde el cuello hasta las rodillas. El calzado, unas sandalias japonesas de color madera de abeto.

La verdad es que podría haber hecho como que no sabía nada, y aparentar confusión... Pero eso sólo le daría tiempo a reaccionar y a pensar en una estrategia. Y él tenía, por lo que me habían contado, mucha más experiencia en esto de las luchas. Así que decidí tener un enfrentamiento directo e intenso con él. Sin esperas, sin juegos, sin vacilaciones. En mi posición, era lo mejor para intentar que no tuviese tiempo de respirar. Así que, nada más ponerme en carrera, me dirigí a su posición. No podía hablar para decirle que me plantase cara, pero el mero sonido de mis pisadas le advertiría que había sido descubierto.

"Vamos, Pikachu..."

Pensé.

"¡¡Demos al público un buen combate!!"

Y así, a treinta metros de su posición, seguía corriendo hacia él, convencido de que podría salir airoso de la situación.

Información de pj:

Acciones:

[Offrol: Por cierto... Eso de que tu pj sepa que el mío es del Clan Nara, he preguntado a Shark, y no es válido. Así que tu pj no sabrá que el mío es Nara.]

Off::

Pikachu pudo oír como poco a poco la puerta de entrada se subía, escondido tras el árbol. Tenía la espalda apoyada sobre el tronco, recostado. Miraba al cielo, pensando en como se desarrollaría el combate. Un ninja desconocido, no sabía prácticamente nada de él, aunque se había asegurado de llevar el combate a su campo, al cuerpo a cuerpo. Esa era su especialidad, y nadie podía negárselo. A pesar de ello, ese estilo de lucha conllevaba sus riesgos, ya que, en el camino mientras se acercaba a su rival, éste podía atacarle mediante diversos jutsus, a distancia. Ello sin embargo para él no era un gran inconveniente, puesto que a pesar de todo, tenía un buen control del chakra, por lo que sus jutsus eran eficientes y poderosos. Realmente estaba orgulloso consigo mismo, le gustaba su modo de lucha, a pesar de cualquier riesgo que pudiera correr.

Tras meditar sobre todo ello, volvió a incorporarse, oyendo como la verja de entrada a la arena de su enemigo paraba, permitiendo ahora su paso. El público, toda la gente allí reunida, coreó su llegada, gritando enloquecida, animada debido a la cercanía del combate. Desde su posición Pikachu podía ver como los espectadores hacían sus apuestas. Todo era un juego, claro, ellos no arriesgaban sus vidas, no eran ellos quienes sufrían los golpes, los ataques. No eran ellos quienes tenían que luchar... Para ellos solo era diversión, tan sólo una forma más de entrenerse a lo largo del día. ¿Para que si no iban a ir allí? Aquel lugar no era más que un antro de maldad, donde los bajos instintos eran bienvenidos. Alrededor del Coliseo se establecían toda una serie de ‘’malos negocios’’ que daban una vía de escape a la sociedad, estresada en su día a día. Pero, Pikachu aprovechaba para entrenar. Al fin y al cabo, le ofrecían buenos combates, ganar experiencia y fortalecerse, y totalmente gratuito, incluso le pagaban por ello. Un trabajo fácil y seguro, ya que en caso de pérdida de algún miembro, los médicos te lo reinjertaban rápidamente. No tenía pérdida.

Su rival debía de estar acercándose, dejó bien claro en su desafío que estaba prohibido toda clase de Jutsu que no Taijutsu, por lo que estaba seguro que le haría sufrir. Ese estilo de combate tan solo dejaba lugar a golpes tan clásicos como el puñetazo, la patada o el típico mordisco, favorito de los Inuzuka. Sin embargo, Pikachu se decantaba más por los primeros, sabiendo que el resto no eran más que tonterías, nada potentes, salvo para Clanes animales, como era el caso del anteriormente nombrado. Para Pikachu, un buen puñetazo o una buena patada quitaban muchas tonterías.

Para este combate, Pikachu iba con su habitual vestimenta. Capa blanca, adornada con motivos de color amarillo, representando el rayo. Zapatos cómodos, aptos para correr, de color negro. El resto de la ropa, del mismo color, quedaba bajo la capa, oculta, al igual que todo movimiento con las manos que pudiera hacer. Pasaron alrededor de 10 segundos entre que supuso que su rival salía de la arena hasta que salió de su escondite. Cuál fue su sorpresa al ver que su rival se encontraba aún a 40 metros de él. Realmente era algo lento, así que Pikachu tendría que acercarse.

Corría velozmente hacia él, en zig zag, recorriendo a cada segundo 5 metros. El combate no tardaría en empezar, y sería de lo más cruento, pero rápido y duro. Sonriendo bajo la máscara, Pikachu avanzaba imparable y decidido hacia su rival de aspecto lobuno. No sabía que clase de ninja se escondía debajo, pero no tenía miedo de lo que pudiera ocultar. Tardarían alrededor de 8 segundos en encontrarse, si ambos dos avanzaban sin parar.

Acciones y jutsus:

Me encontraba en plena carrera, decidido a dar una buena pelea. Con la mirada fija en mi objetivo, no dudaba en que debía dar lo mejor de mí mismo si quería tener algún tipo de oportunidad. Y por fin vi a mi adversario salir de su escondite, el dichoso árbol. Pero algo no iba bien... En cuanto salió, con sus llamativas ropas y su fulminante mirada, supe que iba a ser díficil, pero no imaginaba lo que iba a suceder. Yo corría a una velocidad normal, o al menos para mí era así. Sin embargo, él tenía una alarmante aceleración. Nada más salir corrió hacia mí en zig-zag, corriendo a tal rapidez que hasta me costó seguirlo. En ese momento lo entendí todo: Un combate sin técnicas de ninjutsu o genjutsu... Jéh. Maldito, me había metido de lleno en la boca del lobo y ni me había dado cuenta.

Pero, ¿qué haría entonces? Estaba claro que desde lejos no podía hacer nada. Y acercarme también era algo imposible si quería ganar. Ambas opciones tenían complicaciones y salidas oscuras para mi objetivo... Pero no me desanimé. Desde lejos no podría hacer nada, pero acercándome podía intentar herirle al menos. Sin duda no me quedaba otra opción, dada la situación... Así que, armado de seguridad y confianza, seguí corriendo siete segundos, mientras le veía acercarse... Y se me ocurrió algo que quizá podría ayudarme.

Nada más que un metro había de distancia, y casi estábamos cara a cara. Sabía que no tenía velocidad suficiente para poder golpearle bien. Así que tras ver que íbamos ambos con gran inercia, decidí que lo mejor sería dejar a la suerte hablar. Con toda la rapidez que me fue posible realizar el salto, me impulsé con los pies en el suelo, para levantarme en el aire y mover mi cabeza desde atrás hacia adelante, realizando un gran Cabezazo, con el morro de la máscara siguiendo los movimientos. Era mi "Cabezazo de Lobo", que visto desde fuera, con el pelaje en movimiento, quedaría como un precioso headbanging.

Información de pj:

Acciones:

[Offrol: Perdón por la escasez, no estoy inspirado... Lo siento. Por otro lado... *Conciencia-demonio mode ON* Seguro que te interesa saber qué es el "Cabezazo de Lobo"... ¿Eh? ¿Eh? Bueno, poco te voy a quitar, así que deja que te dé y lo sabrás... ¡¡Muahaha!! Digo... ¡Ji ji! (?)]

Pikachu pudo ver mientras se acercaba a su rival como en sus ojos se comenzaba a apreciar un destello de duda, de miedo... Se había dado cuenta de que no tenía muchas posibilidades contra un oponente superior en el cuerpo a cuerpo. Sonreía bajo la máscara, mientras seguía acercándose a gran velocidad, muy superior a la de su adversario. Gratamente se sorprendió al ver como la mirada de sus ojos cambió, a una más segura y confiada, dispuesto a luchar y pelear por la victoria que tanto ansiaba, que tanto prestigio le daría. La distancia se recortaba, a cada segundo se hacía más corta.

Apenas les distanciaba un metro, cuando su rival, el hombre lobo se impulsó, saltado, mientras movía su cabeza de atrás a delante. Su melena se movía, parecía que seguía el ritmo de la música infernal. Al ver las intenciones de su rival, Pikachu igualmente saltó, pero con la rodilla alzada, de tal modo que la cabeza de su rival daría contra su rodilla, dándole un fuerte golpe que sin duda le dejaría conmocionado, y sumado a que Pikachu era mucho más fuerte que el licántropo, Erik Lycan, el golpe le haría caer derribado al suelo, mientras que para él tan solo supondría un pequeño cabezazo en la rodilla. No iba a ser muy dañino, eso estaba claro, mientras que el gladiador rival se llevaría lo peor del encuentro, del choque de ambas fuerzas.

Cayeron ambos dos a la vez al suelo, Erik de espaldas por el golpe en la cabeza, y Pikachu de pie, corriendo tras él. La distancia que les separaba era ínfima, y en décimas de segundo, Kadzuki ya le habría vuelto a golpear, en el vientre, con una patada, para acabar de rematar el combate. Era difícil que su rival pudiera esquivar ambos ataques, debido a la simultaneidad de los saltos, y la velocidad del desplazamiento final. Aquello supondría una nueva victoria de Pikachu, el ratón eléctrico, que irónicamente cazó un lobo. Cuantas sorpresas podía traer la vida...

Acciones y jutsus:

Gastos y Daño:

Así pues, tras saltar, y mover mi cabeza al ritmo de una música infernal que oía en estos casos, y sólo en estos casos, dirigí el cabezazo hacia él. Sin embargo, Sumando su velocidad a su impulso, él también saltó, y estaba claro que era más rápido y podía saltar más que yo. Así, vi cómo su rodilla se dirigía a mi cabeza, que teniendo mi inercia ya hacia delante, y sumándole la velocidad de Kadz, era imposible de esquivar. Pero era una pena... Una verdadera lástima...

El combate había sido bastante difícil pero había hecho lo que había podido. Sin poder evitarlo, el rodillazo me dio de lleno, y segundos después, recibiría el golpe que daría la victoria a Pikachu, y antes de cerrar los ojos, que estaban ocultos por la membrana oscura de la máscara, le miraría directamente. Con tranquilidad, pensaría:

"Ha sido un combate... "Rápido"..."

Y tras sonreír por la ironía, cerraría definitivamente los ojos, inconsciente. Un grupo de médicos me llevaría de vuelta a los vestuarios donde me reanimarían, sacándome del combate, y allí finalizaría el combate.

Información de pj:

Gastos y daños:

Kadz: + 500 Ryos. + 20 Exp. + 2 Pr.
Dártirus: + 90 Exp. + 1 Pr.