Kalad VS Squirrel

Arena clásica:

Un nuevo día en la villa amanecía, con ganas de batallar me sentía, después de todo lo que pasó en el Chunin, después de mi derrota ante aquella mujer de cabello verde mi autoestima estaba un poco baja, más por los suelos me atrevería a decir. Aunque yo no sea un chico que se le baje la moral rápido, sentía que estaba lejos de los que mi padre hubiera querido de mí, lo que él hubiera esperado de un Hatake, todo eso estaba lejos de mis expectativas como ninja, y seguramente lejos de las de mi desaparecido padre. Pero bueno, todo eso era algo que se podría remediar, simplemente tendría que esperar otro año para otro Chunin, aunque estuviera lejos de él, puede que en un año mejorara lo suficiente como para enfrentarme otra vez al Chunin, espero que el próximo fuera más fácil, aunque mirándolo por otro lado, este fue relativamente fácil, puede que al ser mi primer Chunin me confiara demasiado, a lo largo de la batalla pocas cosas pude hacer a parte de caer bajo el filo del kunai de la joven de cabellos verdes, no estaba contento con mi actuación, ni menos con mi actuación en dicho examen, pero todo era esperar, el tiempo podía curar mi estrepitosa derrota con una nueva oportunidad en el próximo Chunin que se hiciera.

De momento y por hoy tenía otras preocupaciones, un nuevo combate me esperaba en el coliseo, no sabía nada de mi contrincante, ni su nombre si quiera, pero aunque eso fuera algo desconocido para mí no dudaría en conseguir la victoria, llevándome el dichoso premio y una muesca más en mi espada. Antes de salir al coliseo, desayuné lo de siempre, tostadas y zumo recién exprimido, como siempre, mi desayuné apenas cambiaba. Eran las nueve de la mañana y mi combate sería dentro de una hora aproximadamente, no quería llegar tarde y menos tener que correr hasta el lugar donde tendría lugar el combate, así que antes de tener que ir apurado, salí con calma de mi casa dirigiéndome al coliseo. No tenía prisa, iba disfrutando del paisaje que me dejaba ver el camino por el que iba hacia el coliseo.

Una vez delante de él simplemente avancé hasta su interior, por la serie de entresijos, caminos y pasillos, llegué hasta los vestuarios y allí intercalé con mi capa y mis armas, dejándolo todo imposible de ver a simple vista puesto que estaban debajo de mi capa, todas ellos preparadas y listas para la acción. Salí a la arena y observé la arena en la que nos batiríamos en duelo mi contrincante y yo que mi rival todavía no había llegado, perfecto, para mi ofensiva, esto es perfecto. Hice un sello con ambas manos creando un clon a mi derecha, el cual se estaría quieto allí, y si mi rival no lo distinguía, podría acabar en poco tiempo. Después de eso avancé a mi máxima velocidad, mientras que activaba mi control del rayo con una cadena 1 de sellos, hasta el árbol que se encontraba a cinco (5) metros de la salida por la que mi rival se aproximaría, y de un salto subí hasta su copa, a unos cuatro (4) metros del suelo, estando allí simplemente me camuflé con la capa de invisibilidad que me proporcionaba un jutsu común que yo sabía, de esa forma mi rival no me vería, peor yo si a él, impaciente por su salida, esperé.

Información:

Acciones:

Gasto y daño:

Estado:

Kouken:

Batsu no Jubaku: